Un gran IQ para matar (parte 1)

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Es una linda mañana, nos enfocamos en un hombre que conduce por las calles en una vieja van, se detiene frente a un negocio de color negro con un cartel que dice "Ataúd Abierto"; al bajar del vehículo se aprecia que lleva un gorro, camisa naranja, pantalón azul claro y zapatillas blancas.

Ingresa al local con una sonrisa, el lugar muestra una tienda de objetos del estilo gótico no mas entrar, seguido de una zona con mesas para tomar café, y junto a estas un escenario para poner a alguien como el centro de atención; el hombre se para frente a la primera empleada que encuentra y le habla muy alegre.

—hola ¿esta la jefa?—

—hola...— la jovencita viste ropas oscuras, y levanta la mirada de la revista gótica que tiene sobre el mostrador —¿que asuntos tiene con la jefa, señor?—

—oh perdona, te confundí, eres nueva aquí, es que suelo ser fácil de reconocer pero siempre debo anunciarme— se quita la gorra, revelando su cabellera blanca —soy un viejo amigo ¿ella está aquí? yo...—

—us-us-usted es...— ella se sorprende —Lincoln M. Loud, el autor de "Alma Torturada, y Quiero Vomitar" ¿v-verdad es usted?—

—en persona, veo que eres una seguidora de mi trabajo, y me gustaría charlar pero me tengo que ver con...— para de hablar al notar lo raro de actuar de la joven.

—y-yo-yo eh... ah eh...—

—hola señor "L"— otra empleada gótica llega para salvar a su compañera.

—hola Misty ¿ella está bien?—

—descuida estará bien, se llama Jessica, cuando se emociona es cuando empieza a perder la capacidad del habla, pero ya se le pasará—

—entiendo, un gusto conocerte Jessica— al decir eso casi le causa un desmayo a la pobre.

—si la buscas está en su oficina, creo—

—gracias Misty, nos vemos, a ti también Jessica— así se retira el peliblanco; se dirige a una puerta que se encuentra al fondo de todo el local.

Lincoln busca en la oficina, pero no hay señales de la persona en cuestión, salvo un sarcófago que no estaba la última vez, y no tarda en examinar el objeto.

—esto es nuevo, veamos si la vampiresa está dormida— se pone de rodillas, lentamente levanta la tapa.

—hola Lincoln—

—¡AAHHH!— fue tal el susto por esa vos femenina y calmada que provino de su espalda, que se cae directo en el sarcófago y golpeandose un poco.

—parece que te envalsamaste tu solo ¿estas bien?—

—hola Haiku— el peliblanco se pone contento al cruzar miradas con la mujer de ojos verde esmeralda, piel pálida, cabello negro largo, y un vestido morado oscuro que resaltan sus curvas —estoy bien, solo unos golpes de nada, y ni se te ocurra cerrar la tapa—

—que mal, me leíste la mente— ella habla con algo de burla, luego se dispone a ayudar al peliblanco a ponerse de pie —¿que te parece el ataúd?—

—que envidia, es más cómodo que mi sofá, adivinare, es para Lucy ¿verdad?—

—ella buscaba este en concreto, pero se agotaron rapido, quizás se desmaye cuando lo reciba en su cumpleaños— ella se dispone a sentarse detrás de su escritorio.

—solo faltan un par de semanas— el se sienta frente a ella —si se desmaya, pues ya tenemos donde meterla, es perfecto para una cabezadita— ambos ríen por lo bajo hasta que el lanza una duda —¿que le pasó a Jina, se enfermo?—

—renuncio— ella nota la sorpresa del peliblanco y procede a explicarse —Jina logro lo que quería, está trabajando desde casa como programadora, no se que hace exactamente pero ya no la verás tan seguido por aquí—

—ya veo, envíale mis felicitaciones por su nuevo empleo, al menos siempre estará ahí cuidando el departamento—

—ni que lo digas, es mi compañera de piso y mi amiga, pero ya me costaba hacer que salga a la calle, y ahora creo que será más difícil, me preocupa—

—solo recuérdale cuánto importa vuestra amistad y ya verás como saldrá contigo y las demás chicas para divertirse—

—gracias, siempre sabes que decir—

—el hombre con el plan siempre a tu servicio, es un placer ayudar— ambos intercambian sonrisas, siendo la de ella algo simple pero bonita ante los ojos del albino, el cual se dirige a ella con un tono más serio —y bien, pasemos al asunto que nos trajo aquí ¿que te pareció mi último borrador?—

—Lincoln yo, se me es difícil expresarlo con palabras—

—eso suena prometedor, será el próximo best-seller— el albino se llena de confianza.

—no, temo que no me expresé bien—

—¿de que hablas?—

—de que no se sintió como tus anteriores novelas, quiero decir, si se nota que tú la escribiste, pero es como si le faltará tu chispa, no sé cómo explicarte—

—¿chispa? pero seguí la inspiración como las anteriores, no se ¿que cambió, estás segura?—

—lo corrobore, se lo envié a Lucy—

—¿a Lucy, y te dijo lo mismo?—

—no solo ella, Lucy también se lo mando a tu madre—

—¿mi mamá también?—

—en efecto, y las tres llegamos a la misma conclusión, a tu nueva novela le falta algo, un no se que, esa chispa tuya, creo que se te perdió—

Lincoln esta procesando las palabras de Haiku, la cual le pide a una de sus empleadas que les traigan café para calmar la escena, mientras él sigue reflexionando hasta que llegan las bebidas.

—no puede ser— con la cuchara se dispone a ponerle azúcar a su café sin parar —será que me quedé estancado en lo mismo, aburrire a mis lectores, debo buscar algo nuevo ¿que opinas?—

—que es suficiente azúcar— dice Haiku mientras aleja la azucarera —pero lo que dices suena bien, las experiencias nuevas ayudan a encontrar otras formas de inspiración ¿qué sueles hacer todos los días?—

—pues, mi día normal es desayunar junto al pronóstico del clima, luego reviso mis redes sociales, preparo el almuerzo, luego me encierro para escribir, y en la noche juego a vídeojuegos, o veo una película; claro, hay excepciones como visitar a mis familiares, y venir a ver a mi editora favorita, que también es la gótica más bellamente siniestra de toda la ciudad— terminó de decir con una sonrisa.

—suspiro, gracias Lincoln— la mujer cubre su rubor con su cabello, y pronto retoma su porte serio —¿hay algo más? me refiero a relaciones sociales que te saquen de la rutina, como salidas con amigos, o tal vez una novia quizás—

—mmm...— el peliblanco piensa antes de responder —hace tiempo que no veo a la pandilla, tomamos caminos diferentes y al único que suelo ver es a Clyde, pero está muy ocupado; por otro lado, no e salido con chicas desde hace años, me refiero, con intenciones románticas y eso; llevo una vida bastante "ermitaña" desde hace un tiempo, casi al mismo tiempo que comencé a escribir novelas ¿es eso malo?—

—no tiene nada de malo hacer lo que a uno le gusta, o al menos eso opino yo—

—bien, pero entonces tengo que hacer algo diferente, cambiar mi rutina de estar encerrado es el objetivo ¿alguna sugerencia?—

—pues...— la mujer gótica juega con su cabello para disimular los nervios —tal vez yo, digo tu pod...— se ve interrumpida por un tono de llamada.

—disculpa Haiku, es el mio— el peliblanco extrae su celular y mira con sorpresa —¿Lisa? estaría trabajando, que raro (contesta) hola Lisa ¿que necesitas de tu hermano mayor?— lo dijo con tono juguetón.

—...— nadie responde; esto intriga al hombre, y Haiku mira la escena sin decir nada.

—hermanita, no escucho tu saludo—

—... ...— nada otra vez.

—ya Lisa, espero esto sea un experimento tuyo porque para bromas está Luan, por favor habla...— el empieza a preocuparse, ahora la gótica se intriga al verlo —¡Lisa, responde!—

—... ... ...— se perciben ruidos de pequeños golpes —Lincoln (respira pesadamente) escúchame con mucha atención—

—¿Lisa, por que no respondías, y por que estás agitada?— el peliblanco sonaba algo molestó.

—disculpame, pero no hay tiempo, necesito que escuches— ella suena sería —te envié una serie de mensajes encryptados que solo tú podrás leer, no se los muestres a nadie, ni siquiera a la familia—

—¿estás en peligro, donde estás? voy por ti Lisa—

—revisa los mensajes, allí está toda la información que necesitas para encontrarme y terminar con esto; no confío en nadie más hermano, suerte, y por si acaso, te quiero Linky—

—también te quiero Lisa, pero... ¿por qué lo haces sonar como una...?— se percata que terminó la llamada y se desespera —nononono contesta contesta...— trata de llamarla pero ese número quedo fuera de línea.

—¿Lincoln, le pasó algo malo a Lisa?— pregunta preocupada la gótica al ver la expresiones del peliblanco, mostrando frustración y sobretodo miedo.

—no lo sé, solo quiero encontrarla y ponerla a salvo— revisa su celular y observa una serie de mensajes muy raros —lo siento Haiku, tengo que ir a buscarla, hablamos esto después, hasta otra— se dispone en dirección a la puerta.

—¡espera!— la mujer oscura exclama, frenando al peliblanco cuando toca la perilla —dime que vas a hacer—

—buscar a mi hermana por supuesto— el se voltea, y puede verla muy afligida —no te preocupes, estaré bien, pero ahora tengo que correr—

—Lincoln...— ella se acerca para tomar la mano derecha del albino —si es peligroso, me sentiría mal si algo malo te pasará, te tengo un gran aprecio, y se que no puedo detenerte; pero sabes que puedes contar conmigo, no estás solo, y si estás en peligro, recuerda...— sube la mano de el para que toque su frente —no eres un hombre de acción, eres el hombre con un plan; se más inteligente, no imprudente, usa tu arma más fuerte para volver a mi a salvo ¿me lo prometes?—

—Haiku— el lleva ambas manos para tomar las de ella —prometo que volveré, también te aprecio mucho, y gracias por poner mis pies otra vez en la tierra—

No hacían falta palabras, ella mira los ojos azules del peliblanco, y este último está enfocado en esas esmeraldas verdes que tiene la gótica en sus órbitas; Haiku se percata que el sigue tomándola de las manos, eso la hace sonrojarse un poco, y Lincoln se pone ansioso, ya quiere salir, pero aunque le agrade estar con ella, tiene algo importante que hacer.

—necesitare energía para el trabajo— el corta la escena, desvía su atención a la tasa sobre el escritorio y se lo acaba de un trago —gracias por el café, aunque estaba muy dulce, creo que me voy a quejar con la dueña— lo dijo con gracias y una sonrisa juguetona.

—cuidado— la mujer le sigue el juego —escuché que ella sepulta a los críticos dos metros bajo tierra, aún con vida—

—entonces será mejor que escape jeje— el peliblanco abre la puerta de la oficina —hasta otra Haiku, suerte con el local—

—adios Lincoln, llámame en cuanto termines, quiero ser la primera en saber que estás bien—

El hombre del plan estaba por salir, solo se gira un poco para responder con la cabeza de forma afirmativa y luego continuar su marcha; la mujer gótica se apoya en el marco de la puerta, se encuentra preocupada mientras observa como el sale del edificio y sube a su vehículo.

—suspiro, otra vez el destino nos separa ¿por que siempre ocurre algo cuando intento invitarlo a salir?—

—es enserio jefa— se decepciona la empleada —cuantas veces se lo tengo que decir, solo invitalo y ya—

—Misty, lo intento, pero creo que el destino no nos quiere juntos, además, solo somos amigos—

—ahs solo son excusas ¿por qué no quieres ayuda? yo puedo hacer que los dos tengan un encuentro de otro mundo—

La mayor preparaba una respuesta pero alguien entra sin aviso, hablando con muchas dudas.

—¿por qué el señor Lincoln se fue tan serio? ni siquiera le dije "adiós" se me trababa la lengua—

—Jessica, Misty, no estoy de humor para esto ahora, así que...— la mayor usa una mirada que incluso asustaría al más valiente, y sus empleadas se abrazan por el miedo —sera mejor que vuelvan a trabajar y me dejen lamentarme en mi soledad dentro de mi oficina hasta la hora del almuerzo— puede ver a las dos chicas temblar como gelatina —¡ahora!—

Las jóvenes corren a toda velocidad a sus puestos de trabajo, dejando a Haiku cerrar lentamente la puerta y bloqueandola con seguro; ella se dirige a sentarse en su silla, lanza un largo suspiro mientras se preocupa por el hombre de cabello blanco.

——————————

En otro lugar de la ciudad, una mujer castaña con vestimenta azul entra por un callejón para atajar a su destino, cuando un gritó de auxilio la frena.

—¡detengan a ese ladrón!— exclama una mujer mayor mientras trata de levantarse del suelo.

—¿señora, se encuentra bien?— se aproxima para ayudarla, y luego mira al criminal huir del lugar con algo en sus manos.

—en ese bolso están los medicamentos de mi nieto, que terrible— se llena de rabia y angustia la anciana.

—espere aquí, yo lo recupero por usted— dijo la joven con determinación.

—¿como dices...?— no pudo terminar de preguntar, ya que puede ver a esa mujer perseguir al ladrón a toda velocidad.

El criminal se percata de que lo persiguen, trata de poner cualquier cosa en el camino para frenarla, pero es inútil; la persecución se termina cuando el entró por un callejón sin salida.

—oye ladrón, devuelve lo que robaste y tendré piedad— ella habla muy segura.

—no sabes con quién te metes, muñeca— el malhechor saca una navaja.

—¿muñeca?— se enfada y avanza muy seria —te haré suplicar—

—sera una lastima— el se prepara para atacarla —tener que dañar ese cuerpo tuyoooo...—

Intentó apuñalarla, pero ella fue mas rápida; fácil evita el ataque, lo toma del brazo, lo derriba, dejándolo tendido en el suelo, y procede a hacerle una llave para que se retuerza del dolor.

—suelta la navaja y haré que termine—

—¡púdrete, maldita!—

—mala respuesta— ella aplica más fuerza.

—¡aaaaahhh está bien, tu ganas!— suelta el arma, pero sigue atrapado en la llave de brazo —¡oye, ya déjame ir!—

—no te confundas— afloja su agarre y le muestra algo de su bolsillo —la tortura terminó, pero estas bajo arresto—

—maldigo mi suerte— se queja el ladrón mientras mira una placa de detective.

—¿por que los criminales dicen eso cuando los atrapan?—

—jeje créeme, no quieres estar en Royal Woods por mucho tiempo cuando ¡aaahh!— el dolor aplicado a su brazo lo interrumpe.

—no buscaba una respuesta, mejor te callas o tendré que hacer el discurso de "tienes derecho a permanecer en silencio y bla bla bla"—

Por suerte para el ladrón, unos patrulleros llegaron para arrestarlo y llevarlo a la estación de policía; dejando a la detective poder encontrar a la víctima del robo.

—aquí tiene su bolso señora—

—gracias jovencita, no se como agradecerte por esto—

—no fue nada, solo hice mi trabajo, ahora tengo que ir me, de seguro me harán hacer todo el papeleo del arresto—

—suerte con ello, me alegra saber que aún hay buenas personas en esta ciudad, por cierto ¿cuál es tu nombre, querida?—

—me llamo Cristina, o detective Sky si gusta—

—Cristina, que lindo nombre, yo soy Liliana Moonsharp, no olvides ese nombre, mi familia te debe una—

—de acuerdo, aunque no es necesario, pero gracias—

—oh no querida, gracias a ti—

Cada una toma su propio camino con buen humor; seguimos a la detective hasta la estación de policía, donde es recibida con saludos, hasta que pasa junto a su escritorio y se encuentra con alguien sentada en su silla llevando equipo tactico.

—hola Cristina, que bueno que estás de regreso— se pone de pie para saludarla con un abrazo.

—hola Poly, y si, estos días libres me ayudaron, pero no e regresado aun— la detective termina el abrazo.

—¿entonces que haces aquí? te recuerdo que el capitán te regaño la última vez que viniste de visita—

—tuve un encuentro con un ladrón y tengo que testificar, mejor escusa imposible—

—pues mucha suerte, estamos hasta arriba de trabajo, sobretodo por el intento de robo a la Bóveda Fantasma—

—¿pero que no es uno de los lugares más seguros de la ciudad?—

—acabo de regresar de ahí, según los testigos, entraron muy seguros, como si fuera un robo común, excepto por una arma dispara rayos, y según parece, lograron hackear sus sistemas con extrema facilidad; se hubieran salido con la suya si no fuera por el vigilante—

—¿el estuvo ahí? creí por tu atuendo que tu equipo los detuvieron—

—de hecho, llegamos tarde, el líder de esos atracadores logró escapar, pero dejo todo lo robado atrás, aún deben estar revisando si falta algo; por eso uso tu escritorio, para buscar información de este criminal—

—suerte en la búsqueda, si necesitas ayuda, avísame amiga—

—claro, gracias— ambas están contentas.

—yo no contaría con eso, sargento Pain— las dos se ponen firmes ante una vos grave y madura —detective Sky, a mi oficina de inmediato—

—si capitán— responde algo nerviosa, se despide de su amiga y procede a seguir al superior hasta su despachó —quiero aclarar que, si mostré mi placa pese a no estar en servicio, fue como un arresto ciudadano—

—no te traje aquí por eso, relájate, toma asiento— se sienta en su silla.

—si capitán— ella toma el lugar justo frente al mueble.

La detective mira detenidamente el escritorio, una carpeta pone "clasificado" y también lee el nombre del superior justo al lado "Capitán Eduard Aureu"

—primero que nada ¿cómo se encuentra, detective?—

—mucho mejor, gracias—

—perder a un compañero no se supera tan fácilmente, yo perdí a muchos, uno muere junto con ellos, ya que nunca volveremos a ser los mismos—

—concuerdo, pero ya estoy bien, lista para trabajar—

—que bien oírte decir eso, ya que tengo un caso urgente y necesito a una de mis mejores detectives en el—

—gracias capitán ¿de que se trata el caso?—

—un asesinato— el mayor abre la carpeta y le muestra una serie de imágenes —la víctima, David Steiman, 24 años, doctor en química y física experimental, el fue uno de los miembros fundadores de "La Sociedad C.I. Ciencia Ingeniería", donde realizan diversos avances en la vanguardia de la ciencia; razón por la cual lo mantienen todo en el más profundo secreto del estado, le pido la máxima discreción, cualquier información que encuentre solo me la mostrará a mi persona ¿entendido?—

—si capitán—

—bien, el informe preliminar del cuerpo indica una marca en su cuello, se cree que se le inyecto una sustancia que le causó la muerte, pero marcas en sus brazos indica que se defendió de alguien, así que esperemos el informe de la autopsia—

—de acuerdo ¿sospechosos?—

—aquí está la lista de los miembros de la C.I. junto a sus empleados, muchos estaban en el edifico cuando se encontró el cuerpo en el estacionamiento junto al auto de la víctima, ahora mismo se los están interrogando y tomando declaraciones— voltea la página y se muestra una foto de una joven castaña con grandes lentes y viste una bata blanca —sin embargo, una se escapó de la escena, la doctora Lisa Loud, se la vio por última vez junto al cuerpo e inmediatamente se dio a la fuga—

—la principal sospechosa, solo los culpables huyen, quiere que la encuentre ¿verdad?—

—lo que quiero que encuentre es la verdad, detective Sky; ah otra cosa, no puedo asignarle ningún compañero para usted en este momento ¿esta segura de poder con el caso sola?—

—si, estoy segura capitán, a Artie no le hubiera gustado que me rindiera, atrapare a los criminales en su nombre—

—en ese caso— abre un cajón y extrae un objeto —necesitaras un viejo conocido—

—esa es...— Cristina mira con pesar esa arma de fuego, duda al tomarla, pero al final la recibe —pensé que nunca la volvería a ver—

—supuse que la querrías para continuar con el legado de su anterior dueño—

—así es capitán, gracias, no le fallare, es una promesa—

—se que no lo harás, no en esta vida, buena cazeria y suerte detective Sky—

—gracias capitán, me retiro— Cristina toma el archivo y sale de la oficina muy determinada.

Sus compañeros, al verla, supieron que ya regreso al trabajo, pero no hay tiempo para celebrar, la detective se dirige a la sala de interrogatorios, donde recopila toda la información posible, y un testigo captó toda su atención.

—hola, soy la detective Sky, dirijo este caso ¿cuál es su nombre y ocupación?—

—Sid Chang, soy zoologa especializada en aves, pero también tengo una maestría en robótica—

—según entiendo, usted fue la que encontró el cuerpo y llamo a emergencias ¿eso es correcto?—

—es correcto—

—quiero que me describa todo, desde el momento de entrar al estacionamiento subterráneo, hasta que llegaron los oficiales—

—de acuerdo; era temprano, apenas llegue a C.I, baje de mi auto y me dirigía al elevador, pero escuché un ruido muy raro—

—¿que escucho?—

—era como un llanto contenido, cuando buscaba su origen, pude ver que alguien se fue corriendo del lugar, fue muy rapido—

—¿reconocio a la persona?—

—solo alcance a ver su espalda, casi todos llevan bata blanca, pero noté un especie de gorro verde, una boina, y una bufanda del mismo color que tapaba su cabeza, no podía ver su cabello—

—¿cómo está tan segura? apenas lo vio ¿verdad?—

—soy observadora de aves desde que era niña, mi vista está muy entrenada, no olvidó nada que ven estos ojos, los detalles no se me escapan—

—ya veo, continúa—

—sigo, ignore a esa persona y regrese a buscar quién hacia ese ruido, fue así que encontré a la doctora Loud, de rodillas y llorando sobre el doctor Steiman—

—¿que hizo entonces?—

—la llamé, en cuanto se percató de mi presencia le saco algo del cuello de David y salió corriendo del lugar; trate de llamarla de nuevo para detenerla, pero no hizo caso, así que me dispuse a ver al doctor—

—¿toco el cuerpo?—

—si, primero revise su pulso, me asusté, llame a emergencias mientras le practique resucitación, me sentí devastada cuando llegaron los paramédicos y no se pudo hacer nada (snif)—

—lo lamento ¿era cercano a usted?—

—el fue quien me recibió cuando llegue aquí, era mi amigo... David, Lisa, todos en C.I me recibieron muy bien, y ahora no puedo creer que vine a Royal Woods para verlo morir... dígame detective Sky ¿cree que Lisa asesinó a David?—

—aunque lo supiera, no puedo revelar esa información a quienes están directamente involucrados en el caso, lo siento—

—comprendo—

—¿el doctor Steiman tenía algún tipo de rivalidad con alguien de C.I, o discutió con sus compañeros, tenía enemigos?—

—no, no que yo sepa, o sea, si discutía y se molestaba, como cualquiera en el trabajo, se lo tomaba muy enserio, pero fuera de eso era alguien agradable, siempre junto a Lisa me invitaban a almorzar y era obvio que estaban en una relación—

—¿no habían roces entre ellos?—

—claro que no, se los veía muy felices juntos, claro que en el laboratorio se centraban en el trabajo de forma seria—

—bueno, creo que esas fueron suficientes preguntas por ahora, solo le pregunto si vio algo inusual, algo fuera de lugar o algo así—

—pues... con mis emociones alteradas no le preste importancia, pero si presencie algo raro—

—¿que fue?—

—un ave—

—¿un ave?— Cristina levanta una ceja —vio una en la escena del crimen ¿que tiene de raro?—

—es que me pareció tan fuera de lugar, por que en un subsuelo estaría un ave como esa, era pequeña, amarilla, tenía mala cara, y pareciera que yo fui la única en verla; me recuerda a una vieja foto que me mostró Lisa...—

—¿que ocurre, señorita Chang?—

—oh perdona, la doctora Loud me contó que cuando era niña, su familia tenía entre sus mascotas a un pajarito igual al que vi en el estacionamiento, pero también recordé algo que no puedo decir, lo siento detective Sky, y prefiero, solo Sid si no le molesta—

—tranquila, no me molesta, me disculpo— le extiende un papel a la testigo y explica —esta es una orden especial, me la proporciono el capitán y esta autorizado por el juez; en el se ordena no grabar estos interrogatorios, teniendo máximo cuidado en no comprometer ningún proyecto que se realice en C.I por lo tanto, puede contarme lo que sea, yo y el departamento de policía le asegura que nada se divulgará, se quedará entre estas cuatro paredes—

—guau...— Sid lee rápidamente el papel —en ese caso, creo que sí esto ayuda a la investigación, hablare; solo prometame que hará justicia por David, le aseguro que Lisa no es una asesina, yo creo en mis amigos—

—yo creo en la verdad, como detective de homicidios, mi lealtad está con la víctima, encontraré al asesino y lo llevaré ante la justicia, eso dalo por hecho—

—en ese caso, preste mucha atención, detective Sky...— Sid habla de forma calmada, contando detalles sobre un proyecto en el que trabaja.

——————————

En un edificio, un hombre de cabello blanco está en su penthouse, sentado frente a su computadora con una cara muy seria, que poco a poco se convierte a una de asombro.

—hay hermanita, como se te ocurren estás cosas— Lincoln analiza los mensajes encryptados, pero en eso una llamada entra a su celular, el cual contesta rápidamente —hola Lynn—

—hola Lincoln, la anciedad se está acumulando aquí, nuestras hermanas quieren salir a buscar a Lisa por toda la ciudad, dime que tienes un plan que las calme—

—es muy simple, tu asegúrate que la familia esté bien, que no hagan ninguna locura, y yo saldré a buscar a Lisa, las mantendré al tanto—

—sabes que será muy difícil, Lori ya está casi por salir a buscarla, tu la conoces igual que yo, le entra el pánico pero pronto querrá tomar cartas en el asunto—

—lo se ¿como están las demás?—

—por donde empiezo, bueno ya te dije de Lori, las demás están igual, excepto por Leni que se preocupa demasiado, y ni te cuento de Lily, creo que es la que peor está; (suspira) incluso pregunta por que no estás aquí—

—creeme Lynn, si pudiera dividirme para estar con todas a la vez, lo haría, pero ahora solo puedo ser el hermano mayor para Lisa; estaré más tranquilo en su búsqueda si todas mis hermanas están juntas y a salvo; y es una promesa, la encontraré, la llevaré donde están todas, y tendremos un abrazo grupal como los de antes, lo cumpliré así sea lo último que haga—

—bien dicho hermanito— dijo muy orgullosa la castaña —se que la encontrarás, pero estas seguro de que no quieres mi ayuda, se que dije que no lo haría de nuevo, pero creo que en este caso yo...—

—no Lynn— interrumpe el peliblanco —si esto es peligroso, tú tienes mas que perder ahora, por eso debo hacer esto solo—

—no estás solo Lincoln Loud, promete que si las cosas se salen de control me llamaras, estaré donde estés para ayudarte—

—pero...—

—pero nada, si no aceptas, voy a ir donde tu estás y te obligaré—

—esta bien, prometo avisarte si necesito ayuda ¿estás contenta?—

—no, pero al menos estoy satisfecha, trataré de mantener la paz por aquí, suerte hermano—

—gracias, siempre la tengo, suerte con nuestras hermanas, hasta otra—

—hablamos mas tarde, adios— termina la llamada.

El peliblanco deja su celular de lado, deposita su concentración en los mensajes de Lisa, y una vez terminado de descifrar sus contenidos se lleva una gran sorpresa.

—no puede ser (suspira) debes estar devastada, será mejor que me ponga en marcha—

Lincoln toma sus cosas y se encamina con determinación a la búsqueda de su hermana menor.

———————————

Aquí termina esta primera parte, ya vendrá la siguiente dentro de poco, espero que les guste hasta ahora, dejen sus comentarios y con gusto los recibiré.

Quiero mandar un gran saludo a Aureusedward  por prestar su nombre como parte de este elenco, muchas gracias.

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