~Anónimo~

Después de un largo viaje a una pista falsa de la posible ubicación de mi compañera, vuelvo al castillo ya que mañana hay una importantísima reunión que tratara de la decisión que se tomara con respecto a un señor vampiro que nos esta traicionando, y eso no lo podemos tolerar.

Después que llego subo a mi habitación, me ducho y antes de salir me colocó una toalla alrededor de mi cintura, me dirigó a mi alcoba ya que no traje nada de ropa para ponerme. Al salir me encuentro a Teresa con un pijama muy, muy revelador.

— ¿La encontraste? —me pregunta, aunque ya sabe la respuesta.

— No, pero no me daré por vencido. —la paso de largo evitando su toque, me dirijo a buscar mi ropa— ¡ponte algo encima de eso!

—Llevas mas de ocho años buscándola, tal vez ya es hora de que dejes de buscarla, no te has fijado en ninguna mujer después de que supiste de su existencia. Eres un hombre....— me volví hacia ella furioso antes de que pronunciará mi nombre.

—Soy tu Señor Teresa, que no se te olvide. La llevo pensando 200 años, por lo menos ahora se que existe una posibilidad real, no un sueño imposible. ¡que mas da ocho o veinte años! Es mi problema. —la agarro de un brazo bruscamente sacándola de mi habitación, ya que allí nunca tuve a ninguna mujer, ni lo haré— ¡vete! Y ni se te ocurra volver a entrar aquí de nuevo, ¿te quedó claro?! --le pregunto muy enojado, ella asiente y se va.

Lo que me dice Teresa me hace pensar, y si no la encuentro nunca, ya han pasado ocho años desde que supe de su existencia y la perdí. Ella tenía solo 16 años, maldición ya debe tener 24 años...

—Ella está viva, muy pronto la encontraremos.—me dice Demus mi vampiro-- debemos esperarla, ¡no deben existir mas mujeres, solo ella! —me termina por decir antes de cortar la conexión.

Soy un híbrido igual que mi compañera, mi padre era un humano y mi madre una vampiresa, aunque ya tengo más de doscientos años. Mi humanidad todavía sigue conmigo, pero casi siempre gana Demus. Espero que algún día, Demus y yo seamos uno solo, no dos voces en un solo cuerpo. Es agitador para él y para mí.

Después que me visto me voy a mi despacho para ponerme al día con Devon sobre la reunión, pero al entrar lo veo ojeando una carpeta.

— Hola Devon. —saludo.

— Señor, buenos días—me saluda— la información que a solicitado ya llegó, le estaba echando una ojeada. La Princesa de Hielo estará mañana en la reunión, dicen que es muy suspicaz, y según Dionisio, viene especialmente por el traidor.

— Ya veo, con que la princesa hace su aparición... Bueno ya era hora que ocupara su puesto y ponga orden a los traidores.

— Dicen que da miedo cuando toma posesión de su cuerpo su vampiresa, ya que es una híbrida; humana, bruja y vampiresa, no quisiera verla convertida en bruja si de vampiresa da miedo a un vampiro.

— ¿Bruja? —pregunto, ya que no sabía ese detalle.

— Sí, es por parte de la madre, la cual no lo era, pero el gen esta en su familia y le tocó a ella.

— ¿Sabes por si acaso alguno de sus dones?

—Desconocidos, pero hay algo que no dice el informe de ella.

—¿Qué?

— Que cuándo alguien la mira fijamente y ella le devuelve la mirada, es como si pudiera leerte como un libro abierto, su mira es fría y escalofriante.

—Entonces si podemos confiar en que será una buena reina algún día—digo, ya que esa mirada es tal cuál dijo Dev, te puede leer como un libro abierto si la miras fijamente a los ojos. Ningún enemigo podrá con ella, ya que ella es muy parecida a una vampiresa que vivió hace miles de años atrás. Una que murió al dar a luz a su segundo hijo, y esa vampiresa era una antepasada del Rey Lucius, es decir, su lado brujo, no solo viene por parte de su madre sino también de su padre, y a eso si a que tenerle respeto, sobretodo si tiene a su compañero. Eso la hará aún mas fuerte y poderosa, ella sola podría destruir a un clan entero de vampiros si lo quisiera. Miro a Devon que esta enfrascado con otra carpeta—¿qué buscas?

— Una foto de ella pero no hay ninguna...

—Y dime Dev según lo que has averiguado, ¿ya tiene a su compañero?

— No, ni tampoco novio, ni nada que se le parezca...—lo miro y parece pensativo— ¿le gustarán las mujeres?

—No lo sé, ni la conozco... Mejor sigamos preparándonos para la reunión, que nos interesan los gustos de la princesa.

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Gracias por leer, votar o comentar♡♡♡
Y si ya has leído esta historia desde un principio creo que es fácil adivinar quien es este personaje. Si quieres puedes decirlo en un comentario😘