☆9☆

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


—Pero Ness... —Farfullé señalando con mi dedo a Claus quien aún me esperaba y me estaba mirando, no sabía que hacer. Quizás debíamos ir los dos, o sea yo y Ness a avisarle para que se fuera a casa y no tuviera que esperarme. 

—¡Tranquilos, yo me encargo de él! —Se incorporó Paula acercándose a Claus y tomándolo del brazo para alejarlo de nosotros. 

—¿De qué sabor te gustan? —Ness me preguntó. 

—Ness no me compres nada... —Le contesté.

—¡Oh vamos Lucas! Ya estamos aquí, que no te de pena.

—No sé... —Sentía mucha pena ir a beber un helado o lo que sea con él, era como una cita supongo y ni me sentía preparado para hablar con tanta fluidez con él o tomarnos de la manos y esas cosas mientras hablamos de nosotroa, quizás exagero o no sé. 

—¿Te gusta de banana? —Preguntó guiñándome el ojo.

—¿Qué te crees?

¿Acaso estaba insinuando cosas sucias? 

—P-pero por qué piensas mal joder, tu eres el mal pensado no yo. ¿Malteada de frambuesa? 

No deseaba ir, aunque sólo era porque me apenaba y él con su insistencia consiguió convencerme e invitarme una malteada, pero tampoco es que me haya sacado tanto tema y le dije que aún me faltaba entrar algo más en confianza. 

Me despedí de él al ver por la ventana de la tienda que Claus ya se acercaba por mí y para evitar problemas decidí que era lo mejor ya irme de una vez, sin embargo Paula se adelantó y ya estaba llegando con los demás amigos de Ness los cuales también ya estaban por él ahí. 

Claus

—Vamos, no seas así con tu hermano. —Dijo ella tomándome del brazo y arrastrándome no sé a donde. 

...

—¿De verdad no me odias? 

Apenas y suspiré, ¿cómo se puede sacar a una chica de encima sin sonar grosero?

—Sí me odias... lamento lo que hice con tu hermanito, sé que lo quieres mucho y por eso estoy dispuesta a volver a pedirle disculpas, pero por favor no me odies. 

—¡Ay por favor! 

—Lo siento. 

—¡Ya basta, no sé quién te odiará pero yo no suelo odiar a las niñitas. 

—...

—Bueno chicas quise decir, lo siento. 

—¿De verdad no me odias? 

—No.

—Eso me alegra, ¿quieres hablar de algo?

—Sí. 

Ella me abrazó fuerte  lo que me causó dentro de mi algo de ternura, algo bien diminuto, tan diminuto como el enano de mi clase—. ¿Y de qué te gustaría hablar? 

—Me gustaría que sepas...

—¿Que sepa qué? —Sus ojitos azules se iluminaron. 

—Que sepas que no me gusta que me tomen del brazo y que no hace falta que me quieras sacar de encima del estúpido de Ness y el llorón de mi hermano, me mantendré alejado por mi propia cuenta, lo que sea en tal que me sueltes.

—No me estoy prestando únicamente de carnada, también vine porque deseo conocerte mejor. 

—Pues vale, a mi no me importa conocerte más de lo que ya te conozco. 

—Ahora siento en el pecho las consecuencias de mis actos con todo lo que hice a Lucas, pero ya le he pedido disculpas. 

—Eso es bueno, me alegra que ya no estén en la mala. 

—¿De verdad? 

—Por supuesto. 

Fingí una sonrisa y ella me abrazó; puse mi mano en su frente y la aparté, pero ella insistía en abrazarme, era dura.

—¿Qué tal si se ponen en la buena con Ness? —Añadió ella—. Después de todo serán cuñados. 

—No, olvídalo. 

—¿Por qué lo odias tanto? ¿Sólo porque está con tu hermanito? 

—¡Ja! Me ha golpeado en un par de ocasiones y aún siento que no he podido vengarme, aunque también me caga que es puto e hizo puto a mi hermano, bueno Lucas ya lo veníamos venir con papá, tira pinta. 

—¡Ay sí, el suegro! —Añadió dando unas pequeñas risitas. 

—¡Oh! 

—¿Qué sucede? 

Sonreí al ver caminar a mi conejillo de indias y me alejé de esa niñita para ir a fastidiarlo, pero pronto se le acercó el gay del sombrero... ¡Tony! se acerco para abrazarlo junto a Poo y ese cuatro ojos de la otra clase. Siento que me veían venir hacia él y se fueron a hacerle compañía para que no le haga más nada y entraron a la tienda de las malteadas donde se encontraba Ness y Lucas.

Decidí que lo mejor era dejarlos aunque sea un día en paz, ya debía ir por Lucas y esa niñita... también me siguió aunque se desvió mirándome con desazón hacia el grupo de Ness mientras que Lucas al verme de inmediato le dio un repugnante beso en la mejilla a ese tonto de Ness para luego correr hacia mi dirección. 

Volví a mirar a ese enano esperando que me mirara con temor, pero parecía que ni cuenta se había dado de mi presencia. 

El teléfono sonaba... ¿quién marcaba a las ocho de la mañana? No era obligación levantar el teléfono pero lo hice aunque eso quizás me atrasaría, pensé que podía ser mi abuelo o papá que había olvidado otra vez llevar sus llaves. 

Esperé que hablara.

—¿Lucas? 

...

—Hola chiquito, he conseguido tu número con Ionia, deseaba saber si vienes a clases hoy, quiero comerte a besos, a ver si esta vez ninguno de los dos se desmaya y el pesado de tu hermano no nos interrumpe, ¿podríamos escaparnos hoy e irnos a algún lugar? 

No dije nada, sólo colgué. Ese bueno para nada ya se las iba a ver conmigo en cuanto pusiera mis ojos en él. 

Lucas no tenía ni la menor idea de lo que pensaba hacer Ness y mucho menos de lo que yo le iba a hacer a él, no le anticipé nada y cuando lo vi al cabeza hueca en el primer recreo; Lucas como pudo corrió hacia él y lo tomó de la mano, yo fui tras él y me acerqué por sus espaldas y le pegué en toda la cara con la mochila, casi lo derribo. 

—¡Claus por qué le pegas! —Bufó mi hermano abrazándolo y consolándolo. 

Odié que hiciera eso, pero en fin tampoco era que él supiera los planes que el Ness mismo me había contado por el teléfono pensando que el mismo Lucas le había contestado. Qué tipo más estúpido, cómo se pone a confesar lo que tiene en mente sabiendo que Lucas tiene un hermano con el que pasa la gran parte del tiempo, ¿acaso no pensó que existía la posibilidad de que yo pudiera haber contestado? Es por eso que es un estúpido descerebrado, ¿qué tiene de bueno como para que mi hermano esté loquito por alguien así? 

Me alejé furioso porque Lucas lo estaba protegiendo y yo ni siquiera pude darle un golpe que lo derribara, me hubiera gustado pegarle con mis puños, pero tampoco deseaba pasar a llevar al llorón de Lucas. 

Porky estaba ahí justo donde lo quería, parado en mi camino para desquitarme con él y justo detrás de él el enano gay, aquellos dos que tanto me gusta fastidiar.  

Empujé al gordinflón haciéndolo caer sobre el enano, eso me hizo sentir al menos más aliviado. 

Lucas se había separado de Ness para correr y ver el estado del enano ese, me volteé para ver que seguía...

—¡No sé qué le pasa a tu hermano, yo no le he hecho nada! —Se quejó el enano con un nudo en la garganta. 

Lucas se disculpó y el otro solo bajó su mirada... quizás me había pasado. ¿pero qué importaba? 

Bueno, seguí caminando hasta que vi una pila de agua la cual no estaba en funcionamiento, ¿por qué no la tenían fusionando en días tan calurosos? Me metí para ver si necesitaba abrirse con alguna llave o algo así, pero no había llaves y en ves de eso un montón de basura tapaban el filtro y se las quité con mis pies, me daba algo de asco hacerlo con las manos y entonces al ver que no pasaba nada le di una patada en el tubo haciendo que se rompiera... aunque no era esa mi intención, sino que únicamente quería que se moviera la mugre que pensé que tendría adentro. 

el agua comenzó a salir y me subí en los bordes para no mojar más mis zapatos.

Los demás chicos de las escuela gritaban y corrían en dirección al agua, se notaba que casi morían de calor e incluso Ness corrió para quitarse casi toda la ropa menos los calzoncillos y luego meterse al agua...

Las tontas chicas que aún no sabían que Ness era más gay que Tony, ellas exclamaban su nombre encantadas con su casi desnudo cuerpo, pero Tony le pidió que se quitara la única prenda que le quedaba y el muy cabeza de chorlito lo hizo.

No sabía si lamentarme de Lucas porque con Ness le iba a doler... o porque Ness estaba exhibiendo su cuerpo frente a todas sus tontas fanáticas. 

No pasó mucho para que el muy puto y mal agradecido me lanzara agua apestosa y pasada a sus genitales en mi cara. 

—¡A que no te atreves a meterte al agua!

—¿Me estás desafiando imbécil? —Respondí. 

—¡Noo! Mes estoy confesando... pedazo de mierda seca, igual me estoy comiendo a tu hermano.

Me quité toda la ropa también, pero no con la intención de exhibirme, sino que no deseaba acabar con toda la ropa mojada y sí deseaba y  mucho esta vez ponerle las manos encima a Ness y poder vengarme de una buena vez, pero él muy cobarde arrancaba y estábamos dando vueltas en circulo y solo me quedaba tratar de lanzarle al menos agua en los ojos y esperaba eso le ardiera. 

Las Niñas, la directora y Tony comenzaron a gritar eufóricas nuestros nombres al vernos así... y luego Ness se detuvo para ver que Lucas cubría su rostro con sus dedos, pero hacía un espacio entre los mismos para ver de todos modos. 

—¡Mierda, Lucas me estaba viendo! —Exclamó Ness preocupado. 

Se salió del agua poniendo sus manos en su entrepiernas a la vez que buscaba con la mirada nuestras prendas y yo al notar que no las encontraba hice exactamente lo mismo. 

—¡Él las tiene! —Gritó Ness señalando con una mano a Tony quien corría y se alejaba con las prendas.

Yo salía tras él, pero he de admitir que me daba algo de miedo correr a pies descansos y pensar que me podría pinchar con algo. Tony se estaba adelantando demasiado, aunque llegó hasta el enano... esos dos siempre estaban juntos parecían bien amigos o algo más... yo que creía que al enano le gustaba que yo lo molestara, creí que era yo de su tipo. 

—¡Detenle! —Le pedí.

Y él me buscó con la mirada y al localizarme finalmente se puso rojo como un tomate, justo como lo esperaba. ¡Pero qué gay! 

—¡Quítaselo! —Le volví a pedir y él (el enano) se cubrió la cara por completo con sus manos, tal como Lucas lo había hecho, sólo que él no dejaba ningún espacio para ver. 




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro