〰️CAP. 17 "Misma paga"〰️

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

"Que locuras creas en tu bendita cabeza angelucho" me dictamino a mí mismo entre pensamientos al creerme promotor de la merma de maldad en este mundo.

—Demasiado sexo rudo te ha fundido las neuronas, Ángel Rojo —me susurro mientras tomo un cajón para comenzar su arrastre hacia la entrada del depósito, hasta que freno mi andar ante una idea resurgente. 

"Ángel Rojo" se me cruza nuevamente en mi pensar... ¿Y si ocupo mi seudónimo celestial para el show de la novedad? No creo que a Tae le desagrade la idea. Todo sea por captar más clientes, yo bailo y canto algo sensual que me agrade, Tae colecciona sus propinas, y todos contentos.

No parece tan mala la idea dentro de todo, se la plantearé a mi compañero cuando decida llevar de una buena vez las cervezas para reposición.

Elevo un cajón sobre mi hombro mientras me incorporo tarareando alguna letra que se me venga a la memoria para darme una vaga idea de mi próxima actuación.

Escucho bullicios afuera del depósito, y una música tranquila resonando por los parlantes.

—¿Kookito, te falta mucho? —aparece Tae sobre el umbral cuando estoy de camino.

—Si ayudaras sería más rápida la reposición, ¿lo sabes no?

Cuando cruzo por su lado, él se posiciona de costado sin salirse del umbral y no queda de otra que arrimarme a su cuerpo y rozarlo para avanzar.

En un momento me congelo cuando percibo sus dedos envueltos en los transpirados músculos de mi brazo. La situación o el momento se torna incómodo para mi total agrado, como si no debiera ser algo así, como si no tuvieran que ser sus manos.

Me resurgen desde los confines de mi mente, sus pequeñas y calidas manos rozando cada erizada porción de mi piel...

Pero me saca de trance al escucharle emitir —Eres tan fuerte Kookito —con una suave ¿Jadeo de satisfacción?

Esto si que se torna extraño, porque supuestamente es su amigo, según tengo entendido. Y si mal no interpreto, aunque mi "amigo" empiece a reaccionar ante su tacto, esto es lo que se llama traición si me dejo sucumbir ante el deseo de tomar lo que me ofrenda...

—Con permiso Tae, debo avanzar —de un fuerte jalón me retiro de su lado con mis nervios a flor de piel más un latente deseo de devorar otra boca que no es la suya, y mi cabeza dada vueltas por la absurda situación.

Ya en la barra, observo un par de personas que desde temprano decidieron apostar a una ronda de tragos, pareciera que festejando alguna ocasión especial o algo así.

Entonces, doy comienzo a mi trabajo de poner y sacar y no puedo evitar comparar la bendita acción de mis brazos con mi alocada hazaña en la cama con el rubio entre mis brazos.

—¿Será del Señor que no puedo dejar de pensarte aunque sea por un rato? —murmuro débilmente para mí, pero para la perfecta audición de un ser que no es de estos lados fue más que suficiente para percibir.

—¿Tanto me extrañas morocho? —escucho a mis espaldas, con su porte soberbio y sobrador.

"Yo te voy a bajar los humos vas a ver" medito mientras me incorporo preparando mi ataque verbal con el único fin de dejarlo expuesto ante su accionar.

Pero ingrata sorpresa me llevo al virar y observarlo, impecable con su oscurecida mirada vacía puesta en mí y una colorada prendida a su cintura refregándose como si su vida dependiera de ello.

—¿Gustas algo de tomar Jimin? — interviene Tae apareciendo a mi lado e inmediatamente aprovecho la cuestión, sé que no es lo correcto pero necesito hacerlo igual. Luego daré las explicaciones necesarias.

—Déjame a mí, cariño, yo lo atiendo, tú ocúpate de tus asuntos —me pego al cuerpo de mi compañero y depositando un suave beso en su frente más la propicia caricia a su mejilla, enfrento a mi mayor perdición aposentando mis codos a la barra.

Por parte de Tae solo recibo un "okey" sorprendido y algo dubitativo. Pero por mi frente me están clavando puñales a lo largo de mi cuello y pecho con afiladas miradas que para nada son la similitud de las otorgadas con cada acabada provocada por mi piel.

—Se ve que el "extrañar" es mutuo, que le sirvo de tomar "Señor"?

Articulo decidido a no dejarme amedrentar. Cómo tonto pensé que este sentimiento que nace como lava pasional era mutuo, pero verlo adherido a esa pelirroja, aunque él no retribuya sus caricias y sea más helado que un glacial; explica en parte su huida de mi morada.

Nada de esto es suficiente para abandonar mi misión, por algo que solo yo, creí real.

〰️〰️〰️〰️〰️〰️

"¡Con un demonio! ¡Maldición!" Se repite en mi cabeza al observar con mis propios ojos que mi ardiente morocho y el que dice llamarse mi amigo, se traen algo entre manos que pasó totalmente desapercibido por mí. ¿Desde cuándo soy tan iluso? Eso me pasa por andar de novieta por ahí sin concentrarme realmente.

Emociones contradictorias que fluyen como agua de manantial se apoderan de mi ser, y sumado a ésta estúpida adicta que recogí del otro bar cuando querían abusar de ella y desde ahí se me pega como abeja a la miel a cada paso que do...

"Esperen un momento..."

Me freno de repente al darme cuenta de la veracidad de mis palabras.

¿Desde cuándo ayudo en vez de dañar? ¿Por qué mierda tuve misericordia si soy la cara de exactamente lo contrario a la compasión? ¿Qué demonios estoy haciendo con mi verdadero yo?

Y que mierda es este sentimiento que aprisiona firmemente mi pecho hasta el punto de colapsar algo en mí interior, en cuanto lo observo y me devuelve la misma fría mirada que le doy...

Todo el calor de su renegrida mirada parece haberse esfumado ante el escrutinio que me da, como el mismísimo demonio que soy ante sus ojos.

Y recuerdo tras recuerdo se presentan en mi cabeza, como una maldita película de alguna absurda secuencia de amor que sucedió.

Y escuchando, uno a uno, mis latidos desesperarados por aclamar que sus brazos me atañan sin piedad, lo observo bufar y retirarse lejos cuando mi confesión quedó atascada en mi garganta rasguñando por salir y gritar a los cuatro vientos que es miedo lo que siento.

Miedo de afrontar la verdad de mi sentir...

Miedo a sufrir las consecuencias de dejarme llevar...

Pero más miedo obtengo de pensar en que será de él...

Un sublime Ángel gustando de un vesánico Demonio...

El bien y el mal fusionándose para vivir una historia con un sentimiento tan real, que puede destruir mundos.

Porque esta sensación te puede sanar, al mismo tiempo que puede asfixiarte y desangrarte en lágrimas de felicidad empañadas de inconsciencia.

Me deshago del agarre a mi cintura, sentando su cuerpo en una banca, para direccionarme hacia afuera y llenar mis pulmones de algo más que ansiedad.

"Dios es amor..." dicta mi mente.

Pero yo no soy Él...

Entonces...

¿Soy capaz de querer sin condiciones y dejarme guiar a donde esto me lleve?

Dejo caer mi inerte cuerpo entre congoja sobre la vereda, mientras enciendo un cigarro tratando de calmar, en parte, mi ansiedad.

Pero esto me lleva a pensar en una sola cuestión a tener en cuenta...

Yo ya sé lo que quiero, pero ¿El Ángel Rojo lo sabrá, hasta el punto de optar por jugársela juntos? ¿Y sea cual sea la maldita consecuencia?






































A LA MIER😱AL FINAL NUESTRO DEMONIO ANDA TODO COMPASIVO Y NADA DE FORNICAR CUL🤭 POR AHÍ

GRACIAS POR LEER, VOTAR Y COMENTAR😍

LOS AMITO MUCHO❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro