∞ Capítulo 10: Dylan

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Cuando entramos en el local, por fin se sentía el aire cálido y abrigado, ese que te cobijaba al instante y que sólo sabías cuando entrabas de manera inmediata, di un suspiro relajante si es que no estuviera más personas me hubiera sentado en el mismo piso. Observé por las ventanas y presentía que la lluvia no pararía y combinado a que tenía hambre, decidimos que con el idiota de Tristán habíamos entrado al McDonald's, ya que era el único más cercano seguido de una cafetería.

—¿Qué es lo que quieres pedir?

—Algo rápido, ¿y tú?

—También. —Respondió él encogiéndose de hombros.

Nos pusimos en la fila y para variar era bastante larga, por lo que al parecer todos en este día querían comer una comida rápida y no escogieron nada mejor que en el McDonald's, siempre era la primera opción de muchos y más aún de los Universitarios.

Lo que me gustaban de los McDonald's eran las papas fritas y los Nuggets de pollo más la gaseosa que era lo único que me gustaba. Estaba a punto de pedir cuando las personas me empujaron hacia adelante haciendo que Tristán se apegará mucho a mí.

—Vaya... ¿no te recuerda esto, hace tiempo en la preparatoria? —Susurró de manera sexy haciendo que su voz se pusiera ronca.

—No. —Dije un poco nerviosa ya que había susurrado en mi oreja.

«Así que...eras tú» —pensé.

Luego de aquel embrollo, las personas pararon de empujar, pero Tristán no se despegaba, incluso pagué lo que me iba a servir. Aun así, me estaba incomodando muchísimo, no se quería quitar de encima, quizás me estaba haciendo una mala broma o quería tantearme cuanto lo soportaba para que perdiera los estribos, por lo que rodee mis ojos y comencé a contar hasta diez de manera mental.

—¡Hey! ya termino lo del empujón de las personas—Mencioné un poco enojada.

Me corrí hacia un lado por lo que Tristán se tambaleo hacia un lado, sonreí victoriosa al ver que casi pierde el equilibrio.

«¿no te gusta molestar? Pues me toca a mi» —Pensé.

Espere mi orden hacia un lado con los brazos cruzados, no entendía cómo diablos me había enamorado de él.

—Oye así te saldrán más arrugas en tu bella cara, nena. —Me dijo una voz masculina.

—¿Glen? —Exclamé sorprendida con una sonrisa para darme la vuelta y buscar aquella voz.

—El misma preciosa, Qué casualidad, ¿no?

Asentí levemente.

Observé a Tristán de reojo quién ya llevaba una cara de pocos amigos.

Pensé que este día no podía ser peor con tener a Tristán a mi lado, pero este día sería más agradable. Y eso me encantaba.

Porque estaba Glen.

[...]

Sophia

Adoraba hacer deportes, diría que era una de las cosas que como Sophía Miller, me encantaba.

Presentía que una de mis amigas, Cassandra estuviera bien, más me había llegado una corazonada que sí estaría en buenas manos.

Sonreí hacia el cielo y di un ligero suspiro, pero me preocupaba como amiga de que ella saliera muy mal y otra vez con el corazón herido. Como amiga uno se preocupa en estas situaciones, solo esperaba que estuviera bien y que ahora con este nuevo chico que estaba conociendo llamado Glen, con él podría darse una nueva oportunidad.

Afortunadamente a mí con o sin lluvia me gustaba trotar, Australia presenta un clima muy peculiar dependiendo de los estados, por ejemplo, en estados del norte generalmente tienen un clima cálido casi todo el tiempo, mientras que casi al sur, tienen inviernos más fríos.

Al igual que en todos los países del hemisferio sur, las estaciones del año en Australia son opuestas a las del hemisferio norte.

De diciembre a febrero es verano, de marzo a mayo es otoño, de junio a agosto es invierno y de septiembre a noviembre es primavera.

Por lo que este día si es bastante raro, ya que se suponía que estábamos en verano y la época de invierno es de junio a agosto, quizás será solo este día en que veremos una lluvia así.

Siempre cuando termino de ir a la Universidad y cuando tengo un tiempo, aunque ya se ha convertido en mi ritual de todos los días en hacer ejercicio, no importa si llueve o si es soleado, el hacerlo ya se volvió parte de mí, es decir, todos tienen hobbies el mío es hacer ejercicio, hacer Zumba y entre otras cosas.

Seguía mi rutina. Y entre tanto a medida que corría observaba como las gotas caían y embarraban mi traje deportivo, pero eso no me importo había puesto mi música «Hear Me Now de Alok, Bruno Martini feat Zeeba», para motivarme y comenzar a correr, me gustaba Sídney porque las calles a cierta hora se volvían vacías y eso era una gran oportunidad para los que le gustaba hacer deporte como yo, podíamos andar sin problemas, incluso pasaban niños en patines, jóvenes en bicicletas y personas que trotaban, claro que cada uno tenían sus propias pistas para andar, más aún como estaba lloviendo habían pocas de las cuales habían solo algunos pocos los que se encontraban trotando, mejor para mí.

Comencé a acelerar un poco mi trote, estaba tan concentrada y motivada con la música que había elegido en mi iPad, que no me di cuenta de que un individuo chocó conmigo haciendo que casi perdiera el equilibrio de no ser porque había reaccionado a tiempo. Me saque los audífonos para encarar a la persona que casi era la culpable de que casi tocara el piso.

—¡Qué no ves que hay mucho más espacio para trotar, Acaso!

La persona se había sacado los audífonos o algo parecido ya que estaba de espaldas hacia mí, poco a poco levante mi mirada y a medida que lo escaneaba se podía ver a simple vista que le gustaba la ropa demasiado ancha, y que le gustaba el color gris, con un jockey junto con el gorro de la sudadera. Cuando se giró por poco creía que era una verdadera alucinación, tal vez había tomado algo que me había caído mal en la mañana o que me había comido algo descompuesto, pero no, se trataba de Dylan, él fue el causante de la «casi» caída que me había propinado de no ser porque había reaccionado bastante rápido.

—¿Acaso no eres tú, la lenta? —Arqueó una ceja.

—¿Dylan Cooper, es que acaso no te cansas de perseguirme? ¿O mejor aún estas tan molesto de haberte ganado en la fiesta de Derek? —Arqueé una ceja cruzándome de brazos.

—Haha, me das risa Sophi, enserio... siéndote sincero no estoy molesto. Pero... me gusta que te enojes —Sonrío él.

Me agarró de la cintura y se acercó hasta estar en una altura demasiado cerca, cosa que me provoco unos nervios que recorrió por todo mi cuerpo, no pude reaccionar a tiempo, me sorprendí aún más cuando me cargo echándome al hombro, comencé a dar patadas en su pecho, la lluvia mojaba mi cara.

—¡Esto es indignante, Bájame Dylan!

—No.

—¡Qué me bajes te digo! —Mascullé entre dientes golpeando su espalda—. Eres un...

—¿Un lindo? Gracias.

No sabía cómo habíamos llegado, solo estaba sentada con mis manos en el volante de mi auto, sentado a mi derecha se encontraba Dylan mandando mensajes a su celular, no sabía cómo me había convencido este tipo para que entrara a mi auto, al menos podía decir que estábamos abrigados por el aire acondicionado que emanaba de mi propio coche.

Cuando conocí a Dylan en la preparatoria, ¡No! Realmente no lo conocía, solo hablamos un par de veces por mensajes de texto, pero a simple vista me gustaba porque tenía una piel muy tersa, aun la conserva, pero volviendo al tema de la preparatoria cuando lo observaba de lejos a una distancia prudente, adoraba cuando llevaba su jockey, y sus camisetas anchas, cualquier camiseta de cualquier logotipo como la NBA, siempre le quedaban bien, también practicaba deportes como el parkour. Su cabello corto de un color castaño claro, ojos color pardo verdosos. Pero lo que más me enamoraba era su sonrisa, esa sonrisa me hacía enamorar más cada día y me hacía suspirar cada vez más. Sin duda además de bromista, a veces solo a veces podía mirar de reojo que también me miraba, siempre mantenía la esperanza de que algún día estaría con él.

Escuché una risa por lo que miré de reojo y se trataba de Dylan, de nuevo me golpeo la realidad, por lo que para romper el hielo un poco pregunté no si antes de aclararme la garganta.

—¿Es tu novia?

— Andamos curiosa, ¿Eh?

—No. tu risa me molesta.

—Auch, que mala eres...

—Lo sé, querido... —Le guiñe un ojo para seguir mi camino, con el cinturón del todoterreno puesto.

—Le había escrito un mensaje a mi Bro, Tristán me dijo que esta con Cassy en un McDonald's un tanto lejos de la Universidad en la que van. Aunque me dice que está también el amigo ese tal Gen.

—¿Quieres ir? Y es Glen. —Dije riéndome— «Cassy está bien acompañada» —Pensé.

—Por supuesto Sophi —Dijo con una burla en su voz enfatizando mi nombre.

—De acuerdo. —Di un suspiro para doblar en una esquina y luego di un frenazo haciendo que Dylan se golpeará.

«Dulce Venganza primor al estilo de Sophia Miller»—Pensé con una sonrisa triunfante.

Sin duda con Cassy, nos merecíamos una larga conversación.





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