Bien recuerdo cuando lo visite.
....
Empezamos a platicar y sus ojos empezaron a llorar. Era tanta mi impotencia de ir y gritarle a todo el mundo que lo dejaran en paz.
Decía que él así era feliz, a pesar de la vida que llevaba.
***
Jamas dejes que los demás destruyan tus sueños.
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