Mew camina a paso lento hacia los hombres frente a él y odia la sonrisa de burla y satisfacción en el estúpido rostro de Max. Aprieta los puños a cada lado de su cuerpo, luchando por contener las imperiosas ganas de borrársela de un puñetazo.

Una vez frente a él, Max le sostiene del brazo y lo empuja en dirección a una de las camionetas que está estacionada a un lado de la desolada carretera.

—Es placentero volverte a ver, Mew —burla—. ¿Realmente creíste que no encontraríamos la madriguera donde se escondían?

—Lo dices con tanto orgullo, como si no tuvieron que pasar meses antes de que consiguieran cualquier pista . —Mew le da una sonrisa de superioridad, sabiendo qué tanto ellos solían odiarla—. Pienso yo, que no son tan eficientes como se jactan.

Max gruñe y lo empuja con más brusquedad contra el vehículo, Mew suelta una risa que no hace más que aumentar el enojo en él.

—¿Ardido por la verdad?

—Yo que tú me ahorraría el ser tan listillo, Suppasit —Max amenaza, haciendo una seña con el mentón a uno de sus hombres para que comience a revisarlo y dando un paso atrás—. Te recuerdo que si quisiera, podría matarte en éste instante.

—Lo dudo. —Mew arquea una ceja—. Sé que tienes órdenes de llevarme con vida, Max, tú líder tiene los huevos demasiado hinchados, se cree demasiado como para resistirse a ser él quien "me dé una lección" por casi haber asesinado al puto violador de su ahijado.

—Nani es una basura —Max aceptó para sorpresa de Mew—. Sin embargo, fue más que estúpido de su parte el meterse con él, tu hermano simplemente debió abrirle las piernas y dejarse, estoy seguro que entonces le hubiera dejado en paz.

La furia bulló tan rápido en su interior, que Mew vio rojo. Antes de que se diera cuenta, había noqueado al hombre que le estaba revisando y lanzando su puño contra la nariz de Max.

Ellos se le fueron encima, pero Mew cambió antes de que alguno pudiera tocarle. Saliendo de su ropa con una rapidez que años de práctica le habían dado, antes de meterse bajo la camioneta.

Mew podía escuchar cómo Max gritaba órdenes, los "no lo dejen escapar", "será mejor que lo atrapen si no quieren vérselas conmigo", y "Suppasit, voy a disfrutar haciéndote mierda".

Mew se mantuvo quieto en su lugar, viendo cómo ellos se agachaban para mirar bajo la camioneta y dar con él. Cuando escuchó a lo lejos cómo un auto arrancaba y comenzaba a alejarse, supo que había logrado su cometido.

—¡¿Con quién mierda estabas, Suppasit?! —Max gritó y el sonido de disparos le siguió.

Todo Mew se estremeció, pidiéndole a la diosa porque Gulf fuera capaz de escapar y salir ileso.

—¡Olvídense de él, idiotas! ¡De cualquier forma quien nos interesa es Suppasit! —Entonces Mew vio la cabeza de Max asomarse por uno de los lados y una pistola apuntar en su dirección—. Tienes tres segundos para salir de ahí si no quieres que te vuele los sesos.

Mew salió sin problemas, de cualquier forma su misión estaba hecha. Nada más estuvo fuera, su pequeño cuerpo fue pateado con fuerza, lanzándolo a varios metros más allá. Chilló cuando golpeó contra el pavimento y se deslizó por este.

— Cambia, ahora.

Mew cambió, su cuerpo dolía y sangre comenzó a escurrirse por su nariz cuando Max conectó un puñetazo contra esta. Sonrió de igual forma.

—Tan predecibles e inútiles como siempre. —Rio.

Sus palabras le ganaron una paliza, pero Mew se sentía satisfecho.

—¡No permitan que avancen! —Off grita hacia sus hombres—. ¡Es una distracción! ¡Simplemente disparen, no se transformen!

—Fluke ve y revisa el perímetro, y cuida que no te descubran. —Net señala a uno de sus hombres.

El chico no duda en transformarse, dando paso a una imponente águila que alza el vuelo inmediatamente después, aleteando y alejándose rápidamente.

Off mira a su alrededor, asegurándose de que sus hombres sigan sus órdenes. Hay muchos cambia formas cayendo abatidos por las balas que su gente dispara y cómo supuso, no pasa mucho antes de que el bando contrario responda de igual forma.

Ellos se protegen tras los muros de los edificios, Tong al otro lado del lugar. Responden los disparos a pesar de que en realidad no ven claramente de dónde llegaban, sin embargo, sigue habiendo cambia formas enemigos tratando de entrar, por lo que deben deshacerse de ellos.

Las balas de sus pistolas se terminan, por lo que tiene que parar a recargar. El enemigo se acerca y estúpidamente se hacen visibles para ellos, por lo que finalmente pueden ubicar un objetivo en concreto.

Fluke vuelve varios minutos después, pero no lo hace solo, en realidad el águila se encuentra peleando por los aires contra otra ave de su misma especie. Se picotean e intentan arrancar las plumas contrarias, luego se lanzan contra la otra en un intento de derribarla.

Off los ve chocar contra una de las paredes en un duro golpe, sin embargo, se tranquiliza al ver que quien recibió el impacto directo fue el cambia forma enemigo. Ellos caen al suelo desde la quinta planta, más Fluke bate sus alas y aterriza con seguridad casi al último momento.

Off no duda, apunta su arma al águila que aún está en el suelo y dispara, entonces su centinela cambia y corre a resguardarse de las balas que aún van de un lado a otro.

—¡Reporte! —Off grita desde su lugar.

—Hay varias de estas, creo que incluso había cuervos sobrevolando el lugar, imagino que revisando el perímetro para informar nuestra ubicación —el centinela responde de inmediato, recogiendo su ropa del suelo para volver a vestirse—. No es muy alentador lo que llegué a ver, señor, son muchos de ellos, todos poseen un arsenal de armas de alto alcance, incluso llegué a ver un par con...

Las palabras del chico se ven interrumpidas por una explosión en el edificio a varios metros de él. El caos se desata por unos segundos donde algunos hombres comienzan a socorrer a los que se vieron envueltos en ella y buscan mejor resguardo.

Otra explosión se escucha más cerca de su ubicación.

—Algunos de ellos poseen MANPADS*. —Termina entonces el centinela.

—¡Los muy hijos de puta! —Off escucha a Net ladrar desde su lugar—. Entonces era cierto lo de las cargas, estuvieron contrabandeando armas.

—¡Tenemos que avisar al resto! —Off dice—. Net, comunícate con Ja y el resto de los hombres, avisa sobre la nueva información, diles que no duden en también utilizar la artillería pesada.

—¡Necesitaremos refuerzos! —Fluke grita y Off asiente, siendo consciente de ello.

—Ve y dile a uno de tus hombres que vaya a la central, que informe la nueva situación y que mande refuerzos cuanto antes. —Off maldijo cuando hubo una nueva explosión a unos metros por delante de ellos que hizo estremecer el lugar.

Se aseguró de que no hubiera algún herido antes de hacerle señas a los otros para que retrocedieran, una vez se encontraron más seguros, continuó.

—Nuestra prioridad será deshacernos del grupo que posea los MANPADS, nosotros trataremos de mantenerlos tan a raya como sea posible mientras tanto. Avisa al equipo aéreo que bajen y pide que se encarguen de derribar cualquier cosa que sobre vuele la ciudad.

—Como ordene. —Él asintió y luego corrió alejándose.

—Net, ven aquí —ordena y él corre en su dirección—. Deberíamos retroceder unos metros.

—¿Quieres permitir que se adentran más a la ciudad?

—No precisamente, lo que quiero es que salgan de su escondite, hacerles creer que por fin se están creando una ventaja. Una vez afuera, se nos será más fácil ubicarlos y terminar de eliminarlos.

—Entiendo. —Net asiente, sabiendo que esa era en realidad una buena idea, entonces saca su radio y se comunica con el resto de los hombres—. Tomen a los heridos y retroceden quinientos metros, repito, tomen a los heridos y retroceden quinientos metros.

Las respuestas afirmativas no tardan en llegar y pronto sus hombres se encuentran retrocediendo. Off y Net les imitan, el último cuidando a toda costa la espalda del líder. Se detienen para brindar ayuda a los hombres que cargan a los heridos, un grupo de mantiene atrás para mantener a los otros a raya.

Una vez todos se han refugiado, Off toma la radio de Net para que los hombres que están más lejos sean capaces de escucharlo. Les hace saber sobre las medidas que tomarán e informa que ya debería haber refuerzos viniendo, que solo debían resistir un poco más.

Tal como predijo, el grupo enemigo parece tomar confianza por su "retirada" y empiezan a salir de entre los árboles y las esquinas de los edificios, ellos aguardan a que hayan avanzado unos doscientos metros y entonces reanudan el ataque.

Muchos comienzan a caer y ellos vuelven a sus ataques con bombas, se intentan esconder, pero esta es su ciudad y por ende la conocen mejor que nadie. Los francotiradores también entran en acción y eliminan a dos grupos que poseían un MANPADS.

Off se ve obligado a separarse de Net para ir a ayudar a uno de sus hombres que queda atrapado bajo los escombros que provoca una de las explosiones. Sus centinelas le guardan las espaldas y el mismo hombre herido dispara aquellos que se acerquen demasiado, después de todo, cada uno de ellos había sido entrenado para luchar bajo cualquier circunstancia.

Cuando logra llevarlo a resguardo, ordena que sea atendido. Net vuelve a reunirse con él y Off hace oídos sordos ante sus reclamos por haberse puesto en peligro. Off nunca dejaría uno de sus hombres atrás si puede evitarlo.

—¡Pero eres el líder, idiota! —Net le grita, dejando su papel de beta de la manada por un segundo, para hablarle como el amigo de años que son—. ¡Si tú mueres, todo se va a la mierda!

—No seas tan trágico. —Off reclama, buscando en su bolsillo el último cargador con balas que posee—. Si algo me sucediera, tú pasarías a estar al mando y confío en que sabrías sacarlos adelante.

Net le da un puñetazo en el hombro.

—Deja de decir mierda, imbécil —reclama—. No te va a pasar una mierda, no has llegado hasta aquí porque sí. Eres el alfa líder de la manada más poderosa del país; eres un hueso demasiado duro de roer como para caer por un grupo de imbéciles renegados.

—Aww, es lindo que pienses que soy invencible —Off burla y Net le fulmina con la mirada—. Está bien, cálmate. Tampoco es como si estuviera planeando morir o alguna mierda así.

—Con un infierno que no.

—Necesito comunicarme con el resto de las manadas, mandar informes y recibir de ellos —dice repentinamente—. También necesito saber cómo les está yendo al resto de nuestros hombres.

—¡Beta Siraphop! —Alguien grita ni bien termina de hablar—. ¡Tenemos reportes de Oh!

—Bueno, eso es oportuno. —Off hace una mueca divertida y Net le blanquea los ojos.

—No entiendo cómo infiernos puedes bromear en medio de una balacera y explosiones. —Net niega—. Iré a ver, no muevas tú culo de aquí, aprovecha y llama a los demás.

Entonces Net trota hacia el otro hombre. Off decide hacer justo eso, no sin antes pedirle a uno de sus centinelas que consiga nuevos cargadores para sus pistolas.

—Phakpun, soy Jumpol, ¿cómo están yendo las cosas por allá? —Dice nada más contesta.

"Todo está hecho un caos, pero nos estamos defendiendo".

Una explosión se escucha cercana a su posición nuevamente y Off tiene que agacharse ante el estremecimiento del lugar. Algunas piedras y polvo caen encima de él.

"¿Estás bien, Jumpol?", la voz de Mile se escucha tensa.

Off tose y aparta el polvo frente a su cara con una mano. —Estoy bien —responde por sobre el ruido de los gritos de sus hombres—. Los cargamentos sospechoso de los que habíamos hablado, al final resultaron ser armas.

"Sí, me he dado cuenta. Justo acabo de mandar refuerzos a las fronteras, hemos podido mantener a la mayoría fuera de esta parte de la ciudad, aunque la manada de Vachirawit no la está llevando tan bien", Phakpun responde. "Muchos se han infiltrado, Bright y su hermano menor se están haciendo cargo. Aquí tenemos a gente revisando cada rincón para deshacernos de todos los que logran entrar".

—Eso es mierda, aquí no hemos podido deshacernos lo suficiente de ellos como para poder mandar refuerzos —Off gruñe con frustración—. ¿Se han podido comunicar con alguien que les pueda mandar ayuda?

"Según Bright dijo, algunas de las manadas cercanas en Ratchaburi del norte están por llegar a respaldarlo", Mile le responde.

—Eso es un...

—¡Off!

Todo el cuerpo del alfa tiembla y su cabeza se alza de golpe al reconocer de inmediato la voz que grita su nombre. Entonces ve a Gun correr hacia él, hay un arma en su mano y apunta firmemente en su dirección.

"¡Abajo!", una voz grita en su cabeza y él lo hace.

Entonces Gun dispara y la bala atraviesa la cabeza de quien fuera que estaba a su espalda. Off ve impactado el cuerpo caer, pues nunca se percató de su presencia.

Gun se lanza a sus brazos en cuanto llega frente a él. El celular en su mano cae al suelo, pero a Off no le importa, lo único que le interesa es sostener el pequeño cuerpo de su compañero contra él.

—Gun, por la diosa, ¿qué infiernos haces aquí? ¿Por qué no fuiste al refugio?

—Nos siguieron —Gun responde atropelladamente—. Nos dimos cuenta a mitad de camino y les ordené a los hombres que se desviaran, no podía llevarlos hasta allá y poner a los demás en peligro. Ellos murieron, los chicos, murieron por defenderme. Yo apenas y fui capaz de escapar, entonces decidí volver a ti.

—Cielos, amor —Off jadea, inclinándose para dejar un besó en sus labios—. Pero ¿estás bien? ¿No estás herido en ningún lado?

—No, yo pud-...

—Oh, pero que lindo es poder reencontrarse con la familia.

La pareja se tensa al escuchar la voz a sus espaldas. Off gira, dejando a Gun tras sí para protegerle. Sus ojos se ensancharon a más no poder al ver al hombre de pie frente a él.

—¿Tío Nadech?

El rostro de Gulf estaba cubierto de lágrimas que apartaba torpemente con sus manos cuando le construía demasiado la vista. Aún no podía creer que realmente había abandonado a Mew. Había dejado a su compañero atrás, en manos de unos tipos que sabía querían matarlo.

—Oh diosa, por favor, te suplico, no dejes que le pase nada —solloza.

Aprieta los labios cuando siente una punzada en su hombro, sabía que debía buscar ayuda de un médico, pues una de las muchas balas que aquellos hombres habían disparado contra el auto cuando intentó escapar, le había alcanzado.

Con manos torpes saca su celular de sus bolsillos y marca el número de Bible, quien no le contesta sino hasta el tercer intento.

"Gulf, ¿dónde infierno estás? ¿Fueron Suppasit y tú a un lugar seguro?", es lo primero que le escucha decir.

Un sollozo se escapa de sus labios al escuchar el nombre de su compañero.

"Gulf, ¿qué sucede?".

—Lo tienen —balbucea—. Lo tiene Bible, lo tienen.

"¿De qué hablas? ¿A quién tienen, Gulf?".

—¡A Mew! —Grita—. ¡Tienen a Mew, joder! —Llora, golpeando el volante con fuerza en busca de descargar la rabia y angustia que le embarga de alguna forma.

"¿Cómo que tienen a Suppasit? ¿Cómo es eso posible?".

—Nos emboscaron, volvíamos a su casa porque queríamos ir a por Win, pero nos emboscaron a mitad de camino —explicó, tratando de aminorar su llanto nuevamente—. Me dijo que... me dijo que esas personas pertenecían a su antigua manada. No sé cómo supieron cual era el auto de Mew, pero ellos nos estaban esperando, parece que no tenían ni idea de que yo iba con él.

"¿Estás tú bien?".

—Lo estoy, solo tengo una herida en el hombro. Mew se entregó y me dijo que escapara, comenzó a golpearlos a todos y se transformó para distraerlos y que pudiera hacerlo. —Gulf recuerda el vuelco que sintió su corazón al ver que hacia aquella tontería—. Ellos comenzaron a dispararle al auto y una bala me golpeó, pero estoy bien, me estoy dirigiendo a uno de los refugios.

"Maldita mierda", Bible masculló, "está bien, ve allí, consigue que te atiendan la herida y luego me llamas para saber a cuál fuiste, entonces iré por ti. Avisaré a Mile de lo de Suppasit y enviaremos a un equipo en su búsqueda, intentaremos detenerlos antes de que puedan salir de la manada".

—De acuerdo —aceptó—. ¿Cómo están las cosas por allá? ¿Qué hay de Apo?

"Estamos trabajando en ello, Gulf. Apo está en el refugio cercano a la casona, se negó a ir a otro lado, dijo que tenía que estar allí para las familias que de seguro estarían aterradas".

—Entiendo, hablamos luego Bible, acabo de llegar al centro de la manada. También trataré de ayudar en lo que pueda donde me quede.

"No olvides llamarme en cuanto estés seguro, Gulf. Iré por ti en cuanto pueda".

—No lo olvidaré. —Entonces colgó.

Viendo la carretera que le llevaba a uno de los principales refugios, Gulf dobló para tomarla cuando una explosión detonó repentinamente a unos cinco metros por delante de él.

El impacto fue tal que perdió el control del vehículo, mismo que fue a parar a un lado de la carretera y chocar con la esquina de uno de los edificios del lugar. Las bolsas de aire se activaron y su cinturón de seguridad hizo el trabajo, por lo que apenas recibió daño, más quedó algo aturdido.

Dos hombres llegaron hasta él en poco tiempo; abriendo la puerta del auto y sacándole a punta de pistola. Gulf sacudió la cabeza tratando de despejarse y una vez lo hizo, no tardó en defenderse.

Maniobró hasta que invirtió posiciones con el hombre que le sujetaba, tomando su brazo con sus dos manos y girando para doblarlo tras su espalda y cubrirse con su cuerpo, sacándole el arma en el proceso. Entonces sacó la pistola que estaba en su espalda y disparó al hombre que estaba en frente justo en la cabeza.

Fue grotesco ver cómo sus sesos se derramaban contra la pared tras él, pero Gulf no se permitió reparar en ello. El tipo que sostenía intentó luchar, pero Gulf puso su arma contra la sien de éste.

—Te mueves y te mueres —advirtió.

—Podría decir exactamente lo mismo —alguien dijo a su espalda y Gulf sintió lo que reconoció claramente como el cañón de una pistola presionar su nuca.

Gruñendo, soltó al tipo que sometía y levantó ambas manos. El hombre tras él le quitó el arma y el otro tipo movió su hombro tratando de recomponerse, una vez lo hizo, le acertó un puñetazo en la mandíbula.

Gulf escupió la sangre que se acumuló en su boca a un lado y sonrió.

—Golpeas como niña —burló, el tipo gruñó y volvió a pegarle. Gulf rio—. Me retracto, conozco niñas que golpean muchísimo mejor que tú.

Gulf le vio alzar el puño otra vez y se preparó para el nuevo golpe, que nunca llegó, pues una bala se incrustó justo entre las cejas del tipo. Los ojos de Gulf se abrieron a más no poder, ¿de dónde infiernos había venido eso?

Un golpe seco se escuchó a su espalda y cuando se giró, el tipo que le había estado apuntando estaba tirado en el suelo, había un charco de sangre formándose bajo él. Entonces varios hombres salieron del edificio de enfrente y fueron hasta él.

—Omega Kanawut, es un alivio que esté bien.

—¿Phi Tul? ¿Qué hace aquí?

—Yo y mis hombres fuimos mandados a evacuar a las personas del sector —él responde con simpleza—. Detectamos a los intrusos hace unos minutos, sin embargo, estaban escondidos, por lo que nos mantuvimos vigilando.

—Ya, estos no son más que unos cobardes hijos de puta. —Gulf pateó al tipo que le había golpeado.

—De cualquier forma. —Tul hizo seña dos sus hombres, quienes asistieron y le flanquearon inmediatamente.

—Espera, ¿te quedarás?

—Por supuesto, señorito Kanawut. —Tul asintió—. Tenemos que seguir vigilando el perímetro, tenemos informes de que algunos hombres del grupo rebelde han logrado infiltrarse y debemos que seguir buscando. Además de asegurar que ninguno sea capaz de acercarse a los refugios.

—Entiendo. —Gulf se llevó una mano al hombro, ahora que la adrenalina había pasado, el dolor había vuelto y comenzaba a marearse debido a la pérdida de sangre.

—¿Está herido, omega Kanawut? —Uno de los centinelas preguntó.

—Sí, Mew y yo fuimos interceptados hace unos minutos. Ellos se lo llevaron.

—¿Secuestraron a su pareja?

—E-El se entregó para que pudiera escapar. —La voz de Gulf salió afectada, los centinelas le miraron con empatía.

—¿Hace cuanto fue eso? ¿Por dónde?

Gulf respondió las preguntas de Tul, el ceño del líder centinela se frunció gradualmente mientras iba relatándole lo sucedido.

—¿Cómo es eso posible? El equipo de Korapat estaba vigilando esa área, reportó que no había nada fuera de lo normal justo hace diez minutos y por lo que dice, en ese tiempo usted y Suppasit fueron abordados.

—¿Deberíamos ir a revisar, señor? ¿Piensa que Korapat y su gente han podido ser abatidos? —Uno de sus hombres preguntó, Tul apretó los labios.

—Iremos. —Asintió, mirando entonces a los hombres que flanqueaban a Gulf—. Encárguense de que el señorito Kanawut llegué al refugio y que su herida sea atendida, entonces quédense en los alrededores del lugar custodiándolos.

—Sí señor —ambos hombres aceptaron, sosteniendo sus armas cerca de sus pechos y enderezándose en su totalidad.

—Entonces nos vamos, no olviden revisar el cielo. —Y dicho eso, el líder centinela hizo un ademán con su mano, indicándole al resto de sus hombres que lo siguieran y marchó por donde Gulf había llegado.

—¿Irán caminando? Les tomará cómo media hora llegar al lugar.

—Dada la situación, es lo más seguro, omega Kanawut —uno de los hombres contestó una vez emprendieron camino hacia el refugio—. Sin embargo, lo más seguro es que se transformen.

—Ya veo —Gulf murmuró, realmente comenzaba a sentirse cansado.

Les tomó diez minutos llegar al lugar, por suerte, no tuvieron ningún inconveniente. Le atendieron nada más llegar, sacando la bala y cociendo la herida. Tuvieron que pasarle suero por la pérdida de sangre y Gulf tuvo que quedarse un par de horas en una camilla.

Cuando se sintió mejor, caminó alrededor del lugar, verificando que las familias estuvieran bien y nada les faltara. Tuvo que pedirle el celular prestado a uno de los guardias para llamar a Bible, pues el auto se había quedado atrás en el vehículo destruido.

Gulf no podía liberarse de la ansiedad, pensando en cómo estaría Mew en ese momento.

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—¡Fiat, con un infierno! —Bright gritó, levantando su arma hacia el cielo para dispararle al halcón que acaba de lanzar una maldita granada casi sobre su cabeza—. ¡Te he dicho que no te expongas, maldición!

Le tomó cinco disparos el por fin poder derribarlo, el animal cayó en fuerte golpe, transformándose al poco tiempo, por lo que era seguro su muerte.

Bright le disparó dos veces más por si acaso.

Los puntos que iban desde encima de su ceja hasta su mejilla, tensándose de tal forma que pareciera que reventarían. Le dolía un infierno la maldita herida, pues apenas y le habían puesto la dosis adecuada para saturarla.

—¡¿Cómo infiernos iba a saber que comenzarían a lanzar granadas desde el cielo?! —Fiat gritó de vuelta, mirando hacia arriba para asegurase que no habría ninguna otra amenaza voladora.

—¡Sólo haz lo que te digo por una jodida vez! ¡No me hagas tener que patearte el culo! ¡Pobre de ti si dejas que te maten, idiota!

—¡Yo también te quiero, hermanito! ¡No tienes que preocuparte por mí, sé cuidarme solo!

Bright bufó, es increíble que estuviera discutiendo con su hermano en medio de aquel caos. Aún no entendía cómo infiernos habían logrado avanzar tanto en su territorio.

Tendría una sería conversación en cuanto a la vigilancia con sus estúpidos centinelas.

"Alfa Vachirawit, la gente de Ratchaburi ya está aquí", Bright escuchó a través del radio que cargaba en su chaqueta.

Bueno, mierda. Por fin.

**Un sistema de defensa aérea portátil, MANPADS o MPADS por sus siglas inglés (man-portable air-defense system) son misiles tierra-aire lanzados desde el hombro. Normalmente son armas guiadas y son una gran amenaza para la aeronaves en vuelo bajo, especialmente los helicópteros. (Aquí por obvias razones lo usan para otra cosa).

Stars_Of_Saturn.