La vida continuaba con normalidad, aunque de normal no tenía nada, tener una relación con el Zar no era cosa fácil, sin embargo, al ocurrente ruso de repente se le cruzaban cosas raras por la mente, era entretenido, pero algo no dejaba a Leewon tranquilo, llevaba días pensando en lo mismo.

-quizá estoy loco - bufa entrando a una no muy famosa cafetería, era agradable el ambiente, a veces optaba por ir a trabajar ahí, era el único lugar donde Caesar y Vladimir no lo buscarían, por suerte.

Noto que tenían un noticiero en las pantallas, esas eran nuevas, seguramente la cafetería estaba generando más ingresos, que suerte, temía que la movieran de ubicación, aunque no prestó mucha atención, una lluvia de estrellas... que interesante, el clima, algunos tantos ataques terroristas, nada fuera de lo común.

-¿desea ordenar algo más? - un mesero lo sacó de sus pensamientos

-¿mm? Oh no, no se preocupe, de hecho ya me iba - dijo con una sonrisa

-le tomaré la cuenta enseguida- el chico realizo su trabajo con una amable sonrisa. Leewon se quedó en su lugar hasta acabar su cafe, no contaba con escuchar murmuros de dos mujeres a unos pasos de el

-es muy lindo - decía codeando a la otra chica

-definitivamente tendría un hijo con el - dice sin vergüenza la otra

-siempre dices lo mismo con cada hombre, la última vez fue el gran Zar - de acuerdo eso hizo que Leewon casi se ahogue con el café - no puedo creer que te hayas cruzado con un tipo así como si nada.

-es la suerte querida - ríe junto con la otra chica y Leewon decidió salir de ahí inmediatamente.

-ah carajo - toma aire y ve al cielo - ¿porque estás pensando en eso Leewon?

¿Qué está pensando Leewon?

Gracias por leer ^^

-MilkyWay 💜