~Zarek~

Cuando mi jet aterriza en la isla, mi cuerpo se pone en alerta, algo esta pasando con ella, y lo que sea no es nada bueno. Un escalofrío recorre mi cuerpo, congelándolo, miedo, mucho miedo. Me entra una llamada a mi teléfono satélital, miro y es Devon.

— Señor debe regresar, la princesa esta aquí en los calabozos...—dice apresurado, luego se escuchan unos golpes, y voces... "Si vuelves a desobedecerme Devon, morirás, por ahora solo te dejare atado con estas cadenas por precaución..." Miro a Darla y a mis hombres.

— ¡Volvemos al castillo! —esto no esta bien, nada bien, la voz que amenaza a Devon es la de Teresa, pero si ella hizo lo que estoy pensando, ¡de ésta no la salva nadie!  Siento que a mi Vivían algo le pasa, y presiento que son problemas. Su cuerpo esta conectado de alguna manera al mío, y en estos momentos no siente dolor, pero si repugnancia, miedo. Miro el teléfono de nuevo, y llamo a Lucius, si yo no llegó antes, él si puede hacerlo.

El teléfono timbra y timbra ¡pero nada que responde! Lo intento otra vez, he insisto varias veces y al final solo me da la opción de dejarle un mensaje: "Lucius, Vivían esta en mi castillo y... Creo que esta en la celda del bastardo de su tío, es una larga historia que olvide contarte, ¡pero ve a ayudarla, siento su angustia Lucius como si fuera mía, maldición esta aterrada, y sé que es de él! Ve, te lo suplico, yo voy en camino. Una vampiresa llamada Teresa la traicionó, no tengas piedad si te la topas... Adiós"

Subimos al jet y emprendimos el viaje de regreso, el cual se me hace eterno.

Maldición que no sea lo que estoy pensando, ¡que no sea lo que le he dicho a Lucius! Y si es así, espero que ella sea fuerte. ¡Maldición, ella es fuerte, tiene que serlo! ¿Y si no lo es? No importa, yo estaré allí para ser su fuerza.

— Sé fuerte mi amor, aguanta, ya pronto estaré contigo... Solo aguanta...

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*Horas después*

Al aterrizar noto que mi cuerpo está más relajado, la satisfacción que siento me aterroriza a la vez que me gusta. Bajamos del jet y Darla se dirije al coche, pero yo me voy de inmediato, en el coche me demoraría demasiado, en cambio en mi forma vampírica demoraría mucho menos.

Nos dirigimos al bosque con algunos de mis hombres, ya que es la manera mas rápida, estoy, ¿emocionado?
La excitación que me recorre el cuerpo me hace sonreír sin tener idea del porqué. Mis uñas han crecido al igual que mis colmillos, algo esta pasando con mi Vivían.

Quince minutos después estoy traspasando la entrada del castillo, miro alrededor y veo a los hombres de Lucius, me dirijo a las mazmorras, y ahí es donde la veo, estaba golpeada, amoratada, su labio sangra, la furia comienza a expandirse por todo mi cuerpo, veo rojo, mis instintos quieren destrozar, hacer sangrar.... Veo a Lucius mirarme y mover su cabeza, me acerco rápido...

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