Habían pasado ya una semana desde la propuesta de jeongin y el omega se encontraba un poco confundido, ya que el castaño no ha pedido ningún deseo.

Eso tiene algo decepcionado al rubio.

Jeongin se encontraba agregándose para ese día que apenas iba empezando la mañana. Hyunjin se encontraba en la cocina haciendo el desayuno para los dos.

El alfa había dedicado pasar el día en su casa y dejar todos sus pendientes para el día de mañana.

Una vez todo estuvo listo, hyunjin, llamó a su omega para que bajara a desayunar. Después de que acomodaron todo en la mesa, se sentaron a desayunar.

La mirada de jeongin, viajaba de su plato a la cara de hyunjin.

— ¿Pasa algo, innie? — le preguntó el alfa.

El de menor estatus negó rápidamente — Solo estoy pensando — confesó.

— ¿Quieres contarme? — le tomó un trago a su café negro.

El menor asintió y se aclaró de garganta — ¿Por qué no me has pedido tu primer deseo? — le preguntó con confusión.

La sonrisa del alfa no se borró y simplemente contestó — De eso iba a hablar contigo después de desayunar — tomo la mano de jeongin, quien acepto gustosamente el agarre.

— ¿De verdad? — preguntó emocionado.

— Claro, mi primer deseo es pasar un día solos, sin nadie más, solo tú y yo acurrucados en la cama, mientas vemos películas — explicó su deseo.

El omega asintió rápidamente — Sí, sí, me encanta la idea — aceptó felizmente.

— Sigamos desayunando y después vamos a comprar cosas para nuestro día de películas — le dijo y jeongin solo asintió.

🦕

Habías pasado un par de horas y jeongin se encontraba acostado en la cama con una mano sobre la cabellera castaña del alfa, quien se encontraba durmiendo sobre el pecho del omega.

Jeongin, admiraba lo poco que alcanzaba de ver el rostro de su esposo, algo que le encantaba al omega era ver a su alfa dormir.

Le gustaba velar el sueño de su alfa, quien algunas veces dormía tarde por cuestiones de trabajo, pero sabía que hyunjin se olvidaba todo lo que era del trabajo cuando él se lo pide.

Soltó un suspiro y cerró los ojos dispuesto a dormir.

Una hora y media después, el primero en despertar fue hyunjin, quien se paró para ir al baño y tomar un baño.

Después de salir del baño se dirigió hacia la cocina para preparar la comida y se dispuso en preparar algo rico para que ellos lo comieran en el patio trasero.

Escuchó unos pasos y sabía que jeongin, ya se había despertado.

— hyunjin — escuchó que lo llamaba — ¿Dónde estás? — preguntó desde el pasillo.

— En la cocina, amor — le contesto.

El menor se apresuró a llegar al lugar mencionado y sonrió al verlo.

— Pensé que habías salido y me asusté — confesó Yang.

Hyunjin dejó lo que estaba haciendo y se acercó al rubio — Perdón por no avisarte que iba a hacer la comida — abrazo la cintura de jeongin, quien gustosamente le regreso, él abrazó.

— No te preocupes, jinnie — le susurró en el oído y se separó un poquito, dejando una distancia considerable entre sus rostros.
no se resistió en besarlo. El beso era lento y tranquilo, jeongin, soltó un suspiro una vez el beso fue corto.

— Te amo mucho, hyunjinnie — le dio un beso en la mejilla.

— Yo te amo más — le dio un beso en la frente — ¿Te gustaría comer en el patio? —le preguntó mientras se separaban del abrazo.

— Claro, ¿Te gustaría que te ayudara hacer la comida? — le preguntó y hyunjin, acepto.

Solo eran ellos dos disfrutando del día para ellos dos donde se demostraron su amor.

El amor que se tienen el uno al otro.

También recordaron todos aquellos lindos recuerdos que tienen y jeongin, estaba feliz de ver a su esposo sonreír.