21 años atrás.

Nos situamos unos 21 años en el pasado, en donde podemos ver cómo una vieja Van se hacía presente. Dentro de ese vehículo venía una de las familias más escandalosas, conocidos por muchos, y odiados por otros, eran nada menos que la familia Loud. La cual todos venían en total silencio, algo no muy usual ver en dicha familia.

Al llegar a su hogar cada uno de los 11 hijos bajaron de la van, y tal como en el viaje de regreso a casa, bajaron sin decir una sola palabra. Entre los hijos de los esposos Rita y Lynn Loud padre se puede ver a una chica de cabello castaño, la cual tenía una notable expresión de enojo en su rostro, ella es Lynn Loud Junior, quien entró a su casa y fue directo al patio trasero.

El resto de los hijos solo subieron a sus habitaciones, algunas de las hijas se quedaron en la sala a ver la televisión, y los padres fueron a su habitación. Yendo ahora con el único hijo de esa numerosa familia, quien es nada menos que Lincoln Loud, este entró a su habitación y se acostó en su cama mirando al techo, estuvo así por unos minutos hasta que se levantó para mirar directamente a los lectores.

_ Hola chicos, perdone si los ignoré. Hoy fue un día un tanto agitado, si se preguntan el por qué, se los voy a contar, y también el por qué Lynn está enojada, ya que también es parte de lo que sucedió.

_ Lo que pasa es que mi familia y yo fuimos a un partido de béisbol de Lynn, el cual su equipo perdió. Y ella está enojada ya que ella me echó la culpa de que su equipo perdiera, me dijo que yo le dí mala suerte.

_ ¿Lo pueden creer? Y lo más gracioso aquí es que ella fue quien me obligó a ir, ya que me amenazó con su bate, y para evitar que le diera una paliza, terminé por aceptar.

_ Durante el viaje de regreso a casa ella no me dirigió la palabra, sigue enojada conmigo. Aunque sé que a ella se le pasará el enojo, en unos días ella se le habrá olvidado el por qué estaba enojada, por ahora quiero relajarme un poco y olvidar lo que sucedió hoy.

Así Lincoln se quedó un rato acostado en su cama, pasado un rato era la hora de cenar, por lo que todos los hijos fueron al comedor a cenar. Todos estaban reunidos en una sola mesa, Lincoln se fue a sentar en su silla, la cual estaba al lado de Lynn, esta última vio que Lincoln se acercaba a ella, por lo que tomó su plato y se alejó rápidamente de su hermano, cosa que extrañó a sus demás hermanas y padres.

_ Lynn Junior, ven y siéntate a comer con nosotros.— ordenaba el padre a su hija.

_ No me sentaré al lado de él, me dará mala suerte nuevamente como en mi partido. Iré a comer a la sala.— dijo Lynn y se fue a la sala.

_ ¡Junior ven aquí en este preciso instante!— exclamó Lynn padre a su hija.

_ Déjala papá, ella solo está enojada, en unos días se le pasará y todo volverá a como era antes.— calmó Lincoln a su padre.

La cena transcurrió sin otro inconveniente, al terminar los hijos fueron a sus habitaciones, para luego prepararse para ir a dormir. En el baño se puede ver a todas las hijas y a Lincoln, quienes se cepillaban los dientes, algunas como Lori y Luna se aplicaban una crema en el rostro, Leni cepillaba su cabello contando las veces que pasaba el cepillo, Luan usaba un hilo dental en sus dientes, y Lana y Lola peleando por quién usaba la pasta dental.

Mientras eso pasaba afuera del baño estaba Lynn, quien esperaba a que Lincoln se fuera y así poder usar el baño. Para cuando todos terminaron salieron de sanitario y fueron a sus habitaciones, Lincoln vio a Lynn, quien estaba afuera en el corredor, la castaña por su lado ni volteó a ver a su hermano, solo entró al baño y cerró la puerta con seguro.

Lincoln fue a su habitación donde se puso su pijama color naranja, ya una vez puesta se subió a su cama, y antes de poder cerrar sus ojos miró por unos segundos el techo.

_ Espero que Lynn deje esta actitud hacia mí. Solo debo darle su tiempo y así se le pasará, no creo que ella siga con ese pensamiento sobre mí, se le olvidará y todo quedará como una graciosa anécdota.

Tras decir eso último Lincoln se acomodó en su cama, tomó a su conejo de peluche y lo abrazó para poder dormir bien. En la mente del peliblanco estaba teniendo un sueño un tanto raro, se encontraba rodeado de varias siluetas negras, no sabía que eran, las cuales empezaban a decirle varias cosas que no tenía idea de que significaba, luego esas siluetas comenzaron a golpearlo repetidas veces hasta dejarlo en el suelo.

Lincoln despertó un poco agitado, miró por unos momentos su habitación, no vio nada raro, se pasó su mano en su frente, vio que estaba sudando. Tomó nuevamente su peluche para decir.

_ Solo fue un sueño, uno muy raro. No sé que me quiere decir, pero pude sentir como me golpeaban. Mejor no sigo pensando en eso, solo fue un mal sueño, mejor iré por un vaso con leche para volver a dormir.

Salió de su habitación y fue a la cocina, tomó un vaso y se sirvió un poco de leche, se la tomó y volvió a su habitación, eso le había ayudado muy bien. Se acostó en su cama y ahora sí se quedó dormido para así despertar y prepararse para otro día de escuela.

Al día siguiente.

Ya es de mañana en Royal Woods, y en la casa Loud vemos cómo los primeros en levantarse temprano son los señores Loud. Ambos adultos fueron al baño donde hicieron sus necesidades y posterior a ello se dieron una ducha, ya cuando terminaron salieron del baño, en la mente de Rita y Lynn pensaban en que deberían de reparar el baño que tienen en su habitación.

A los pocos minutos los hijos revoltosos fueron despertando, la primera fue Lori, quien se metió al baño e hizo lo que ya saben. Poco a poco fueron salieron las demás hermanas y hermano, Lincoln salió de su habitación e hizo la fila como sus demás hermanas. Vio que estaban en la fila Luna, Lucy, Lola, Luan y Lynn. Se acercó a dónde estaban sus hermanas para así saludarla.

_ Buenos días chicas.— saludó Lincoln.

_ Buenos días.— dijeron las chicas aún con sueño.

_ Buenos días Lynn.— saludó Lincoln a su hermana deportista.

En cambio Lynn ni se dignó en devolverle el saludo a su hermano, solo se dispuso a esperar a que fuera su turno para ir al baño. Esto para Lincoln le entristecía y en otra le sacaba de onda, aunque sabía que aún sigue enojada, solo debía de darle su tiempo.

_ Buenos días Lincoln.— saludó Lana a su hermano.

_ Buenos días Lana, ¿Lista para ir a la escuela?— saludó Lincoln a su hermana menor.

_ Quisiera decir que no, pero sé que debo de ir para evitar que mamá y papá se enojen conmigo.— contestaba la fontanera a su hermano.

_ Te entiendo, pero siempre debes de ir, quizás no te guste ahora mismo, pero verás que más adelante la escuela es muy importante para ser alguien en el futuro.— aconsejaba Lincoln a Lana.

_ Si tú lo dices, solo espero que este día no sea tan aburridas las clases.— comentó la mecánica.

Uno por uno fueron al baño hasta que habían terminado, fueron al comedor donde su padre había preparado el desayuno. Comieron tranquilamente, solo con el detalle de que Lynn había repetido lo de la noche anterior, de ir a comer a la sala para evitar estar cerca de Lincoln. Ya cuando terminaron y de recibir sus almuerzos para el recreo, todos subieron en Vanzilla para que el patriarca los fuera a dejar a todos a sus escuelas.

Lynn vio que todos estaban adentro, y el único lugar disponible donde podría sentarse era a la par de Lincoln. Obviamente la deportista no quería estar cerca del peliblanco, vio que en la parte trasera estaban las gemelas, por lo que Lynn se acerca a una de ellas.

_ Lana, dame tu lugar y ve a sentarte con el apestoso.— dijo Lynn a la rubia.

_ Pero si yo vine primero junto con Lola. Ve con Lincoln, no hay nada de malo que vayas con él.— se negaba Lana dejar su lugar.

_ ¡Te digo que me des tu lugar en este instante!— volvía a pedir Lynn enojada.

_ Hazle caso, no quiero tener que aguantar su rabieta todo el viaje.— dijo Lola a su gemela.

Lana no dijo nada y obedeció lo que su hermana mayor le pidió, fue a dónde estaba Lincoln y se sentó a la par de él, mientras que Lynn se sentó junto con Lola.

_ No es justo, yo había llegado antes que ella, no entiendo por qué ella no quiere estar cerca de ti.— decía Lana a su hermano.

_ Ya se le pasará, ya verás que en los próximos días ella estará tranquila y no sabrá que ocurrió.— dijo Lincoln a su hermana menor.

La van dejó la casa Loud y el señor Lynn fue a dejar a sus hijos en sus centros educativos. Empezando con los hijos menores, en este caso son Lincoln, Lucy, Lana, Lola, y Lisa, cada quien fueron a sus respectivas aulas. Lincoln había llegado a su salón y se sentó en su pupitre a la espera de que empiece las clases.

A la hora del recreo el albino fue a la cafetería, junto a él estaban sus amigos, fueron a una mesa donde ahí mismo comerían sus almuerzos. Durante ese tiempo Lincoln estaba un tanto pensativo, eso debido al sueño que tuvo, esto claro fue notado por los amigos del peliblanco, entre ellos su mejor amigo Clyde.

_ Lincoln, ¿Te encuentras bien? Te noto algo distraído.— preguntaba el moreno.

_ ¿Ah? No es nada, es solo un sueño que tuve, uno bastante raro.— respondió Lincoln a su amigo.

_ ¿Y que pasaba en ese sueño que tuviste?— preguntó ahora Liam.

_ Era extraño, veía un montón de siluetas que me estaban rodeando, diciendo cosas raras y luego me golpeaban.— contaba Lincoln lo que vio en ese sueño.

_ Si que es raro, yo he tenido sueños así, pero no de ese tipo.— comentó Rusty.

_ Lo sé, pero solo es un sueño, no es como si se hiciera realidad. Aunque tengo cosas más importantes en que pensar, sobre lo que pasó ayer luego de un juego de béisbol de Lynn.— decía Lincoln a sus amigos.

_ ¿Que ocurrió en ese juego de tu hermana?— preguntó Zach.

_ Su equipo perdió contra su más grande rival. Su equipo llevaba una racha invicta de partidos ganados. Y ayer su equipo terminó perdiendo, y Lynn enojada me dijo que fue culpa mía, que yo le di mala suerte, ¿Pueden creerlo?— contaba Lincoln lo ocurrido el día anterior.

_ Que tontería eso, es absurdo lo que Lynn hizo. De decir que fuiste el causante de que su equipo perdiera.— opinaba Clyde.

_ Lo más gracioso de todo esto es que la misma Lynn me obligó a ir a su juego. Por lo que no fue culpa mía, sino de la propia Lynn.— decía otro detalle Lincoln.

_ A mí también me es absurdo lo que hace tu hermana. Una cosa es que te culpe de algo que no tuviste nada que ver, y otra que es que ella misma te obligó a ir a su juego, es lo más arbitrario que haya visto.— dijo Zach a lo que escuchó.

_ Y que lo digas amigo, en estos momentos ella está molesta conmigo, desde ayer ella no me habla y se aleja, ya que no quiere estar cerca de mí. Aunque me ponga triste sé que esto solo será temporal, en unos días se le olvidará y todo volverá a la normalidad.— decía Lincoln confiado en sus palabras.

No hubo más plática luego de eso y todo para Lincoln transcurrió con total normalidad, siguió las siguientes horas prestando atención a lo que decía su maestra. Para cuando fue la hora de salida Lincoln y sus hermanas menores fueron hasta la banqueta a esperar a que viniera su padre a recogerlos.

Minutos después había llegado Lynn padre, adentro de Vanzilla ya se encontraba las hermanas mayores. Se puede ver a Lynn, quien estaba sentada en los asientos traseros, esto evidentemente lo hacía para mantenerse lejos de Lincoln, los menores entraron donde Lincoln se sentó en los asientos delanteros, para evitar cualquier problema con su hermana.

Ya todos subidos la van arrancó hasta la casa Loud. El viaje fue un poco callado, hubo una que otra hermana platicando con su acompañante, y otras nada más se dedicaron en ver por la ventana o centrarse en otras cosas. Para cuando llegaron todos bajaron y el señor Lynn fue de regreso a su trabajo.

Adentro cada uno de los hermanos fueron a hacer sus actividades, entre todos Lynn fue al patio trasero donde siguió con sus entrenamientos, pero más que nada, realizó una serie de nuevos bailes de la suerte, además de que también le rezó a todos los Dioses de la suerte para que así su fortuna volviera y pudiera ser la mejor.

Lincoln veía lo que Lynn estaba haciendo, cosa que le parecía tonto, y a la vez infantil, pero que se le podía hacer, así es ella y no podía hacer nada para evitarlo. Se fue de ahí para ir a su habitación, ya adentro se dispone a leer sus cómics, se quitó la ropa quedando en ropa interior, la cual son los calzoncillos que Lola le regaló un tiempo atrás.

_ Hoy fue un día normal, y que mejor forma que terminarlo leyendo el nuevo tomo de Ace Savvy. Aparte espero que Lynn deje este comportamiento hacia mí, es un poco infantil lo que hace, solo espero que ella recapacite y olvide todo esto.— se dijo a si mismo Lincoln.

Dejando lo de su hermana para después, por ahora se centró en leer el nuevo cómic de su superhéroe favorito. A su vez viendo los dibujos, las secuencias de acción donde dicho defensor de la justicia atrapa a varios villanos y llevarlos a la cárcel.

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Hola amigos, ¿Cómo están? Espero que bien.

Bueno, he aquí con el primer capítulo de esta historia, por ahora comenzamos tranquilos, pero ya para el siguiente capítulo ya empieza lo bueno, donde ya creen que Lincoln da mala suerte.

Otra cosa que mencionaré para evitar que me pregunten, lo de Lana y Lincoln eso será más adelante, de momento lo de ellos dos no tendrá relevancia, ya que se vienen momentos difíciles para nuestros dos protagonistas, ya verán lo que les tengo planeado.

Sin nada más que decir los dejo con mis bellos angelitos para despedir este capítulo.