Capítulo 94

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

CLICK

[Inicio de grabación]

Parece que se escucha.

Habla la inspectora jefe Janna Weskare. Hoy es día 3 de enero de 2017. 

Tres meses después de la desaparición de ocho jóvenes, se han encontrado cinco cuerpos, por las marcas de homicidio que presentan, no se tiene mucha esperanza de encontrar al superviviente con vida.

Mis sospechas son cada vez mayores, por no decir seguras. Solo sé que llegaré hasta el fondo del asunto, esta vez daré con todos ellos.

CLICK

[Fin de la grabación]

Hacer la última de mis grabaciones es duro. No sé lo que ocurrirá hoy a mediodía, cuando todo explote, pero estoy segura de que ya no podré volver ni a Precespyata ni a la luz pública.  

El plan es el siguiente:

•Primer paso: los policías de nuestra comisaría y los de las comisarías que han mostrado su apoyo a Damian se irán adentrando en círculo al bosque, rodeando desde fuera la zona peligrosa. A cualquier movimiento extraño con el que se topen le será disparado un dardo tranquilizante extra fuerte. A criaturas como The Rake, B.O.B. o Seed Eater no se las mata fácilmente a distancia, pero sí se pueden capturar dormidas. También utilizaremos drones para esta misión.

•Segundo paso: los más entrenados se adentrarán en la zona peligrosa, dejando al resto vigilando los límites. Todas las balas que usaremos han sido limpiadas con agua bendita. Muchas de ellas son, además, de plata. 

•Tercer paso: la meta es llegar a la zona de las cabañas y al almacén donde está Tenny Vlacada. Mientras la mayoría atacan, unos pocos, entre ellos Damian y yo, nos adentraremos en esa parte para rescatarla. Si es posible, buscaremos a los proxys y Creepypastas más destacados y trataremos de adentrarnos en sus cabañas para recoger información sobre ellos. 

Lo que más preocupa a Damian es Slenderman. Para localizarlo cuando esté cerca llevaremos en la pierna un aparato que vibrará cuando note anomalías en la frecuencia de sonido. Por suerte, cada vez que un proxy muera Slenderman sufrirá daño. Al fin y al cabo se alimenta de su energía. Para matarlo o por lo menos reducirlo no nos quedan muchas más opciones que intentar rodearlo en círculos de sal o dispararle… pero la misión no es atraparlo, sino salvar a Tenny.

Esta es la misión. Pero yo tengo otra en mente. 

Son las 10 de la mañana. 

Abro los ojos y lo primero que veo es el techo. Es de madera oscura, aunque puede verse alguna que otra telaraña.

Me levanto y me estiro, acariciando el colgante con la sangre de Lana que Jeff me regaló en Nochebuena.

Camino por el pasillo hasta llegar al salón-cocina, viendo a Liu sentado en el sofá de espaldas junto con Jeff.

—Buenos días —me acerco a ellos y me saludan con un movimiento de cabeza—. ¿Os preparo el desayuno?

—Está en la nevera —me contesta Liu y voy a ella, encontrando unos gofres y me los como en la mesa sin rechistar.

—Hace un buen día, ¿no? —pregunto y se miran entre ellos.

—Uno precioso, Tenny —contesta Jeff algo serio. Termino mi desayuno y me acerco a ellos.

—¿Ha pasado algo?

—No, solo estamos hablando los adultos, ¿por qué mierda estás tan alegre? —responde Liu mirándome y me encojo de hombros.

—Me levanté con energía, supongo. No lo sé, pero presiento que va a ser un buen día —sonrío y Liu rueda los ojos.

—Más te vale que tengas razón —Jeff sigue callado y me siento a su lado, él me mira atento y enciendo la televisión.

—¿Qué te apetece ver? —pregunta Jeff a Liu y el mayor arquea una ceja.

—¿Es en serio? —Jeff asiente y Liu suelta un suspiro— No lo sé… ¿Bienvenidos a Zombieland?

—¡Me encanta esa película! —exclamo y la busco en el catálogo de películas. En cuanto la pongo, comenzamos a verla. Yo, por alguna razón me encuentro alegre, Jeff está serio y Liu irritable.

«Supongo que cada loco con su tema».

De repente, tocan fuertemente la puerta. Jeff y Liu se miran entre sí, Liu se levanta algo ansioso y la abre.

—¿Tob…?

—¡NOS ESTÁN ATACANDO! ¡HAN DORMIDO A LAS CRIATURAS! —grita Ticci Toby y se asoma por la puerta mirando a Jeff y Liu.

—¿Quiénes? —pregunta Jeff.

—¡¡Los hijos de la gran puta de la policía!! —contesta y Jeff se levanta.

—Tenny, vístete y quédate aquí —me ordena y Jeff y Liu salen por la puerta, dejándome sola y confundida. No tardo en escuchar disparos.


—Gracias por cuidarlo, Ale, sé que siempre puedo contar contigo —sonrío a mi amiga y ella me devuelve la sonrisa—. Pórtate bien y hazle caso en todo lo que te diga, campeón —le digo a Carl y él me hace un gesto con la mano en su frente.

—Sí, señor comisario —los dos reímos y conduzco a casa de Janna para recogerla. 

Son las 10:45 de la mañana. A mediodía empezará el asalto. Llevo el traje antidisturbios en el coche, me lo pondré en casa de Janna e iremos a las afueras del bosque para dirigirlos a todos. 

[DING DONG]

Suena su timbre. Es la tercera vez que llamo. 

—El teléfono al que llama está apagado o fuera de cobertura. Diga su mensaje después de oír la señal.

Nada. Ni siquiera tiene el teléfono en mano.

—¿JANNA? —Grito por si me escucha desde casa. Nada, ni un ruido.

Dejo la ropa antidisturbios en el suelo y me pongo en posición lateral para derribar la puerta. 

1... 2… 

[PUM]

La puerta se abre desprendiendo madera a su alrededor. Tomo la ropa y entro con rapidez. 

—¡¿JANNA?! —Vuelvo a gritar con la esperanza de que conteste. Temiendo que haya alguien más en la casa, saco la pistola y grito las palabras mágicas— ¡POLICÍA! ¡SALGA DE DONDE ESTÁ CON LAS MANOS EN ALTO! 

Me dirijo con la pistola a cada habitación. Entro al salón: vacío. Salgo y con rapidez me apoyo en la pared. Comedor: vacío. Cocina: vacía. 

Con cautela miro la esquina del pasillo: vacía. Baño: vacío. La habitación trastero: vacía.

Solo quedaba un lugar. Un lugar en el que podría estar Janna o cualquier criminal, y en caso de no estarlo, daría a Janna por desaparecida, secuestrada. 

Apoyado en la pared, abro con cuidado la puerta. 

[CHIIIR]

Entro con rapidez y bajo la pistola al instante. 

—¿Pero qué...? —es lo único que puedo soltar, en un hilo de voz. 

Sobre la cama hay una grabadora, una caja llena de cintas y de fotos, y una nota:

“Querido Damian,

gracias por acompañarme todo este tiempo y por ser un amigo excepcional. Tengo muy buenos recuerdos contigo, por momentos me he sentido en familia, como en casa. Pero por desgracia, siempre ha habido un sentimiento más grande en mí.

Un día nos prometimos que seríamos sinceros en todo para poder contar con el otro. Tú lo has hecho conmigo y es por eso que te debo la verdad, Damian. Es por eso que dejo en tu poder las cintas en las que he ido recopilando toda la información, y en las que te cuento a ti y solo a ti mi historia. La razón por la que te he mentido, la razón por la que te he abandonado.

He numerado la recopilación de la información, que puedes hacer pública. Con letras del abecedario, sin embargo, están las cintas privadas. Comienza por la A.

Hasta siempre y hasta nunca, 

Janna Weskare”.

Una lágrima moja el papel. ¿Qué significa esto...?

El pulso me tiembla. ¿Volveré a ver a Janna? ¿Qué es lo que piensa hacer? ¿Qué no me ha contado ya? 

Tomo la grabadora e introduzco la cinta A. 

[CLICK]

Al habla Janna Weskare, hoy es día 27 de diciembre de 2016.

Querido amigo, me he decidido a grabar esta cinta para contarte lo que siempre te he ocultado antes de que te enteres por otros medios.

Tras la muerte de Lana, como bien sabes, la PCE vino a visitarme. Tal y como te conté, me hablaron de todo lo que sabían y terminaron amenazándome. Bien, aquí dejé de serte sincera: no me amenazaron con información sobre robos de documentos ni ser amiga de Hoodie en mi adolescencia. Me amenazaron con contarle al mundo sobre mis otros métodos para encontrar información y revelar mi verdadera identidad.

Tras el asesinato de mis padres, los equipos de rescate me trasladaron inmediatamente al hospital, inconsciente. Al despertar, me recibió un agente de policía llamado Manny Stalker. Me informó sobre lo sucedido la noche anterior y de cómo el asesino seguía suelto. Me incluyeron en el programa de protección de testigos, dándome mi nueva identidad, Janna Weskare, y abandonando mi antiguo nombre, Jane Arkensaw.

[Click]

Pauso la grabación. Necesito respirar. Cuando estuvimos en el pueblo natal de Jeff The Killer… ¿estábamos visitando la casa de Janna? En realidad no me sorprende del todo, ya me extrañaba que estuviera tan reacia a ir. No lo entiendo, ¿este es el motivo por el que ha huido? ¿Por haber mentido sobre su identidad? 

Dejo que la grabación continúe. 

[Click] 

[Se escucha una pequeña risa]

¿Sabes? Es gracioso… hace unos días estuve hablando con Carl, y me preguntó por mi similitud con Jane The Killer, esa otra Creepypasta que comete los crímenes que sean necesarios con tal de encontrar a Jeff. Le conté que todo fue una mezcla de dos casualidades muy extrañas que hicieron que mi imagen se hiciera pública. En realidad, a él solo le dije una de esas casualidades: que me pillaran robando archivos sobre Jeff con la careta puesta, y que el guardia que lo viera se lo atribuyera al asesinato de los Arkensaw. La segunda casualidad con la que me topé es con que era cierto, Jane The Killer soy yo, y la PCE lo sabe.

Querido amigo, antes de ser policía no me dedicaba únicamente a robar archivos. Antes de ser policía secuestraba, torturaba y asesinaba a quien fuera necesario para acercarme a Jeff The Killer. Estuve mucho tiempo sin matar, sin torturar, te lo juro… [suspiro] pero Lautaro me ponía de los nervios. Lo hacía todo tan difícil…

[Se escuchan risas]

Tenías que haber visto su cara al verme llegar con la máscara [las risas se intensifican] bueno, en realidad solo me vio cuando lo apuñalé. ¡No le dio tiempo ni a chillar al muy cabrón! [Las risas se van calmando] Perdona, perdona… me puede el entusiasmo. Siento decirlo, pero fue realmente satisfactorio, y me salió genial… ¡Todos creyeron que fue Jeff! ¡Ni la PCE tenía archivos sobre mi relación con la muerte de Lautaro!

[Se escuchan pequeños llantos]

Querido amigo, de verdad que lo siento, lo siento tanto… Sé que no te he dejado llegar a conocerme del todo. Tenía tanto miedo de que huyeras…

Créeme que me arrepiento de haberte mentido, créeme que te valoro como a nadie. Eres un buen amigo, eres el mejor amigo…

No espero que me perdones, ni siquiera que me comprendas. Yo ya no tengo perdón de nadie, salvo de mí misma. Me encantaría haberme quedado con Carl y contigo, pero jamás me perdonaría haber dejado escapar a Jeff. Créeme que me planteé ir contigo, pero viviría siempre llena de venganza e ira… Todo lo que he hecho no habría servido para nada. [Se escucha un golpe] ¡Todas esas muertes que provoqué tenían un propósito! ¡Yo no soy como ellos! ¡YO MATABA PARA EVITAR AÚN MÁS MUERTES!

[Suspiro. Se calma el llanto]

Grabaré más cintas explicándote mi historia. Aunque no las escuches me sentiré bien pensando que no te olvidas de mi voz, y que de alguna manera alguien me seguirá recordando por ambas de mis facetas. Me calma pensar que una persona en el mundo conocerá mi historia, que alguien sabrá que soy mucho más que el día en el que Jeff The Killer mató a mis padres. 

[Segundos de silencio. Se escucha una fuerte respiración]

Mm…  ya van trece minutos de cinta. Debería parar ya. [Pequeña risa] Según mis planes, para este momento ya deberías salir corriendo y prepararte… tú ya me entiendes. 

Buena suerte en esta batalla, querido amigo. Por favor, no trates de buscarme.

[Click]

Varias lágrimas caen de mis mejillas. Janna… Jane… la persona en la que he confiado mi amistad, mi trabajo, mi vida… es, es una asesina. 

Miro la hora. Escucharía las cintas restantes en otro momento. Ahora debo irme.

Me levanto limpiando mis lágrimas y me coloco el uniforme de antidisturbios.

Todo es culpa de ellos, ¡maldita sea! ¡Maldita sea! ¡Maldita sea! ¡Todo es culpa de ellos! ¡Si Jeff no hubiese hecho eso a… Jane! ¡Si ellos no… hubiesen existido…!

—Os vengaré, tanto a ti como a Carl, a vuestros padres y a todos los involucrados, lo juro —con una mirada de rabia termino de calzarme y salgo de la casa de la que una vez fue de mi amiga Janna.

Conduzco deprisa a la entrada del bosque. Voy a matar a cada uno de ellos. Lo juro por Dios que cada uno de ellos sufrirá una muerte dolorosa, y en cuanto a los fantasmas, no importa cuántos salmos o exorcismos deba aprenderme. Los enviaré a todos al puto infierno.

—Comisario Damian, le estábamos esperando —se acerca Noah, pero al ver mi cara se detiene.

—¡A SUS PUESTOS, AHORA! —anuncio en voz alta y todos sin titubear hacen lo que les ordeno. Me pongo el casco y repiten mi gesto— EN ESTE DÍA VAMOS A ACABAR CON UN SUFRIMIENTO MUNDIAL, VAMOS A SER HÉROES, ¡VAMOS A VENGAR A FAMILIAS ENTERAS DESTRUIDAS POR ELLOS! ¡VAMOS A VENGAR A NIÑOS, HOMBRES, MUJERES Y ANCIANOS Y ANIMALES! ¡SIÉNTANSE ORGULLOSOS DE LO QUE HARÁN ESTE DÍA AUNQUE SEA EL ÚLTIMO DE NUESTRAS VIDAS!

Todos me miran, algunos emocionados, otros con ira y otros con determinación. Hoy es el día, Janna, sea lo que estés haciendo, te vengaré.

—Lily —me acerco a ella—, ¿has visto a Janna?

—No, creí que vendría contigo —me contesta y suelto un suspiro. Me alejo y vuelvo a mi puesto.

—¡DRONES! ¡LÁNCENLOS! —grito. Al segundo, cientos de drones son enviados y controlados entrando al bosque.

Esperamos unos minutos y empiezo a escuchar varias afirmaciones de blancos caídos.

—¡THE RAKE LOCALIZADO! —escucho desde atrás y espero unos segundos— ¡THE RAKE NEUTRALIZADO! ¡THE RAKE HA CAÍDO!

Pasan varios minutos, miro mi reloj y casi es mediodía.

—¡B.O.B LOCALIZADO! —espero unos dos minutos— ¡B.O.B NEUTRALIZADO!

—¡SEED EATER LOCALIZADO Y NEUTRALIZADO! —gritan a los segundos.

Van cayendo más criaturas del bosque, tachando las de la lista que nos había dado Janna.

—¡TODAS LAS CRIATURAS HAN SIDO NEUTRALIZADAS! —me informa Celeste.

—¡ES LA SEÑAL! —grito— ¡ENTREMOS Y FUEGO A DISCRECIÓN, SIN PIEDAD!

Entramos en filas y columnas. A medida que entramos cada vez más y más en el bosque, vemos los cuerpos dormidos de las criaturas con varias inyecciones de tranquilizantes clavadas en sus carnes. Eso nos da un preciado tiempo que no debemos desperdiciar.

—¡CABRONES! ¿QUÉ LES HABÉIS HECHO A LOS MONSTRUOS! —giramos a nuestra derecha y un grupo de proxys corría hacia nosotros y, sin pestañear les disparamos, cayendo muertos al suelo.

—¡SIGAMOS! ¡HAY MUCHOS MÁS ASÍ! ¡ESTOS SON APENAS NOVATOS! —aviso y miramos a los lados.

De repente, escucho gemidos de dolor y un cuerpo cayendo al suelo a mi alrededor. Apunto con mi linterna descubriendo a Laurie agonizando.

—¿Quién…? —es lo único que puedo decir. Escucho el grito de Kai a mi izquierda, le han quitado el casco y cortado la cabeza.

—¡Allí! —Mónica señala en frente. Ticci Toby estaba despedazando a Adam.

—¡HIJO DE PUTA! —comienzo a dispararle en la espalda, una y otra vez— ¡MUÉRETE YA, CABRÓN!

Ticci Toby, sin perder tiempo, lanza el hacha hacia Mónica, quien no lo logra esquivar a tiempo dándole en el pecho.

Él solo se ríe y saca un cuchillo dispuesto a ir por mí.

—¿Qué…? ¿Te… pensabas… que… me… ibas a… matar con… eso…? —dice mientras jadea y cae de rodillas confundido. Mueve sus hombros hacia atrás y me mira dificultándosele la respiración.

—No sientes dolor, pero eso no significa que seas inmortal, imbécil —él empieza a reír.

—Aunque me mates siempre habrá alguien teniendo tu cabeza como diana —sonríe y le agarro de la cabeza apuntándole con mi pistola, pero escucho disparos detrás de mí y gritos de mis compañeros.

Le suelto con rabia, empujándolo al suelo y veo a Masky corriendo y disparando, viendo algunos cadáveres con uniforme policial de donde él venía.

Me voy acercando a él, preparado para dispararle hasta que escucho otro grito que me hace girar.

—¡TOBY! ¡¡TOBYYY!! —un chico con máscara de gas y con atuendo parecido al mencionado corre a socorrerlo.

Apunto con mi arma, espero y aprieto el gatillo, dándole justo en la cabeza.

—¡¡CODY!! —grita Toby y me mira.

Se levanta lentamente gruñendo. Su cuello comienza a moverse bruscamente, sus muñecas imitan su gesto. Está teniendo su característico ataque de tics.

Corre hacia mí con imagino que sus últimas fuerzas mientras se desangra. Apunto y disparo, pero logra esquivar la bala. Retrocedo lo más rápido que puedo y, justo cuando lo tengo cerca, me agacho, captando su expresión de sorpresa y apunto hacia arriba, disparándole en la mandíbula.

Cae encima de mí y lo aparto bruscamente. Ticci Toby está muerto. Sonrío al verle y alguien me tira al suelo. Cuando logro verle, mi sonrisa se borra y toda la rabia que había acumulado por este caso y todo lo ocurrido comienza a brotar. 

—¡HIJO DE PUTA! ¿ACASO SOLO SABES UTILIZAR UNA PISTOLA, MALDITO COBARDE INÚTIL? —me grita el imbécil de Liu golpeándome y forcejeando conmigo para quitarme la pistola.

—¡TÚ Y TU HERMANO SOIS ESCORIA! —grito y le pateo el estómago, sacándole el aire.

Logro quitármelo de encima y recupero el control de mi pistola y le apunto a la cabeza.

—No volverás a hacerle sufrir a Jan… ¡AAAAAAAAAAAAAH! —suelto un grito. Liu me había apuñalado el tobillo con fuerza y me hizo caer al suelo.

—Jaque Mate, idiota —sonríe y se levanta con el cuchillo alzado, pero soy más rápido y vuelvo a apuntarle en la cabeza. Disparo.

—¡¡NOOOOOOOOOOOO!! —grita con la voz rota— ¡¡BEEEEEEEEN!! —Parpadeo varias veces.

Bajo la mirada. Trato de procesar todo. En cuestión de segundos, una criatura había aparecido en frente de nosotros, Ben Drowned. 

Justo, justo en el puñetero momento en el que disparé, Ben se materializó, recibiendo la bala en la cabeza. Esto tiene que ser una puta broma.

Parece que el truco de las balas funciona. Ben Drowned empieza a adelgazar considerablemente, como perdiendo toda la hidratación del cuerpo. Se va convirtiendo en polvo… antes de desaparecer por completo, le dedica una sonrisa de alegría al cielo. Su boca está llena de colmillos. 

Desaparece, me temo que esta vez para siempre.

—¡¡BEEEEEEEEN!! —grita desgarradoramente Liu. Él me mira, dispuesto para apuñalarme, pero ambos escuchamos disparos detrás de mí. Llegan refuerzos.

Me escupe en el pie y se aleja corriendo entre los árboles.

—¡DAMIAN! ¡DAMIAN! —llega corriendo Noah y varios hombres me levantan— Eres muy valiente, pero no puedes seguir aquí —miro mi pie y trato de apoyarlo sin éxito—. ¡Retirémoslo! ¡Han recibido muchas bajas los proxys! —exclama Noah y mis hombres me arrastran hasta la superficie del bosque.

Janna… ¿dónde estás…?

Corro. Corro y corro. Tengo que llegar, tengo que matarlo. Debo matarlo. Es ahora o nunca.

Tengo mi máscara puesta y el resto del traje antidisturbios. He conseguido infiltrarme entre la policía de las otras comisarías, lejos de Damian. Ahora estoy separada de ellos y me he puesto mi máscara y quitado el casco. Quiero que ese cabronazo me vea claramente.

Tengo que llegar antes a Jeff que la policía. 

—¡MALDITA ZORRA! —me grita una voz familiar— ¡TODO ES TU MALDITA CULPA! ¡PENSABA QUE ÉRAMOS AMIGOS! —me detengo y miro detrás de mí.

—¡MALDITO BASTARDO! —le grito con la voz desgarrada— ¡ME MENTISTE Y VIOLASTE A CARL! ¡ME DIJISTE QUE NO DISFRUTABAS ESTA MIERDA!

—¡SÉ PROXY DE SLENDERMAN Y DIME CUÁNTO AGUANTAS CON MORALIDAD ALTA, IMBÉCIL! 

—¡NO TE VICTIMICES! ¡ÉL NO TE OBLIGÓ! ¡LO HICISTE POR TU PROPIA CUENTA! —saco el cuchillo y él tiene preparado su fierro.

—Debí haber hecho caso a Masky… Ojalá haberte matado aquella noche en la que nos conocimos, Janna… 

—Ojalá haberlo hecho yo y no haber sentido pena por ti. Le habría quitado mucho sufrimiento a muchas personas. 

Corremos el uno hacia el otro y chocamos, fierro contra cuchillo.

Agarro una mano suya y le rajo el brazo jalándoselo. Hoodie suelta un quejido y me da un pisotón en el pie, haciéndome soltar otro quejido.

Intento apuñalarle el abdomen, pero Hoodie me intenta golpear en la cabeza con el fierro, obligándome a desviar mi ataque para defenderme.

—¿TÚ LO HAS ESTADO CUIDANDO? ¿A ESE PEQUEÑO HIJO DE PUTA? ¿POR ESO LO DEFIENDES TANTO? —Me chilla con rabia.

—¡ES UN NIÑO!

—¡TIENE DIECISIETE AÑOS! ¡NO LO INFANTILICES!

Me pega una patada en la rodilla, obligándome a caer. Le miro y, sin perder tiempo le hago una cortada en la pierna. Me jala del cabello con fuerza y me tira hacia atrás sin cuidado. Entonces, veo mi oportunidad y junto mis piernas dándole una patada en las suyas con ambos pies, causando su caída.

Agarro con fuerza mi cuchillo y, sin darle tiempo a reaccionar, lo clavo en su espalda, cerca de su columna vertebral. Él grita y vuelvo a clavar mi arma en su nuca y luego en su cráneo.

La sangre de mi ex mejor amigo cubre mis piernas y mi uniforme negro. Toco un poco mi rostro, en el lado donde está la cicatriz de quemadura. El porqué del que estoy aquí.

—En otra vida podríamos haber sido buenos amigos, pero escogiste ser escoria —digo levantándome y separándome del cuerpo de Hoodie—. No vayas a dormir, imbécil. En realidad no te mereces el descanso eterno.

Me alejo lentamente en dirección a la cabaña de Liu, la que marcaba el mapa de Ben. 

Respiro hondo, inhalo y exhalo. Cada respiración podría ser la última. Cada paso, podría ser el último. Cada bala… podría ser acertada o malgastada.

Toco mi muslo derecho, noto la cinta junto con la pistola. Esta pistola, estas balas, son única y exclusivamente para Jeff The Killer. No tengo más munición y no podía desperdiciarla en otro enfrentamiento.

Estiro mi cuerpo y cierro los ojos por unos segundos, debo estar lista. Llevo dieciséis años soñando con esto, no puedo echarlo a perder.

Ahí están.

Acelero mi paso. Un poco más. Un poco más. ¡Más!

—¡JEFFREY ALLEN WOODS! —se paran en seco y se dan la vuelta, Liu también está.

—¿Janna? —me mira Liu confundido. Luego se acerca a mí con una sonrisa que pronto se volvió en una mueca de preocupación— ¡Janna! ¿Qué haces aquí? ¿Ya te has decidido a venirte con nosotros? —no respondo. Liu baja la mirada y mira la sangre en mis piernas. Se aleja de mí y vuelve cerca de Jeff.

—¿Seguro que es tu novia? —le pregunta Jeff y saco mi pistola.

—¿Janna…? —Liu niega con la cabeza.

—¡HIJO DE PUTA! —le grito a Jeff, él solo me mira confundido.

 —Janna... Por favor... —dice Liu en un hilo de voz cediéndome la mano, como suplicando que le dé la pistola. Jeff mira a Liu, alertado por si le hago algo.

—¡MÍRAME! ¡ES A TI A QUIEN ME DIRIJO! —Apunto a Jeff y preparo la pistola para disparar, quitando el seguro— ¡MATASTE A MIS PADRES! —Mi voz se desgarra de pena y rabia.

—Tiene que ser una puta broma —dice Jeff y Liu aprieta los puños, sus ojos están aguados. Siento tanto no haber podido decirle la verdad… 

—¡MATASTE A MIS PADRES Y ME ARRUINASTE LA VIDA!

—¡Ni siquiera sé quién mierda eres! —Jeff me mira de arriba abajo con el ceño fruncido.

Tomo mi máscara y la tiro al suelo, mostrando todas las cicatrices de quemaduras en mi rostro. Jeff no se inmuta.

—Soy Jane Arkensaw —los ojos de Jeff se abren sorpresivamente—. Después de matar a tus padres fuiste a por los míos y por mí… 

—¡ME DIJISTE QUE ERA UN PUTO VAGABUNDO! —grita Liu. Sus ojos están llorosos sin llegar a soltar lágrimas, mientras que el resto de su expresión y de su cuerpo expresa rabia y mucho, mucho dolor. Liu… Mi Liu… 

—¿Y ÉL NO LO ES? —contesto con rabia— ¡MATÓ A MIS PADRES Y ME QUEMÓ VIVA CON ACEITE Y CIGARRILLOS! ¡ME JODIÓ LA PUTA VIDA! —Calmo mi voz. Mirar a Liu así me hace daño. Él me ha apoyado en todo y... Y yo...— Liu... Él también te jodió la vida a ti. Sé que es tu hermano —digo entre lágrimas sin apartar mucho la vista de Jeff, y sin dejar de apuntarlo— pero Liu, él te hizo lo mismo a ti... Jeff es el culpable de nuestra mierda de vida. Déjame acabar con él, y vayámonos juntos lejos de todo este caos y sufrimiento... Como tú me decías que querías.

Jeff hace el ademán de acercarse a mí para atacarme, pero Liu lo detiene con el brazo. La cara de Jeff, esa horrenda cara, expresa locura y pasión por acabar conmigo. La de Liu, sin embargo, es una mezcla rara de emociones, y en ninguna descifro las ganas de querer hacerme daño a mí o a la escoria que le fastidió la vida.

—Jeff, vámonos… La policía está aquí… —murmura Liu pero Jeff solo tiene su vista en mí.

—¿Has sido tan cobarde para acercarte a mi hermano solo para intentar matarme? 

—Tú teniendo trece malditos años fuiste armado a por una niña inocente de once años, con una familia feliz que no te había hecho nada —apreté el mango de la pistola.

—Que no me han hecho nada… —Jeff comienza a reír— Eso sí que es gracioso… 

—¡NO TE HICIERON NADA! ¡PUTO MENTIROSO! 

—Jeff, la policía… 

—¡TUS PADRES SE MERECÍAN ESO Y MUCHO MÁS! ¡ERAN UNAS PERSONAS DE MIERDA! —Grita dejando salir varios escupitajos asquerosos.

—¡TÚ ERES LA ESCORIA QUE LOS MATÓ MIENTRAS DORMÍAN!

—¿Y QUÉ QUERÍAS QUE HICIERA? LA PRÓXIMA VEZ LES PIDO PERMISO PARA TORTURARLOS SI ASÍ TE SIENTES MEJOR —sonríe ampliamente y le apunto en la cabeza, aprieto el gatillo sin pensármelo dos veces. 

[BANG]

Todo pasó tan… rápido… 

—¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! ¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! —grita mientras llora a mares. Unas cuantas lágrimas caen por mis mejillas mirando lo que había hecho. No bajo mi arma.

—¡LIU! ¡LIU! ¡¿POR QUÉ?! —Se me desgarra la voz. 

Liu, con tal de cubrir a su hermano, se abalanzó sobre él, perforando la bala su cabeza.

Muerto. Al instante. Por proteger a quien quería a manos de alguien que decía quererlo. 

—LIU… ¡¡LIU!! ¡¡¡LIUUUUUUUUUU!!! ¡¡NO OTRA VEZ!! ¡¡NO OTRA VEZ!! ¡¡N-NO TE… N-NO TE VA… YAS…!! —abraza con fuerza su cadáver, yo lo miro en silencio mojando mi rostro— ¡NO PUEDO PERDERTE UNA SEGUNDA VEZ! ¡LIU! ¡LIU! —la escoria respira hondo— Liu… 

Le apunto con el arma y Jeff me mira directamente a los ojos. Su llanto se detiene y deja de abrazar a Liu, colocándolo en el suelo suavemente.

Jeff se levanta y saca su cuchillo.

—Dime, Jane —su mano comienza a temblar—. ¿Cómo quieres morir esta vez? 

Miro el cadáver de Liu. Me tiembla el pulso. ¿Qué acabo de hacer?

—Yo te amaba… perdóname Li…  

—¡CÁLLATE! —vocifera Jeff soltando lágrimas— ¡SOLO LO MANIPULASTE PARA ACERCARTE A MÍ! ¡Y AHORA ESTÁ MUERTO! ¡POR TU PUTA CULPA, JANE! ¡MATASTE A LIU! ¡ESTÁS CONDENADA POR ESTO! ¡AL IGUAL QUE TUS PADRES TE CONDENARON!

—¡MIS PADRES NO ME CONDENARON! —le apunto y disparo, pero Jeff fue más rápido.

Cuando estoy a punto de volver a dispararle, toma el cañón y lo sube, haciéndome disparar al cielo y me lo arrebata tirándolo lejos.

Agarro con rapidez mi cuchillo y chocamos armas. Jeff agarra mi muñeca con fuerza, al punto de casi partirla y le doy una patada en el estómago, dejándolo sin aire y haciéndole retroceder.

—¿Te divertiste matando a los padres de los chicos? ¿A los de Brian y Fu, Josh, Lexy, Carl y Locke? ¿Te lo pasarás bien con los de Lana y Tenny?

—Sabes tan bien como yo que solo maté a los de Josh y Locke —dice recomponiéndose teniendo la guardia en alto, apuntándome con el cuchillo en horizontal. Su expresión es de odio puro, igual que la mía. 

—¡Y a los de Carl! ¡No me vengas haciéndote el inocente ahora! 

—Yo no maté a los padres de ese manipulador, imbécil. Hay dos asesinatos que me han querido colar a mi lista, el del comisario y el de los padres del niñato, y eso no me gusta —corre hacia mí y volvemos a chocar cuchillos.

—¡Mentiroso de mierda! —forcejeo con él y ríe.

—Si tanto tiempo llevas tras de mí deberías conocer mis asesinatos, Jane. Carl mató a sus propios padres —bajo un momento mi guardia del shock y Jeff aprovecha para golpearme la cara con un puñetazo.

Sin perder tiempo, le intento apuñalar el costado, pero Jeff lo esquiva.

Debo atacar en varios puntos a la vez, así no podrá esquivarlos todos.

Jeff raja mi hombro izquierdo y mi mejilla del mismo lado. Le intento apuñalar el pecho y él se aleja.

Volvemos a chocar cuchillos, intento pisarle el pie y me da otro puñetazo al rostro.

Retrocedo y jadeo, sintiendo mi rostro latir. Miro a Liu de reojo. Me vuelven a salir lágrimas y se me hace un nudo en la garganta. 

—Entiéndelo, Jane. Soy mucho mejor que tú. No sé con quién mierda has peleado, pero dudo mucho que lo hayas hecho contra criaturas.

Me abalanzo contra él y caemos al suelo, quedo yo arriba de él.

Le pongo mi cuchillo en su cuello y Jeff el suyo en la boca de mi estómago.

—¿Qué? ¿Me degollarás como a Lana? —sonríe y aprieto el cuchillo contra su cuello.

—¿Te divertiste matándola? —Suelto una risa nerviosa— Cabrón de mierda...

—Yo no la maté, idiota. Qué obsesión tienes conmigo… —me mira con burla.

Pone su mano izquierda en mi cintura, la lleva lentamente hasta mi nalga derecha y la aprieta.

—¿¡PERO QUÉ MIERDA HACES!? —le grito en su cara. ¡¿Qué mierda se cree?!— ¡SOY LA NOVIA DE TU HERMANO, HIJO DE PUTA!

Entonces, teniendo aún su mano ahí, me empuja para mi lado izquierdo, dejándome en el suelo.

—¡AAAAAAAAHG! —Jeff apuñala mi mano izquierda, dejando el cuchillo clavado en ella y agarra el mío y lo aleja de mí.

—Te he dicho que soy mejor que tú. Y sobre lo de que fuiste la novia de mi hermano… Si no lo hubieses matado habría sido más suave —con ambas manos comienza a ahorcarme. Las lágrimas salen de sus horribles ojos y me moja la cara—. ¡LIU ERA LO ÚNICO QUE TENÍA! ¡LO ÚNICO! ¡LIU ERA LO ÚNICO BUENO QUE ME QUEDABA DE MI FAMILIA! 

Lo miro de arriba a abajo, buscando una salida. Bingo.

Con mi pierna derecha le doy una patada en la entrepierna. Por su reacción no se la esperaba y le había sacado el aire. Jeff se aleja agachado mientras se agarra sus partes, mirándome con desprecio. Me detengo unos segundos para recuperar la respiración, pero intento ponerme en acción rápido de nuevo. 

Agarro su cuchillo, me levanto y le abrazo, apuñalándolo en un lado del abdomen. Escucho un jadeo en mi oído mientras él tira de mi uniforme por detrás.

—Solo eres más fuerte físicamente, no eres más listo que yo, Woods. Voy a vengar a tus padres y a tu hermano por la vida de mierda que les has dado —susurro en su oído.

Jeff aprieta el tendón entre mi cuello y hombro, haciendo que decayera un poco.

—¡S-suelta, h-hijo de…! —su rodilla impacta en mi cara y caigo al suelo. Jeff se agarra la herida con una mano, mientras que con la otra sus partes.

—Yo no maté a mis padres. Solo a mi padre. Tú no estuviste esa noche, no tienes… derecho a opinar. No tienes puta idea de nada. Solo sabes la versión que todos los vecinos de mierda que me despreciaban dicen. ¿De verdad eres policía? Porque vaya investigación de mierda has hecho para tener algo en contra de mí —dice entre jadeos. Alzo un poco mi mirada hasta sus ojos.

—Da igual lo que digas o el cómo haya sido, sigues siendo un maldito monstruo. Jodiste demasiadas vidas para hacerte la víctima ahora.

—Sí… es más fácil quedarte con esa versión —me contesta con una sonrisa amarga y agarra el cuchillo del suelo—. Te voy a sacar las tripas… y con eso voy a decorar la tumba de mi hermano. Al menos para que sirvas de algo —se acerca con algo de dificultad a mí. La patada en la entrepierna sigue siendo un problema aunque poco a poco sea más leve, el estómago es un contrarreloj para él.

Me levanto y volvemos a forcejear por el cuchillo. Mi hombro me arde y siento correr sangre por él, igual que mi mejilla. Las zonas de los golpes laten, pero no puedo abandonar. No ahora.

—Te odio —le digo estando ambos cerca del rostro del otro.

—Yo más —me contesta y escuchamos disparos cerca. Jeff y yo miramos de donde provienen los disparos y nos devolvemos la mirada.

En ese momento, aprovecho para meter mi pierna derecha por detrás de la suya y, con fuerza y el factor sorpresa, jalo con ayuda de mi brazo para atraerlo hacia mí y le dejo caer al suelo.

—Agh… Tramposa y cobarde… 

—¿Y lo de tocarme el culo qué? Imbécil —agarro el mango del cuchillo con fuerza y lo alzo, recordando lo que me dijo justo cuando me encontró escondida debajo de mi cama—. Ya estoy en casa, cariño —sonrío y bajo el cuchillo lista para apuñalarle.

Justo cuando lo hago, Jeff rueda por el suelo, haciéndome fallar mi ataque y me mira con burla.

—Vaya mierda de frase para matar a alguien…

—¡Es lo que me dijiste antes de torturarme físicamente! —respondo.

—Se nota que era principiante… —se levanta y comienza a alejarse y le sigo.

—¡¿ADÓNDE MIERDA CREES QUE VAS?! —le grito y corro a su espalda.

Jeff se da la vuelta rápidamente y me da un puñetazo en toda la cara, provocando mi caída. Escupo sangre.

—No soy idiota, no voy a pelear contigo con la policía allí. Ganas no me faltan de… matarte —se acerca al cadáver de Liu, dispuesto a agarrarlo.

—¡DISPAREN! ¡DISPAREN! —escucho los gritos, ya habían llegado.

No tengo tiempo que perder. Me levanto como puedo y comienzo a correr hacia el camino desviado, al menos no me dirán nada al vestir como ellos.

«Solo tuviste suerte esta vez, Jeff. Juro por Dios que acabaré el trabajo. No te vayas a dormir».

Camino de un lado a otro, vistiendo mi ropa con los parches de Jeff en mis camisa y camiseta.

¿Dónde están Jeff y Liu? ¿Por qué tantos disparos? Esto es peor que cuando Carl escapó…

De pronto, se abre la puerta, apareciendo un Jeff golpeado y ensangrentado.

—J-Jeff… 

—Botiquín… trae el botiquín y la bolsa que está en el cuarto de… —traga en seco y cierra los ojos con fuerza.

Voy corriendo al baño y traigo el botiquín junto con la bolsa.

Jeff se sienta en la entrada, levanta su camiseta y sudadera y coloca gasas con alcohol en la herida. Le tiendo cinta médica y la pega a su abdomen.

—No perforó ningún órgano, ¿verdad?

—No.

—Por cierto, ¿dónde está Liu? —pregunto y Jeff aprieta los labios. Sus ojos y nariz están rojos y caen lágrimas por su rostro.

—Está… está… muerto —abro mis ojos y Jeff se levanta—. Tenny, escúchame bien porque no tengo tiempo… La policía está aquí, tarde o temprano llegarán y te encontrarán. Podrás volver con tus padres y no volverás a saber de ninguno de nosotros, si es que queda alguien a parte de mí… 

—¿Qué? —Jeff agarra el botiquín y lo mete en la bolsa de Liu— Jeff, no puedo volver con mis padres, ¡ellos están en peligro!

—Yo no los voy a matar, no estáis en peligro.

—¿Y Nina? —pregunto y él me mira mientras vacía la nevera.

—Solo estuviste conmigo… 

—Ya me vio, y juró matarme —le corto—. No voy a estar segura en casa, y lo sabes. Si Nina va por mí no puedo poner en peligro a mi familia, por mucho que me gustaría volver —Jeff suelta un suspiro.

—Haz lo que quieras, no quiero discutir ahora —dice mientras sale por la puerta.

Corro a su habitación y agarro su foto familiar y salgo de la cabaña. Jeff me mira algo sorprendido y meto la foto en la bolsa con cuidado.

Caminamos por detrás de las cabañas y escuchamos más disparos, tanto por delante como por detrás.

—Mierda, estamos rodeados… —dice Jeff y camina a otro lado, a la derecha.

—¿Adónde vamos?

—Al lago, eso no pueden rodearlo.

Caminamos deprisa hacia el lago. Había una barca de madera. Embarcamos y Jeff comienza a remar, alejándonos del lugar que se había convertido en el mismísimo infierno.

Curiosidad n°94: Jeff no pudo recoger el cuerpo de Liu porque los policías habían llegado y comenzaron a disparar. Es por eso que tuvo que dejar el cadáver de su hermano atrás.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro