Tal como había dicho su profesora, el castaño (del cuál ahora sí sabía su nombre) había vuelto a la universidad el lunes.

Desde el punto de vista de Jungkook, él se veía bien, sin motivo aparente para haber faltado casi una semana. Aunque no conocía toda la historia, así que optó por no sacar conclusiones apresuradas y quedarse con la duda.

Decidió acercarse en el mismo momento que había entrado al salón, por lo que tomó aire y a paso decidido caminó en su dirección, deteniéndose cuando estuvo a su lado.

—Hola— Saludó, pero no obtuvo una respuesta del castaño, quien parecía estar completamente concentrado en lo que sea que estuviera viendo en su celular. Suspiró. —Tenemos que hacer juntos el trabajo de biología molecular, trata sobre-—

—Lo sé— Interrumpió. Sin embargo, no se volteó a mirarlo, acto que hizo que el azabache comenzara a molestarse. —¿Puedes quedarte hoy después de clases?—

—Sí, ¿vamos a hacerlo hoy?—

—¿Tienes algún problema con eso?—

—No— Admitió, pero estaba confundido. No, mejor dicho, estaba enojado.

¿Iban a comportarse de esa forma? ¿Esperaba que él se sintiera cómodo hablando de esa manera? Por lo mismo que estaba sucediendo ahora, Jungkook no quería estar relacionado con alguien como Taehyung.

—Podrías mirarme mientras te hablo...— Susurró lo más despacio que pudo.

El castaño pareció escucharlo, porque dejó de mirar el contenido de su celular y levantó la cabeza en su dirección. —¿Te parece de esta forma?—

Jungkook se regañó mentalmente. —Sí, hablamos después— Sin más que decir, se giró y caminó hasta su puesto, sintiéndose incómodo al tener una mirada sobre su nuca.

—Jungkook, ¿qué se siente saber que tendrás que hacer el trabajo de la profesora Park con el rarito?— Preguntó Yoongi mientras se sentaban en una de las mesas de la cafetería para almorzar.

Jeon lo miró con el ceño fruncido. —¿Qué quieres decir?—

—¿Cómo que qué está tratando de decir, Kook?— Intervino Hoseok. —Vas a tener que pasar tiempo con el rarito Kim, ¿no te incomoda?—

Yo también fui un rarito. —No—

—Estás loco— Esta vez, fue Namjoon quien habló. —Hay muchos rumores respecto a él, no me gustaría estar cerca suyo ni siquiera por un trabajo—

—¿Qué tipo de rumores?— Preguntó curioso.

—De verdad que vives en una burbuja— Suspiró. —Eres como él— No, ya no soy como él. —Corren rumores de que tiene una enfermedad mental, es integrante de una pandilla de tráfico de drogas y que entró en la universidad porque le abrió las piernas al director— Respondió y negó con la cabeza. —Definitivamente no es alguien de quien quieres estar cerca—

—Supongo que si es así... tienes razón, nadie quiere estar cerca de alguien como él—

Aunque existiera la gran posibilidad de que fueran falsos esos rumores, Jungkook no iba a decir nada al respecto. No iba a arruinar los amigos que ganó para negar los rumores del "rarito" de la universidad.

—Kook— Dijo el de cabellos ceniza, llamando su atención. —Trata de no acercarte mucho a él. No vas a querer arruinar tu reputación por dártelas de buen compañero y pasar tiempo con él—

El azabache no respondió nada y bajó la mirada a su comida.

Definitivamente, él iba a acomodarse al resto e ignorar todo lo que pudiera al castaño. No iba a pasar por lo mismo nuevamente.

En el momento que terminó su última clase del día, Jungkook suspiró bajito y se dio ánimos para realizar el trabajo junto al castaño.

Se levantó de su puesto, observó en dirección a donde estaba el de Taehyung y se sorprendió al notar que no estaba ahí, sino que se encontraba a un costado de la puerta esperando por él.

Se dio ánimos una vez más y caminó hasta estar a su lado. —Hola— No obtuvo respuesta. —¿A dónde vamos?—

—¿Te parece la biblioteca?— Lo miró a los ojos y Jungkook se sintió un poco abrumado al sentir que el castaño se había tomado en serio sus palabras.

Jeon asintió, salieron del salón y siguió a Taehyung hasta la biblioteca. En el camino, se dedicó a estudiarlo por la espalda; usaba un buzo holgado como siempre, era quizás uno o dos centímetros más bajo que él y se veía de contextura delgada.

Llegando al lugar, se sentaron en una de las mesas que estaba junto a la ventana y Taehyung sacó el computador que traía en su mochila, mientras que Jungkook sacó su libro y cuaderno.

—¿Tienes la información detallada sobre lo que hay que investigar?— Preguntó el castaño a la vez que encendía el computador.

—Sí— Respondió y le extendió su cuaderno con los apuntes de las instrucciones.

Mientras tanto Taehyung revisaba lo que debían investigar, Jungkook se encontraba con su cabeza trabajando al cien por ciento formulando preguntas.

¿Por qué faltaste por casi una semana?

¿No te gustan las personas?

¿Son ciertos los rumores sobre ti?

¿Siquiera sabes que hay rumores sobre ti?

La última pregunta no pudo callársela.

—¿Sabes de los rumores que hay sobre ti?— Preguntó con cierto tono dudoso. No estaba seguro si era apropiado preguntar aquello.

Taehyung levantó la mirada del cuaderno para enfrentarlo. —Sí—

—¿No te importa?—

—¿Por qué debería importarme?—

Jungkook dudó qué debería responder a aquello. A él siempre le importaba cualquier rumor que se esparciera sobre él y hacía lo posible para demostrar lo contrario. Estaba sorprendido y comenzaba a sentirse intrigado por cómo era el castaño, a pesar de que no lo quería cerca.

—Debería importarte— Susurró.

—¿Por qué?— Preguntó nuevamente. —Ellos no me conocen— Desvió su mirada de él hacia su computador y comenzó a teclear algo en este. —Inventarán rumores sobre todo lo que sea nuevo y desconocido para ellos. Mientras yo sepa que están equivocados está bien, no tengo que demostrarle nada a nadie—

Y Jungkook no sabía qué decir, porque estaba asombrado, celoso y un poco atraído hacia él.

[Hi. No tengo nada bueno que comentarles, así que eso es todo hasta el viernes. Bye.]