Capítulo 10. JungKook.

La alarma sonó desde la mesa auxiliar a lado de mi cama. La apagué y me levanté de un salto.

Hoy sería un día largo.

IU quería que la viera en su casa para hablar, además de que Know quería hablar conmigo para algo "importante" y hoy tendría mi cita con Jennie, tenía que estar listo para todo.

><><

Decidí primero ir a ver a IU. Según ella tenía algo muy importante que decirme y creo saber de qué se trata.

Al llegar a su departamento toqué la puerta y pocos segundos después abrió ella.

Oh no.

Llevaba puesto solo una camisa que dejaba ver su ropa interior, unos ligueros negros para nada disimulados y traía su azulado cabello suelto.

—Ay, lo siento, acabo de despertar, Jk. Pasa.

—No creo que sea necesario. ¿Para qué querías verme?

—Jk~ solo será un momento. ¿Me negarás un café?

—Sí, lo siento. Tengo muchas cosas que hacer hoy y verte no era una de ellas hasta ayer. ¿Qué quieres?

—Bueno. Sé que llevamos unos cuantos días de haber terminado pero, te extraño mucho... — Dijo comenzando a acercarse. Traté de alejarme de ella pero me tomó por los hombros, evitando así mi propósito. —Sabes a lo que me refiero, ¿No? ¿Qué te parece si con esto damos por terminado lo nuestro?

—IU, yo no- — No pude si quiera terminar la frase cuando ella ya estaba besándome.

Traté de controlarme lo más que pude, pero la costumbre llegó hasta mi mente y comencé a seguirle el beso. Un beso lleno de lujuria y saliva.

Comencé a tomarla por la cintura, subiéndola a la primera cosa que vi.
Ella comenzó a acariciar mi espalda mientras sacaba pequeños jadeos cuando nos separabamos. No estaba en mi cuerpo, él solo actuaba por instinto.
IU sabía cómo ponerme caliente, y eso era lo que odiaba.

Odiaba el que ella me conociera tan bien.

No sabía en qué momento ya estábamos en el sofá, ella besando mi cuello mientras yo acariciaba sus piernas.
Ambos estábamos sin nuestras camisas, dejándome ver la ropa interior de encaje de aquella chica que me volvía loco.

Comenzó a rozarse contra mi zona, sacando jadeos y gemidos al mismo tiempo.
Yo ya no sentía nada, pero seguía ahí.

—Jennie jamás podrá hacerte lo que yo te haré, Jk~— Me dijo entre jadeos mientras comenzaba a quitarse el sujetador.

Jennie... ¡Jennie!

En ese instante pude volver a mí. La bella cara de Jennie se hizo presente en mi mente, y después de eso, Jennie llena de tristeza.

Le estaba fallando. No podía hacer eso.

Quité de encima a IU y comencé a buscar mi camisa por todo el apartamento. ¿Cómo pude llegar a hacer tal estupidez? Jennie podría molestarse conmigo, y era lo que menos quería.

No ahora que estoy descubriendo lo que siento por ella.

—¿JungKook? ¿Quieres que vayamos mejor a la cama?

—Sólo cállate. Esto fue un error. Yo no debo estar aquí; debí suponer lo que harías. Jódete.

Salí de ahí una vez ya tenía puesta mi camisa, esto era una mala idea desde el principio, pero no me hice caso a mi intuición... Lo mejor que puedo hacer ahora es olvidarme de eso y volver a centrarme en Jennie.
Ella es quien me importa.

><><

No sé cuantos kilómetros caminé. Sólo sé que quería alejarme lo más posible de IU, de su departamento, de su calle, de su vida.
Era horrible. No sabía qué había pasado por mi cabeza, simplemente no pude controlarme y el sentimiento de culpa no tardó en apoderarse de mí.

Llegué a un parque solitario. Quería pensar antes de ir con Know. Seguramente me esperaba en la cancha de basquet (a 30 minutos de donde estaba) pero por el momento quería despejar mi mente.

¿Enserio fui tan estúpido para seguirle el juego a una persona como IU? No puedo creer el poco control qué tengo cuando se trata de una situación caliente.

Odio eso de mí.

Fue mi culpa. No debí aceptarle nada. ¿Por qué lo acepté en primer lugar? Ahg, odio que mi cabeza tarde tanto en procesar este tipo de información.

Mi pequeña crisis fue interrumpida por el sonido de mi teléfono.

Es Know...

—Amigo, ¿en dónde estás?

— No sabría decirtelo con exactitud...

—Bueno, da igual. ¿Estás ocupado? ¿O con tu madre?

— No realmente... ¿Por qué preguntas?

—Bueno, porque te había pedido que vinieras conmigo y no apareces

¿Qué? Pero, ¿Qué hora es ya?

—Son casi las 2 de la tarde

Mierda, hasta parece que puede leer mi mente. Ahg, estuve aquí casi 4 horas. No puede ser.

—Llego en 30 minutos, espérame en donde siempre.

—Más te vale porque no volveré a confiar en ti si no apareces. Nos vemos.

Y colgó. Vaya, realmente no sentí el tiempo irse entre todo lo que pensé.

Me levanté de inmediato, viendo si podía agarrar un taxi que me dejara cerca para que el camino no fuera tan largo y agotador.

No quería verme cansado para ir a ver a Jennie.

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