Narra Vivían.

—Una pregunta, ¿ustedes son idiotas? —les pregunto frunciendo el ceño, y me aplaudo por mi estúpida valentía— el que se acerque a mí, morirá y no será una muerte agradable, créanme. —digo con una calma que de pronto me invade, y que no augura nada bueno. Me quedó mirando tanto a los lobos como a los tres chiflados.

—¿Hablas en serio? —me pregunta la chica incrédula, y yo asiento— que ilusa eres, solo por eso serás la primera en morir y tendrás el honor de morir en mis manos, ¡ella es mía! —corre hacia mí y siento mis uñas crecer, transformarse en garras afiladas, algo dentro de mi hace clic, antes de que se me acerque mis sentidos se intensifican, y de un momento a otro la estoy sosteniendo del cuello con una sola mano, sin ningún esfuerzo, miró a sus dos acompañantes mirarme uno enfurecido y el otro ¿sorprendido?

—Tus ojos son... son... diferentes, son rojos sí, pero... un rojo que solo tiene... ¿quién eres?—pregunta el chico de ojos café ¡lo odio! Ahora incluso su voz me repugna.

—¡Que no se diga que no les avise!—alzó un poco la voz, apretando más mi agarre sobre el cuello de la chillona, por el rabillo del ojo izquierdo veo a uno de los lobos transformarse en humano y me sorprendo tanto que lanzo a la idiota contra el suelo, el golpe que recibe al chocar contra el suelo es demasiado fuerte y me sorprendo, pero es porque no soy muy consciente de lo sobrenaturalmente hábil y resistente que soy, y es raro para mí, por que esta nueva chica que soy ahora es totalmente diferente a la de antes. De repente recibo un fuerte golpe en el estómago, eso me paso por estar desconcentrada. ¡Maldición! Pero gracias a mis reflejos y super velocidad que me sorprenden cada vez más, me muevo rápidamente para no recibir otro golpe por parte del chico de ojos verdes; que está furioso, la chica idiota todavía está en el suelo, apenas moviéndose, con la mirada perdida, totalmente impactada, parece no poder creerse lo que acaba de pasar. El chico de ojos verdes viene hacia mí nuevamente, lo esquivo pero harta de sus ganas de golpearme, me enfurezco y le conecto un rodillazo en sus partes bajas, aprovecho su momento de debilidad y mi furioso puño saluda su mandíbula, lo que lo lanza al suelo como un costal, la adrenalina parece correr por mis venas, ¡esto es de locos! ¿Los supuestos lobos son humanos? ¡Maldición! ¿y qué son los tres chiflados, monstruos como yo?

Miro al chico de ojos verdes que se ha incorporado lleno de ira, se mueve hacia mí de nuevo, es sorprendente la fuerza de voluntad que tiene, y yo lo dejo, es entonces cuando él ve mis ojos realmente, y por algún motivo que no comprendo frena su ataque quedando estático.

—¿Quién eres? —su pregunta es casi un susurro, pero yo la escucho perfectamente.

—Lo mismo les pregunte yo pero, ¡¿me respondieron?! —les pregunto con una voz que no es la mía, una voz muy alta y llena de poder, dos de los chiflados agachan la mirada y los chicos lobos me miran sorprendidos— ahora ya es tarde y no tendré miser...

—Oye...—se aclara la garganta el chico por el cual recibí un golpe, en realidad no fue su culpa, solo me desconcentró un... poco.— lo siento por lo de antes pequeña, solo... es que pensé que eras a la que buscábamos.

—¿Y de qué mierda me sirve eso ahora? Idiota... —lo miro, es bastante guapo sus ojos grises, su cabello rubio y ni que decir de la parte superior de su cuerpo. De repente la bilis sube a mi garganta, muevo la cabeza queriendo deshechar los recuerdos.

—Creo que me... —se calla de golpe al ver mi mirada.

—Creo que te ves mejor calladito, tal vez incluso sobrevivas por disculparte.—digo casi mordiendo las palabras, porque si me dice alguna cosa más.

—Y yo creo, ¡que te arrancaré la cabeza! —me grita la chica idiota otra vez, que esta parada a unos metros de distancia y caminando hacia mí, creo que realmente quiere morir hoy.

—Shhshh... —la toma del brazo haciéndola retroceder el estúpido chico de ojos verdes, que me dio un golpe en el estómago— por favor Annie vámonos...

—Si Annie ¡ándate! — le gritó, wow ya no me para nadie— porque o sino la que te arrancara la cabeza, ¡voy a ser yo!

— ¡Maldita! —se suelta del chico de ojos verdes y se dirige enfurecida en mi dirección... ¡está realmente quiere morir!— ¡Te mataré pequeña zorra! —me grita y la dejo darme un puñetazo en la cara.

—Ahora sí Annie no te la vas a acabar... —le sonrío de lado, su golpe ni siquiera me movió.

La tomo por el cuello enterrando mis uñas afiladas en su hermosa piel blanca y helada, mientras me alejo a toda velocidad arrastrándola conmigo hasta chocarla fuertemente contra un árbol, después con mi rodilla le golpeo el estómago, la levanto del pelo, hasta que la tengo a mi altura, veo una hilillo de sangre que corre desde su ceja hasta su cuello, entonces siento de nuevo aquella inmensa sed. Acerco su cuello a mi boca, mis colmillos crecen, se me hace agua la boca. Los raspo su piel nívea y clavo mis colmillos en ella. Bebo de su sangre sin poder detenerme, la sed me controla y bebo hasta saciarme, o casi. Después hago lo que ella amenazo con hacerme a mí, desprendo la cabeza de su cuerpo sin ningún esfuerzo. Éste cae al suelo, mientras su cabeza permanece todavía en mi mano derecha. Esto es sorprendente, mis reflejos, velocidad y fuerza se acentúan cada vez más.
Suelto su cabeza, miro su cuerpo inerte y le pregunto tranquilamente.

—Y ahora, ¿quién está muerta, estúpida zorra? —esta definitivamente no soy yo, eata  es una nueva versión de mí, para bien o para mal. Lo demás es algo que veía venir, el chico de ojos verdes quiere matarme, lo esquivo con mucha facilidad, mientras con mi antebrazo limpio los restos de sangre de mi boca, entonces comienzo a reír como desquiciada— Jajaja...

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Lamento si tengo faltas, estoy intentando arreglarlas😉