Bueno, quien dijo que entrar en la familia Jongcheveevat era fácil, la primera vez que fue a esa casa era de noche y estaba desesperado por encontrar a Mew, por lo lo que no se había percatado de lo enorme que era la casa. Tres piso, una piscina, un jardín que era tres veces la casa de sus padres y si bien no eran de las familias más adineradas del país, su poder económico era alto.

—Mamá, abuelo, les presento a Gulf y James.

—Buenas tardes, señora Jeed y señor Alexander.— Saludó Gulf un poco nervioso ante las caras serias.

— Buenas tardes.— Saludó también James con un poco de temor.

Los mayores solo asintieron en respuesta y se miraron entre ellos.

—¡Gulf!— Becky gritó y vino casi corriendo a saludarlo con un abrazo.— Bienvenidos. —Luego Becky acarició el cabello de James—Hola, pequeño.

—Hola tía, Becky, estás muy bonita hoy.— a James le gustaba el color verde esmeralda del vestido de Becky.

—Aw, ahora no solo yo le digo a mi novia bonita.— Freen habló fingiendo secar una lágrima.

—Freen, es un niño, no puedes estar celosa.— Becky solo sonrió sabiendo que su novia suele hacerle bromas sobre celos y cargó a James.

—¿Quieres dulces?— el niño asintió— Bien, vamos al jardín para que te vuelvas nuestro sobrino consentido.— dijo dejando un beso en la mejilla del menor. Luego ellas y el niño salieron para dejar a los adultos solos.

—Bueno, es innegable que sea hijo de Tharn ¿Mew, estás dispuesto a aceptar ese niño como tu hijo? Tharn puede salir de la cárcel y reclamarlo.— Dijo Jeed, la madre de Mew.

—Por supuesto. James estará bajo nuestro cuidado, si Tharn cambia de opinión y quiere acercarse no se lo voy a impedir, solo que tiene que ser sincero, no voy a dejar que abandone a nuestro hijo de nuevo.— Explicó a su madre sujetando la mano de Gulf, en señal de que nunca estaría solo de nuevo.

Alexander se levantó de su asiento con ayuda de Jeed, el hombre caminaba con un poco de dificultad debido a la edad.— No estoy de acuerdo con la denuncia, pero no tengo que reclamar mucho después de las amenazas de Samantha. HIciste lo que creías correcto para proteger a Gulf y su hijo, eso dice mucho de ti Mew.— Alexander colocó su mano en el hombro de su nieto y agregó.— No voy a preguntar nada más, James es mi bisnieto, estoy seguro de que serás un gran padre para él y Gulf, gracias por permitirnos estar cerca de él.

—Ustedes también son su familia, no podría negarle a James conocerlos, él preguntó por su padre, pero traté de explicarle que Tharn no podía cuidarlo, tal vez le cuente cuando sea más grande como sucedieron las cosas.

—Preferiría que Tharn no aparezca aquí de nuevo, que no regrese a sus vidas, será difícil para James.

—Pero para eso me tiene a mí y a Gulf, abuelo.— Alexander asintió convencido de eso.

—¡Jeed! por favor, organiza todo para el almuerzo antes de que Becky y James se llenen de dulces.

—Estará listo pronto.—Jeed rio sabiendo que su hija podía no tener límites cuando se trataba de dulces.— Gulf deberías asegurarte de que James no coma demasiado, he hecho su postre favorito, no querrá perdérselo.— Dijo mirando a Mew con complicidad.

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Habían pasado tres semanas desde aquella cena en casa de los padres de Mew, Gulf estaba totalmente como un zombie y creía saber el porqué.

—¿Mamá, puedes venir a cuidar a James hoy?

—Claro, estaré allí en diez minutos.— dijo al otro lado de la línea y cortó la llamada, Gulf deseaba que llegara pronto para quitarse la duda o tal vez dormir un poco más antes de quitarse la duda.

—¿Qué sucede? ¿No es tu día de descanso?

—Debo ir al hospital.

—¡Oh! ¿Es lo que creo que es?— Ella se acercó a su hijo que estaba un poco pálido y tocó su vientre.

—Iré a confirmarlo, solo que estoy considerando dormir un poco antes de ir, ayer devolví la cena y me quedé despierto hasta tarde porque tenía miedo de vomitar de nuevo.

—Hmm...Ya veo, ve a dormir un poco, llamaré para ver si está el doctor Atthaphan.

—Gracias.

Una hora más tarde Gulf despertó viendo a James jugando a su lado.

—¿Y la abuela?

—Está haciendo el almuerzo me dijo que no hiciera ruido para no despertarte a ti y a mi hermanito o hermanita.— Sí, por supuesto su madre se habría adelantado de nuevo a decirle a James.

—Aún no estamos seguros, pero es lo más probable, cuando estuve embarazado de ti también tenía náuseas a veces y tenía mucho sueño.

—Ahora entiendo porque estuviste mal ayer, voy a llamar a P'Mew para contarle.

—¡No! Deja que vaya al doctor primero, cuando sepamos la verdad entonces lo llamaremos ¿de acuerdo? Está bien, pero P'Mew me dijo que vendrá a la hora del almuerzo.

—¿Qué?¿Cuando dijo eso?

—Ayer llamaron y contesté tu teléfono, porque estaba en mi habitación, entonces P'Mew preguntó por ti y le dije que habías vomitado en la cena, él dijo que vendría a verte en el almuerzo para saber si estabas mejor.

—Ay Dios... Eh... De acuerdo, después de todo nosotros dijimos que tendríamos un bebé, no debe ser tan malo ¿cierto?— preguntó a su hijo como si este fuera a responderle como un adulto, sin embargo no lo decepcionó.

—Todo saldrá bien, papá. Ya quiero ver a mi hermanito o hermanita. Seguro P'Mew también estará emocionado.—James sonaba convencido, Gulf también debía confiar en Mew, pues no tenía que abrumarse con pensamientos de su mala experiencia en su primer embarazo, Mew lo amaba y no iba a dejarlo solo.

—Sí, tienes razón, todo saldrá bien.— Gulf dejó un beso en la sien de su hijo y tocó su vientre suspirando.

—¡Gulf! ¡Mew está aquí!— Gritó Ann desde la cocina.

—¡P'Mew!— James fue el primero en bajar de la cama para saludar al nuevo CEO Il Sole.

—Hola, James ¿Tu padre está mejor?— El niño asintió.

—Ahí viene.

—¿Gulf, seguro de que estás bien?

—Creo que estaré así alrededor de tres meses, aunque engordaré conforme pasen los días.

—Entonces estás...— sí Mew también sospechaba que era un embarazo.

—Quiero ir al doctor para confirmarlo.

—¿Tienes a alguien de confianza?— pero antes de que Gulf pudiera responder, Ann habló.

—Llamé a su doctor, el doctor Atthaphan, los espera a las tres en su consultorio.

—Perfecto, voy a llamar a la oficina para cancelar una reunión.

—No, deberías ir, solo me van a confirmar si estoy embarazado.

—De todas maneras, quiero ser el primero en saber.— Dicho eso dejó un corto beso en los labios de Gulf.

Ok, Mew no iba a cambiar de opinión y para Gulf estuvo bien, estaba un poco nervioso, no lo iba a negar, si iba con Mew se sentiría mejor.

El trayecto al consultorio no fue fácil, Gulf no había comido mucho debido a las náuseas pero había devorado una tarta de fresas en cuanto se la entregaron, felizmente eso sí pudo mantenerlo en su estómago.

—Hola Gulf, señor Suppasit, pasen. —Mew y Gulf también saludaron, Gun era amigo de Gulf en la secundaria.

—Bien, Gulf, ya sabes qué hacer, sube a la camilla.— Gulf obedeció mientras Gun preparaba todo para la ecografía. Mew sujetó su mano cuando Gulf terminó de levantar su camiseta.

—Vaya, esta vez sí te lo hicieron con mucho amor, Gulf. Veo dos hermosas manchitas por aquí.— dijo señalando dos lugares consecutivos en la pantalla.

—¿Quieres decir que son dos?

—Así es. — Gun movió un poco el monitor para que ambos lo vieran con claridad.— Son mellizos, señor Suppasit, tendrá que hacerse accionista de una fábrica de pañales o acostumbrarse a comprar dos por uno en cosas para bebés ¡Felicidades! 

La reunión para anunciar a toda la familia se hizo al día siguiente en la casa de Mew.

—¡Oh cielos! ¿estás diciendo que son dos Mew?

—Por supuesto que son dos, Jeed, estamos hablando de Mew, lleva mi apellido y hace las cosas el doble de bien.

—Quién lo diría... ¡Mellizos! Tenemos 3 hermosos bebés para consentir.—Becky abrazó a James, él no se sentía como un bebé, pero adoraba a su tía, así que no le dijo nada y tomó otro dulce de la mesa, él celebraba a su manera la noticia de que no solo tendría un hermano o hermana.

—Estamos muy felices, por ello, pero creo que deberían casarse pronto.— comentó el papá de Gulf.

—Preferimos esperar hasta después que nazcan los bebés, queremos casarnos poco antes de la próxima Navidad y nos da tiempo de conseguir el dinero, tendremos algunos gastos por el nacimiento de los bebés.—Respondió Gulf.

—Es cierto, después de todo ustedes los hicieron en Navidad.

—¡Freen, James está aquí!— Reclamó su novia y la pelirroja sonrió apenada, el padre de Gulf la miraba con una cara demasiado seria y contraria a su personalidad.

—¿Entonces Santa sí me dio mi regalo?— preguntó James inocentemente, sin comprender lo que había querido decir su tía que tenía el cabello de Ariel.

—Sí, amor, solo que los bebés tardan en crecer.— le explicó Gulf.

—Ah... Ok.— James estaba feliz con esa explicación y tomó su carrito para jugar a que el sillón era la pista de carreras.

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—Bebé no seas ruidoso... Vas a despertar a nuestros niños.— susurró el mayor, sin embargo, este no daba tregua a su esposo mientras lo penetraba sosteniendo su cuerpo contra la pared de la habitación.

—No...mgh... no puedo, ve más despacio...¡ah!...Mew... — Gulf no soportaba estar en silencio mientras su esposo golpeaba dentro y lo besaba en los puntos correctos. Se había vuelto demasiado bueno en eso y no era para menos, habían practicado casi todo el embarazo.

—Solo te reclamo como mío de nuevo, he esperado mucho mi amor, fue una eternidad y sabes que soy incapaz de hacerlo con alguien más ¿cierto? mi cuerpo es solo tuyo.— Gulf asintió recordando que a su esposo le habían hecho algunas propuestas subidas de tono; sin embargo, con su manera tan directa y sincera de decir y hacer las cosas Mew había rechazado épicamente todas y cada una de ellas, Gulf a veces sentía pena por aquellas personas, pero no tanto.

—Oh...Oh, Mew...mmh— Gulf en serio trataba de no gemir pero las sensaciones en su cuerpo eran abrumadoras, habían pasado casi tres meses sin hacer el amor, pues los últimos dos meses del embarazo y cuidar de los mellizos el primer mes había sido la prioridad. En medio de las embestidas los labios de Gulf fueron atacados amortiguando algunos de sus gemidos.

—Ven, móntame.— Mew lo dejó pararse correctamente y se dirigió a la cama que compartían.

Gulf no lo hizo esperar y subió a su regazo acomodando sus piernas a cada lado, frotó el miembro de su esposo en su entrada antes de meter de a poco la punta lubricada por sus propios fluidos.

—Ah...— mientras Gulf luchaba por resistir un poco más el impulso de correrse, Mew apretaba sus duros pezones tratando de que fallara en su intento.— Por favor, no lo hagas, voy a correrme...— Mew dio una corta lamida a su pezón izquierdo haciéndolo sisear.

—Pero estoy seguro de que quieres eso, tanto como deseas mi semen dentro de ti, amor, te gusta sentirte mío ¿cierto?...por eso eso estás apretándome de esa forma— mencionó Mew con todo descaro mientras su pene entraba y salía del cuerpo de su esposo, estos meses había descubierto que a Gulf le gustaba mucho que le hablara sucio. 

—Sí, amor, lo quiero, ah... quiero cada gota en mi interior.— Gulf comenzó a rebotar más rápido sobre su eje sintiendo cada centímetro del pene de su esposo.—Mew...

Entre besos y mordidas traviesas se corrieron, las plegarias de ambos habían sido escuchadas y ninguno de los mellizos había despertado hasta ahora 

—Parece que Saint y Nu ya pueden dormir cuatro horas completas.— Dijo Mew mientras acomodaba a su esposo entre sus brazos.

—Has hecho un gran trabajo, amor, gracias por cuidarnos tanto.— Gulf había tardado un poco más en recuperarse de su cesárea, recién hace una semana había podido dejar de estar en reposo, aunque incluso así Mew trataba de encargarse de todo. 

—Tu madre también ayudó bastante, por suerte ya estás bien y nuestros bebés están más tranquilos.— Mew dejó un corto beso en el cuello de su esposo.

Los llantos de los bebés se escucharon desde la habitación frente a ellos.

—Me haré cargo, descansa un poco, tienes que ir a la tienda hoy.— Gulf se levantó y fue a ver a sus hijos que seguro necesitaban un biberón o un cambio.

Gulf sonrió al ver a sus mellizos ya más calmados, ambos habían necesitado un cambio de pañal y un biberón para aplacar el llanto, James seguía durmiendo y Mew ya se había levantado para ir al trabajo, no podía retrasarse demasiado porque tenían que estar listos para su boda el siguiente mes, no habían elegido un destino turístico como luna de miel pero Mew se quedaría en casa el mayor tiempo posible para disfrutar con su familia, "los bebés crecen rápido", había dicho su madre y por supuesto, Mew también quería estar presente en cada avance que ellos dieran.

Ahora tenía una familia de la cual ocuparse, un futuro esposo al que amar, tres hijos que consentir y educar, tenía a Becky y Freen con el título de las mejores tías de toda la historia, a los abuelos protectores y al bisabuelo que siempre los recibía alegre en su casa... En conjunto, una familia muy especial.

Aunque su vida era un poco ajetreada ahora, hacer el amor en Navidad no había sido mala idea después de todo, pues había realizado su sueño, tenía a Gulf y tres hijos.

Esperaba que su primo aprendiera la lección y de que Samantha al regresar de su viaje a Francia haya cambiado de opinión y dejara atrás su rencor para acercarse a su nieto.

Mientras tanto disfrutaría al máximo su familia y se ocuparía de ser el mejor para ellos.

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El fin no siempre es el fin pero por ahora hemos terminado aquí 🤭

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Ajá, no podía faltar un extra, ya me acostumbré a ellos, es difícil terminar una historia.

See you soon :) 💙