-¿A que horas paso por usted joven Min?-

Checa su reloj de muñeca.

-Dentro de tres horas-

-De acuerdo. Regreso por usted entonces, cuídese-

-Gracias-

-Y... Suerte-

Yoongi asiente y comienza a caminar hacia la entrada de la casa.

Sostiene un ramo entre sus brazos con cuidado de no aplastar ninguna de las pequeñas flores.
Espera que el pequeño detalle le guste a Jimin, según su madre a los Omegas les gustan que les den detalles alguna que otra vez, y este es el que se le hizo una mejor idea.
Las flores habían llegado hoy por la mañana, estaba frescas y soltaban un suave olor.

Si. Yoongi era un Alfa... Y en este momento era un Alfa nervioso y preocupado de cómo podían salir las cosas.

Se paró frente a la puerta y tomó su postura recta.
Movió sus manos y tocó la puerta con sus nudillos, la madera hizo un sonido grave, pero encantador.

A los diez segundos la puerta se abrió.

Yoongi abrió sus ojos. Jimin traía un camisón azul pastel que llegaba hasta sus rodillas y nada en las piernas, se veía tan pequeño y bonito de esa forma. El Alfa de Yoongi gruño feliz.

Maldito pervertido. le dijo a su Alfa.

¿Yo? Pero si es el quien está vestido así.

Aún tiene doce y es un niño.

¿Y? Para ser un niño tiene muy bonitas piernas.

Te calmas.

Es nuestro Omega de todos modos ¿Cuál es el problema?

Aun no es tiempo, falta mucho.

Algún día lo vamos a marcar, cual es el problema de ver lo que tenemos de Omega, es lindo... Rayos, ese camisón le queda muy largo.

Que te calles.

Pero... Él nos está provocando dijo su Alfa.

Claro que no... Jimin no nos está...

-¡Daddy me trajo un ramo de Peonies!-

Joder

¿Qué decías?

Yoongi tuvo que desviar su mirada hacia el pasto para que Jimin no viera el tono en el que se habían puesto sus mejillas.

Pero Jimin no le dejó en paz y dio un paso al frente dejando que su aroma invadiera las fosas nasales de Yoongi. Un rico aroma acaparó su atención, sintió las manos que sostenían el ramo temblar.

Jimin hizo la cabeza a un lado y le observó con dudas en sus ojos.

-¿Esta bien? Se ve un poco rojo ¿Ha enfermado?-

Preocupado puso su dorso de la mano sobre la frente del mayor tratando de ver si este tenía temperatura.

Yoongi no podía creer como un Omega era capaz de actuar tan inocente a sus palabras y preocuparse... El claramente podía notar que Jimin era un niño, no sabía lo que sus acciones le causaban y deseaba que por un par de años siguiera así.

-Estoy bien-

-¿Seguro? Se ve algo acalorado-

Claro que no le vas a decir que estamos un poco emocionados allá abajo ¿Verdad?

Cállate.

-No te preocupes Jimin... Estoy bien, supongo que el traje me acalora-

Y nos aprieta allá abajo

-Debe ser eso Hyung ¿Quiere pasar?-

Jimin se hace a un lado.

Yoongi no deja pasar el tiempo y entra al hogar en el que ha crecido Jimin.

En la sala, Yoongi puede ver todos los cojines de los muebles acomodados en una esquina haciendo una especie de tipo cueva, hay una manta azul de estrellas violetas y espirales blancos, a su lado hay un conejo púrpura con panza y parte de las orejas blancas y lo que parece ser una peonie color melón. Él ha escuchado que a cierta edad los Omegas comienzan a hacer sus nidos, ya sea para ellos o para sus cachorros.

-¿Dónde están tus padres?-

-Salieron-

Oh, que conveniente.

Te dije que guardes silencio.

Pero no hago ruido, sólo tú me escuchas.

No sé si eso es bueno o malo para mi.

-¿A dónde fueron?-

No quería sonar molesto pero la idea de que Jimin estuviera solo en casa no le gustaba. Era un menor, un Omega y sobre todo Su Omega y la idea de que cualquier persona -Alfa- pudiera acercarse al pequeño lo irritaba.

-Tuvieron una emergencia el en trabajo de Appa... Pero como fueron a un lugar de adultos yo no podía ir con ellos-

Lo dejaron aquí, eso no me gusta y creo que a ti tampoco al fin, su Alfa había dicho algo concreto.

-¿Cómo? ¿Te dejaron solo aquí sin más? Eso no puede ser-

Jimin hace puchero.

-No se moleste... Ellos me dejaron encargado con la Omma de Tae, sólo que ella acaba de ir a su casa a atender al Appa de Tae, dijo que regresaría en unos minutos-

-¿Y porque no está el mocoso contigo?-

-No le diga así. Y si TaeTae no está aquí conmigo es por su culpa-

-¿Mía?-

-Sí-

-¿Cómo?-

-Porque desde que lo presentó con Kookie él no lo deja. Se supone que hoy íbamos a buscar peonies en el jardín de la señora Lee, pero Kookie llegó y lo secuestró- los ojos de Jimin se decayeron.

Hey, tonto, ve a donde él y abrázalo

Dejó el ramo sobre la mesa de la cocina y fue a donde Jimin para abrazar su pequeño cuerpo, le repartió caricias en la espalda con su mano y lo pegó a él. Claramente pudo sentir como el Omega se callaba y cedía al toque.

-Lo lamento Jimin... Hablaré con Jungkook para que te dejé estar con Tae va-

-No se preocupe- el pequeño lo miró desde abajo -Ahora que está aquí ya me siento mejor, estoy feliz de que este aquí. Además, me ha traído Peonies- dijo mirando el ramo.

-¿Te han gustado?-

Dijo recordando su nerviosismo de hace ratos.

-Son preciosas... Me gustan mucho... Pero lo son más porque usted me las ha traído-

Yoongi abrazo más fuerte a Jimin, teniendo miedo de romperlo ante sus brazos.
Ya tenía quince años y la fuerza que tenía empezaba a desarrollarse.

-Cada que nos veamos te traeré uno ¿De acuerdo?-

-Oh cielos-

Jimin se abrazó a él y empezó a saltar en sus brazos haciendo que él se moviera contra el cuerpo del menor.

Jimin estaba feliz, claro que estaba más que feliz. Su madre casi no le compraba Peonies por la dificultad de encontrarlas y por los precios elevados que tenían, en el condominio donde vivía sólo la señora Jung y la señora Lee tenían Peonies en su jardín todos los demás sólo tenían flores comunes. Él siempre tardaba mucho en poder encontrar una y saber que Yoongi le traería varias cada que se vieran solo lo hacía ponerse feliz.

Fue tanta su emoción que hizo a Yoongi trastabillar y cayeron, Yoongi cayó sobre uno de los muebles de la sala y Jimin sobre él.

-Oh, disculpa, me emocioné-

-No te preocupes Jimin, esta bi...-

Su cuerpo se tensó.

Jimin se había dejado caer en su regazo, las piernas desnudas y aun pequeñas del Omega estaban a cada lado de su cadera.

Que diablos

-Ji-Jimin ¿Q-Qué... ¿Qué estás haciendo?-

El pequeño había empezado a recargarse más sobre el, se movía de arriba hacia abajo un poco lento.

-¿Qué es eso?-

-¿Qué cosa?-

-¿Hay algo duro?- se empujó más y Yoongi se mordió el labio.

Diablos, se estaba emocionado.

Vaya, creo que al final no estaba tan mal.

Tenías que empezar.

¿Qué? No es mi culpa y no vas a negar que no nos estamos empalando porque Jimin está sentado sobre nuestro amigo

-Jimin... Qui- Quítate por favor-

-¿Por qué?-

-Sólo quítate pequeño-

-Pero no quiero. Se siente bien Daddy-

Joder

-¿Quien te enseñó a decir eso?-

-Jin Hyung-

-¿Jin Hyung?-

-Si, es un Omega como yo y primo de Taehyung. Sólo que el tiene diecisiete años. Él dijo que si te decía así me ibas a querer más... ¿No le gusta que le diga así?-

Preguntárselo a la cosa en la que te estas restregando.

Yoongi se quedó callado por unos segundos, pensado en que hacer y tratando de calmarse.

Pero el pequeño Jimin interpretó ese silencio como algo malo.

El mayor volvió en si cuando noto a Jimin a hipar, lo miró sólo para ver que el menor estaba llorando y tenía sus manos hechas puño sobre sus mejillas rojas. El pequeño Omega había soltando un olor dulce como aquella vez que se vieron por primera vez.

-Jimin... ¿Qué sucede?-

-No le gusto. Yo... Lamento haberle dicho así Hyung... Es sólo que... Usted me gusta, es tan protector y atento conmigo, lo quiero mucho y creí que si le decía así usted me querría, no fue mi intención...- lloró más fuerte.

¿Debo estar enfermo?

Ver a Jimin con la carita llena de lágrimas y las mejillas rojas sólo había logrado que su emoción aumentara.

Reaccionó al sentir la tristeza del Omega.

-Hey, no no ven- lo atrajo hacia su pecho y paso los brazos por sus costados, Jimin dejó caer todo su peso en él y escondió su carita en el cuello de Yoongi.
Aspiro el olor para intentar calmarse.

Arreglalo ya.

Pero...

No quiero que lloré, duele verlo así, haz algo ya

Era increíble como las emociones de Jimin podían hacer que su Alfa pasará de un estado a otro. Hace unos instantes lo estaba molestando por lo que Jimin le causó en la parte baja y ahora parecía que si no hacía que dejará Jimin de llorar él tampoco lo haría.

No sabía cómo podría ser cuando al fin pudieran ser uno sólo.

-Pequeño... No es que no me guste- me encanta -Pero no esperaba que me lo dijeras desde ahora-

-Entonces- se movió un poco más -¿No le molesta que le diga así?-

-No, claro que no, sólo me tomó por sorpresa-

Jimin apretó el rostro en su cuello.

-Gracias-

-¿Por qué?-

-Por dejarme decirle así-

-Claro... Sólo, no digamos esa palabra frente a tus padres va- aun quiero vivir

-Pero... ¿Cuándo le podré decir así entonces?-

-Cuando estemos sólo tú y yo-

-¿Y si Tae y Kookie están?-

-Está bien. Sólo, no frente a tus padres y los míos va-

-De acuerdo... Daddy-

Jimin se separó un poco y volvió a dejar caer sus sentaderas de golpe sobre Yoongi.

-Ah~

-Daddy ¿Está bien?- Jimin se removió preocupado.

¿Le habrá hecho daño a Yoongi?

-Sí, estoy bien-

Jimin se volvió a mover y Yoongi tuvo que tomarlo de esas pequeñas caderas para que no se moviera tanto.

-Hyung...-

-¿Si?-

-Su olor...-

-¿Qué sucede?-

-Huele un poco fuerte-

Oh no

Estamos liberando hormonas

-Ah~

-¿Jimin?-

-Hay algo golpeándome allá abajo Hyung ¿Qué es?-

-Yo-

Joder, esto no pude ser. Se había levantado, él lo sabía perfectamente.

-Hyung... Huele muy bien- Hundió la nariz en el cuello de nuevo erizando su piel al contacto.

-Jimin yo...- apretó sus dedos en las caderitas.

La puerta general se abre.

-¡Jimin! Ya estoy de vuelta- resonó la voz de la madre de Taehyung.

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Dios, un capitulo mas y llegamos a donde nos habíamos quedado.

Gracias a todos por su apoyo, y por esperar.

Les quiero mucho, besos de Peonies a odos.

Nos vemos Pronto

Gracias