¡Mujeres al poder desgraciados! ¿Quién dice que los hombres son los que deben reinar en el mundo de las peleas? Aunque admito que preferiría tener de aliado a cualquiera menos a Towa, siento que estoy guindando un cuchillo a mi espalda.

Pero oye Miira, qué suerte tienes, estás peleando contra un harem tu solito, y uno muy variado hay que admitir.

Que el destino del universo recaiga en una hada mitad humana, un monstruo majin y la demonio que causó este desastre en primer lugar, parece un chiste demasiado malo.

Miira es una bestia desbocada cuyos puños de acero te atraviesan hasta el fondo, destruye como si nada mis escudos como si fueran galletas, y Tao no puede acertarle unos golpes decentes.

Towa nos respalda a la distancia con sus hechizos, sus rayos impactan directo en Miira, pero no le hacen ni cosquillas. Intento aprovechar el despiste e intento golpear con mi cetro al demonio, pero éste me bloqueó con su brazo forcejeando contra mí sin dificultad.

¡Olviden el poder femenino, necesitamos ayuda!

—Debo admitir... que aunque te guardo muchas represalias, estoy agradecido contigo—Me dijo cuando estábamos cara a cara en nuestra pelea—eres el ser inferior más molesto que ha podido existir, pero gracias a ti es que he podido ver mis debilidades y ser capaz de mejorar hasta este punto... no podría pedir un mejor rival que tú...

—Hablas con mucho orgullo para alguien que consiguió su poder robándolo de otros...—Mascullo con dificultad, Miira suelta una risilla en respuesta.

—Tú, un ser que no nació con las cualidades y el poder para un combate, deberías entenderlo mejor que nadie—Me apartó de un empujón y tuve que dar varias vueltas antes de lograr detenerme en el aire—la frustración de ser siempre superado, de que cada vez que avanzas un paso te das cuenta de que aún te falta una distancias inmensa para superarte, que los demás te restrieguen las fortalezas que no tienes, no soportaba seguir viviendo así...

—Qué hablador te has puesto Miira... si esos son tus verdaderos pensamientos, entonces no importa cuanto poder consigas, nunca llegarás a ser un verdadero guerrero—Mis palabras lograron tocar una tecla sensible en él, haciendo que enfureciera hasta el punto que expulsara aún más poder del que tenía.

Quiero reírme, que este tipo se vuelva más poderoso cada vez que transpira, parece un mal chiste para mí, y no es como si no entendiera las palabras que dijo antes. Pero, aunque siento que muchos de mis problemas se solucionarían si hubiera nacido de una especie guerrera como los saiyajin, incluso así por algún motivo que desconozco Shenlong me invocó.

De la infinidad de universos que existen, con centenares de guerreros más poderosos que yo, me eligió a mí para ser la protectora de este lugar ¿No es suficiente para creer que hay algo más?

Aunque bueno, si muero aquí, Trunks debería pedirle un reembolso a Shenlong.

—¿No puedes mantenerte genial un rato más?—Tao flotó a mi lado, con esa expresión de regaño y decepción—se estaba poniendo bueno...

—Se pondrá mejor ahora...—Respondí y entonces imité su postura de combate.

—¡Oh! ¿Crees que podrás copiarme como aquella vez?

—Quien sabe...

—Miira no es como ese androide, usaré todas mis fuerzas esta vez.

—Te abofetearé si no lo haces.

Ambas nos posicionamos una al lado de la otra, imito todo lo que veo en ella, su respiración, su gesto hasta la velocidad con la que parpadea, necesito tomar todo eso y ejecutarlo.

Miira pareció que iba a atacarnos, pero Towa lo detuvo dirigiéndole otro potente ataque de rayo directo al pecho.

—¡Deprisa! ¡Ataquen!—Gritó, y al instante ambas atacamos al mismo tiempo.

Sincronicé mi puño con el de Tao, un rodillazo y ambas aterrizamos en el abdomen del demonio. Miira vomita sangre en el instante, y sin esperar que reaccione, lo alejamos de una embestida con nuestros codos.

—¡Conmigo, ahora!—Grita Tao, y ambas alzamos nuestros brazos al cielo, con nuestros ki combinados cargamos una enorme esfera explosiva, la cual lanzamos al mismo tiempo contra Miira.

Incluso cuando pareció que intentaba empujarla contra nosotras, usamos todo nuestro poder y logramos vencerlo en el empuje, Miira recibió el ataque de lleno.

Resistir la explosión dolió tanto como crearla, mis brazos caen cansados, pero aún puedo aguantar hasta poder mirar el cuerpo tirado en el suelo de Miira.

Aparentemente está inconsciente.

Mi cuerpo no resiste más, y ya no puedo ni sostenerme de mi cetro, estaba a punto de caer en picada, pero la majin a mi lado detuvo mi descenso.

—Aguanta, idiota, no desfallezcas aún—Me dijo mientras posaba mi brazo sobre sus hombros y me ayudaba a bajar hasta tocar el suelo.

No tengo ni fuerzas para burlarme de su gesto amable, sincronizarme con Tao y la extenuante batalla me dejó agotada, y ahora mismo solo quisiera dormir.

Pero lejos de cerrar mis ojos, veo como Towa aterriza junto al cuerpo tirado de Miira, se arrodilla junto a él y pone la mano en su pecho.

—¿Cómo pudiste destruir tu limitador? En serio, lo has arruinado todo—Lo regaña como si fuera una madre a su hijo, en su otra mano todavía sostiene con fuerza el huevo de TokiToki—tendré que quitarte el núcleo y repararlo.

—No hará falta reparar nada.

—¡¿Eh?!

De repente, Miira despierta y toma del cuello a Towa, en un rápido movimiento la apresa contra su cuerpo reteniéndola con brusquedad.

—¡Violencia doméstica!

—¡Oye, hasta yo sé que no debes tratar así a tu pareja!

Miira no reacciona a los reclamos de Tao y mío, su expresión severa y dura nos veía con ferocidad antes de volver a hablar a su creadora.

—Ya superé tus diagramas. Ahora estoy por mí cuenta, evolucionaré a algo superior a mí ¡Absorbiendo a mi creadora!

—¡Como si te fuera a dejar!—Tao se aleja de mi y empieza a lanzar ataques de ki hacia Miira, pero las pequeñas esferas apenas logran rozarlo, ella está tan cansada como yo y no puede hacerle un daño certero—¡Maldición!—gruñe con odio por la frustración.

—¡M-Miira! ¡Yo te cree! ¿Y vas a traicionarme? ¡Ah!—Towa observa perpleja como su cuerpo brilla junto con el de su creación, y empieza a ser absorbida sin que pueda oponerse.

No podemos hacer nada y solo vemos como la mujer es absorbida junto con el huevo de TokiToki, el que contiene la energía para crear un nuevo universo...

Miira expulsa una potente aura de energía, la luz que lo rodea disminuye y podemos ver su forma final. Más fornido, con el cabello largo y el torso desnudo, esto es tan impactante que ni siquiera puedo bromear sobre lo guapo que se ve.

Oye oye ¿Esto no es un poco demasiado? Estamos exhausta y este tipo ya era bastante fuerte como para que se desayunara un huevo y venga infinitamente más poderoso ¿Dónde está el mérito del trabajo duro y la disciplina? ¡Esto es trampa por donde se mire!

—Y que lo digas, este tipo de situaciones me molestan mucho....—Dice Tao sonriendo de lado, me tiende su mano la cual acepto para terminar de ponerme de pie junto a ella—¿Tienes algún plan? Creo que puedo aguantar solo un poco más.

—Yo apenas puedo con mi alma—Ella rió de forma seca y con algo de dolencia, yo apenas puedo sonreír por sobre mis heridas.

¿Uh? ¿Hay una especie de aire de camaradería entre nosotras? Puede ser, el sentimiento de estar a punto de morir de forma dolorosa puede quitarte las ganas hasta de discutir.

—Si huimos, él irá Coton City y destruirá todo a su paso... Somos las únicas que pueden detenerlo...—Explico, Tao bufa sin dejar de sonreír.

—No bromees ¿Somos todo lo que queda? Deberían revisar a quién le dan el trabajo...

—Oye es lo mismo para mí, no me importaría morir protegiendo el universo pero...

—No pienso morirme contigo.

Dijimos al mismo tiempo, Miira apenas nos dirigió una mirada antes de extender su mano hacia nosotras y cargar su poder. Nos lanzó una esfera traslúcida azul, y junta lo retuvimos en defensa.

La esfera baila entre colores azules y blancos, como representando el cosmos mismo, sería hermoso de no ser porque nos estaba matando lentamente.

Mi escudo se estaba agrietando y los brazos de Tao resentían el ataque, estábamos a punto de ceder contra el poder, hasta que una nueva potente ráfaga nos abrazó. La presión devolvió el ataque contra Miira, quién la recibió sin titubear pero mostrando un expresión perpleja.

—Eso es, nunca se rindan.

De pie junto a nosotras, con su dogi anaranjado y una sonrisa brillante en su rostro, Goku piso fuerte encarando a Miira.

Lo pensé antes y lo vuelvo hacer ahora...

Vaya... en serio podría enamorarme de él...

Continuará...