Capítulo 37

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POV Yongsun

Pasaron dos días desde que Wheein había despertado. Debido a lo que hizo Hyejin ella había mejorado, lo suficiente como para que al otro día saliera del hospital luego de las molestas pruebas y exámenes físicos que le realizaron.

Byul no se había alejado de ella en buen tiempo, en serio ama a su hermana y el miedo de perderla la volvió tan vulnerable, me dolió verla así. Es divertido verla a ella y a Hyejin pelear por quien se mantiene junto a Wheein, yo he querido ayudarla en ocasiones, pero siempre me lo impiden, en serio son unas bobas.

— Sun— me giro y Byul se ve feliz, la sonrisa en su rostro habla por sí sola, me encanta que esté así, nunca pensé que el que ella fuera feliz me hiciera sentir tan bien, el simple hecho de verla sonreír me alegra las mañanas.

— Byul...— digo y ella sin yo esperarlo se abraza de pronto.

Al comienzo fue algo torpe por lo repentino, sin embargo, ella relajó su cuerpo al igual que yo y comenzó a darme caricias en la espalda. Por mi parte estaba algo sorprendida, pero sin decir nada le devolví el abrazo y cerré mis ojos dejándome llevar.

— Estoy feliz...— dijo bajo sin dejar de abrazarme, contrario a esto, acomodó su cabeza en mi cuello.

— Puedo verlo— digo y sonrió.

— Mi pequeña está bien...— dijo y no me hacía falta mirarla para saber que sonreía.

— Lo sé, y todas estamos feliz por ello— respondí.

— El hecho de estar así me da más felicidad— dijo apretando un poco el abrazo haciéndolo más acogedor.

— También estoy feliz por estar así contigo— dije acomodando mi cabeza.

— Pero...— su tono de voz cambio a uno triste, quise alejarme para verle la cara, pero su agarre me lo impidió — duele tanto que él no esté aquí...que ni siquiera sé dónde está—, dijo y de alguna forma su tristeza me invadió.

— Byul— me aleje un poco, ella bajo la cabeza y con mi mano en su mentón la elevé para que me mirara a los ojos — lo solucionaremos sí, él regresara con su familia— dije intentando sonar lo más segura de mis palabras posible, quería transmitírsela, darle a entender que estoy aquí para ella.

— ...

— ....

— Tienes razón, no puedo deprimirme, debo luchar porque todo vuelva a estar bien— dijo y la seguridad en ella me dio orgullo, esta era la Byul que conocí, segura de sí misma.

— Amo esa sonrisa— mis ojos se abrieron impresionados cuando me di cuenta de que aquello no lo había pensado, sino que lo había dicho.

La cara de Byul y su expresión merecían una fotografía, se veía feliz, ambas estábamos realmente cerca la una de la otra, yo estaba ida mirándole a detalle su expresión y ella parecía feliz por lo que había escuchado.

— Lo que dijiste....

— Es la verdad— no quería y no negaría algo que era cierto, me encanta cuando sonríe y decírselo la hace sonreír dándome la alegría de verla.

— Sun, ¿puedo...puedo besarte? — eh, no pude evitar sonreír, ella se veía tímida, la girl crush que tanto presume ser, había desaparecido justo enfrente de mí y eso me daba gozo de alguna forma.

— Yo sé que antes nos hemos besado y mucho, pero luego paso lo de Wheein y ...— sin darle aviso tomé suavemente su rostro entre mis manos para acercarla a mí — y...y yo quería...—, ella hablaba y nuestros labios estaba a una escasa distancia.

— No digas más— indique y ella entendió que debía callar.

Nuestros labios se unieron dando lugar a un beso lento, realmente me gusta besarla, aquel día estuvimos buen rato explorando la boca de la otra y haciendo encuentros entre nuestras lenguas. Me gusta cuando atrapo su labio inferior y ella acaricia el mío superior con su lengua, es como si tuviéramos planeado lo que haremos.

Lentamente dejamos ir el beso y separamos nuestros labios para mirarnos a los ojos, sus pupilas estaban dilatadas mientras que me miraba plasmando una tierna sonrisa.

— Yo...— le puse un dedo en sus labios para impedir que siguiera.

— Nada de hablar, hay que compensar el tiempo— y sí que lo haría, volví a unir nuestros labios y aunque ella al principio se vio un poco sorprendida, no paso mucho antes de que sus brazos envolvieran mi cintura para juntar más nuestros cuerpos, sería una larga sección de besos.

[...]

Ayer estuvimos buen rato besándonos hasta que llego Wheein y luego de reírse hasta faltarle el aire comenzó un intenso interrogatorio de cómo había comenzado lo mío y lo de Moonbyul. La verdad ninguna de las dos sabía decir qué éramos ella y yo, aún no estaba definido, y al parecer Wheein entendió ya que no hizo muchas preguntas, solo se encargó de incomodarnos preguntándonos por el sexo, Moonbyul se atoró cuando escucho aquello y le gritó a Wheein haciendo que esta riera otra vez como si no hubiera mañana.

Hyejin y yo debíamos volver a nuestro apartamento, Byul me pidió que nos quedásemos, pero eso sería arriesgado, nuestra relación aun no empezada oficialmente puede verse en riesgo por la convivencia y aunque es cierto que hemos estado viviendo juntas es aun así...como decirlo, quemaríamos etapas de la relación.

— Yongsun— me llama Hyejin.

— Sí, qué sucede— digo ayudándola con la caja que traía consigo, pero ella aleja sus manos evitando que coja la caja — en el auto hay bolsas, tráelas—, dijo y caminó hacia su habitación.

Wheein y Byul se ofrecieron para ayudarnos con las pocas cosas nuestras, pero les dijimos que se quedaran, Wheein no estaba al cien por ciento y le pedí a Byul que se quedara con ella.

Baje y había varias bolsas en las cuales había comida y otras cosas. Las tome y no estaban nada pesadas, bueno si, un poco, pero era menos que la caja de antes.

Subí y llevé todo a la cocina. Allí me doy cuenta que dentro de las bolsas había una pequeña caja, de las que dan en las tiendas cuando compramos dulces. La saco y al abrirla me encontré con algo que abrió mi apetito. Sin esperar mucho lo puse en un plato, listo para comer, Hyejin seguro querrá así que le dejaré la mitad de esta delicia.

Las fresas siempre me han gustado. Tomo la primera y la coloco entre mis labios para luego morderla, mmm, esta deliciosa.

— Yongsun.

— Oh Hyejin, esto estaba en una de las bolsas, esta delicioso, ¿dónde lo compraste?

— ¿Comprar? eso no lo compre yo, pensé que era tuyo— dijo acercándose a la mesa y yo termine de comer la fresa que había tomado, Hyejin toma una y cuando va a meterla en su boca me agarro de su mano para equilibrarme, un fuerte mareo me vino repentino.

Siento mi estómago revolverse, tal vez era porque no había comido nada hasta ahora.

— Yongsun, ¿estás bien? — pregunta ella soltando la fresa para agarrarme bien, sentía que podía desmayarme en cualquier momento.

— Yongsun...— todo me daba vueltas, ¿qué diablos me estaba pasando?

Sin poder aguantar más, mi cuerpo pierde la fuerza y el equilibrio por completo, siendo agarrada en su totalidad por Hyejin quien repetía mi nombre desesperada pero cada vez sentía su voz más lejana...como si...estuviera perdiendo...la conciencia.

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