TaeHyung despertó de golpe.

Se talló los ojos y bostezo, miró su teléfono para saber qué hora era. La alarma aún no sonaba, era media hora más temprano.

Quería seguir dormido pero simplemente parecía tener mucha energía.

Quizás seguía espantado del día anterior. Si bien sus padres no lo habían echado por volver a pelearse, le echaron una bronca bastante grande. Aún así, decidieron que estar yendo a detención era castigo suficiente. Vio un mensaje nuevo que había dejado sin leer anoche. Decidió ver de nuevo aquella conversación.

YOONGI

Entonces, ¿cuánto tiempo estarás por acá, mariconetti?

TAEHYUNG

por qué escribes así?
es un mensaje no tu ensayo final

YOONGI

Porque me sale de los huevos.

¿Vas a responder o no?

TAEHYUNG

un mes

YOONGI

Joder, vaya paliza que le habrás dado ¿no?

TAEHYUNG

un golpecito y ya esta tampoco es para tanto
y tu por que le pegas a un patrulla? con lo bajitos que son todos parecen
unos minions no tienes corazon yoongo

YOONGI

Es "YoonGi".
Y no le pegué yo.

TAEHYUNG

lo que tu digas yoongo

YOONGI

Eres un puto anormal.

TaeHyung se talló de nuevo los ojos. Se puso de pie y se vistió. En la hora de detención no había hecho nada. En absoluto. Juraba que incluso se había dormido.

Volvió a tomar el teléfono y respondió.

TAEHYUNG

a que molo?

Se rió pensando en lo que le contestaría el otro. No sabía por qué pero le hacía ilusión saber su respuesta. Probablemente diría algo sarcástico y cruel.

Después de desayunar se puso en marcha, Jimin no estaba donde siempre lo esperaba, ¿por una vez en su vida llegaba temprano? Se sentó en el suelo, recargado en la pared, para esperar a su amigo, entonces vio el resto de mensajes. Un "buenos días cariño" de YeonJun, un "más te vale llegar temprano" de Jimin y... ¿un vídeo? Encima se lo enviaba YugYeom.

Reprodujo el video, se escuchaban risas de fondo, en un principio no enfocaba nada, se escuchó a mucha gente gritar, entonces la cámara enfoca a un campo de football y se ve, desenfocado, a YugYeom correr con un trapo para cubrirse lo que podía. TaeHyung soltó una carcajada. Realmente su amigo estaba demente. Respondió con una risa el mensaje.

Jimin y él se habían conocido porque ambos provenían de la misma ciudad. No eran muy amigos, pero al tener esa conexión era como si tuvieran que ser amigos, sí o sí, aunque casi nunca hablaban.

— ¿TaeHyung? — Escuchó la voz de Jimin. — Pero bueno...

— Me has dicho que no llegara tarde y no llegué tarde. Sólo por ti, nene.

Jimin rio, sabía que era mentira y que era una casualidad, pero estaba contento de esa casualidad. Estaba harto de llegar apenas.

— ¿Cómo te fue ayer? — Preguntó.

— ¿En detención? Bastante aburrido. Me encontré a un viejo amigo, eso sí.

— ¿Viejo amigo?

— No lo conoces, pero quizás luego te lo presente.

Al llegar a la escuela vio como siempre a NamJoon en la entrada, con un montón de gente alrededor.

— ¿Te imaginas ser así de popular? — Preguntó TaeHyung.

— ¿Estás celoso?

— ¡Qué va! Debe ser una pereza tener que fingir ser buena gente todo el
día.

Jimin rió de nuevo.

— Ayer te ayudó, no le sueltes mierda, TaeHyung.

Cierto. El día anterior lo había encubierto de la nada. ¿Por qué ayudarlo si estaba molesto? En el pasillo de la dirección se había molestado muchísimo. Igual debería reconocer que le había ayudado de forma genuina, sin pedir nada a cambio.

Entonces Baekhyun y Sehun aparecieron, se acercaron a NamJoon y lo empujaron dentro del aula de clases.

— Ya tuvieron suficiente de Nam — dijo Sehun.

¿Por qué tenía que ser amigo de gente tan insoportable?

— Sé lo que piensas — dijo YeonJun detrás de TaeHyung, que se sobresaltó.

Ya ni siquiera Jimin estaba ahí, se había perdido en sus propios pensamientos. YeonJun le dio un beso y TaeHyung correspondió.

— ¿Qué tal te la pasaste ayer?

— ¿Ayer? — Preguntó TaeHyung nervioso.

— Con Ji Chul.

— Ah, cierto — respondió — , bastante normal. Aburrido, supongo.

YeonJun supo que mentía, nadie era tan estúpido como para creer lo que decía. Pero decidió no preguntar, confiaba en TaeHyung.

TaeHyung vio como por detrás, en el fondo del pasillo, JungKook pasaba... y lo seguía YoonGi.

— Tengo que ir a mear — dijo.

YeonJun se rió y dejó que se fuera. TaeHyung siguió desde lejos a los otros dos.

— ¡Es que eres un gilipollas! — Dijo JungKook.

Su voz era curiosa, era como si tratara de mantener un volumen bajo aunque gritara. Como si le diera pena hablar. YoonGi se rió. Su risa y voz eran un contraste con Momon, él tenía un timbre muchísimo más grave.

¿Acaso era una situación de bullying? ¿Estaba acosando a JungKook?

Joder, con lo pequeño que era seguramente era tan fácil como atacar a un hámster, era injusto.

— Venga, ven aquí — le dijo YoonGi.

La campana sonó. Tenían que irse. TaeHyung debía volver, pero si le estaba haciendo algo al de cabello blanco, debía intervenir.

JungKook dudó un momento, entonces YoonGi lo jaló y lo abrazó. TaeHyung verdaderamente se sorprendió. ¿Eran algo? JungKook no peleó. Entonces TaeHyung se marchó.

Durante el camino revisó su teléfono, buscando si YoonGi había respondido... no. Lo había dejado así. Pasaron las horas, sin nada especial, solo viendo a sus compañeros y a Jimin ser incapaz de terminar las tareas del día. Él había terminado muchísimo antes que los demás como era costumbre, pero nunca decía nada para evitar que le preguntaran respuestas o le pidieran ayudar o participar en clase.

Sacó su celular. El chat tóxico parecía muerto, pero por otro lado, YeonJun le
había escrito.

MI NIÑO

TaeHyungie, no se en que estes metido, pero tienes mi total apoyo
Siempre :)

by the way darling, wanna make out during lunch? Te veo en el gimnasio

Maldita sea, nunca había entendido el Inglés. Pero era YeonJun, probablemente no era nada malo, así que no se molestó en traducirlo.

De la nada, la puerta del aula se abrió, el profesor Hyuk saludó al viejo HyeongDon y todos perdieron el interés, al menos por segundos.

Entonces, entró un chico, que encima de su uniforme llevaba una sudadera negra, tenía una bandita en la nariz, ojeras muy pronunciadas y cabello teñido blanco, se notaba que no era natural porque sus raíces eran negras.

Los alumnos voltearon.

— Chicos — anunció Jang Hyuk — , éste es su nuevo compañero, Kim SeokJin.

SeokJin se rascó la nuca incómodo de tener a todos mirándolo.

— Por favor, tratenlo bien.

TaeHyung miró a Jimin, que seguía haciendo su trabajo, sin prestar atención.

Ni le importaba. Entonces vio a NamJoon, juraba que en su vida jamás había visto que le brillaran así los ojos.