002

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

La noche anterior fue un desastre. Después de decir en frente de Bella que ella es mi impronta, ella me evitó, encerrándose en su habitación por el resto de la noche.

Solté un suspiro y me levanté de la cama. No había podido dormir en absoluto. Besé la cabeza de mi hija, que seguía dormida, y cargué a Noah sacándolo de su cuna.

Nat: Buenos días.

Le di un beso en la cabeza y los dos bajamos a la cocina, donde ya estaba mi madre preparando el desayuno.

Nat: Buenos días.

Gloria: Buenos días, mis amores. —Beso la cabeza de Noah y después la mía—

Nat: ¿Ya se fue Charlie?

Pregunté al ver cómo mi madre solo ponía dos platos con huevos y tocino y un plato con puré para el niño.

Gloria: Sí, tengo que contarte muchas cosas... En resumen, Bella vio a la manada y se asustó. Vino a casa y le contó a Charlie. Aunque intenté hacer que él olvidara el tema, está decidido a ir a cazar a esos lobos.

Nat: ¿No has pensado en decirle la verdad sobre todo? —Le di de comer un poco de puré a Noah—

Gloria: Le intenté dar señales y le conté las historias y todo.

Nat: Pensé que te habías enamorado de él por su inteligencia —Dije con un poco de gracia—

Gloria: —Negó con una sonrisa y dejó otro plato en la mesa— Todo el mundo piensa que me enamoré de Charlie por su inteligencia, pero eso no es cierto. Yo me enamoré de él por su sexy bigote.

Nat: Ew.

Se escucharon unos pasitos y Sarah entró a la cocina, frotándose los ojos y bostezando.

Sarah: Buenos días. —Se sentó a mi lado—

Gloria: Buenos días, corazón. —Besó su cabeza y se sentó a su lado— ¿Lista para ir a la escuela de la reserva?

Sarah miró con los ojos entrecerrados a mi madre y luego a mí.

Sarah: ¿En la reserva?

Nat: —Asentí— Sí, la misma donde yo fui a tu edad.

Sarah gritó de emoción y comió rápidamente su comida antes de irse a cambiar.

Nat: ¡No corras! —Le grité al verla correr hacia las escaleras—

Mi madre se rio un poco y levantó el plato de Sarah de la mesa.

Nat: ¿Estás segura de que puedes cuidarla?

Gloria: —Me miró sería y con ojos entrecerrados— ¿Estás diciendo que no puedo cuidar bien a mi nieta? —Preguntó en un susurro aterrador—

Un escalofrío pasó por todo mi cuerpo y miré a Noah, que se había tapado la cara con las manitas.

Nat: N-no, no, no, yo no dije eso. Es solo que eres una mujer muy ocupada. —Sonreí asustada—

Gloria: —Sonrió— No te preocupes, la llevaré a ver un poco la reserva, y si le gusta la escuela, además tendremos un día de chicas, comeremos dulces y compraremos ropa.

Noah hizo un sonido como quejándose y cruzó los brazos.

Gloria: ¿Se acaba de quejar? —Señaló a Noah—

Nat: Eso creo.

Miramos un rato más a Noah hasta que Sarah bajó.

Sarah: ¡Estoy lista!

Nat: ¿Te lavaste los dientes?

Sarah asintió y agarró la mano de mi madre, apresurándola.

Gloria: Ya voy.

Mi madre terminó su desayuno, agarró su bolso y las llaves de su auto.

Gloria: Bella salió hace un rato. Cuando vuelva, dile que hay comida en el refrigerador por si tiene hambre.

Nat: Bien, vayan con cuidado.

Sarah agarró la mano de mi madre, y las dos salieron de la casa.

[♥︎♡♥︎♡♥︎]

Apenas habían pasado unas cuantas horas cuando Gloria y Sarah volvieron a la casa.

Gloria: Solo vine a dejar a Sarah, pasó algo durante la cacería.

Nat: ¿Le pasó algo a Charlie?

Gloria: No, pero Harry tuvo un infarto.

Nat: Avísame si algo más pasa.

Mi madre asintió y salió de la casa. Miré a Sarah, que estaba con el ceño fruncido y los brazos cruzados en la sala.

Nat: ¿Quieres ver una película de Barbie?

Esas fueron las palabras mágicas. Sarah sonrió y corrió a la habitación mientras yo iba a la cocina. Preparé palomitas y serví dos vasos y un biberón con jugo. Con cuidado, llevé todo a la habitación. Sarah ya estaba con su pijama y la computadora en la cama.

Sarah: ¡Palomitas!

Dejé los vasos y el biberón en la mesita de noche, saqué a Noah de su cuna y me senté en la cama con él entre Sarah y yo. Acomodé la computadora para que todos la pudieran ver y puse la primera película de Barbie que encontré.

[♡♥︎♡♥︎♡]

La noche había llegado y todavía nadie había vuelto. Los niños ya se habían dormido, así que aproveché para lavar los platos y arreglar un poco la casa.

Nat: Qué día...

Limpié un poco de sudor de mi frente y subí al baño. Agarré un par de cosas y me di una ducha. Al terminar, comencé a vestirme, pero apenas me había puesto mi top deportivo y mis boxers cuando alguien comenzó a tocar el timbre.

Nat: ¿Quién será a estas horas?

Envolví la toalla alrededor de mi cintura, bajé rápidamente y abrí la puerta. Una pequeña chica con un pañuelo al redor de su cabeza que cubría sus ojos, me hizo a un lado y entró, dándome la espalda.

Nat: Disculpa, ¿te conozco? —Cerré la puerta y la miré—

Xx: Lo siento, estoy buscando a Isabella —Se dio la vuelta y se quitó el pañuelo—

La miré a los ojos y caí al piso... Sus ojos eran dorados. El aire se escapó de mis pulmones y mi cuerpo se llenó de felicidad.

Nat: Ella... —Carraspeé la garganta y me levanté del suelo sin poder ocultar mi sonrisa— Ella salió y no ha vuelto desde la mañana.

La sonrisa de la chica se borró de su rostro, y me miró preocupada.

Nat: Pero estoy segura de que volverá pronto. Por favor, espere aquí.

La llevé a la sala para que esperara, y rápidamente subí a mi habitación. Me cambié y me puse una camisa negra de manga corta y unos jeans.

Sarah: ¿A dónde vas? —Se sentó en la cama—

Nat: A ningún lado.

Sarah me miró con los ojos entrecerrados, y Noah también se sentó, levantando los brazos para que lo cargara.

Nat: ¿Qué tal si ustedes se quedan aquí viendo algo?

Noah agitó sus brazos agresivamente y mirándome a los ojos, como si dijera "Cárgame ahora, madre."

Con un suspiro, lo cargué mientras Sarah se bajaba de la cama. Los tres bajamos a la sala...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro