〰️CAP. 19 "Entrega mutua"〰️

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Sigo sus reticentes pasos por entre medio de cálidos cuerpos que desprenden sensualidad. La noche evoca a sacar tus profundos deseos a flote y eso mismo haré.

Deseo poder estar a su lado aunque mi cabeza de mil vueltas ante la supuesta verdad. 

"Que está mal..." eso seguro.
"Que debo entregarlo, según el Supremo... " eso lo estoy sabiendo.
"Que arderé en el inframundo..." eso está por verse.

Crecí en adoración y con un mandamiento por sobre todas las cosas: Todo amor es bueno, amar sana las almas de todos los seres...

Pero, ¿podrá sanar aquél que no la tiene?

¿Cómo puede ser que amar signifique mi perdición en este caso?

—Aquí estamos... Ángel Rojo —escucho entre los tumultos de voces inconsistentes en mi cabeza, sacándome de mi latente ensoñación.

—¿C-cómo... me... llamaste? —enfoco mi total atención hacia su persona.

—¿Creíste que no me daría cuenta? —emite entre socarronas risillas —. Eres...

—¿Qué soy..? —me aproximo lentamente y completamente envalentonado por mi reciente descubrimiento y exposición. Perdido por perdido, me queda manifestarme entero en cuerpo y alma ante su ser.

—¡Aléjate! —nervioso me confiere una aparente órden según el... Órden que nada provoca más que calentarme como una brasa incipiente.

—No soy uno de tus elocuentes vasallos —su rostro se distorsiona ante mi pronunciación —¿Creíste qué eras el único con un dilema existencial en ésta bendita ecuación? No bonito, somos dos —me acerco -aún mas- sintiendo el latir desenfrenado de mi corazón que amenaza con salir desesperado a coger lo que es suyo por derecho.

—¡He dicho que te alejes! —retrocede un pequeño espacio que se encuentra en su posterior, quedando acorralado por mi cuerpo que se encuentra bufando cual animal a punto de atacar. Avanzando seguro y completamente decidido —. Maldito endemoniado —murmura con rabia contenida en su labia —¡Retrocede! —entona con elevada voz.

Y aireando su rostro con mi agitada respiración, mientras el vaho de nuestros alientos se mezcla, le confieso: —Aquí, el único demonio eres tú... mi vesánico Dāeva...

Ante la revelación, lo observo perdido entre los pliegues de sus ribetes que me incitan a acallar sus gestos de asombro con el nada sutil manto de mis besos.

Bendita situación... Que en vez de aterrarme como consecuencia de un ciclo de finalización. Aviva y activa nuestros cuerpos entregados al calor de la cercanía que nos profesamos.

Tenernos a centímetros, respirando el aliento del otro, emanando éxtasis por nuestros poros mientras recreo en mi memoria como me adueño de cada parte de su cuerpo... Es como una droga necesaria que exige ser devorada a nuestro parecer.

—¿C-como? —pregunta mi sexi y caliente demonio mientras acorto la distancia entre nosotros, apresando su labio inferior entre mis dientes.

—¿Acaso, eso importa? —lamo despacio su labio en una agónica invitación a morir entre mis fauces, mientras percibo su postura desfalleciendo paulatinamente en cuanto se aferra con sus brazos a una mesa posterior para así evitar su caída.

—D-debería ¿n-no? —susurra entrecortado intentando tomar control de su tembloroso cuerpo ante mi tacto, mientras trata de alejar mi conmocionado cuerpo en vano.

Entonces, alargo mi extremidad que quema por tocar el contorno de su pierna, detallando entre mis huellas cada extensión de su muslo a mi merced. Y capturando en mi tangible memoria, cada ribete, cada ondulación de su temblor bajo mi mano.

—Eres tan endemoniadamente hermoso, Dāeva —comienzo el reparto de húmedos besos sobre sus ropas —. Que con gusto transitare el inframundo si mi designio es ese, por morar a tu lado.

〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️

No puedo controlar el temblor creciente de todo mi cuerpo, sobre todo de mi pecho, que resalta exhalaciones profundas cada que desfallezco ante su cercano roce.

Sus manos abrigan la endiablada sensación de sentirme cobijado, un insensato modo de percibir que soy apreciado, una manera de expresar que me quiere aunque no merezca esto.

Todo mi ser se entrega absoluta y completamente a su merced, mientras mi cabeza da indicios de que todo está mal pero a la misma vez, que todo estará bien.

Y solo me dejo llevar por el propósito de mi acalorada dermis bramando por su encuentro. No puedo resistirme más, no quiero resistirme más...

—¿Qué hacemos, mi Ángel? —murmuro consagrado y extasiado ante la asidua ceremonia de reconocimiento de mi piel.

Entonces, elevo lentamente mis trémulos brazos recorriendo su candente espalda, percibiendo la convulsión de cada endemoniada fibra muscular de su ser ante mi tiento.

Y perdido entre sensaciones sin esperar alguna respuesta, realmente. Escucho su habla que congela la maldita línea de espacio y tiempo entre nosotros...

—Amarnos... mi bonito y vesánico Demonio... Solo eso haremos.

Nuestros orbes impactan de lleno ralentizando a todo el mundo a nuestro alrededor, mientras sus latidos se entremezclan con los míos y nuestros suspiros se confunden en el orígen y final del otro amante enfrentado.

Y aunque mi iracunda debilidad es irritante hacia mi persona, por dejarme ser de esta manera, necesito con urgencia aplacar esta sed que me quema las venas cada que él me mira o me toca.

Y enredando mis piernas a su creciente y marcado bulto indico: —Seré tuyo y tu serás mío morocho, hasta el fin de nuestros días.

Él, arrasa con mis labios sin dejar lugar a dudas de su impronta. Entre succiones y lamidas compartidas, me entrega su alma en bandeja tras este sexual comienzo de contienda aguerrida.

Y no pienso decirle, por ahora, que no tomaré su alma como ofrenda. Porque es ella la que me atrae como mosca a la leche y deseo preservarla para que él no deje de ser lo que es... El maldito aclamado, compasivo y bondadoso Ángel Rojo que supo enamorar al vesánico Demonio. Y el cual está, a su completa merced.




















































DIOS MEA😱 CON SEMEJANTE PROVOCACIÓN EL PRÓXIMO CAP SE NOS PRENDEN FUEGO😈

CUANDO HAY PIEL INEXPLICABLE QUE
QUEMA POR ARDER, LAS EXPLICACIONES PASAN A SEGUNDO PLANO PARECE😏

GRACIAS POR LEER, VOTAR Y COMENTAR🥰

LOS AMITO MUCHO❤ 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro