Capítulo 57

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Carl, ¿cómo te encuentras? —dije agachándome un poco y agarrando su mano.

El pobre chico estaba postrado en la cama con varias agujas cánulas en las venas administrándole todo tipo de sueros, pero, y a pesar de tener varias heridas, no tuvieron que hacerle puntos, al menos que yo viera.

—Bien… —dijo acomodándose— Mejor que en la celda… —contestó riéndose levemente.

—Respecto a eso… —dijo Damian. Yo lo miré algo molesta por ir tan directo al grano— Creo que sabes que cuanta más información recopilemos en el menor tiempo posible, más pronto los atraparemos… 

—Sí… salvarlos… —la expresión del chico era de verdadera tristeza— Oye… primero… tengo que deciros algo… —su voz se iba rompiendo cada vez más y más— Mis… mis amigos me han… —tomó aire profundamente— No he sido tratado bien allí. Ni por los asesinos, ni por mis… supuestos… amigos…

Una lágrima cayó por su rostro. Yo se la sequé con un dedo y le acaricié la mejilla.

—Tranquilo… Puedes contárnoslo… estás a salvo…

—Bien… —inhaló y exhaló lentamente y tomó parte de la sábana con un puño— Para empezar, Josh casi mata a Tenny, igual que Locke. E-el primer día de hecho, la golpearon echándole la culpa de que nos hubieran secuestrado, ya que… Tenny sabía las historias de ellos… pero no sabía que eran reales…

—Te refieres a los Creepypastas, ¿cierto? —habló Damian.

—Sí… Todo esto empezó porque invocamos a Zalgo, es como una especie de demonio Creepypasta, y le tienen miedo… Nos aterrorizó, nos llenó de pesadillas y nos presionó para ir al bosque. Según él, si íbamos nos dejaría en paz y… bueno, nos terminaron raptando…

El rostro de Damian mostraba impotencia e incredulidad, como si no pudiera creer lo que estaba escuchando.

—¿Por qué no pedisteis ayuda a vuestros padres antes de ir al bosque solos una madrugada? ¿No os olíais lo que podría ocurrir?

—Señor… Nuestros padres no creerían la historia de que habíamos invocado a alguien que según nosotros era irreal, ¡ni siquiera lo creíamos cuando lo hicimos! —apretó la sábana con su puño.

—Prosigue, Carl —dije con voz suave, Carl tragó en seco y asintió.

—Después de que nos raptaran, nos metieron en una celda. No era ni demasiado grande ni demasiado pequeña, podíamos movernos pero sin resultar ser demasiado agobiante. Apareció una niña llamada Sally Williams, así la llamó Tenny… En cuanto ella nos contó quién era la chica supo que estábamos perdidos.

»Llegaron unos hombres que eran proxys, Masky, Hoodie y Toby, y luego un tipo horrendo llamado Jeff, es de los seres más repugnantes que he podido conocer en toda mi vida. Desde el primer momento supe que sería un infierno al verlo a él… —su mandíbula se tensó.

—Dijeron que nunca íbamos a escapar y se fueron, nos dormimos poco después para ver qué podíamos hacer, estábamos cansados y confusos, y así no íbamos a hacer nada.

Llegó la mañana siguiente y apareció una criatura con máscara azul.

—Eyeless Jack —murmuré y el rubio asintió mirándome.

—Nos trajo desayuno, algo con lo que apenas podías probar bocado, Josh se burló de él, y, entonces… Eyeless entró en la celda y apuñaló a Josh de tal forma que quedó destripado delante de nosotros… —hizo una mueca de asco— A la pobre Lexy casi le dio un ataque en ese momento… Justo esa noche, cayó Fu.

Damian y yo nos miramos perplejos.

—Espera… ¿Has dicho… que la noche en la que murió Josh… también cayó Fu...? —dijo él.

Carl asintió con la cabeza.

—Dios mío… ¿Cuántos quedáis…? —pregunté yo entonces.

—Cuatro, contándome a mí, éramos ocho cuando entramos…

—Carl, ¿podrías describirnos cómo falleció Fu? —preguntó Damian, la situación se estaba volviendo más desesperanzadora.

—Era de noche. Sally abrió la puerta, ella supuestamente quería que escapásemos, así que Fu se levantó y corrió hacia la puerta dejándonos a todos atrás. Nadie más pudo seguirle el paso ya que Jeff la cerró de golpe.

»Nosotros nunca llegamos a ver la muerte de Fu, solo la escuchamos, y, por lo que pudimos oír, le dieron en la espalda con algo punzante y después le aplastaron la cabeza con la puerta… varias veces. Sabemos que fue ese tal… Ticci Toby…

—Santo Dios… —susurró Damian dejando de escribir por un momento en su libreta.

—¿Quién siguió después? Lexy, ¿no? —tragué en seco y Carl volvió a asentir.

—Lo de Lexy fue… algo extraño… Veréis… cuando murió Josh se empezó a comportar realmente extraño. Siempre estaba enfadada con nosotros, sobre todo con Tenny y estaba muy irritable. Jeff nos dejó el cadáver de Fu en frente de nosotros y vino el proxy de máscara blanca a llevárselo, Masky. Por alguna razón, llamó a Lexy para que lo ayudara a llevárselo y ella accedió… Realmente solo era una excusa para hablar con ella y, desde ahí, la dejó salir de la celda con él siempre que quisiera.

—Espera —habló Damian—, no lo entiendo. Me estás diciendo que estáis secuestrados por unos asesinos, han matado a dos de vuestros amigos, ¿y dejan salir a Lexy así como si nada?

—Según lo que contaba Lexy, Masky se jugaba el cuello por dejarla salir —Damian y yo nos miramos incrédulos por un instante—. Eso decía ella, pero nosotros sabíamos que algo no estaba bien… Parecía que Lexy se había vuelto loca, lo defendía constantemente y… hasta se acostaba con él —hizo una mueca de asco.

Damian se levantó de su silla, dejando su libreta en su regazo y se puso a caminar por la habitación del hospital llevándose las manos a la cabeza.

—Entiendes, Janna, ¿lo surrealista que está contando este chico? No es que no te crea Carl, sino que teníamos algo totalmente distinto en nuestra mente… ¿Síndrome de Estocolmo?

—Te recuerdo que eso existe, Damian… Y a parte de asesinos, pueden ser otras muchas cosas. A mí no me extraña que Masky quisiera aprovecharse de la situación de Lexy para manipularla…

Damian suspiró.

—Pero, Janna… Caer en eso… teniendo a tus amigos…

Una enfermera llamó entonces a la puerta.

—Disculpad… Los señores Plagaunado han subido para ver a su hijo. Tienen cinco minutos más para hablar con él… traten de no atosigarlo mucho.

—Bien… Carl, si no es mucho pedir, y aunque sé que no es agradable recordarlo… ¿Nos puedes hablar de esos malos tratos que dices que sufrías también por tus amigos…? —dijo Damian sentándose de nuevo en la silla y tomando su libreta y bolígrafo.

Carl se tensó.

—Sí… Claro… —se aclaró la garganta— Todo comenzó cuando trataba de proteger a Tenny, Locke me llegó a dar una paliza por hacerlo, igual que Brian. Lana me excluía y apoyaba en todo lo que me decía y hacía Brian… No sé qué les pasaba… Antes del secuestro éramos amigos, ¡nunca peleábamos! Entiendo que estuviéramos en una situación crítica, pero yo jamás, jamás les levanté la mano en ningún momento con la intención de pelear, la únicas veces que lo hacía era en defensa propia… Lo peor fue Tenny… Ella… ella está siendo manipulada por Jeff, ese hombre está tratando de hacer lo mismo que hizo Masky con Lexy, y lo peor es que a pesar de haberlo visto, ella no se ha dado cuenta… —soltó un suspiro y se limpió algunas lágrimas que habían caído por sus mejillas— Agradezco mucho el haber salido pero… me siento igual de… confuso y asustado que cuando estaba allí…

—Es normal, hace apenas unas horas que has salido de ahí, Carl… —le puso una mano en el hombro de manera comprensiva, yo me limité a mirar con pena al muchacho.

La enfermera nos avisó entonces de que debíamos de salir ya y los padres de Carl entraron con rápidez.

—¡Oh! ¡Hijo mío, menos mal que estás sano y salvo! —dijo la madre mientras lo abrazaba.

—¡Estábamos tan preocupados! ¡Dos semanas sin ti, no podíamos aguantarlo! —exclamó el padre.

Damian y yo salimos de la habitación evitándolos.

Han pasado horas desde que Liu me dejó aquí, han pasado horas desde que Carl escapó, han pasado horas desde que no sé nada de Jeff.

¿Cuánto tiempo debo permanecer así, de esta forma? ¿Cuánto tiempo pasará hasta que vea una capucha blanca, rostro claro, pelo negro y ojos azules que me llevará de nuevo a la cabaña y me explicará todo lo que pasó? ¿Cuánto tiempo pasará hasta que llegue ese maldito momento?

Todo por la maldita Nurse Ann, primer encuentro y decide irse a mi cuello. Carl fue el que ocasionó todo esto, no lo culpo, es decir, no lo trataban precisamente bien, aunque él tampoco cooperaba, pero, ¿qué tengo que ver yo en todo esto? ¿Por qué me castigan como si fuera la culpable de que Carl se escapara? ¡Yo solo estaba con Jeff! ¡Estaba con una persona que me trataba bien y me entendía! ¿¡Por qué mierda me lo tienen que arrebatar como si nada!? ¿¡Qué he hecho yo para merecer esto!?

—Oh… —soltó un gemido de dolor Brian de fondo.

—¿Aún te duele? —susurró Lana.

—Sí… —abrazó su pecho con delicadeza— Supongo que… lo que le pasó a Hoodie será karma… Me atacó sin razón…

—Brian, algo me dice que Carl tuvo que ver en esto…

—Sí… Yo también lo pienso… Él estaba al lado de Hoodie cuando de la nada me atacó… —Brian hablaba con dificultad.

Giré mi vista hacia ellos, sorbí mi nariz y me acerqué.

—¿Carl se veía débil ante Hoodie? —pregunté con voz ronca de tanto llorar.

—Sí, como un niño asustado… —masculló molesto Brian.

—Tal vez engañó a Hoodie haciéndose la víctima y lo agarró desprevenido, tal y como vi la escena se llevó el fierro y la pistola. Tal vez lo subestimaron, todos nosotros…

—Tenny, esa tal Nurse Ann… —murmuró Lana.

—Es la que estaba curando a Hoodie. Es una enfermera con partes de otros humanos, es como un zombie, pero no pensé que esa puta amargada arremetería contra mí, ¡no tiene ningún maldito sentido! –exclamé enojada y di un golpe a la pared con el puño cerrado con bastante fuerza.

—O-o sea… —titubeó la castaña— que simplemente… Tenny… —Lana parecía tratar de ordenar sus palabras— Esto no tiene sentido…

—¡Claro que no! ¡Yo no tengo nada que ver en esta mierda! ¡No deberían haberme apartado de Jeff!

—Lana tiene razón… Esto es demasiado extraño… —coincidió Brian.

—Es decir, ¿traen a Tenny como si nada, tan fácilmente, pero a Carl, alguien herido y habiendo tanta vigilancia en el bosque ninguno lo detuvo? ¿Estáis viendo lo absurdo que es esto? —frunció el ceño y se cruzó de brazos— ¿Me estás diciendo que los asesinos que nos han estado torturando tanto física como psicológicamente, han matado delante de nuestras malditas narices a nuestros amigos, nos han humillado, aterrorizado, insultado y reído de nosotros no han sido capaces de capturar a alguien que está herido y que corría por el bosque dando balazos como un desquiciado? —Lana tenía razón. No podía ser tan fácil, no se podía tener tanta suerte…— ¿Y si… y si estuvieran siguiendo órdenes…? Quiero decir… Zalgo… aunque no se nos haya aparecido nunca, siempre ha estado detrás de todo esto… Él ha dado la orden de retenernos y no matarnos al instante, ¿no…? Todo… todo podría ser parte de un plan o… —Lana se llevó entonces las manos a la cabeza, como agotada— ¡Ay! ¡No tengo ni idea de lo que está pasando, pero esto no tiene ningún sentido! ¡¿Y si ahora como castigo nos matan, y si…?! —y entonces comenzó a sollozar.

Brian la abrazó y trató de calmarla acariciándole la espalda.

Me acerqué a la entrada de la celda, aferré mis manos a los barrotes y volví a sollozar. Él era lo único reconfortante de todo esto, mi única salida al sentimiento de peligro que había tratado de evitar, lo que necesitaba durante todo este tiempo. Y no hablo solo del secuestro.

—¡¡JEEEEEEEEEEEEEEEEEFF!!

Curiosidad n°57: Tenny ya no está centrada ni en escapar, ni en encontrarle una explicación a su secuestro. Para ella, lo único que importa ahora es Jeff.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro