〰️CAP. 5 "Mis demonios"〰️

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Ya dentro del antro, sudo evocaciones que liberan endorfinas por cada fragmento de mi ardorosa piel. Y no logro comprender (del todo) mis emociones o el por qué me percibo así. Es como si estuviera mareado e inestable sin consumir ni una sola bebida alcohólica.

Decidido, realizo un certero trabajo de espionaje a todo lo que influye en los contornos de mi accionar. Pero no logro discernir serpientes retorcidas de humanos. Todos deseosos, todos avaros de gozo en una predispuesta noche con escaza luz alrededor.

¡Y tranquilamente podría morar el completo bestiario en este averno terrenal! Ya que es un lugar en donde coexisten unos con otros como parte de su diaria.

Pero no sé si es el oscuro ambiente, la música a mí alrededor, o los renegridos pensamientos que me atañen, que provocan esta sensación de ahogo.

Quemo por dentro... Pero no de adoración.

La data nombraba a éste y a otros antros como morada del mayor de los demonios. Pero no distingo un simple perro de un lobo, menos encontraré al Dāeva en mi precaria condición. 

"Debe ser realmente intimidante y peligroso". Medito sorbiendo mi vaso de agua.

Y al recorrer con mi mirada, observo una figura que capta mí atención en demasía. Un cuerpo parvo y definido. Una pequeña cintura en donde imagino gravitar mis manos para luego perderse en el pecaminoso contorno de sus relieves. Y barriendo con mi visión, de repente, me exalto con su gloriosa retaguardia...

Unas prominentes nalgas que claman mi esmero, del mismo modo juguetón que propuso la señora. Y al atender que regresa su mirada conectada como en un idílico trance con la mía, detallo más apreciativamente, su rostro. 

¡Es un hombre!.. Pero es el hombre más hermoso que han podido guardar mis ojos...

Envalentonado en sensaciones y atrevido como pocos, y en una agónica desesperación, me sumerjo a la búsqueda de mi presa sin pensar en consecuencias. Solo acatando al creciente fervor latente de mis venas.

Pausado me aproximo hasta poder situarme a su lado. Y percibiendo su estremecimiento lo someto, lentamente, a mi juego. 

Ay acercándome a su oído, con mi respiración desasosegada que denota un creciente nudo en mi garganta, susurro con un áspero tono de voz: —¿Te quieres divertir conmigo?

Entonces, sus ojos se conectan con los míos. Y solo puedo perderme en la profundidad de su vacía mirada... Mirada deshabitada, gélida, desamorada, pero igual de ardorosa y perturbada que mi vista.

Algún tipo de sentimiento de apego se apodera de mi cuerpo. Y sin dudarlo, levito mis dedos para acunar su hermoso rostro.

Su piel inmediatamente se tensa ante mi efímero contacto. Observando mi accionar algo desconfiado pero aún así... Él, no se aleja.

"Quizás, sólo has sufrido la falta de afecto en este mundo" Dictaminan mis adentros.

Porque si en algo soy erudito y reconozco dentro de mi turbación, es la escasez del amor en todas sus maneras. Y en este preciso momento, su mirada, denota desolación. 

Entonces, la sangre se me congela ante la repentina toma de conciencia del rumbo de mis actos y pensamientos. Ya que sumado al doloroso bulto de mi acalorada entrepierna, provocan una inesperada sensación de equivocación que se apodera velozmente de mi cuerpo... "¿Que estoy haciendo?" Se repite como una alarma de error denotando y explotando en mi cerebro.

—Yo... lo... s-siento —mutando mi semblante de gozoso a extremo confuso, viro con el único objetivo de permanecer lejos en cuanto percibo el firme agarre de su mano en mi muñeca.

〰️〰️〰️〰️〰️〰️

—¡Quédate! —escupo sin pensarlo mientras asgo su muñeca ante su atónita mirada. Su cálido toque enardeció algo en mi interior. Y quiero revivir esa extraña sensación nuevamente.

Aún batallando con mis traicioneras piernas, observo su conmoción. Tan ingenuo e inocente, pero a la vez tan malditamente caliente. Es como un enorme niñato luchando con sus demonios internos... "Pero mejor juego y lucho yo, cuerpo a cuerpo en este infierno abrasador que provoca tu mirada, caliente humano".

—¿Bailamos? —consulto sin apartar mi mano de su piel. Él, parece atragantarse repentinamente o ser invadido por alguna impensada sensación.

Pero lo más extraño de toda ésta situación, a parte de mi fervor, es que su mente se encuentra vacía. No puedo profanar su pensar. Y eso me inquieta a la vez que me motiva.

—No sé bailar. —confiesa con su renegrida y brillosa mirada como si fuera un pequeño cachorro reprendido en plena acción —. Pero si gustas... puedo aprender. Y por cierto, me llamo JungKook. —Comenta estirando su mano.

Y malvado, como lo es mi esencia, lo jalo hacia mi necesitado cuerpo respondiendo con un pequeño roce sobre sus finos labios. Restregando mi descarada pelvis contra su abultada entrepierna. 

Un pequeño y maravilloso jadeo, escapa desde sus temblorosos labios mientras observo cómo se priva de su visión ante el roce descarado de nuestros miembros. Roce que pareciera un maldito descubrimiento.

—Un gusto morocho, puedes llamarme Jimin, Jim o como mierda gustes. — Susurro pegado a sus labios. Y dando la vuelta, apoyo mi trasero en su inquieta pelvis. Gozando del calor que traspasa sus telas mientras me caliento a sobremanera.  

Y aunque suene malditamente extraño, tener su dureza rozando la unión de mis nalgas, no me desagrada para nada...

En medio de la pequeña pista y ante la asombrada mirada de varios demonios e humanos, seguramente por comportarme condescendiente de cierta manera, me refriego acaloradamente mientras tomo firme sus caderas.

Descendiendo a lo largo de su fornido y tallado cuerpo hasta casi rozar con mi boca su cremallera, para luego ascender sin apartar mi mirada de sus renegridos ojos y así provocarlo.

El morocho de infarto, no puede apartar su visión de mis voluptuosos y pecaminosos labios... Labios a los cuales delineo constantemente con vestigios de saliva, por el simple hecho de instigar su maldita tortura.

La sorpresiva toma que se aprieta en mi cadera, escociendo con firmeza los despojos de mi piel, extraen un sonoro jadeo desde lo más profundo de mis entrañas. Respondiendo completamente complacido por su repentino accionar.

Él, estrecha mi excitado cuerpo contra el suyo. Avasallando con su calor mientras todo rastro de dudas de su parte se disipan al empezar a contornear su cadera de manera posesiva junto a la mía...

Y en un fortuito y nada gentil agarre de mis cabellos, arrasa con mis labios quitándome la respiración.

Una de sus grandes manos moviliza mi cabeza a su maldito antojo mientras con la otra, amasa mi cadera sobándome la piel.

No puedo explicar el modo en que me calienta la maldita sensación de ser dominado por su impronta. Mi entrega a su aflicción es total, mientras su roce es completamente desesperado, consumido, frenético, como si guardara por años o reflotara por primera vez; sus instintos más profundos.

—Necesito sentir tu piel contra mi piel mientras me hundo en ti. —dice el morocho. Con grave voz entre acelerados jadeos y provocando a mi dolorosa erección —. Te deseo como nunca pensé ambicionar algún cuerpo—pone de manifiesto mientras extiende mi labio inferior atrapado entre sus dientes sin dejar de manosear impávido mi culo entre sus dedos.

¡Y por mil súbditos endemoniados! Debo reconocer que este humano me calienta a más no poder o arderé en el infierno por mentiroso.





































ANDO HOT, PRIMER AVISO😎

SE NOS DESTAPO EL ANGELITO😏😈

PARA MÍ, QUE EL DEMONIO MUERDE LA ALMOHADA😏🤣

GRACIAS POR LEER, COMENTAR Y VOTAR😍

LOS AMITO MUCHO❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro