Acostumbrada a mi mundo sin color ni brillo, a que mis ojos sólo detectaran diversos tonos de gris en el entorno de la rutina.
Distrayéndome con el
reloj cada
que la melancolía salía
a cazar solitarios.
Tomé tu mano
para entrelazar nuestros
suspiros y ví tu mundo.
Ví la galaxia
llena de color que
te rodeaba.
De repente todo
en la habitación
se convertía en estrellas.
Me mostraste
un fenómeno de
lo más etéreo.
Pude ver
a través de tus ojos,
un hogar sublime y fugaz.
Me detuve a ver tus ojos
y noté que me veías como
nadie nunca lo había hecho.
Ven y cambiemos
el mundo, que tú
ya cambiaste el mío.
De tu mano y
a tu lado pude ser
testigo de todo lo bello.
Me tomaste
bajo tus alas y me
cuidaste como a pichón herido.
Me convertí en
otra, una mejor
versión de mí.
Recorrimos todos
los desiertos y
atravesamos el océano.
Me mostraste cosas
tan fantásticas que creí
estar soñando.
Me sentía
como un niño
en navidad.
Volví a ti mi mirada
y noté tu centellante
aura blanquecina.
Parecías un ser
de algún cómic ficticio,
tan hermosa.
No parecías
ser real, pero tu mano
seguía aferrada a la mía.
Nos sumergimos
dentro de la fantasía;
nuestro amorío.
Y cuando me di vuelta,
sorprendentemente,
seguías allí.
Dijiste:
"Deja de voltear,
no me iré sin ti".
Y en se instante,
supe que estaba
en el momento indicado.
Con la persona indicada
que, a pesar de ser de
diferentes mundos,
me amó.
S I L K Y;
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro