Era un día como cualquier otro en la academia, la paz reinaba en cada uno de los pasillos, o al menos así era hasta que unos gritos junto a varios otros ruidos fuertes perturbaron la paz de los estudiantes.

En los pasillos se veía como dos rubios furiosos perseguían a un asustado Mineta que corría con todas sus fuerzas por su vida.

—¡Enano de mierda, ven aquí para que pueda matarte! —Gritaba el más alto de los rubios generando explosiones en sus manos.

—¡Blasty no! —Un pelirrojo corría tras los rubios para evitar una tragedia.

—¡Voy a acabar con ese impostor! —Gritaba el rubio más bajo con chispas saliendo de todo su cuerpo.

—¡Denki no! —Y junto al pelirrojo iba un azabache que también corría tras los rubios.

—¡Solo fue una bromita! —Lloriqueó Mineta rezando a cualquier deidad que lo escuchara para que tuviera un poco de misericordia y lo salvara.

—Este video va para mi colección. —Murmuró la única chica del grupo con una sonrisa mientras grababa la persecución.

Y ustedes se preguntarán ¿Qué está pasando aquí?

Pues muy simple.

Kaminari usó el celular de Kirishima para rastrear el suyo propio y así probarle a Bakugo que él no le dijo nada, sea lo que sea por lo que quiera matarlo esta vez.

Pues resulta que después de unos minutos llegaron al cuarto de Mineta donde vieron a este jugando y riéndose con el celular de Denki entre sus manos.

Al ver esto el rubio eléctrico se puso totalmente rojo por la vergüenza y el enojo, y por primera vez se dieron cuenta de que juntarse con Bakugo si afecta.

—¡Maldito ladrón! ¡Muereeeeee! —Gritó Denki lanzándose sobre el más bajo que asustado solo pudo echarse a correr.

Denki salió corriendo tras él para recuperar su celular y Kirishima lo siguió para detenerlo, de esta forma comenzando la persecución.

En el camino se toparon con Bakugo y después de una rápida explicación por parte de Kirishima se terminó uniendo al otro rubio.

Sero y Mina únicamente chismeaban tranquilamente cuando vieron a los 4 chicos pasar corriendo por enfrente de ellos, y sin dudarlo se unieron por distintos motivos.

Mina quería grabar todo para su colección de videos sobre sus amigos.

Y Sero quería enterarse del chisme, también iba a evitar un asesinato, pero su prioridad era el chisme.

De esta manera fue como llegamos a este momento en el que un montón de estudiantes los veían sin saber qué hacer ni como reaccionar.

—¿Deberíamos hacer algo? —Preguntó Uraraka viendo todo junto a sus amigos.

—¡Este no es un comportamiento adecuado para alumnos de la U.A! —Gritó Iida a los chicos que lo ignoraron olímpicamente.

—¡A un lado Midoriya! —Gritó Mineta tacleando al pecoso que no alcanzó a reaccionar cayendo al suelo. —¡Lo siento!

—¡Muévete Deku! —Bakugo pasó sin cuidado por encima del chico tendido en el piso.

—¡Cuidado Izuku! —Denki tuvo algo más de cuidado que los otros saltando sin pisarlo.

Los otros 3 chicos pasaron por sobre él, disculpándose al instante, pero sin detenerse ni por un segundo.

—¿Por qué siempre yo? —Se preguntó el chico de pelo verde poniéndose de pie con un puchero.

El grupo de chicos continuó corriendo por los pasillos, golpeando gente y votando objetos en el proceso.

Todo un gran desastre.

Finalmente, llegaron a un pasillo sin división, en otras palabras; un callejón sin salida.

—Oh, no. —Dijo Mineta aterrado al ver como sus perseguidores se alzaban sobre él cubriendo la luz y con sonrisas amplias que le helaban la sangre.

Ambos se abalanzaron sobre él listos para atacar a su presa.

Después de unos minutos Kaminari se alejó del lugar abrazando su celular con una alegre sonrisa mientras a lo lejos se escuchaban explosiones y gritos.

Ese día Mineta aprendió a no meterse con el Bakusquad si no quiere terminar muy mal.