"Vengan Goliardos, acerquen la oreja

Pues en esta canción no hay moraleja

Siéntese todos que voy a cantar

Sobre a cuantísimos metros se puede mear."

En un descuido se le derramó la jarra de malina, apagando los leves progresos en la hoguera.

"Joder... pff... El primero era Iván y desde el diván

Se sacó la chorra, menudo animal.

Con próstata fuerte y tenaz decisión

El chorro no fue más allá del calzón..."

"Pavel" - le dije a la que emergí de los túneles -. "¿Tú sabes algo de una chica que ha llegado anoche?" "Hombre, Gris ¿Qué cenamos hoy?" "No lo sé, ¿Qué cenamos?" "Pues no lo sé... ¿Dónde está ese perro que va siempre contigo?" "Ni se te pase por la cabeza, viejo." "Se me ha caído la jarra ¿ves? Ahora tengo que montar otro fuego" "Bebes mucho, Pavel" "Hay que beber para recordar...y bien ¿Qué se cena hoy?" "Ahora te traigo unas setas" "Muy bien. Mira a ver si encuentras de esas ¿Cómo se llaman? Las de la abstinencia ¿no? Es divertido como se acorcha el cuerpo." "No te convienen con tanto que has bebido" "Anda, no te pongas estupendo. Unas poquitas" "Veré que encuentro." Me agarró con ese cuerpo desnudo y raquítico y me plantó un beso en los morros. "Eres un tío, Gris" "Ya..."

Cuando volví me encontré a Pavel desmechando la carne de un Kinzo. "¿No decías que eran personas?" "Si. A ti también te comería si te encontrara muerto. La carne es carne." Me pregunto si siempre había sido así. "Yo comeré setas, nada más." "Haz lo que quieras." Vi que volvía a estar bebiendo. "Oye ¿Dónde guardas ese vino de frambuesa que tomas?" "En una cámara de la cueva tengo la bodega. Ahí me he encontrado este Kinzo. Se ve que no pueden beber." "¿Podrías llevarme algún día?" "Claro, sí. Tu nunca vas abajo ¿no? Siempre hacia arriba a la perica." "No quiero perderme" "Ya. Tiene sentido. Esta mañana ha entrado una chica. Aun no la he visto salir." "¿Qué chica?" "No lo sé, no la había visto antes" "La Barnacla dice que anoche llegó una chica." "Pues será" "¿Crees que estará bien?" "A saber. Igual se ha encontrado con el viejo." "¿Viejo?" "Le conoces, el de la cueva. Me dijo que os habíais conocido." "Sabes que no me gusta cuando te inventas cosas." "Bueno, vale...El segundo Jacinto y bebiéndose un quinto..."