Capítulo 8

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Los chicos habían salido juntos aquel día, los tres se estaban haciendo buenos amigos.
-Chicos...- Comenzó Josh.- ¿Creeis que Cassie pilla mis indirectas y las ignora o que no las coge a secas?- Preguntó alarmado.
-Tío... La verdad es que no creo que te vea como algo más que un amigo.- Confesó Kyle
-Claro, porque le gusta este.- Señaló a Grant, el cual rodó los ojos.
-Solo somos amigos ¡Por dios!- Gritó el aludido.
-Claro claro.- Respondieron ambos al unísono, moviendo las manos.
-Voy a por algo de beber, la noche será larga.- El ojiverde se dirigió hacia la barra.
La noche pasó volando realmente, entre copas, bailes y risas.
Narra Cassie
Eran casi las once de la mañana y mi hermano aún no daba en sí, comenzaba a estar preocupada. Cece me dijo que su primo tampoco había despertado y yo me encontraba frente a la ventana de mi habitación, tratando de ver si Grant ya estaba despierto pero en su lugar ví a una chica rubia, ella se levantó de la cama y se puso un vestido negro ajustado. Cerré las cortinas y me lancé al colchón. Esa chica había tenido relaciones con él.
-Oh venga ya.- Dije para mi misma mientras ponía las manos en mi cara y la movía de un sitio hacia el otro.
Una bombillita invisible se encendió en mi cabeza, me puse mis zapatillas y corrí hacia la puerta de mi vecino -y la rubia-
toqué el timbre repetidas veces y ella me abrió la puerta.
-¿En qué puedo ayudarte?- Parecía agradable, era preciosa.
-Mm...yo...me preguntaba si estaba Grant.- Respondí cabizbaja.
-¿Thomas?- Preguntó y yo asentí en respuesta.
-Claro. Es su casa.- Rió. -¿Qué le querías?- Sonrió
-Anoche salió con mi hermano y aún no ha despertado y me preguntaba si todo había estado bien.- Coloqué las manos sobre mi cintura.
-¿Te refieres al chico de ojos bonitos?- Una arcada apareció en mí.
-Si.- Respondí entre dientes.
-Todo fue bien, no te preocupes mm...- Me miró dudosa.
-Cassie, Cassie Evans.- Sonreí.
-Emma Edwards.- Extendió su mano y yo se la estreché.
-¿Emma?- Oí la voz adormilada del ojiverde.
-Si amor, estoy aquí.- Respondió ella.
Amor
AMor
AMOR
Contuve un pequeño dolor en mi corazón al oír eso.
-¿Evans?- El chico apareció, con el pelo revuelto y la camisa abierta, se veía tan bien.
-Gustin.- Repliqué.
-Ella es Emma, mi novia.- Explicó. Les dí mi enhorabuena y me marché de allí, los brazos de Cece serían un buen lugar para sentirme mejor.
-Cass... Se supone que no te gusta así que no debe importarte.- Reprochó mi hermano desde la cocina, aún medio dormido.
-No me importa.- Reprimí las ganas de tirarle algo a la cabeza.
Josh me invitó a un helado seguido de una partida de paintball que perdí. Maldito moreno esquivador de bolas de pintura.
Fue una mañana no tan aburrida al final. El moreno se marchó para hacer un poco de turismo y yo caminé hasta quedar en frente del precioso estudio de fotografía que había descubierto algunas semanas atrás, mis ganas de entrar allí e inscribirme crecían por momentos pero mis miedos a fracasar me lo impedían.
-Hazlo.- Oí una voz a mi espalda que me hizo saltar en mi sitio.
Me giré y me encontré con unos hermosos ojos verdes que me miraban extrañados.
-¿Qué?- Pregunté sin entender muy bien
-Apuntate, es lo que quieres y te lo mereces, Evans.- Puso sus manos en mis hombros y me dió una sonrisa confiada.
-No, no y no.- Le aparté de mi y me dispuse a marcharme.
-No quería llegar a esto pero...- Dijo para después cogerme en sus brazos como si yo fuera un saco de patatas, desde mi lugar veía su trasero.
Menudo trasero.
Quise golpearme a mi misma por pensar esas cosas, comenzó a caminar hacia dentro del lugar, se paró en seco y comenzó ha hablar. En estos momentos agradecía no usar faldas ni vestidos.
-Viene a inscribirse.- Soltó de repente. Me dejó en el suelo pero me puso delante de él, sosteniendo mi cintura. Todo mi cuerpo temblaba bajo su tacto.
La señora nos miraba por detrás de sus gafas, su pelo rojizo recogido en un moño.
-Bien. ¿Horario de tarde o de día?- Preguntó.
-De tarde.- Se adelantó Grant.
-Necesito ver material para saber tu nivel.- Estiró su mano hacia mi.
El chico a mi lado se giró y me miró serio.
-La cámara.- Estiró su brazo hasta mi mochila pero reaccioné a tiempo y me aparté.
Tomó mis manos de nuevo y me acercó a él, me arrebató la mochila y mis palabras no pudieron detenerle.
-Aquí tiene.- Sonrió hacia la mujer.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro