XIX. Feria muggle

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Los gritos alegres de las personas se escuchaban por todas partes, había niños correteándose los unos a los otros mientras reían, pareciera como si no eran conscientes de todo lo que estaba sucediendo. 

Lexie se puso a observar la feria ya que nunca antes había estado en una, había demasiados juegos mecánicos como los carritos chocones o la rueda de la fortuna, también puestos en donde podías ganarte algo si lograbas lo que te pedían y demasiadas personas vendiendo diferentes tipos de comida o juguetes. 

A lo lejos vio a una pareja besándose mientras sostenían algodones de azúcar en sus manos, la pelirroja hizo un pequeña mueca y regreso la mirada a sus amigos, quienes se habían acercado con el señor que vendía los algodones de azúcar. 

—¡Lexie! ¡date prisa!—exclamo Sarah moviendo su mano para llamar a la chica Rosier. 

La pelirroja suspiro y apresuro un poco su paso: —Yo ni quería venir.

—Pero lo hiciste—dijo Ares con una amplia sonrisa mientras le entregaba un algodón de azúcar color azul—Y ahora... ¿a donde quieren ir?—pregunto el rubio sin deshacer su sonrisa mientras rodeaba por los hombros a su hermana melliza—Podemos ir a los carritos chocones o al gusanito. 

—Ares, no tenemos tres años para ir al gusanito—comentó Lexie y Hera la apunto con un solo dedo dándole la razón. 

—Bien, entonces...—el rubio comenzó a ver toda la feria hasta que señalo un puesto donde habían más personas—Podemos ir allí, creo que se trata de reventar globos con una aguja y te ganas algo. 

—Que raros juegos tienen los muggles—suspiro la pelirroja mientras se acercaban al puesto. 

—Lo que importa es divertirse—exclamo Sarah con una amplia sonrisa enredando su brazo con el de Lexie—Para eso venimos aquí.   

—Buenas noches—los saludo el hombre del puesto en cuanto vio al grupo acercarse. 

—Buenas noches—hablaron a la vez Sarah y Ares, mientras que las otras dos chicas simplemente movieron la cabeza. 

—Este idiota quiere romper los globositos esos—dijo Lexie apunto a Ares—¿Cuánto seria? 

El hombre muggle trago salida algo nervioso, realmente la chica Rosier le parecía intimidante a pesar de ser una adolescente que no pasaba de los diecisiete años: —El precio dependerá de que juguete o peluche es el que el chico quiere. 

Ares se puso a observar que obsequios era los que estaban disponibles, había de todo; muñecas de porcelana, peluches de gato, dinosaurio, entre otras cosas. 

Sin embargo, la atención del chico Black se la llevaron tres lindos peluches de unicornio, león y serpiente: —Quiero esos tres—dijo apuntándolos. 

—Serian dos libras por cada uno, seis en total—contesto el hombre entregándole las agujas a Ares—Eso si lo logras en el primer intento, si no el precio aumentaría. 

—Esperen..—hablo Hera acercándose un poco a sus amigos y hermano para susurrar—¿Traen dinero muggle? 

—No—respondió Ares en susurro—Pero no se preocupen, yo me encargo. 

El rubio comenzó a tirar una por una las agujas, logrando romper cada uno de los globos sin fallar en un solo tiro, logrando sorprender demasiado al señor encargado del juego. Por otro, ninguna de las chicas parecía sorprendida, ya que en los magos y brujas era necesario tener buena puntería para que los hechizos salieran a la perfección. 

Luego de dos minutos Ares se había quedado sin agujas, al igual que los diez globos que le pedían reventar para ganarse el peluche ya estaban reventados. 

—Aquí tiene su premio—dijo el hombre a Ares mientras le entregaba el peluche de unicornio. 

 —Muchas gracias—respondió el rubio con una sonrisa tomando al peluche para después dárselo a su melliza—Es para ti.

—¿Qué?—Hera miro confundida a su hermano.

—Te gustan los unicornios, es tu criatura mágica favorita—dijo Ares tendiéndole el peluche a la rubia. 

Hera tomo el peluche de unicornio algo confundida, pera después lo pego a su pecho como si tuviera miedo que alguien se lo quitara. 

Por otro lado, Ares siguió reventando los demás globos hasta que los consiguió los otros dos peluches por los que había apostado. El peluche de serpiente se lo dio a Sarah, mientras que el de león se lo entrego a Lexie, logrando sorprender un poco a la pelirroja.  

—Muy bien, como no desperdicio ninguna oportunidad serian seis libras—dijo el hombre muggle y después estiro su mano esperando a que el chico Black le pagara. 

—Si, bueno...—Ares se revolvió del cabello—¡Corran!

Antes de que alguna de las chicas pudiera reaccionar Ares ya las había jalado de los brazos y habían comenzado a correr hacia otro juego, mientras que el señor les gritaba que regresaran y le pagaran, aunque claramente no lo hicieron. 











MARX.BLACK━━━━28/01/22


Nota de la autora:


Hello!

Mis nenes fueron a la feria!! 

Opiniones y teorías aquí...

Kisses! <3 

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