POV de Isaías

Estaba en el balcón, mirando al cielo nocturno, donde la luna llena estaba a lavista. Qué belleza.

Sin embargo, es aún más trágico cuandono tienes a nadie con quien compartirla. Se me escapó un suspiro y miré al suelo. Me alojo en un hotel del centro de Los Ángeles. Estoy aquí por negocios; soy consejero delegado de Boeing y de otras empresas conocidas por el hombre. Tengo más dinero del que Diospodría tener.

Además de ser rico, siempre me han dicho queera guapo incluso para mi edad, treinta y ocho años. No envejezcotan rápido, y hay una razón para ello.

Soy un hombre lobo.

No soy el único; hay muchos hombres lobo en todo el mundo, pero mantenemos nuestras identidades en secreto. Si toda la raza humana descubriera nuestra existencia, sería catastrófico, inclusolos gobiernos de todo el mundo podrían verse implicados, y somos pocos en todo el mundo.

Por eso nos escondemos en laoscuridad, pero seguimos viviendo nuestras vidas al lado de los humanos.

Además de ser un hombre lobo entre los de miespecie, soy un alfa, un líder de manada. Mi manada es la Sangre Carmesí. Aunque soy un alfa y un jefe que puede tener lo que quiera,no soy del todo feliz. Hay una cosa, una persona, que realmente deseo.

Una compañera.

Una pareja es todo para un hombre lobo. Es una parte de ellos que necesitan amar. Normalmente, los hombres lobo tienen sus primeras transformaciones cuando cumplen dieciocho años y pueden encontrar a sus parejas a esa edad, peropara los alfas, nos transformamos cuando cumplimos dieciséis y encontramos a nuestras parejas antes.

Todavía no la he encontrado.

Cuando era más joven, quería mi libertad y noquería una pareja. Me acosté con muchas mujeres, ya fueran hombreslobo o humanas. Yo tenía la vida, pero mi mentalidad comenzó acambiar a medida que envejecía. He visto a muchos de mis amigos ymiembros de la manada tener a sus parejas a su lado, ya fueran humanos u hombres lobo y tener sus propias familias. Sentía envidia. Incluso ahora, todavía lo siento en mi corazón.

Desearía nohaber sido tan idiota en ese entonces. Desearía haber encontrado ami pareja, pero el karma me mordió en el culo. Siempre he rezado ala Diosa de la Luna para que me ayude a encontrar a mi pareja, perofue en vano. Incluso viajé a diferentes partes del mundo; nada.

"¿Pensando otra vez?", preguntó una voz grave.

Salí de mis pensamientos. "Como siempre, Rafael".

Rafael era mi espíritu lobo. Los hombres lobo tienen espíritus de lobo que los guían una vez que hacen la transición a los dieciséis años. Para mi suerte, Rafael era un bocazas que no sabía cuándo callarse. Era un bromista molesto que no sabía hacer un buen chiste.

"¿Pensando en cuándo encontraremos a nuestra pareja?"

"Sí".

Rafael resopló. "Bueno, es tu culpa, tonto. Desde que me convertí en tu aliado espiritual, te dije que encontrar a nuestra pareja es importante. Desgraciadamente, elegiste ser un macho puto y te prostituiste por todo el mundo".

Suspiré con molestia. ¿Por qué demonios me habían dado a Rafael como mi lobo espiritual? Sin embargo, no podía negar que decía la verdad. "Bueno, aprendí la lección, Rafael. Aún no me he rendido, e iré hasta el final del abismo para encontrar a mi pareja".

"NUESTRA pareja, tonto. Tú fuiste quien nos metió en este lío. Claro que sí, seguirás buscando a nuestra pareja. Te molestaré hasta la muerte hasta que encuentres a nuestra pareja".

Rafael seguía parloteando y decidí desconectarlo para estar más tranquila. Miré al cielo y a la luna y cerré los ojos. Juro que encontraré a mi pareja, y cuando lo haga, nunca la dejaré ir. Mi corazón no lo permitirá.