En el frío piso, una tortuga recordaba una escena amorosa, el día que toda su vida empezó a ser feliz.
Empezó a verse en un escritorio, no podía dormir, así que decidió escribir sus sentimientos a esa persona que amaba desde hace mucho tiempo, esperando ser correspondido.
En una hoja azul con tinta roja empezó a escribir lo que tenia guardado en su alma y corazón.

Respiro todos los días la escénica de tu cuerpo.
Añoro todos los días verte despierto.
Puedo vivir solo un segundo sin tenerte a mi lado.
Hoy te confesaré que te amo.
Puede que me rechaces, lo tengo contemplado.
Ahora escribo estas lineas, estoy un poco asustado.
Espero me des el si, siempre lo e anhelado.
Lo único que deseo es saber que de mi estas enamorado.

Hace tiempo que lo vengo callando.
Aspiro a ser tu pareja para siempre.
Me muero cuando no puedo verte.
Amo tu forma de ser tan salvaje.
Todo tu ser me vuelve loco.
Oye como late mi corazón por ti.

Como olvidar cuando me enamore de tu alma.
Amanezco todos los días deseando tu cuerpo.
Solo un momento, solo un beso te pido.
Años callando mi sentir me estaba volviendo loco.
Te amo.
Extraño nuestras peleas.

Cambiaría mi corazón por verte siempre reír.
Otro día mas sin decirte nada y mi alma abandonara mi cuerpo.
No dejare de amarte.
Mi amor.
Imagino mi vida contigo.
Gracias a Dios porque existes.
Oigo tus pasos, estoy decidido, si descubres el mensaje en la carta, vendrás a mi habitación y tendremos una noche de pasión que nunca olvidarás.
Te ama.
Leonardo Hamato, hazme caso por favor.

Y así, Leo espero varias horas hasta que escucho la puerta abrirse y escuchar la voz de quien tanto ama
-Estoy aquí y también te amo.
Y así el alma de Leo empezó a abandonar su cuerpo para poder estar al lado de sus seres amados.

Espero alguien encuentre el mensaje y le daré una sorpresa.

Night babes.