10- Final.

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★★Habitación Mew ★★

Gulf entro a la habitación de Mew y se sentó a su lado.

—No sé qué decir y esa es la verdad Mew. No quería volver a verte, estaba decidido a olvidarte. Pero aquí estoy. Sentado a tu lado y conteniendo mis deseos de llorar. Mew, vas a ser papá de Mellizos, no te lo iba a decir, pero dado que todo fallo con Pupe y no estás casado legítimamente con ella. Me quiero arriesgar a conquistarte y ganar tu perdón si me llegas a odiar por como fueron concedidos los Mellizos.

—Gulf… —llama Mew abriendo levemente los ojos y sonreír.

—Shhh… duerme, ya es tarde —dice Gulf.

—No sabes cómo te extraño, no sabes cuánto te amo, fui un tonto, debí ir por ti cuando te fuiste, no sabía que te hacía daño —dice Mew cerrando los ojos—. Eres el sueño más hermoso. Tenerte, aunque sea en mis sueños a mi lado me hace feliz. Te amo, te amo demasiado, prometo ir por ti y no dejar pasar un día más sin que estés en mi vida.

—También te amo, ahora sigue durmiendo —dice Gulf levantándose de a poco de la cama—. Pronto hablaremos nuevamente tú y yo.

Gulf ve como Mew nuevamente cae en sueño y este sale de la habitación rumbo a la suya para esperar un nuevo día y decirle todo a Mew.

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8:59h.

★★ Departamento Mild★★

Mild estaba desayunando con su novio cuando escucha la puerta abrirse y Gulf se deja ver.

—¡Buenos días! —saluda Gulf entrando.

—¡Gulf! —grita Mild para correr a abrazarlo—. ¡Realmente eres tú!

—Hola Mild, semanas sin verte —dice Gulf para abrazarlo devuelta—. Aquí estoy. Hola Pak.

—Hola Gulf, qué alegría verte —saluda Pak levantándose de la mesa e ir a saludar a Gulf.

—¿Cuándo llegaste? —pregunta Mild abrazando a su novio.

—En la madrugada —responde Gulf—. Necesito saber si aún guardas las cosas de Saraí.

—Tu habitación está intacta —responde Mild—. No he movido nada.

—¿De verdad te disfrazabas de mujer? —pregunta Pak.

—Idea loca de tu novio —responde Gulf—. Pero sigan desayunando. Les contaré una noticia que necesitan si o si estar sentados y no coman aún o se van a ahogar.

—¿Qué noticia? —pregunta Mild volviendo a su lugar—. No te quedes callado. ¿Qué ocurre? ¿Paso algo malo? ¿Por qué volviste?

—Amor, respira —dice Pak—. Déjalo que hable tranquilo. ¿Quieres jugo o algo de beber?

—Nada por ahora —responde Gulf—. Gracias de igual forma y Mild te tengo que contar que serás tío, tengo 2 semanas y son Mellizos.

—¿¡Qué?! —grita Mild poniéndose de pies otra vez—. ¿¡Mellizos?!

—Sí, mellizos como escuchaste —responde Gulf—. Aquella vez que estuve con Mew no me cuide y la verdad que no sabía que era un Doncel y aquí están los resultados.

—¡Muchas felicidades! —dice Pak—. ¿Pero Mew no está casado?

—Jamás estuvo casado —responde Gulf—. Mamá Tao habló con el juez y este ánulo su matrimonio, solo fue un montaje, además mi adorada hermana estaba engañando a Mew con un empleado de la empresa y para broche de oro, ella está embarazada de ese chico y quería hacer creer a Mew qué era de él.

—¡Wow! Pupe es un verdadero monstruo —dice Mild—. Entonces por eso estás aquí.

—Sí, además, supe por mamá Tao que Mew también me ama y anoche que lo pase a ver a la habitación, me lo confirmó, él pensó que estaba soñando y empezó a confesarme todo su amor —dice Gulf—. Necesito ser sincero con Mew antes que nada, necesita saber que soy Saraí y ver qué puede pasar.

—Tranquilo Gulf —dice Pak—. Nosotros no te dejaremos solos con los Mellizos, te tenemos mucho aprecio y claramente debemos ser los padrinos.

—¡Exacto! —dice Mild—. Sí o si seremos los padrinos. Vete a cambiar, te llevaremos a la mansión de la señora Tao.

—Gracias —responde Gulf abrazando a Mild y a Pak para ir a cambiarse.

Cuando Gulf termino, Pak tenía delante de él una verdadera mujer y solo sonrió para pronto los 3 emprenden el viaje a la mansión.

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★★ Comedor★★

Mew se levantó y fue al comedor por un café.

—Buenos días, mamá —saluda Mew—. Buenos días, dama. No sabía que tenías una visita. Perdón por recibirla así.

—Buenos días, hijo. Ámbar, él es Mew mi hijo —presenta la señora Tao—. Hijo, ella es Ámbar Kanawut, abuela de Gulf y la innombrable.

—Un joven muy apuesto —dice la abuela dejando su café de lado—. Un placer conocerte por fin Mew.

—¿¡Abuela de Gulf?! ¿¡Él está aquí?! ¿¡Dónde está?! —pregunta Mew mirando para todos lados—. ¿Está en su habitación?

—Tranquilo y respira, él salió dónde su amigo Mild, ya vuelve —dice la señora Tao—. Yo que tú voy por una ducha, apestas a alcohol.

—¡Perdón! Es que venía por un ca… (café) —Mew cubrió su boca—. Uf, otra vez estás náuseas y eso que ya no estoy bebiendo.

Ambas mujeres se miran y se ríen.

—Buenos días, Mew, ¿vas a desayunar? —pregunta Nana—. ¿Necesitas algo para la jaqueca?

—Sí, tráeme algo, por favor —responde Mew—. Primero voy a ducharme, si está Gulf no puedo recibirlo así. Nana, por favor, prepárame un pastel de chocolate con muchas frutillas. Muero por comerlo, de repente se me antoja un pastel.

—Entonces ve a ducharte, me pondré a hacerlo enseguida —dice Nana saliendo.

—¿Está bien Gulf? —pregunta Mew a la abuela Ámbar—. Perdón si le cause algún sufrimiento a Gulf.

—Mew, yo amo y adoro a Gulf, supongo que en algún momento te diste cuenta como era mi hijo con él —dice la abuela—. Hans, Ging y Pupe siempre hacían su discriminación hacia Gulf, ya que él es muy directo y boca suelta por no decir legua afilada.

—Ayer discutí con el señor Hans y Pupe, tengo entendido que usted los mantenía y los corrió de su casa ahora. Ellos empezaron a esparcir veneno en contra de Gulf y no lo iba a permitir —dice Mew—. El tema aquí es que a los 3 no le fue nada de bien. Yo sinceramente amo a Gulf y sé que quizás no me cree, ya que estaba con Pupe. Pero la verdad jamás logré amarla como amo a Gulf cuando lo vi por primera vez.

—No me des tantas explicaciones, es tu vida y tú sabes tus sentimientos —responde la abuela—. Si ahora estamos aquí es porque sabes que mi nieto también te ama, y no tiene lógica que estén separados amándose. Eso sí, Gulf es mi mayor tesoro en la vida y debes cuidarlo o a ti no te irá nada de bien.

—¡Lo prometo! —dice Mew—. Me voy a ir a bañar para esperar ansioso su llegada.

Mew hace una corta reverencia y sale corriendo a su habitación.

—Para mí que mi hijo está sintiendo todos los síntomas del embarazo de Gulf —dice la señora Tao.

—Es lo más seguro, estoy realmente feliz por ellos —dice la abuela—. Ahora a esperar que llegue Gulf y se vean.

Después de 5 minutos, Gulf llegó vestido de Saraí junto con Mild y Pak. Su abuela y la señora Tao quedaron maravilladas con su belleza. Le contaron que Mew despertó y sabía que había llegado. Gulf solo suspiro y subió a la habitación de Mew a contarle toda la verdad y los demás se fueron al living a esperar la reacción de Mew.

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★★Habitación Mew★★

Saraí estaba en la habitación esperando que Mew terminara de ducharse. Se puso a mirar por la ventana muy nerviosa hasta que sintió la llave detenerse del agua.

—Llego el momento, ya no hay marcha atrás, mis amores, hoy vamos a ver qué pasará con su papá.

—¿Quién eres tú? —pregunta Mew saliendo del baño con la toalla envuelta en su cintura y con otra secando su cabello.

—Hola, días sin verte —responde Saraí al voltearse.

—S-Saraí… —pronuncia Mew al verla voltearse—. ¿Q-Qué haces aquí?

—Necesitamos hablar Mew —dice Saraí.

—¿Cómo sabías donde vivía? ¿Quién te dejo pasar? —pregunta Mew tomando su ropa—. Me visto y salgo.

—Está bien —responde Saraí.

Mew rápidamente entro al baño a vestirse y pronto salió.

—Ahora sí, ¿qué haces aquí? Pensé que te habías ido —dice Mew poniéndose la polera—. Dejaste un mensaje en el espejo aquella vez.

—Lo había hecho, estaba decidido a olvidarte —responde Saraí volteando a mirar por la ventana—. Mi corazón se partía en dos cuando supe que te ibas a comprometer con Pupe, cuando lo hiciste llore demasiado, yo sabía que ese platillo tenía mariscos y lo comí intencionalmente para intoxicarme. Yo te vi antes y te amaba. Pero preferiste a Pupe solo por ser mujer y yo hombre.

—No puede ser… Tú eres… —se acerca despacio Mew y la voltea—. Tú eres Gulf.

—Quería, aunque sea un beso —dice Gulf quitando su peluca—. Me convertí en esto, en Saraí para llamar tu atención y besarte.

—Gulf… —susurra Mew sorprendido—. Por eso me eras muy familiar. ¿Tanto me amas para hacer esto?

—¿Te cabe alguna duda? —pregunta Gulf quitando sus aros y arreglando su pelo—. Siendo Gulf también pude obtener tus labios y fue maravilloso, jamás me he arrepentido de nada de lo que hayamos hecho.

—¡Espera! —grita Mew procesando todo—. Entonces con quién me acosté ese día en el hotel eres tú.

—Así es —responde Gulf—. Fue conmigo y cuando terminamos de hacerlo, te dormiste y la realidad me golpeó. Te ibas a casar con Pupe y yo jamás estaría en tu vida. Por eso me había ido a España, Madrid. Con mi abuela.

—Me siento tan mal por todo el daño que te cause —dice Mew tocando el rostro de Gulf—. Que llegarás a vestir de mujer para tener algo de mí.

—Mew, el tema aquí no termina —dice Gulf buscando algo en su bolsillo y entregarlo—. Estoy en estado de Mellizos. Tengo 2 semanas, mi idea principal era ocultarlo porque supuestamente estabas con Pupe. Pero cuando tu mamá me contó todo me es justo que lo sepas.

—¿¡Estado?! ¿¡Mellizos?! —interroga Mew mirando la ecografía—. Son tan pequeñitos.

—Sí, ahora si te es poco creíble que son tuyos, yo no lo voy a discutir contigo, simplemente me iré a España —dice Gulf tomando la ecografía y guardarla—. Yo solo cumplo con ser sincero contigo y ya verás tú si lo crees. A mí tu opinión me da exactamente lo mismo. No te necesito para ser un papi para mis mellizos. Muchos han salido adelante solo y yo no moriré si tú no te quieres hacer cargo.

—Realmente tienes una lengua bien filosa y no te para—dice Mew besando a Gulf.

—Mew… —dice Gulf sorprendido—. Yo creí que ibas a gritarme o me ibas a maldecir por el engaño de Saraí y con mi estado de los mellizos.

—Gulf, tengo 26 años, no soy un niño para no entender por qué hiciste todo esto —responde Mew—. No estoy para armar teatros o ser dramático ante todo lo que me has contado. Solo debes saber que te amo y ahora entiendo el porqué de las náuseas tan repentinas, el porqué me dio asco el trago y le pedí pastel de chocolate y frutillas a Nana. Es porque mis hijos quieren que comparta los síntomas.

—Suena lindo de tu boca —dice Gulf con una leve sonrisa—. ¿Ahora qué?

—Ahora mi pequeño, no te dejaré ir jamás de mi vida otra vez, no podemos casarnos aún porque estoy seguro de que los Kanawut no te dejarán en paz y debes estar tranquilo  —dice Mew—. Toca esperar unos meses más.

—¿Casarnos? ¿Y quién quiere hacerlo? —interroga Gulf—. Ni creas que lo haré contigo. Además, aún no eres ni mi novio.

—Oh, ya veo, mi pequeño está a la defensiva porque está enojado, no le he pedido ser mi novio y menos le he dado una cena o fiesta de compromiso —dice Mew dando cortos besos—. No te preocupes mi vida. A ti te daré una fiesta donde todo sabrán que un adolescente de 18 años atrapó completamente mi corazón.

—Ahora sé por qué eres un Ceo también —dice Gulf—. Te gusta tener todo planificado.

—¡Exacto!

Mew solo le da un último beso a Gulf y toma su mano para ir al living donde todos estaban sentados esperando expectantes lo que pasa arriba.

—¡Mamá! ¡Seré papá! —grita Mew muy feliz—. ¡Tendremos Mellizos con Gulf!

—Uf, respiro tranquila —dice la señora Tao—. Creí que ibas a salir corriendo enojado a beber.

—No digas eso, que poco me conoces —dice Mew abrazando a Gulf—. Lo que más quería era tenerlo a mi lado y aquí está hoy. Y con dos grandes bendiciones. Aunque no lo recuerdo jajaja. ¿Me lo podrías recordar? ¿Vamos a ese hotel?

—¡Mew! —grita Gulf sonrojado causando la risa de todos.

—Debemos celebrar ahora que estamos todos aquí —dice Mew sacando su celular—. Voy a llamar a un buen restaurante. Mi novio e hijos se deben alimentar bien.

—¿Novio? —interroga Gulf—. ¿Cuándo me lo pediste?

—Gulf Kanawut, ¿aceptas ser mi novio? —pregunta Mew con un puchero.

—No pienso que le vayas a decir que no ahora —dice Mild burlándose—. Te aguanté meses enteros, ¿verdad amor?

—Así es —responde Pak.

—Pesados, claro que sí quiero ser tu novio —responde Gulf muy feliz.

—Qué bendición tan grande tener a mi novio e hijos —dice Mew muy feliz besando la mejilla de Gulf.

—¿Novio e hijos? —pregunta Nana entrando—. ¿Qué haces así vestido mi niño?

—Gulf es mi novio y espera a mis hijos, son Mellizos Nana —responde Mew.

—¡Aah! ¡Qué bendición! —grita Nana muy feliz abrazando a ambos.

Todos se sentaron a conversar y Mew realizando las reservaciones por su celular.
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★★Casa Kanawut Traipipattanapong ★★

La abuela Ámbar llega a su propiedad y puede observar como un camión de mudanza se llevaba lo básico.

—Mamá… —llama Hans al verla parada mirando la casa—. ¿Qué haces aquí?

—¿Por qué no puedo estar aquí? Es mi casa y quería ver cómo está —responde la abuela quitando sus lentes.

—Suegra —dice Ging saliendo de la casa—. ¿Qué hace aquí?

—Otra más —responde la abuela—. Vengo a ver mi propiedad. Pero veo que se van antes.

—Sí, viviremos uno o dos meses con Pupe y Mick hasta encontrar trabajo —responde Hans—. ¿No está Gulf contigo?

—Está con su verdadera familia celebrando una feliz noticia que pronto me uniré también —responde la abuela—. Yo necesito hacer un trato con ustedes y es que quiero que me den la custodia completa de mi nieto aunque ya sea mayor de edad.

—Seguro que esa feliz noticia es que Mew y Gulf están juntos —dice el señor Hans—. Ni aunque me ofrezcas todo el dinero del mundo, le daré mi firma por Gulf. Me parece asqueroso que Gulf sea homosexual y este con el esposo de su hermana.

—Sabes perfectamente que no es su esposo y menos defiendas a Pupe que ella sí fue el monstruo en todo esto —dice la abuela—. Pupe si fue la mocosa que solo engaño a todos con su carita de ángel y ustedes dos lo saben y solo bajan la cabeza por qué no tienen a donde vivir.

—¿Viniste a pelear? —interroga Hans—. Aún me quedan días para salir de aquí. Mañana vuelve por las llaves. Uf, ahora sé de donde Gulf heredó la lengua filosa. Y ya sabes mi respuesta, seguirá bajo nuestra custodia. Aunque de nada sirve siendo mayor de edad.

—Está bien, después de todo si es mayor de edad, además el sí tiene amor de verdad y se podrá casar con quien sí lo ama y adora de verdad. Adiós.

—Adiós mamá —dice Hans siguiendo con lo suyo y su esposa solo lo observa sin decir nada.

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Meses después.
5 meses de Gulf.

★★Clínica ★★

—¿Cómo te has sentido Gulf? —pregunta el doctor Khunpol—. ¿Cómo están tus bebés?

—Inquietos —responde Gulf—. No paran de moverse cuando escuchan que llega Mew se alborotan completamente. Para mí que deben ser niñas.

—Dicen que las niñas se apegan más al padre y puede ser cierto porque tú no viviste mucho los malestares —dice el doctor.

—El que más enojado está es Carlos, jajaja, desde ese día ya no pude beber más tragos —dice Mew tomando la mano de Gulf.

—Hoy ya mi pequeño cumple 5 meses y queremos saber que serán los Mellizos, necesitamos empezar a comprar todo —dice la señora Tao.

—Ya conoces la rutina Gulf, ve a la camilla y descubre tu vientre —dice el doctor preparándose.

Gulf subió con ayuda de Mew quien tomaba su mano de forma delicada y lo ayudaba a acostarse. Después de subir su polera, el doctor empezó a buscar a los Mellizos.

—¿Ya se ven? —pregunta la señora Tao—. ¿Ya se sabe?

—Ya pueden verlos gracias a la ecografía que los permite ver en mejor resolución —dice el doctor buscando el sexo de los bebés—. Si ya está muy claro y no te equivocaste Gulf. Son dos niñas.

—¡Mis hermosas hijas! —grita Mew muy emocionado.

—¡Mew! —regaña Gulf—. Niñas, por favor, no se muevan tanto.

—¡Esto tiene que saberlo tu abuela! —grita emocionada la señora Tao enviando un mensaje a la abuela Ámbar.

—Se ven bastante bien ambas y bien alimentadas, control de 6 meses el próximo mes —dice el doctor entregando un paño para limpiar a Gulf.

—Sí —responde Mew ayudando a limpiar a Gulf—. Ahora ya sabemos que son niñas y debemos empezar con su habitación, ropa, pañales y tantas cosas.

—Lo más importante sus nombres —dice la señora Tao.

—Una se llamará Saraí —dice Mew causando el sonrojo de Gulf—. Y la otra… ¿Qué dices mi vida?

—Amarí —responde Gulf pensando—. Como mi ex-abuela por parte mamá, ella también me amaba.

—Será entonces Saraí y Amarí —dice Mew besando el vientre de Gulf después de limpiarlo.

—Entonces a cuidarse mucho y nos vemos el próximo mes —dice el doctor.
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Meses después.
8 meses Gulf.

★★ Quirófano ★★

—Tranquilo Gulf, ya veo a una de las mellizas —dice el doctor sacando a una y el llanto se escuchó—. Aquí está una.

—Ella será Saraí —dice Mew mirando a su hija.

—Ya casi está la otra —dice el doctor—. Y… Aquí tenemos a la otra bebé.

El llanto de ambas niñas hacía llorar a Gulf y besar sus frentes cuando ambas enfermeras se las presentaron a sus padres.

—Son tan hermosas mi vida —dice Mew sollozando—. Son nuestras hijas, ya están aquí.

—Las pasaremos a limpiar y hacer control de rutina para luego llevárselas a su sala de descanso.

Las enfermeras se llevaron a las niñas y el doctor empezó a suturar mientras Mew dejaba cortos besos sobre la frente de Gulf.

—Te amo tanto, lo hiciste excelente mi vida.
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★★Sala de descanso ★★

Gulf estaba siendo llevado a la sala de descanso cuando ve a sus padres salir de una de las habitaciones.

—Gulf… —llama la señora Ging—. ¿Qué te paso, hijo? ¿Estás bien?

—No tengo por qué responder —dice Gulf mirando para otro lado.

—Tu hermana dio a luz ayer, es un niño —dice la madre.

—No le pregunte y no me importa —responde Gulf—. Puede avanzar.

—Si joven Gulf —responde la enfermera.

—Espero que puedas saludar a tu hermana —dice el padre—. Te guste o no son hermanos y ese vínculo jamás se cortará. Ahora tienes un sobrino.

—Mi vida… —llama Mew acercándose—. ¿Todo bien?

—Si cariño —responde Gulf—. Si pudiera reírme lo haría, estos señores dicen que tengo una hermana y un sobrino.

—No hagas caso a extraños —dice Mew besando a Gulf—. Vamos, lleve a mi prometido a descansar.

—Sí, señor Suppasit —responde la enfermera.

Gulf fue llevado a la sala 4 dónde la enfermera lo dejo en compañía de Mew.

—Mis amores son tan hermosas —dice Tao yendo al lado de las cunas de sus nietas que las llevaba la enfermera para que Gulf estuviera con ellas.

El señor Hans y la señora Ging solo las quedan mirando y las detiene.

—¿De quién son esas niñas? —pregunta la señora Ging tomando el brazo de la señora Tao.

—De quien sean no es tu problema y suelta mi brazo —dice la señora Tao—. Llévenlas con sus padres.

—Sí, señora —dice la enfermera y entra a la habitación 4.

—¿Gulf es un Doncel…? ¿Esas niñas son de él, verdad? —pregunta el señor Hans.

—Ese no es su problema, será la primera y última vez que vean a mis nietas —dice la señora Tao—. Les prohíbo que se acerquen a ellas. Ustedes hace meses perdieron todos los derechos como familia.

La señora Tao solo les dio una última mirada y entro a la habitación 4.

—Aparte de homosexual salió un fenómeno —dice el señor Hans—. Qué asco, ni crea que serán mis nietas.

—¡Me aburriste! —grita la señora Ging y le da dos fuertes bofetadas—. ¡No lo llames así! ¡Antes fui tonta por no defender a mi hijo por vivir de tu dinero! ¡Ahora que tengo el mío y soy independiente, voy a recuperar a mi hijo!

—¡Te prohibido acercarte a ese estúpido! —grita el señor Hans tomándola del brazo—. Si tú entras a esa habitación nos divorciamos.

—¡Gracias Dios por esa bendición! —grita la señora Ging—. ¡Acepto el divorcio!

La señora Ging se soltó y fue a la habitación 4.

—¡Púdrete maldita! —grita el señor Hans para irse.

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—¿Quién la dejo entrar? —pregunta Gulf mirando a sus hijas—. Salga señora Ging de aquí. Con esos gritos asusto a mis hijas.

—Perdóname hijo… te lo suplico —dice la señora Ging—. Fui una tonta todos estos meses por temor a estar sola y jamás te defendí, siempre fui dependiendo de Hans, pero ahora que sé que puedo ser independiente, no lo necesito a él. Necesito de ti hijo.

—¿Qué deseas hacer mi vida? —pregunta Mew.

—Yo sé que siempre fuiste dependiente de ese señor, a tu manera quizás siempre me salvabas de los golpes de él —dice Gulf—. Eres mi madre, ¿y quién no ha cometido errores? Quiero que seas mi madre, pero quiero que entiendas que esa mujer allí parada es mi mamá también, a mi madre Tao la amo y adoro. Si aceptas eso, yo te acepto nuevamente en mi vida.

—Mi bebé… —dice la señora Ging al acercarse y abrazar a Gulf—. Será como quieras, pero déjame estar contigo, hijo mío.

—Tan llorona madre —dice Gulf—. Conoce a Saraí y Amarí.

—¿Amarí? Es como mi madre —dice la señora Ging limpiando sus lágrimas—. Son tan hermosas. Dios me las bendiga siempre. Felicidades también Mew. Cuídalos bien por favor.

—Mis hijas y Gulf son mi mayor tesoro y bendición en esta vida —dice Mew—. Gracias mi vida.

—También son mi mayor tesoro —responde Gulf—. Y yo que estaba decidido a olvidarte.

—Eso jamás mi vida —dice Mew—. Solo debes estar decidido a amarme.

꧁𝐹𝑖𝑛꧂

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