Capítulo extra 2

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En la escuela primaria, en el salón de Jardín de niños vemos a las pequeñas hijas gemelas de Lincoln y Lana. Quienes estaban divirtiéndose con algunos de los juguetes que habían en el salón.

Lizy jugaba con algunos muñecos de dinosaurios, en su mano izquierda tenía un triceraptor y en su mano derecha un T-Rex. La pequeña con gorra roja hacía que ambos dinosaurios se peleen.

_ Rindete Triceraptor, no podrás vencerme a mí, el gran T-Rex.— decía Lizy haciendo la voz del T-Rex.

_ Nunca ganarás T-Rex. Yo te venceré y seré el rey de los dinosaurios.— ahora le hacía la voz al triceraptor.

Por su lado vemos a Lops jugando con unas plastilinas de colores, a las cuales les hacía forma de flores y otras plantas. En eso aparece una compañerita de ella, la cual estaba jugando con Lops.

_ Buenos días señorita. ¿Tiene algunas flores en venta?— preguntaba la niña siguiendo el juego.

_ Por supuesto señorita clienta. Aquí tengo muchas flores que le gustará.— dijo Lops a su "clienta"

En eso Lops le muestra varias flores que ella misma hizo con plastilina. Algunas de ellas eran unos girasoles, orquídeas, y también unas rosas.

_ Aquí tengo estas lindas flores que yo misma planté y me encargué de cuidar. Puede escoger la que le guste.— contaba Lops en su personaje.

_ Me llevaré esas rosas de ahí. Son muy lindas.— señaló las rosas.

_ Excelente elección. Vayamos a la caja registradora y así pueda pagarlas.— dijo la rubia amante de las plantas.

Ambas niñas fueron a un pequeño puesto que la misma Lops hizo que simulaba ser la caja registradora. La niña fingió pagarle a Lops por las flores y luego se retira.

_ Espero vuelva pronto, aquí tendré más rosas para usted.— dijo Lops.

Pasado un rato más de diversión hasta que era hora de guardar todo. Antes de que todos los niños salieran de su salón la maestra se dirige a los niños para darles un aviso importante.

_ Antes que se vayan niños les quiero avisar que mañana visitaremos un gran museo. Ahí podrán ver todo lo que ese museo tiene, obras de arte, reliquias antiguas, esqueletos de dinosaurios reales, y fósiles de plantas de hace millones de años.— contaba la maestra lo que harán mañana.

_ ¡¿Dijo dinosaurios?!— exclamó Lizy.

_ ¡¿Y plantas?!— exclamó Lops.

_ Así es niñas, eso y mucho van a poder ver en el museo. Por eso les quiero dar esto a todos ustedes, unos permisos para que sus padres puedan firmarlos y así puedan asistir al viaje al museo.— decía la maestra a sus alumnos.

La maestra le entregó a los niños unos papeles en donde los padres de familia debían de firmarlos para que así sus hijos puedan asistir al viaje al museo. Lizy y Lops recibieron el permiso para que así sus padres puedan firmar.

Ahora si los niños salieron de su salón de clase para que sus padres vinieran a recogerlos. Lana llegó a recoger a sus hijas, ambas niñas suben al auto y de ahí la rubia mayor partió con rumbo al taller donde trabaja ella y su esposo.

Llegando al taller el trío de rubias entraron al taller, el cual como en muchos días se ven a varios trabajadores en cada sección del lugar haciéndole varias reparaciones en algunos autos. Era ya hora de almuerzo y los esposos junto a sus hijas fueron a la oficina del peliblanco a comer.

Durante el almuerzo fue que Lizy y Lops le dirían a sus padres sobre el viaje que tendrían mañana en el museo.

_ Mami, papi. Mañana nosotras y nuestros compañeros iremos a un museo en donde habrán muchos dinosaurios que podremos ver.— decía Lizy.

_ Y también muchas plantas en fusiles de melones de años.— contaba Lops a sus padres.

_ Jeje, no son fusiles, cariño, se dice fósiles. Y sobre los melones querrás decir millones de años.— corregía Lana a Lops.

_ También sobre los dinosaurios no están vivos, sólo son sus esqueletos. Pero igual son reales.— ahora corrigió Lincoln a Lizy.

_ Ups, nos equivocamos. La maestra nos dio este papel para ustedes.— entregaba Lizy el permiso a sus padres.

Lincoln tomó el papel que su hija le dio y lo leyó. Vio que era un permiso que la maestra les envió para que ellos puedan darle la autorización de dejar que sus hijas fueran a ese viaje al museo.

_ Ya veo, sé que quieren ir a ese viaje al museo. No podemos negarles esto, sabemos que la pasarán bien en ese viaje. Por lo que su madre y yo firmaremos ese permiso.— decía Lincoln para sus hijas.

Sin más Lincoln tomó un bolígrafo y firmó el permiso, Lana también lo hizo, no le negaría este viaje a sus hijas, más sabiendo que habría algunas cosas que a ellas les gustaría ver.

_ Aquí está, ya lo firmé.— dijo Lana.

Con eso la familia Sterling siguieron comiendo hasta que el descanso terminó, a lo que ambos adultos siguieron con su trabajo y las hijas del matrimonio fueron a la habitación especial donde ellas pasarían las horas jugando hasta que sus padres terminen de trabajar.

Al día siguiente.

Pasamos al siguiente día donde vemos a Lincoln y Lana, ambos estaban de camino a su trabajo, pero antes irían a dejar a sus hijas en la escuela. Ambas niñas estaban ansiosas de ir a ese viaje al museo.

_ Estoy tan ansiosa de ver los dinosaurios que hay en el museo.— comentó Lizy muy emocionada.

_ También estoy ansiosa de ver las plantas en fósiles. Será muy divertido.— dijo Lops igual de emocionada.

Llegaron a la escuela y de ahí Lizy y Lops bajaron del auto, no sin antes sus padres debían de despedirse de ellas.

_ Adiós mis pequeñas, que se diviertan en el museo. Pórtese bien y no hagan un desastre. ¿Entendieron?— decía Lana a sus hijas.

_ ¡Si mami!— dijeron ambas niñas.

Antes de irse Lana le dio un beso a cada una de sus hijas en sus frentes. Luego el auto abandona la escuela y se ve a los demás compañeros de las rubias afuera y junto a ellos estaba su maestra.

_ Bien niños, ya que están todos reunidos es momento de irnos. Pero antes denme los permisos que les di y así saber si sus padres lo firmaron.— decía la maestra.

Cada uno de los niños entregaron los permisos para así asistir a este viaje. Lizy y Lops entregaron el permiso para así ir al museo. Luego de unos minutos ya era hora de irse. Todos subieron a un autobús que estaba estacionado, ya todos estaban en sus asientos listos para partir.

El autobus partió rumbo al museo. Durante el viaje los niños cantaban una canción y la maestra los guiaba. Mientras las hermanas gemelas cantaban y a su vez se imaginaban lo que verían en el museo, más que nada el ver los dinosaurios y los fósiles de las plantas.

Un rato después habían llegado, se podía ver que el museo es muy grande por fuera, todos se imaginaban como sería por dentro. Bajaron del camión y fueron hasta el interior, adentro se encontraba una empleada que será la encargada de dar el tour a los niños en este viaje.

_ Buenos días niños, ¿Están preparados para ver todo en el museo?— preguntaba la guía a los niños.

_ ¡Siiiiiiiii!— gritaron los niños.

_ Pues no perdamos el tiempo y vayamos a la aventura que nos aguarda— contestaba la guía.

Los niños siguieron a la guía, quien le mostraría a los niños todo lo del museo. Nomas entrando se podía ver los esqueletos de varios dinosaurios. El más llamativo era el del T-Rex, y también el del Diplodocus, y varios más que adornaban el sitio.

_ Como pueden ver estos son los huesos de varios dinosaurios que habitaron la tierra hace millones de años. Fueron encontrados por varios arqueólogos durante años.— explicaba la guía a los niños.

_ ¡¡Muchos dinosaurios!! Pero no se mueven como en la televisión, o cantan como el dinosaurio morado, y se ven delgados.— exclamó Lizy de la alegría.

_ Jeje, claro que no pequeña. Estos dinosaurios pasaron a mejor vida, ya no existen ni uno vivo. Aunque varios científicos han tratado de revivirlos, espero que nunca pase.— contó la guía.

_ Yo sí quisiera tener un dinosaurio. Me subiría en el como si fuera un caballo.— decía la rubia con gorra.

El tour siguió en donde ahora fueron a otra sala en donde había más fósiles, solo que estos eran de insectos y otros animales que habitaron la tierra millones de años.

_ Aquí tenemos más fósiles que fueron descubiertos durante años. Entre los cuales están unas arañas, escarabajos, y también de varias plantas, entre ellas plantas carnívoras.— explicaba la guía.

_ ¡¿Todo eso eran plantas?! Pero no veo sus hojas, o sus pétalos, o que bailen y peleen con zombies.— exclamó Lops.

_ Jeje, claro que no pequeña. Estas plantas no hacían eso o se veían como algunas plantas que conocemos. Algunas de ellas eran muy peligrosas, no se sabe cuanto daño podría hacer, pero lo que si se sabe es que estas plantas jamás deben de ser traídas a la vida.— explicó la guía.

Los niños veían los fósiles y quedaban asombrados de lo que veían. Lops por su lado se imaginaba como se verían esas plantas si las tuviera plantadas en el patio de su casa. Quizás le vendría de ayuda en caso llegase a ocurrir una invasión zombies.

Siguieron con el tour en donde fueron ahora a lo que parecía ser un observatorio. Donde podían ver el decorado de dicho lugar, el cual consistía en un cielo nocturno con muchas estrellas y los planetas del sistema solar.

_ Ahora estamos en el observatorio. En este punto estará a cargo un compañero de trabajo, el cual es un experto relacionado a la astronomía. Iré a llamarlo para que así continúe con el tour.— dijo la guía a los niños.

En eso la guía fue a buscar a su compañero para que se encargue de enseñarle a los niños sobre astronomía. Unos segundos después la encargada apareció con su compañero. El cual vestía con una camisa a cuadros manga larga, pantalones beige, y su cabello era de un color rojizo.

_ Niños, él es el señor Zach Gurdle. Él les mostrará todo del observatorio.— presentaba la guía a su compañero.

_ Hola niños. ¿Listos para aprender sobre los planetas y las constelaciones?— preguntaba el señor Zach.

_ ¡Siiii!— gritaron los niños.

Así la maestra junto al señor Zach les mostraría a los niños sobre los planetas. Entraron en una sala la cual se podría ver imágenes en movimiento y efectos especiales. Los niños quedaban asombrados al ver las estrellas y los planetas.

_ Cómo pueden observar en nuestro sistema solar hay 9 planetas. Los cuales órbitan al rededor del sol. El cual es nuestra estrella más grande.— explicaba Zach sobre los planetas.

_ ¿Cómo se llama el planeta que tiene ese anillo?— preguntó una niña morena.

_ Ese se llama Saturno. Y en realidad no es un anillo que tiene, son rocas que flotan al rededor del planeta y da la ilusión de que es un anillo.— explicaba el pelirrojo.

_ ¿Cómo se llama ese planeta muy grande de ahí?— preguntaba un niño de cabello negro.

_ Ese es Jupiter. Y es considerado el planeta más antiguo que hay en nuestro sistema solar. Incluso más antiguo que el sol.— explicaba más sobre el planeta.

_ ¿Y que hay de ese planeta tan pequeño de ahí?— preguntaba Lizy.

Cuando el señor Zach estaba por responder la pregunta de la niña que la hizo, la vio por unos breves momentos pero luego la vio fijamente. Lizy estaba ahí, sonriendo como el angelito que es esperando a que el señor Zach respondiera a su pregunta,  al verla mejor sus ojos se agrandaron, tanto que parecía que fueran a salirse de sus cuencas, ya que Lizy se le hacía muy, pero muy familiar con alguien.

_ "Esa niña, esa niña se parece mucho a ella. ¿Acaso esa niña sea....? No lo creo, ella murió hace años. ¿Será una reencarnación? No, para nada, eso es una tontería, además veo que la otra niña rubia se parece a ella, ¿Serán hermanas? No estoy seguro, al igual que es imposible que esas niñas tengan relación con La...."

La maestra veía al señor Gurdle y se extrañó verlo así, con una mirada perdida y que no dijera nada. En eso lo sacude un poco para así devolverlo a la realidad.

_ Señor Gurdle, señor Gurdle, ¿Se encuentra bien?— preguntaba la maestra al pelirrojo.

Por su lado el señor Zach regresó en sí al sentir que tocaban su hombro y también que lo llamaban por su nombre.

_ ¿Q-q-que pasa?— preguntaba Zach.

_ Eso debería de preguntarle. Se quedó callado y con la mirada perdida por unos segundos. ¿Enserio se encuentra bien?— preguntaba la maestra al pelirrojo.

_ S-s-si, solo recordé algo que debía de hacer antes de venir.... Solo era eso. Y con respecto a tu pregunta pequeña, ese planeta es Plutón. El cual por un tiempo no se le consideraba un planeta por lo pequeño que es. Pero actualmente volvió a serlo.— respondía el pelirrojo.

El recorrido siguió en donde Zach no dejaba de pensar en esas dos niñas gemelas. El parecido que ambas tienen con alguien que conoció hace años, más que nada la que tiene gorra roja es innegable.

Tras una explicación sobre los planetas y de las constelaciones fue que los niños se asombraron por las animaciones que se proyectaba. En donde las estrellas tomaban formas de todo tipo, y de otros fenómenos que suceden en el espacio.

Luego del recorrido los niños fueron a descansar y también de comer una merienda que los encargados del museo les dieron. Por su lado se ve al señor Gurdle a lo lejos, el hombre de cabello rojo no dejaba de ver a las gemelas, sobre todo a Lizy.

_ Lo veo y no creo. En verdad esa niña se parece a ella, yo no creo en esas teorías de la reencarnación y esas cosas. Aunque viendo detenidamente a esa niña me hace dudar de que la reencarnación es posible.— se dijo a si mismo el pelirrojo.

Terminada la merienda el tour continuó. Ya al término del recorrido era momento de irse. La maestra se despide de la encargada que los acompañó en parte del tour.

_ Bien niños el viaje al museo terminó. Es momento de regresar a la escuela. Antes de subir al autobus haré un conteo para asegurarme de que están todos.— decía la maestra a los alumnos.

En eso la maestra hizo un conteo de los niños para asegurarse de que estén todos. En eso se dio cuenta de que faltaba dos de sus alumnos, precisamente faltaban Lizy y Lops.

_ Faltan Lizy y Lops. Iré de inmediato a buscarlas, mientras tanto todos suban al autobus.— ordenaba la maestra a los niños.

La mujer entró de regreso al museo en búsqueda de las niñas que les faltaba. Nomas entrando al museo vio que Lizy estaba subida en el esqueleto del T-Rex.

_ ¡Arre, arre dinosaurio! ¡Corra como el viento!— gritaba Lizy al esqueleto.

_ ¡Dios mío! ¿Cómo te subiste hasta ahí arriba? Mejor no hago preguntas, debo de bajarla de ahí. ¿En donde estará Lops?— se preguntaba la maestra.

Antes de buscar a la gemela que faltaba fue a buscar ayuda para que bajen a Lizy. Luego fue a buscar a Lops, fue a los lugares en donde pasaron momentos antes. En eso la vio en la sección de fósiles, la pequeña rubia estaba jugando con los fósiles de las plantas carnívoras.

_ Con este ejército nadie podrá detenerme. Si las entierro y les hecho agua volverán a crecer como lo eran antes.— se dijo a sí misma Lops.

La maestra fue a bajar a Lops de donde estaba y acomodó los fósiles en sus lugares donde corresponden. Tomó de la mano a Lops para así reunirse con el resto de los niños, vio que a Lizy la bajaron del esqueleto de T-Rex, le tomó la mano a Lizy y así las tres salieron del museo.

_ No puedo creer lo que hicieron ustedes dos. Gracias al cielo que no les pasó nada, fue muy peligroso lo que hicieron, aunque también tengo la culpa por no fijarme en ustedes. No le diré nada a sus padres de lo que hicieron, siempre y cuando me prometen no hacer ese tipo de cosas, ¿Entendido?— decía la maestra a las niñas.

_ Lo prometemos.— dijeron al mismo tiempo Lizy y Lops.

Ya con eso ambas rubiecitas y la maestra subieron al autobús para así dejarlos a la escuela. Todos la habían pasado de lo mejor en el museo, las hijas del matrimonio Sterling ni se diga, ambas pudieron ver y aprender mucho sobre algunas cosas, más que nada el ver los huesos de dinosaurios y los fósiles de plantas.

A mitad del camino el autobus hizo una breve parada en una gasolinera a recargar combustible. A lo que la maestra aprovecha para decirle algo a sus alumnos.

_ Si alguien quieren ir al baño díganlo para así pueda llevarlos.— avisaba la maestra.

Algunos niños levantaron la mano en señal de que querían ir al baño. Entre ellos estaban Lizy y Lops. Ambas rubias fueron con sus compañeros para así poder ir al baño. La maestra acompañó a los niños a los baños.

En eso se ve como llega a la gasolinera un camión de mudanzas a recargar el tanque. De ahí bajaron los trabajadores para ir a la estación de servicio y comprar unas provisiones. Se ve a uno de los trabajadores, el cual llevaba puesto un uniforme de color marrón claro, y usaba una gorra de color azul.

Esperaba a que sus compañeros vinieran con las provisiones. Unos segundos después sintió ganas de ir al baño, por lo que fue rápidamente a usar el baño que había ahí. Cuando estaba entrar al baño vio salir unos niños de unos 4 años aproximadamente, y junto a ellos vio a una mujer, quien posiblemente esté a cargo de los niños.

El trabajador estaba por entrar al baño no se percató de una niña de cabello rubio y gorra roja, a la cual hizo caer sin querer, ya que no la vio.

_ Lo siento pequeña, no fue intención mía hacerte caer.— dijo esa persona a la niña.

Se disponía en ayudar a la niña a levantarse, cuando de pronto esa persona se queda quieta al ver a la niña, la cual era nada menos que Lizy. La amante de los dinosaurios vio a la persona que la hizo caer sin querer y lejos de estar molesta le sonríe mostrando sus diente, y más el faltante.

_ Descuide, no me vio porque soy pequeña. Pero mis padres dicen que seré muy alta, algo así como usted.— contaba Lizy a esa persona.

Por su lado el trabajador de mudanza no decía nada, ya que seguía estático al ver a Lizy. Lo que veía no daba crédito, pensó que estaba delirando, o que en definitiva había perdido el juicio y ya estaba empezando a ver cosas.

_ "¡No puede ser! Esos ojos, esa sonrisa con un diente faltante, esa gorra roja. ¿Acaso mi mente me está jugando una mala broma nuevamente? Se parece muchísimo a ella, por no decir que se ve igual cuando tenía su edad. ¿Esta niña será ella y reencarnó?"

Mientras Lizy veía a esa persona y pudo notar que estaba tan quieta que pareciera estatua. Iba a decir algo pero su maestra le dijo.

_ Lizy date prisa qué ya nos vamos.— avisó la maestra.

_ Me tengo que ir, que tenga un lindo día.— se despedía Lizy de esa persona.

La pequeña rubia con gorra fue con su maestra para así subir al autobus. Por su lado el empleado de mudanzas volvió en si y notó que Lizy se había ido. Fue detrás de la rubia y así poder hablar con ella, pero vio que se subió al autobus y este mismo se fue del lugar.

_ Diablos no pude alcanzarla. Quería hablar con ella y hacerle unas preguntas.— dijo el trabajador mirando el autobus.

En eso los demás compañeros de trabajo del empleado de mudanzas se subieron al camión, a lo que se dirige a este último para avisarle que ya debían de irse.

_ ¡Oye Junior no te quedes ahí de pie! Ven y sube tu trasero al camión, transversal.— gritaba el compañero al trabajador llamado Junior.

_ ¡Ya voy! Y deja de llamarme así sino quieres que te dé una paliza.— respondía Junior a su compañero.

_ No tengo la culpa quieras cambiarte de género. Y a decir verdad luces más a un hombre que a una mujer, aunque tu voz deja mucho que desear.— dijo el compañero defendiéndose.

_ Si sigues con eso no me contendré, y es mi último aviso.— advirtió Junior a su compañero.

_ Bueno, ya dejen de pelear par de nenas que tenemos trabajo que hacer.— dijo otro de sus compañeros.

_ La única nena aquí es ella, o mejor "elle" la verdad no sé si es hombre o mujer, y eso que lleva mas de dos años trabajando con nosotros.— dijo el primer trabajador.

Por su lado Junior no dijo nada y únicamente se limitó a quedarse en silencio y seguir con el viaje para dejar las pertenencias que llevaban a su destino. Mientras eso pasaba Junior seguía pensando en esa niña que vio momentos atrás, se había quedado sin palabras al verla, ya que se parecía mucho a alguien que ya no ha vuelto a ver en años.

_ "Sea quien sea esa niña espero volver a verla. Realmente se parecía a ella, es como verla nuevamente cuando era pequeña. Mi pequeña hermana menor"— pensó Junior sobre esa niña.

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Hola amigos míos. ¿Cómo están? Espero que muy bien.

Bueno, como les había dicho subiría un segundo capítulo extra, el cual estaría enfocado a Lizy y Lops. En donde ambas niñas junto a sus compañeros fueron de visita a un museo, en donde vieron muchas cosas interesantes, aunque las gemelas se metieron en problemas aunque no se les pueden culpar, son apenas unas niñas.

Aparte que en el capítulo hubieron algunas situaciones en las cuales, dos personajes al ver a Lizy se quedaron sin habla. Debido al parecido que ella tiene con cierta persona que no se sabe a quien se refiera.

Otra cosa a comentar es que habrán dos o tres capítulos de estos. En donde se mostrarán a varios personajes que aparecerán conforme avance la historia. Cada uno hará su aporte y también serán parte de la familia Sterling.

Ya sin nada más que decir los dejo con mis angelitos para despedir este capítulo.

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