Capítulo 4

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Decir que los zapatos que traía puestos no le incomodaban sería una mentira total, pues Seokjin no se había quedado corto con su "cambio" Y lo llevó a diferentes tiendas para comprar ropa y accesorios alegando que mientras más pronta la cita, mejor. La ropa no fue una gran odisea encontrarla, ya que el cuerpo delgado y curvilíneo que poseía le permitía usar muchos tipos de prendas sin sentirse ajustado o incómodo.

Camino avergonzado, tirando de la tela de la falda -no tan corta- que traía puesta a petición de Jin ya que les había arreglado una cita en un restaurante lujoso, terminó por subirse al auto del antes mencionado con la cabeza gacha, totalmente abochornado.

—Oye, no te ves nada mal, eh —dijo el mayor, dándole una rápida mirada de pies a cabeza antes de encender el auto e iniciar marcha hacia su destino.

—Cállate —musitó entre dientes, en ese momento quería matarlo, pero se repitió que lo hacia porque necesitaba el dinero para su padre. Él era un hombre de palabra, dijo que aceptaba el trato así que ahora lo cumpliría.

—Tranquilo, fiera. Solo fue un halago.

El pelinegro se encogió más en su sitio al detenerse frente la luz roja de un semáforo, justo al lado de un grupo de personas, escondiéndose como si estas pudieran verlo, algo imposible, ya que los vidrios del auto eran polarizados.

—¿Practicaste tu voz aguda? —asintió en respuesta —Aunque, no creo que debas hacerlo, tu voz de por sí ya es bastante chillona —bromeó en un intento de aligerar el embiente, pero solo recibió una mala mirada por parte del menor, indicándole su mal humor —Esta bien, ya, me callo, amargado —farfulló lo último en un bufido.

Las cartas ya estaban puestas sobre la mesa, el día anterior habían planificado todo para que no hubieran errores, desde las típicas preguntas de cómo estás y esas trivialidades hasta política. A Hoseok le había parecido una ridiculez total, solo era una cita, nada del otro mundo, pero trabajo es trabajo y debía seguir órdenes.

Y vaya que no se equivocó al tener ciertas expectativas con respecto a donde sería su primer encuentro, abrió su boca en una perfecta "o" al ver desde el estacionamiento el restaurante más caro y exclusivo de la ciudad. Iba a reclamar, pero Jin, prácticamente, lo botó a patadas del carro deseándole suerte y yéndose tan rápido como llegó.

Refunfuño una maldición y camino hacia la entrada del lugar, alzando su cabeza y arreglando los mechones de la peluca que caían sobre su frente. Se aferró al asa del pequeño bolso que colgaba de su hombro, mordiendo su labio con nerviosismo. Respiro profundo y se acercó a la chica que se encontraba cerca de la puerta.

— Buenas noches, ¿tiene alguna reserva? — preguntó de manera monótona.

Hoseok aclaró su garganta y trato de hacer la voz más aguda que podía para responder.

— Sí, me están esperando.

— ¿Quién?

— Kim... Taehyung — respondió dubitativo, del nerviosismo se le había olvidado el nombre. La chica miro su libreta y después regreso a verlo, indicándole que era en la parte de arriba. Wow, era asombroso lo que podía hacer un poco de maquillaje. Aunque en parte sus mejillas de ardilla, como le decía Yoongi, ayudaron un poco.

Asintió y agradeció por la información, era imposible no sentirse incómodo después de todo no estaba acostumbrado a ese tipo de lugares ni sentir tanto aire recorriendo ese lugar, peor aún el brasier que le había obligado a usar junto con un poco de relleno para que no se vea plano. Ahora entendía a su hermana.

Una vez arriba se quiso dar un buen golpe por no haberle pedido a Seokjin que le muestre una foto de su primo. Un amable camarero que lo veía despistado le ayudó, llevándolo a una de las mesas que estaba cerca del borde de la terraza y que tenía una vista espectacular hacia la ciudad. Ahí se encontraba un chico de cabello azabache hondulado que vestía con camisa blanca, corbata negra, gabardina gris y pantalón de tela negro. Era un chico apuesto, tenía que admitirlo.

—Disculpa, ¿Kim Taehyung? —preguntó una vez estuvo a su lado, el chico giro a verlo y asintió.

— Sí, soy yo. Supongo que eres la amiga de Seokjin — sonrió de manera cordial, inclinando un poco la cabeza en forma de saludo, dando vuelta a la mesa y arrastrando la silla en una invitación silenciosa para que tome asiento.

—Gracias —murmuró por lo bajo, sonriendo levemente —Eres muy amable.

— Y tú muy linda — halagó con la galantería propia de él, tomando  asiento frente a la chica.

Hoseok quiso rodar los ojos por el coqueteo barato, pero se contuvo, en su lugar bajo la mirada "tímida".

—¿Cómo te llamas? —preguntó, dando así inicio a la velada de aquella noche.

— Jung Heesok — respondió sin titubeos, gran imaginación había tenido Jin al elegir su nombre falso, eh.

—Bonito nombre.

Si así iba a ser la velada, ya se imaginaba que no iba a haber una segunda cita.

Patético.

—Gracias —volvió a sonreír, tratando de acomodar disimuladamente esa estorbosa falda que se le subía con sus movimientos.

—Woah...

Hoseok miro al hombre sentado frente a él ante eso ¿Qué paso? ¿Acaso vio de más? ¿El cuello del suéter se había bajado dejando al descubierto su nuez de Adán? ¡Ah, maldita sea! Sabía que lo arruinaría ¡lo sabía! Tan solo no creyó que tan pronto.

Retuvo el aire en sus pulmones listo para declararse culpable y ser tachado como la peor escoria, pero las palabras de Kim lo detuvieron.

—Tus hoyuelos son muy bonitos.

¡Fiu!

¿Solo era eso? Dioses, ¡casi le hace dar un infarto! Soltó el aire que retenía en una corta carcajada nerviosa mientras aclaraba su voz.

—Gracias, los heredé de mi madre —volvió a sonreír de labios cerrados, marcando más aquellos hoyitos que se hacían en sus mejillas.

—Woah, ¿puedo tocarlos?

Y por alguna razón Hoseok sintió sus mejillas ruborizarse ¿acaso ese tipo era así de directo siempre?

Con la cara roja y la vergüenza invadiendolo, aceptó. Se arrimó un poco más hacia la mesa para que Taehyung pudiera posar las puntas de sus dedos sobre aquellos hoyuelos que estaban bien escondidos la mayor parte del tiempo, el chico parecía feliz, así que estaba bien, estaba cumpliendo con su trabajo.

—Casi no conozco a personas con hoyuelos, y los tuyos son muy peculiares. Me gustan —soltó, recostandose nuevamente contra la silla y mostrando una peculiar sonrisa rectangular —Y, dime ¿cómo conoces a Seokjin?

"—Nos conocimos en el supermercado al compartir el último carrito disponible, ni se te ocurra decirle que nos conocimos en un bar, créeme te ahorrarás muchas preguntas."

Sí, claro, preguntas. Resopló a sus adentros al recordar como realmente se conocieron, el pobre Jin parecía muñeco de trapo desparramado sobre el sillón balbuceando cosas inentendibles y frente a él varias botellas de soju vacías.

—Nos conocimos un día haciendo compras, ambos queríamos el último carrito disponible, así que lo compartimos. Fue una experiencia... Interesante, sin duda.

—Oh, ya veo... Una pregunta, ¿acaso ustedes dos... Tuvieron algo? —susurró bajito mirando a ambos lados antes de preguntar, algo bastante innecesario puesto que estaban en el balcón y las mesas estaban bastantes dispersas.

Hoseok tenía ganas de tirarle el zapato que cargaba, ¿en serio preguntaba cosas así en la primera cita? ¿O acaso él era muy aburrido en estas que prefería evitar cosas demasiado íntimas?

—¿Q-qué? N-no, ¡por supuesto que no! Jin es como mí hermano —negó rápidamente. Aceptaba que había sentido cierto flechazo hacia su amigo, pero nunca pasó nada entre ellos —O sea, sí es guapo, pero no es mí tipo.

—Hmm... ¿Más guapo que yo? —inquirió con una media sonrisa coqueta, tirando de sus negros y esponjosos cabellos hacia atrás.

Hoseok apartó la mirada rápidamente mordiendo sus delgados labios.

Joder, el atractivo era de família.

—No pienso responder a eso.

En un vago intento de ocultar el bochorno reflejado en su cara se escondió tras la cartilla donde se mostraban los platillos que ofrecían, Taehyung soltó una corta risa airada imitando su acción.

Tierna.

¿Qué se suponía que debía elegir? Jin le había hecho ensayar todo, pero se olvidó de lo más importante ¡nunca le enseñó nunca nada de aquella comida gourmet! Todo el nombre de aquellos platos le resultaban extraños, ¿de verdad estaba escrito en coreano?

Hoseok no saldría vivo de esta.

...

Y sí, casi no sale vivo de esa.

Ahora se sentía totalmente patético y la ropa le comenzaba a estorbar, a sus 23 años recién se entera de que es alérgico a uno de los ingredientes con los que habían preparado aquella salsa de nombre extraño.

Todo su cuerpo picaba y grandes ronchas rojas habían hecho acto de presencia en su lechosa piel siendo muy notorias como para intentar ocultarlo.

En ese momento solo quiso que la tierra lo trague y lo escupa en Australia, ¿qué tan patética debe ser una persona cómo para pasar tal vergüenza en la primera cita? Y ni hablar de que estuvo al border de llamar a Jin para que lo socorra, Taehyung estaba demasiado, pero demasiado insistente con llevarlo a un hospital para que lo revisen.

Jojo, la sorpresita que se llevaría.

Pero el cielo se apiado un poquito de él esa noche y lo logró convencer de no ir a un hospital donde, inevitablemente, toda la farsa caería, en un país con una mente tan cerrada su secreto se habría esparcido más rápido que la luz y tremendo problema que se iba a llevar después.

Y eso nos lleva a la situación actual, Hoseok montado en el lujisimo auto de Taehyung con miedo a llegar a ensuciarlo porque vida le faltaría para pagarlo, mientras veía al dueño parado en la farmacia que estaba al otro lado de la calle.

Rascó su mejilla y sacó su teléfono para ver su rostro que se comenzaba a hinchar, a ese paso terminaría pareciendo una pelota. Se percató de la hora y suspiró, aún faltaba mucho para la hora acordada con Jin en la que se iba a ir.

¿Qué se supone que harían en una hora y media ahora que se habían ido del restaurante?

Su amigo había pensado en todos los detalles, menos los más importantes.

Vio de nuevo por la ventana del auto para intentar distraerse de la picazón, aparte de buscar a Taehyung quien había ido a comprarle una pastilla para su recién descubierta alergia, Hoseok no es de esas personas que se automedican, pero tiempos desesperados medidas desesperadas.

Una sonrisa boba se colocó en sus labios al recordar a Taehyung todo preocupado marcando a diferentes médicos para llevarlo a alguna clínica o algo, pero al final, después de tanto insistir en que no era nada importante, terminó por preguntar que medicamento podía darle para que se le quito o calme un poco, ya mañana iría a que lo revisen.

Y entre tanto jijiji jajaja cayó en cuenta de que su cita de esa noche ya no estaba, no lo veía donde se supone lo había dejado.

Genial, el señor se perdió.

Nada puede salir peor hoy, ¿no? —soltó con hastío rodando los ojos para terminar retractándose —Olvídalo, vida, si me escuchaste ¡ya no puede salir nada peor, hey!

—Llegué.

Hoseok dio un saltito en su sitio al ser sorprendido por un sonriente Taehyung que traía en la mano dos bolsas, una más grande que la otra. La chica arregló rápidamente su cabello y carraspateó su garganta apartando la vista avergonzada.

Taehyung le extendió la bolsa más pequeña con un gesto y se estiró para llegar a la guantera donde cargaba una botella de agua sin abrir.

—Es una dosis diaria, tomatela ahora para que se te pase la comezón. También una comprensa fría para la hinchazón, pensé que sería útil —alzó su mano donde cargaba dicho objeto balanceandolo un poco con una leve sonrisa.

Así que por eso había tardado, eh.

Hoseok revisó dentro de la pequeña funda para sacar el medicamento encontrándose con que ahí había un paquete completo de ellas.

—No puedo aceptarlas —fue lo primero que paso por su mente —No es necesario, solo necesito una.

Taehyung solo hizo un gesto vago restándole importancia.

—Ya las compré, no las puedo devolver.

Hoseok mordió su labio inferior y negó.

—Te regresaré el dinero, ¿cuánto te costó? Voy a pagartelo.

Rápidamente revolvió entre sus cosas buscando el dinero y fue cuando recordó la razón por la que estaba ahí vestido chica engañando a un extraño en una cita.

¡Tonto, tonto, tonto!

Hey, tranquila —Kim le dejó un apretón en el hombro para detener sus movimientos —No es necesario que me pagues, lo importante aquí no es eso, sino que te encuentres bien.

—G-gracias.

El chico sonrió haciendo un ademán para que tome el medicamento y Hoseok así lo hiso, después de todo no tenía mucho que objetar al respecto.

Tan solo rogaba que sus orejas no se hayan puesto rojas delatando el revoltijo en su estómago, de seguro era porque aquella comida le había sentado mal.

Si sus padres lo vieran en este momento se sentirían muy decepcionados después de todo ellos nunca habían aceptado su bisexualidad y decían que solo "era una etapa" y verlo vestido y maquillado de forma "femenina" y elegante los volvería locos, pero momentos extremos necesitaban medidas extremas.

—¿Cómo te sientes ahora? —cuestionó Taehyung a la chica recostado sobre sus brazos cruzados sobre el volante.

—Mejor, gracias —contestó con voz queda, posando la compresa fría sobre su brazo, la picazón había calmado ya, pero aquellas ronchas no se iban.

Genial, lo que me faltaba, parecer un sapo verrugoso.

Taehyung quiso reír al ver la expresión indignada de la chica al ver que esas ronchas no se desinflamaban ni un poco, pero al menos le había bajado la rojez, su boca hacia un tierno triángulo invertido y sus cejas se fruncían levemente.

Heesok era una chica interesante sin duda, por el poco tiempo que habían hablado se dio cuenta que era una persona muy carismática y de risa contagiosa a la que le gustaría conocer un poquito más.

—¿Quieres ir a un lugar que conozco y es muy bueno? El ambiente es agradable y no creo que tengan lo que te dio alergia —ofreció sin pensarlo sí quiera, tan solo dejándose llevar por la curiosidad de saber más de su cita de aquella noche —Si te sientes y bien y dispuesta, claro.

Hoseok lo miro de reojo unos segundos y se encogió de hombros para sus adentros Hum, ¿por qué no? Aún tenía tiempo y la verdad es que la compañia de aquella noche no era tan mala como pensaba.

—Sí, no veo porque no.

Y con aquello Taehyung encendió e auto e inició su rumbo hacia su nuevo destino.

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A que no se lo esperaban, ¿verdad? Djdlsks.

Debo dejar de decir que voy a dejar de abandonar esta historia pq termino quedando como mentirosa.

En fin, simpre pueden ir a tirarme piedras al DM para que me acuerde, ahrw.

¡Por cierto! ¿Slguien quiere ser mi lector beta? 👀

¡Espero les haya gustado!

Gracias por leer ¡! ^^

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