³. especial: el cómo empezó el namgi. +18

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(+18) si las escenas a continuación no son de tu agrado, te pido por favor que dejes de leer.

namjoon había estado pensándolo mucho. desde el momento en que seokjin habló con él por mensaje y luego en persona. días después de su conversación por mensajes se habían reunido en una cafetería del centro de gangnam y habían hablado de todo, seokjin le confirmó varias veces a namjoon que estaba enamorado de yoongi.

—estás demente, jin. no estoy enamorado de ese enano de jardín, tú me gustas—el moreno tenía una sonrisa coqueta en sus gruesos labios mientras miraba al muchacho frente a él.

y a pesar de que seokjin lo había reafirmado muchísimo más en un intento de molestar al músico, en vez de molestarlo lo había hecho pensar demás.

dos semanas después de eso, él estaba ahí mirando a la nada aunque la televisión estaba prendida y sintonizada en un canal aleatorio. no estaba prestándole atención a lo que sucedía a su alrededor. su cabeza iba a mil por hora con pensamientos que nunca pensó que iba a tener, su estómago se apretaba en molestos nudos cada vez que traía a colación en su mente el que él estuviera enamorado de min yoongi.

hacía unos cuantos días atrás que apollo había sido un invitado especial de dionysus en el segundo concierto que hicieron en el estadio olímpico de seúl, él se había querido acercar a yoongi, pero este simplemente lo esquivó y le lanzó una mala mirada. la interacción por twitter fue casi un sueño y era un no rotundo a que el pálido estuviera un poquito interesado en él, pero eso no significaba que no le parecía una cosita sumamente linda y tierna.

— ¿qué debo hacer?—se preguntó a sí mismo mientras veía como uno de sus compañeros de banda llegaba enredado en brazos y piernas de dos mujeres preciosas.

— ¿sucede algo, hyung?—namjoon negó con su cabeza e hizo una seña con su mano para que siguiera su camino.

se sentía un estúpido porque no tendría que estar sintiéndose de esa forma cuando todo lo que había hecho era para tener el corazón de seokjin, él era a quien quería conquistar y terminó pensando en min yoongi, que no tenía nada que ver en su vida. tenía la aplicación de mensajes abierta y observaba el contacto que había conseguido gracias a jeongguk, tuvo que hacer algunas cosas para que el menor le diera el número de su hyung, cosas de las que namjoon no se arrepentía de alguna forma.

se levantó del sofá en el cual estaba sentado y se acercó al ventanal que tenía el departamento, salió al espacioso balcón y encendió un cigarrillo antes de tomar su celular en sus manos nuevamente y con un suspiro comenzó a escribir y borrar. borrar más que nada porque aún no tenía la valentía suficiente para mandar ningún mensaje que estaba escribiendo.

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sonrió y casi pegó un gritito cuando obtuvo respuesta del muchacho fantasma, como él le había apodado cuando sus peleas por twitter comenzaron. sentía tan extraño el hecho de que yoongi estuviera contestando sus mensajes como si se conocieran desde antes (que lo hacían, pero nunca habían entablado una buena conversación por el simple hecho que sus bandas eran enemigas) y nunca hubieran peleado, incluso detrás de bambalinas el pálido le había dicho a namjoon que no se acercara mucho a él porque se asqueaba con su sola presencia.

su celular sonó sacándolo de su trance y casi se le escapa de las manos sino fuera por los excelentes actos reflejos que tenía, atendió la llamada con el ceño fruncido y con voz neutra soltó-: ¿qué sucede, gguk?

—hyung, lamento interrumpir lo que sea que estas haciendo, pero hoy es el día y estoy asustadisimo.

—gguk, todo saldrá bien. tendrás a unos cuantos buitres detrás, pero eso es algo que tú y taehyung podrán ignorar. tu jefe y tu mánager aceptaron tu relación, por más que ellos intenten dar a entender que odian que estés con kim, es mentira y lo sabes. creo que ellos tendrían que estar agradecidos que encontraste a alguien que te hace feliz y que estas dispuesto a cambiar tu vida de mierda por él, para ser mejor persona ¿entiendes?

—todos dijeron lo mismo, ¿acaso se esperaban que los llamara a todos y se pusieron de acuerdo para decir el mismo monólogo?—namjoon soltó una risa y luego sonrió, haciendo que sus hoyuelos se notaran de una forma que lo hacía ver demasiado tierno.

habló un poco más con jeongguk dándole los ánimos suficientes para que pudiera enfrentar todo lo que pasaría a lo largo del día. porque hoy era el día que todos habían esperado con ansiedad, hoy la empresa de gguk publicaría un comunicado en donde daría a conocer la pareja que el músico y el modelo eran. namjoon pidió en sus adentros que todo saliera bien y que nadie ni nada volviera a entrometerse en la relación porque ellos se amaban y merecían un poco de felicidad después de lo que habían luchado para poder estar juntos.

la llamada se cortó un tiempo después cuando namjoon le deseó suerte una vez más y volvió a entrar en el departamento; beomhwa el muchacho que tocaba la batería en su banda estaba mirando la televisión con un ceño fruncido.

— ¿qué sucede?

— ¿hum? nada, solo estaba pensando.

— ¿se puede saber en qué?—namjoon se sentó en el brazo vacío de uno de los sofás y luego soltó un suspiro.

— ¿la banda se separará cuando tú y yoongi de dionysus se pongan en pareja?

— ¿qué?—a joon se le escapó una risa nasal y en esa pregunta parecía que se le había escapado todo el aliento que tenía—, ¿yoongi y yo como pareja?—una risa que beomhwa pareció captar que no tenía gracia sino que parecía más amarga que otra cosa se escuchó en la sala de estar—. nunca, ¿me escuchaste? nunca voy a estar en pareja con min yoongi, él es un idiota al cual odio.

—no parecía eso cuando fuimos invitados por dionysus. tú parecías muy cómodo y enamorado de él.

—no sabes absolutamente nada, beomhwa. me voy a bañar.

pero lo que namjoon no sabía era que tal vez sí podía forma una pareja con yoongi sin que ambos quisieran agarrarse a puñetazos.

꒰llevas haciéndome cosquillas en el corazón desde que te conocí.꒱

un par de horas más tardes namjoon salía del estacionamiento subterráneo del edificio donde vivía. el auto lujoso llamó la atención de más de una persona mientras se movía por las calles de seúl a una velocidad un poco lenta para el gusto de muchos. el muchacho trató de dispersar los nudos que se estaban creando en su estómago a causa de los nervios que sentía, había secado sus manos en sus pantalones más veces de las que habría querido contar y su cuerpo se encontraba tenso.

yoongi observó el reloj de su muñeca y luego suspiró, tal vez namjoon se había arrepentido y no pasaría a buscarlo. ya eran las ocho de la noche y él no esperaría más, tenía cosas más importantes que hacer; como dormir por ejemplo.

el pálido respiró hondo cuando el timbre de su departamento sonó y corrió hasta la puerta mirando por la mirilla frunció el ceño un segundo y luego recordó el por qué namjoon sabía su dirección. luego del concierto en donde habían invitado a apollo, su banda y la contraria habían terminado en su departamento para celebrar que todo había salido bien y que la "enemistad" que antes tenían había sido disuelta.

—hola—dijo en un tono casi tímido que hizo a namjoon querer morirse ahí mismo de la ternura que el pálido le causaba—, iré a buscar mi cartera, espera un momento.

el más alto no sabía qué decir apenas y había podido pronunciar un pequeño hola que había dudado si lo dijo en verdad o simplemente lo pensó.

yoongi llevaba puesta una camisa negra que tenía detalles en verdes y blanco, la llevaba metida dentro de los pantalones negros que tenía puesto así como algunos botones estaban desabrochados; dejando expuesta parte de su nívea piel y los collares de cadena así como algunos de los tatuajes que poseía en su cuerpo. el pálido se sintió algo cohibido al ver la forma en la que el más alto lo observaba con ese extraño brillo en los ojos que hizo que su estómago se llenara de estúpidos bichos que comenzaban a revolotear furiosamente, su cuerpo tembló y sus manos comenzaron a sudar.

min no pudo evitar morder su labio inferior con fuerza cuando namjoon caminó delante de él, como desfilandole con el pantalón de vestir negro que se apegaba a sus fuertes muslos y ni hablar del lindo culo que portaba. luego sus ojos se deslizaron por la camisa de seda gris que el más alto llevaba puesta hasta detenerse en la ancha espalda. bueno, namjoon no era feo y eso yoongi lo sabía, tenía un cuerpo precioso y bien en forma; por alguna razón quería pasar sus manos por este y que joon lo poseyera hasta perder la consciencia.

maldita sea, deja de pensar en estupideces min yoongi. odias a kim namjoon, recuérdalo.

se dijo a sí mismo mientras fruncía su ceño y luego desviaba la mirada, por no estar prestando atención a su camino no supo en qué momento chocó contra la fuerte espalda de namjoon hasta que su nariz se aplastó contra esta y luego pudo oler la colonia que el más alto llevaba encima.

— ¿estás bien?—namjoon lo sostuvo de los hombros cuando se dio la vuelta para evitar que cayera o algo por el estilo. yoongi era bajito, pero el más alto sabía el temperamento que él tenía y no dudaba ni un segundo en que lo golpearía si intentaba pasarse de listo u otra cosa.

—s-sí—murmuró.

el ambiente dentro del ascensor fue algo incómodo para ambos, pero se aligero un poco cuando subieron al auto de namjoon y este puso música. yoongi prestó atención al muchacho que conducía, a su perfil más específicamente y se preguntó el por qué de su atrevimiento a meterse en una conversación que no le convenía en twitter.

— ¿qué sucede, gatito?—las mejillas de yoongi se colorearon un poco y a pesar de que era todo un rockstar (como todo el mundo lo había catalogado) muchas veces podía llegar a ser muy tímido. no estaba acostumbrado a ese tipo se apodos o que alguien tuviera tal atrevimiento para decirlo de esa forma tan normal como namjoon lo había hecho.

—me preguntaba... ¿por qué tan de repente esta salida?—aclaró su garganta y luego desvió su mirada a la ventana cuando namjoon lo miró.

—creo que es buen momento para arreglar las cosas y los malentendidos ¿no?—namjoon paró en un semáforo en rojo y miró un poco mejor a yoongi—, el pelear como lo estamos haciendo no es buena idea, podemos llevarnos mejor, gatito. podemos conocernos y no sé... entablar una amistad.

amistad. dejaba un sabor tan amargo en su boca luego de decirlo. había muy pocas cosas de las que namjoon se arrepentía de decir y esta... esta era una de ellas.

—claro que podemos. lamento el haberme metido así en esa conversación que tenías con seokjin hyung, no había sido mi intención solamente estaba aburrido y quería jugar un poco—una sonrisa fue dedicada en dirección a joon y se sintió... se sintió malditamente atacado por la sonrisa gomosa que yoongi tenía, no podía ser real.

llegaron al restaurante un tiempo después entre una charla amena entre ambos, se rieron de algunos chistes que namjoon contaba. el más alto guió a yoongi por unas cuantas mesas hasta llegar al final de una donde nadie veía nada y tampoco podían escuchar.

꒰pero si te fijas en la forma en la que te miro, ya deberías saberlo todo.꒱

namjoon supo que haber invitado a yoongi había sido una mala idea. ya llevaba la cuarta botella de soju y sin contar las seis latas de cerveza que estaban a un lado.

—yoongi creo que ya es suficiente—el nombrado negó con su cabeza y le dio el último trago a la botella antes de fijar su mirada en el más alto.

los labios del pálido formaron un tierno puchero que hizo que el corazón de kim se saltara un latido para luego comenzar a latir errático. la forma en la que brillaban por el líquido que recientemente había tomado lo hacía querer estampar sus labios con estos.

—vamos, gatito. vayámonos.

—me gusta cuando me dices gatito—a pesar de todo el alcohol que había tomado namjoon no lo notaba ebrio—, me hace sentir lindo—sonrió y luego tomó la mano del otro entre las suyas, lo miró a los unos segundos antes de que con sus pulgares comenzara a acariciar el dorso de la mano contraria—, tú me haces sentir lindo. la forma en la que me miras... hum... pareciera como si fuera alguien importante para ti por más que no nos conocemos tanto-el moreno estaba atacado su pecho estaba demasiado apretado y luego mordió su labio—. tú eres muy lindo namjoon—y la sonrisa volvió a sus labios—, pero bueno, creo que no todo se puede ¿no? te daré la mitad de lo que comimos y lo que tomamos. me gustó que saliéramos así y nos pusiéramos de acuerdo en ser amigos—yoongi soltó las manos del otro y buscó en su cartera dinero para darle a namjoon.

—no lo hagas—soltó el moreno de repente sacando su propio dinero—, es una invitación mía, gatito. la próxima pagas tú—yoongi sintió derretirse cuando vio lo marcados que estaban los hoyuelos del moreno en sus mejillas y asintió embobado.

estaba algo mareado, pero podía mantenerse en pie sin ningún problema. pero de igual forma aceptó gustoso el brazo que namjoon le ofrecía para que se colgara de él. era extraño, de un momento a otro estaba demasiado cómodo con la presencia del moreno y parecía dispuesto a hacer cualquier cosa que él le dijera. caminaron por las calles de gangnam mirando algunas vidrieras y observando la noche.

—eres un gatito bebé ¿lo sabes?—dijo namjoon de golpe—, tienen esa imagen de ti, que eres rudo, sin sentimientos, pero la realidad es que los tienes solamente están profundamente guardados.

—no, joonie. obviamente tengo sentimientos, pero a veces me retraigo a mí mismo porque tengo miedo a que me lastimen, ¿sabes? no es fácil, no cuando te lastimaron tanto—su mirada había bajado al suelo y se había mantenido ahí hasta que la levantó, chocando sus ojos con los del más alto, namjoon notó que el brillo había desaparecido un poco.

en ese momento no supo qué fue, si el verlo triste o el hecho de que él quería sanarlo, quería que tuviera un lindo brillo en sus ojos y también por alguna extraña razón quería amarlo, darle el mundo entero y protegerlo de todo lo que le hiciera daño. sus manos fueran a sus mejillas, apretando levemente y acariciando con sus pulgares suavemente estas antes de acercar su rostro unos milímetros. miró con inseguridad los ojos de yoongi y al ver que este no hacía nada más que mirarlo con una pequeña sonrisa rompió los centímetros que los separaban uniendo sus labios en un suave beso.

los gruesos belfos de namjoon encajaban a la perfección con los finos de yoongi. el beso era lento y suave, demostrando sentimientos escondidos que no querían decirse por nada en el mundo, por miedo a ser rechazados o por el simple miedo a que rompieran nuevamente su frágil corazón. yoongi abrazó por el cuello a namjoon y lo acercó a su cuerpo, el más alto envolvió sus brazos con fuerza en su cintura notando la gran diferencia de altura en ambos y el como el pálido se alzaba de puntitas de pie para llegar a la altura de sus labios.

—me gustas, gatito.

yoongi parecía flotar mientras iban caminando hacia el lugar en donde habían dejado el auto de namjoon. el más alto tenía uno de sus brazos sobre sus hombros e iban placticando de algo a lo que el pálido no estaba prestándole atención, su cabeza solo giraba alrededor del beso que se habían dado anteriormente.

todo parecía haber caído encima de yoongi luego de estar un rato en el departamento de jeongguk. él tenía la llave y por alguna razón, algo en su interior le decía que no era buena idea ir a su departamento, había hecho algo que dijo que no haría nunca y ahora estaba llegando al arrepentimiento. el alcohol pareció llegar se golpe a su sistema porque de un momento a otro su estómago no pudo más y tuvo que devolver todo lo que había comido justo al lado del sofá.

— ¿qué... mierda?—murmuró jeongguk cuando entró al lugar encontrándose con la escena de su mejor amigo—. ¡¿qué mierda estás haciendo?! ¡ve al maldito baño, asqueroso imbécil!—gritó hacia yoongi mientras su novio y namjoon que estaban a un lado miraban la escena asqueados.

—que asco—yoongi entre la bruma del alcohol pudo distinguir la voz de taehyung.

— ¡¿quién tuvo esta maldita idea?!—jeongguk estaba furioso mientras veía de yoongi a namjoon, la vena que resaltaba en su frente ñe demostrada que en cualquier momento comenzaría a golpear a cualquiera.

min fue tomado bruscamente de un brazo y levantado del sofá, jeon golpeó su trasero varias veces con su pie mientras hacía que se moviera hacia el baño. estando ahí descargó todo lo que su estómago tenía y luego lavó su boca con pasta dental y un poco de agua.

—hyung, ¿quiere comer ramen?—un tiempo después taehyung preguntó, cuando gguk obligó a su mayor a limpiar lo que él mismo había hecho y todos permanecían en silencio mientras veían a yoongi sentarse nuevamente en el sofá. yoongi negó porque su estómago aún se sentía enfermo y se sentó ahí, mirando un punto fijo mientras que los otros tres saboreaban los fideos instantáneos que el modelo amablemente había preparado.

yoongi había podido escucharlos hablar entre los tres, pero realmente no estaba prestándole atención a lo que decían. probablemente debería hacerlo, pero estaba más concentrado en lamentarse que otra cosa.

— ¡¿por qué me besaste así tan de repente?!—preguntó a los gritos sorprendiendo a los otros tres muchachos y haciendo que jeongguk volcara un poco del líquido caliente de los fideos en sus pantalones.

—ya te lo dije—murmuró namjoon e hizo todo lo posible para ocultar el sonrojo en sus mejillas.

— ¡no tendrías que haberlo hecho!—gritó levantándose de su lugar y gruñendo fuertemente; tiró de sus cabellos con fuerza y namjoon se preocupó por haberlo besado, sintiéndose como un idiota impulsivo que no sabía como controlarse.

jeongguk y taehyung hablaban de algo, pero namjoon no podía prestarles atención, no cuando su gatito parecía arrepentido de lo que él había hecho. quería que alguien llegara y lo golpeara en las pelotas para que aprendiera de una buena vez que no debía ser de esa forma.

—namjoon no puedo, ¿no entiendes? no puedes gustarme y yo no puedo gustarte. se supone que nos odiamos y que tú estás enamorado de seokjin hyung o alguna mierda de esas.

—gatito—llamó en un suave y dulce tono de voz, pero yoongi negó tanto con sus manos como su cabeza.

— ¡no me digas así!—gritó antes de dar un paso y chocarse con la mesa de centro tirando al suelo los cuencos de porcelana que estaban encima de esta—, mierda.

—gati... yoongi, escucha, realmente soy un idiota por haberme comportado así. no debí de haberte insultado e iniciado una pelea, todo el mundo habló de ello y no me gustó cuando dijeron mierda sobre ti por mi culpa. seokjin hyung tenía razón, desde un principio siempre me interesé en ti, pero tenía tanto miedo de admitirlo que dije simplemente que lo mejor era no meterme contigo y traté de odiarte, juro que lo intenté. no lo logré, yoon. y lamento esto que hice hoy, pero me gustas y no hay nada que pueda hacer, no puedo detener estos sentimientos.

—joonie—murmuró el más bajo con un puchero en sus labios. sus ojitos se sentían llenos de lágrimas y quería llorar, pero iba a hacerlo. sorbió su nariz y luego aceptó con gusto el ir a los brazos de namjoon cuando este los abrió. kim apretó al bajito en sus brazos mientras este escondía su rostro en el hueco que se formaba entre su cuello y hombro.

yoongi tenía tatuajes, no tenía expresión en el rostro y muchas veces era frío, cortante y maleducado, pero la realidad de todo era que él era un gatito asustado y que quería ser amado. y namjoon estaba dispuesto a darle todo.

ambos se fundieron en un beso unos minutos después, beso que fue aumentando de intensidad. namjoon saboreó la pasta dental en la boca de yoongi y ambos formaron una guerra entre sus lenguas. el moreno apretó la nuca de yoongi y lo atrajo más hacia él, su mano libre serpenteó por la pequeña espalda y llegó hasta el culo del más bajo donde apretó y manoseó a su gusto.

en un rápido movimiento ambos decidieron que lo mejor era ir al departamento del pálido quien vivía solo y no quedarse en el lugar de jeongguk y taehyung. por eso llegaron entre besos calientes y caricias subidas de tono hasta el estacionamiento subterráneo y luego, al auto de namjoon. no había nadie en el lugar y ambos agradecieron eso porque no estaban seguros si podrían llegar bien a la casa de kim.

namjoon estaba duro, completamente duro y yoongi igual. el moreno no se sorprendió cuando una vez dentro del auto, el pálido desabrochó su pantalón y luego sacó su duro pene de sus boxers. lo masajeó unos segundos con sus manos para bajar su cabeza y tragarselo entero.

—oh, mierda. gatito, sí, así—namjoon apretó sus dientes con fuerza y el agarre que tenía en el volante del auto se intensificó cuando yoongi llevó su polla hasta el fondo de su garganta. ni siquiera había arrancado el auto y no estaba dispuesto hacerlo.

la pequeña lengua de yoongi se paseó por el grueso y venoso tronco de namjoon haciendo que este siseara entre dientes su nombre. chupó con fuerza el glande rosa y goteante de presemen. sus pequeños ojos puestos en el moreno mientras volvía a atragantarse con la polla de este.

—mierda, no aguanto—murmuró namjoon mientras tomaba suavemente de los hombros a yoongi para separarlo del buen trabajo que estaba haciendo con su boca en su pene. el pálido lo miró con el ceño fruncido y luego entendió lo que él quería hacer.

no les importó muy poco el ubicarse en los asientos traseros tampoco cuando yoongi comenzó a desnudarse y namjoon ensalivo dos de sus dedos para luego meterlos en el interior del pálido, sintiendo lo apretado que este estaba y la forma en la que sus gemidos salían.

—mgh, joo-joonie—gimió min cuando kim metió su de una sola estocada su miembro en su interior.

nam juró que nunca había visto a alguien tan lindo y sexy como yoon lo era, sus movimientos mientras montaba su polla y el como gemía; con su boquita entreabierta, sus ojos de gato cerrados y la cabeza echada hacia atrás. namjoon maldijo cuando el pálido le dijo que quería más, hizo todo lo posible para cumplir con lo que él pedía y follarlo en el auto sin que fuera demasiado incómodo cosa que no logró.

—oh diablos, sí, ahí—dijo yoongi cuando kim encontró su punto, golpeando su próstata varias veces antes de sentir como su cuerpo se tensaba y el habitual cosquilleo en su bajo vientre. sus piernas quedaron temblando una vez que se vino con fuerza manchando su abdomen y seguramente parte del auto. namjoon apretó sus dientes con fuerza cuando yoongi lo apretó en medio de su orgasmo, dio unas estocadas más antes de venirse en el interior del pálido.

estando acostados como podía en los asientos traseros, namjoon tanteó buscando la mano de yoongi con la suya antes de entrelazar sus dedos y dejar un beso en la nuca del pálido.

—quiero que seamos más que amigos y follamigos—yoongi se giró en el asiento como pudo, teniendo el rostro sonrojado de namjoon. levantó su mano y kim la suya antes de que la enrrelazaran.

—quiero lo mismo—murmuró antes de dejar un beso en la punta de la nariz de namjoon.

y el resto fue historia. ambos sentían lo mismo y lucharían por eso por más obstáculos que se pusieran en su camino.

holaaaaa, empecé este especial ayer y estaba muy entusiasmada por terminarlo. no sé por qué, pero siendo sincera me gustó el principio, no me cerró mucho el final.

alguien me comentó por qué no hacía un au (o historia no me acuerdo) aparte para ver qué había pasado con el namgi o el cómo se había formado, pero siendo sincera como que sentí que se me iba a hacer muy difícil el crearlo y el intentar seguirlo sin abandonarlo. por eso decidí hacer un especial contacto un poquito el cómo empezó este ship que salió de último momento porque no sabía con quién emparejar a seokjin, si con namjoon o yoongi, al final me ganó el namgi y acá esta.

muchas gracias por el apoyo que dionysus recibió desde el principio hasta el final. por ahora, no voy a hacer otro especial porque no tengo nada pensado, pero si un día me viene la inspiración como hoy puede que les traiga el futuro del gguktae. gracias por leerme, gracias por los comentarios y gracias por hacerme feliz al aceptar este au, tienen una gran parte de mi corazón y de mi destrozada alma♡

para quienes están interesadxs subí dos aus más a mi perfil: mañanas insoportables y you look so sexy challenge además de una historia sobre el hilo rojo basada en hechos reales sjsj, espero que también le den amor.

besos y nos leemos pronto💞🌈

20200121

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