Los años pasaron para el pequeño Hashirama, apenas tuvo dos años su madre dio a luz al pequeño y amargado Tobirama, unos años más tarde le siguió Kawarama y por último Itama, tuve que hacer un gran esfuerzo para que a Hashirama no se le metieran las ideas de su padre en la cabeza pero valió la pena, a pesar de querer ser pacifista y los continuos reclamos de Butsama, Hashirama era muy parecido a mi en mi niñez, al estar yo en su interior y al ser parte de mi familia el heredó también la abilidad de curación, pero sabía que eso no bastaría si el se llegace a enfrentar a la reencarnación de Idra que seguramente tendra el Sharingan asique le di el elemento madera claro que todabia no lo despertó, un día después de la muerte de Itama fue que en el río mi protegido se encontró con un niño pelinegro y ojos del mismo color, de inmediato note que era parecido a Idra, pero para no arruinar la amistad que mi sucesor y el de mi hermano abian desarrollado, bloque todo lo que pude el mokuton asta que fuera necesario.
Esperando que tal vez nuestras reencarnaciones pudieran conseguir su sueño.