Capítulo 13: Fiesta.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

~Alissa~


Ha pasado una semana en la que he compartido mucho con Paula, Mauro y Kian. Soy algo reservada pero poco a poco me suelto, es increíble lo bien que se siente hablar con estos chicos y Paula. Con mis amigos y amigas hablo por video llama o Skype, nos reímos mucho, también los extraño.

Hoy por ejemplo es sábado y voy en el auto de Paula.

— ¿Porqué? –pregunto a nadie en particular y muy nerviosa mientras nos dirijímos a la fiesta que habría en la casa de Kian. No sé cómo, pero ayer Mauro el novio de Paula y Damián se hicieron muy buenos amigos en minutos, tanto así que invito al idiota a la fiesta. Joder, como si fuera poco se volvieron inseparables y prefirieron irse solos en el auto del idiota.

— ¿Qué te pasa? —me pregunta Paula sin despegar la mirada de la carretera.

— ¿Por qué lo invitaron también a él? —interrogo, apuntando con la mirada a Damián que va en su auto.

— Bueno, porque es agradable y su mamá insistió –contesto ella encogiéndose de hombros— además se llevo muy bien con Mauro, parecen que se conocieran de toda la vida.

¡Dios! He pasado una semana fantástica con Kian, y este engendro me la va arruinar como siempre.

Se suponía que hoy le iba a besar, mucho, pero con Damián allí no sé si podré, no sé porque pero su sola presencia hace que no sienta atracción hacia otros chicos. Espero que con Kian sea diferente, él debería ser diferente porque captó toda mi atención, claro que fue sin el idiota dando vueltas. Ahora, solo espero que mis planes de seguir adelante no se arruinen.
Kian es un chico espontáneo, agradable, me sienta bien su compañía. Me hace olvidar mi corazón roto, me hace querer intentarlo otra vez.  Pensándolo bien, no es que lo conozca tanto tampoco.

— Lo siento, es solo que él y yo no nos llevamos. Tenerlo cerca me pone de mal humor, y siempre arruina mis momentos.

—Jajajja algo así dijeron vuestros padres, ¿desde niños os adoran el uno al otro cierto? —pregunta esto último riéndose, ya que nuestros padres le contaron con pelos y señales nuestra hermosa, y amigable infancia.
No sé porqué los pone tan orgullosos contar aquello, Dios es agobiante.

****************

~Damián~


Aquí estoy yo, en una fiesta a la cual casi fue obligado a venir por mis padres, ya que Ali se había hecho amiga de la vecina, y como la chica y su novio fueron a casa a invitarla los conocí. Mauro es buena onda y una vez que comenzamos a hablar me dí cuenta que tenemos muchas cosas en común. Congeniamos al instante, algo realmente raro en mí ya que no soy muy confiado. Es como si lo conociera de toda la vida.

Algo que por cierto a Alissa no le sentó para nada bien, y a mí me gustó verla retorcerse del disgusto al ver que también fui invitado a la fiesta, "vayan y diviértanse" dijo mi padre, "y usen condones si van a tener relaciones con alguna chica o chico" dijo la madre de Alissa.

Y puede sonar a celos, cosa que no es así, solo es extraño pero, solo eso basto para convencerme de ir a la bendita fiesta. No quería a ningún imbécil cerca de ella, aunque sabía que no se iba a meter con nadie;  habíamos estado en otras fiestas, y nunca lo había hecho.

Por otro lado, yo sí podía pasármela bien con alguna que otra chica dispuesta y guapa.

  <<Soy hombre por Dios>>

Así que aquí estoy junto a Mauro, quien me presenta a varias chicas que estan como quieren. Y mientras sonrió observo de reojo a un tal Kian el anfitrión.

Después de saludar y sonreírles a un  par de  chicas, con Mauro vamos por algo de beber, alguna bebida sin alcohol ya que es muy temprano para empezar todavía.
Mientras esperamos por nuestras bebidas, Paula se acerca de inmediato a Mauro pero Alissa no.  Mis ojos la buscan por inercia, y los veo, esta muy entretenida conversando con el tal Kian. Las sonrisitas coquetas que le brinda, no me sientan nada bien.
Es extraño, ella nunca a estado así, "demasiado entusiasmada" para mi gusto con otro chico.

Los observo y arrugo mi ceño cuando éste la toma de la cintura y van por algo de beber, supongo...
Inconscientemente mis manos se hacen puños, y si las miradas mataran <<ese imbécil ya estaría bien muerto>>

— Se ven bien juntos. —oigo que le dice Paula a Mauro— hoy deberían por lo menos avanzar un escalón ¿no? —miro a Mauro quien esta con el ceño fruncido.

— No lo sé amor, creo que Kian no es para ella. —habla Mauro y yo le quiero dar un abrazo— Kian no ha tenido una relación seria desde que murió Anne...

— Ya lo sé amor pero, a lo mejor Ali lo hace cambiar de...

— Tal vez...—la interrumpe Mauro dudando, e inconcientemente me giro y mi  mirada choca con la suya— ¿qué opinas Damián?

— ¿De qué? —pregunto haciéndome el desentendido.

— Jajajaj —sonríe achicando los ojos en mi dirección, él  lo sabe, o intuye algo—nada...

— Amor, qué dices si vamos a bailar...—Paula agarra a Mauro y se lo lleva sin esperar por su respuesta, mientras a mí se acerca una morena muy sexy.

— ¡Hola guapo!

— Hola preciosa. —le guiño un ojo.

— ¿Qué  tal si bailamos? —me lleva a la pista y empezamos a movernos pero yo sigo sin despegar la vista de Ali, disimulando claro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro