[Maratón 2/2]

Park Jimin.

Taehyung se hubiese caído de espalda si Jungkook no estaba detrás de él.

—Tú...— Comenzó el castaño. —¿Q-Qué haces aquí?— Preguntó, sus labios temblando ligeramente y su respiración volviéndose irregular.

—Yo lo llamé— Dijo SeokJin mientras salía de la cocina, mostrándole una sonrisa apenada. —No sabía cómo ocultártelo cuando llegara, fue una suerte que... Jungkook te invitara a salir—

Taehyung bajó la mirada al suelo, porque no podía mantenerla en Jimin si lo veía en ese estado.

Esa silla no era para él, él pertenecía a un escenario, a algún lugar donde su presencia le daba color a la vida de los demás.

El castaño estuvo a punto de girarse y salir corriendo por la puerta. Sin embargo, el suave agarre que el pelifucsia le proporcionó lo detuvo. Levantó la mirada y su novio le dedicó una suave sonrisa.

—Deberías hablar con él— Susurró.

—No quiero— Dijo en el mismo tono.

Negó con la cabeza. —Sí quieres. Sé que tienes miedo, pero creo que tanto tú como él necesitan hablar a solas—

Taehyung no respondió a eso; no iba a contradecirlo si, en el fondo, sabía que tenía la razón. Asintió con la cabeza para darle a entender que lo haría, por lo que Jungkook lo soltó y le dijo que estaría afuera si lo necesitaba.

El pelifucsia salió por la puerta principal, siendo seguido por el rubio para permitir que ambos amigos pudieran tener una conversación adecuada.

El castaño carraspeó incómodo, caminó hasta uno de los sillones de la sala y se sentó en este, quedando lo más alejado posible del azabache.

—Tae...— La misma dulce voz que recordaba, escucharla ahora lo estaba matando por dentro. No merecía que le siguiera hablando de esa forma. —Te llevaste mi diario— Fue lo primero que dijo, soltando una pequeña risita.

¿Por qué no se escuchaba molesto?

Taehyung suspiró y cruzó sus brazos sobre su pecho para que no se notara que sus manos temblaban. —Supuse que no querrías leerlo—

—¿Por qué?—

Tienes que soltarlo todo.

—Porque... yo estaba ahí, y por mi culpa tú...— Se detuvo cuando su voz comenzó a temblar. —Lo siento, fue mi culpa—

—¿Acaso tú ibas manejando ese camión?—

—N-No, pero... si yo no tuviera esta enfermedad, si no hubiese estado a punto de morir... tú no-—

—¿No me hubiese quedado sin poder caminar?— Interrumpió, martirizando al castaño por el dulce tono de voz usado. —Creo que no soy la primera persona en decirte que no tenías cómo saberlo— Taehyung bajó la mirada. —No estoy molesto contigo por eso, no fue tu culpa, lo que me molestó es que te fueras y te llevarás mi diario, ¿qué hubiese pasado si tenía un secreto súper importante de vida o muerte y tú lo leías?—

—No tenías secretos conmigo, no había manera, pero... yo te escuché, te oí gritar cuando te dijeron que no podías moverte y yo-— Se detuvo a si mismo cuando sintió dos cálidas manos sobre sus mejillas. Sorprendido, levantó la mirada, encontrándose con la cariñosa mirada de Park sobre él. —¿Cómo-?—

—Creo que por ese grito escuchaste mal— Interrumpió nuevamente. —No tengo una parálisis de cuerpo completo, sólo mis piernas, pero parece que la enfermedad también te afecta el oído si no escuchaste todo— Sonrió. —Park Jimin quedó con una parálisis en sus piernas debido al golpe en la columna vertebral que el accidente provocó, ¿para ti las piernas son todo el cuerpo?— Suspiró. —No puedo hacer todo lo que hacía antes por mi cuenta, a veces necesito ayuda. Me hubiese gustado que mi mejor amigo no sacara conclusiones apresuradas y se fuera de Daegu sin despedirse, ¿sabes lo que me dolió eso? Sobre el accidente, la vida no se acaba por eso, depende de mi si dejo que me supere o no. Mi cariño por el baile no se compara con el que tengo por ti, así que no puedes volver a irte sin mi permiso, ¿bien? Y quiero mi diario de vuelta—

Taehyung no pudo hacer más que asentir mientras las lágrimas no paraban de bajar por sus mejillas. —Te extrañé— Susurró.

—Y yo a ti— Jimin extendió sus brazos y atrajo el cuerpo contrario en un cálido abrazo, que hace mucho ambos necesitaban.

Luego de unos minutos, cuando el castaño finalmente dejó de llorar, se separaron lentamente y el azabache le dio una sonrisa sugerente. —Entonces... ¿por qué te has vestido tan guapo? ¿El chico cherry que está afuera es tu novio?— Taehyung rió por el apodo antes de asentir, haciendo que Jimin abriera su boca en forma de "o". —Quiero que me cuentes todo con lujo de detalles—

—¡Taehyung!— Escucharon el grito de SeokJin desde afuera. —¡¿Ya terminaron?! ¡Me estoy aburriendo con este chico! ¡No sé si cree que lo voy a morder o algo!—

—¡No es cierto! ¡Él es quien se ve intimidante!— Esta vez fue Jungkook el que habló.

—¡¿"Él"?! ¡Soy mayor que tú mocoso! ¡Respétame!—

—Creo que voy a abrir la puerta antes de que se maten afuera— Susurró el castaño, para luego levantarse, abrir la puerta y ahogar una risa al ver a su hermano con el florero favorito de su madre apuntando al pelifucsia, que trataba esconderse inútilmente detrás de un árbol.

—SeokJin, baja el florero, no quiero un novio muerto—

El rubio lo miró. —Si este mocoso se disculpa, prometo bajarlo—

—Jungkook, ¿serías tan amable de disculparte con Jin para que te deje tranquilo?—

El pelifucsia bufó bajito, era absurdo, pero apreciaba su vida. —Lo siento—

—¡Lo siento, ¿qué?!—

—Lo siento, ¡hyung!—

—Mucho mejor— Dijo SeokJin mientras dejaba el florero en su lugar original y entraba a la casa.

Jungkook salió lentamente detrás del árbol y se acercó hacia él. —¿Todo bien?— Taehyung asintió con una sonrisa. —¿No me fuiste infiel?—

Rodó los ojos antes de golpear "suavemente" el estómago de su novio. —Idiota— Fue lo único que dijo antes de entrar a la casa con el chico quejándose detrás de él. —¿Dónde está Jin?— Preguntó a Jimin cuando estuvieron en la sala.

—Subió a su habitación refunfuñando— Respondió y alzó una ceja. —¿No vas a presentarnos a mi y al chico cherry?—

—Oh... sí— Carraspeó y señaló a quien estaba detrás suyo. —Jimin, él es Jeon Jungkook, mi novio— Suspiró y se dio media vuelta. —Jungkook, él es Park Jimin, mi mejor amigo—

—Encantado, Jungkook Cherry—

El nombrado frunció el ceño, ¿cherry? —Igualmente— Susurró.

—Es muy tímido el chico cherry, no voy a morderlo—

—No es tan tímido, pero SeokJin lo tiene traumado—

El pelifucsia volvió a fruncir el ceño.

—Si sigues frunciendo el ceño, te saldrán arrugas— Dijo el castaño, subiendo una mano al rostro contrario y acariciando lentamente su entrecejo para que se relajara.

—Muy cursi— Susurró Jimin. —¿Desde cuándo eres tan cursi, Kim Taehyung?—

Avergonzado, el nombrado retiró la mano del rostro contrario y el pelifucsia maldijo mentalmente al amigo de su novio por la interrupción. —No soy cursi—

Jungkook sólo dijo que sí lo era para molestarlo.

[Maratón el miércoles de nuevo ;)

¿Será spoiler decir que espero tengan algún pañuelo cerca en caso de que sean sensibles?

¿Sí? Perdón :(

Nos leemos ternuritas, bye.]