22

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

* - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - * 


Intento separarle pero la falta de aroma que me envuelve me relaja, hasta tal punto, que no soy capaz de sentir nada más que los fuertes brazos que me rodean y la respiración agitada que choca contra mi oreja, el abrazo se hace más fuerte cuando intento separarme y escucho un sollozo desde la puerta, quiero mirar pero temo que, al hacerlo, Min Ho se asuste de mí. Me dejo caer en los brazos de JungKook y, con la cabeza hacia abajo dejo caer una única lágrima, completa y únicamente de dolor.

—Alia...Alia. — me llaman un par de veces y, cuando abro los ojos unos segundos después veo a Nam Joon frente a mí. —¿Estás mejor?

—No... no sé qué ha pasado...— apoyo la palma de mi mano en mi frente y soy capaz de sentir los brazos rodeándome la cadera.

—JungKook, ya puedes soltarla. — ordena el líder y éste me suelta con extremo cuidado, no sé cómo mirarle a la cara pero, en cuanto éste me suelta, es Min Ho quien ahora me abraza, miro en su dirección y acaricio su cabello castaño, me disculpo una y otra vez por la que he liado sin querer. —Esto es a lo que me refería, Alia, — me sonríe Nam Joon. —Deb...

—¡Si esto vuelve a pasar alguna vez hazme caso si te digo que te vayas! — le corto, completamente asustada por lo que podría haber pasado.

—De acuerdo, lo haré, pero ahora es otro el tema del que tenemos que hablar. — me mira y luego mira a JungKook y al lobezno. — JungKook, Min Ho, bajad al salón o salid al parque o el jardín, pero ella y yo debemos hablar de algunas cosas. — JungKook asiente y se lleva al pequeño con él.

—Lo siento mucho Nam Joon, mi lobo ha comenzado a gritarme que habías intentado dañarle, que le habías tocado y... no he podido controlarlo como debería. — me disculpo nuevamente, él me entrega un vaso de agua que rellena en una máquina que tiene cerca de la mesa, me bebo el agua de un trago y espero a sus preguntas.

—En primer lugar, ahora que sé la realidad de los hechos y he sido capaz de comprobar su realidad...— carraspea y toca uno de sus oídos, que aún sigue húmedo por la sangre. —cancelaré el juicio y acabaré yo mismo con esos cuatro alfas. — su voz es segura. — Pero, Alia, solo debemos saber esto los alfas, Lisa, Rosé e IU, ya que ellas mismas lo vieron pero nadie más, o al menos hasta que descubramos algo más ¿de acuerdo?

—Sí.

(---- * ----)

Han pasado ya algunas horas en las que he estado hablando con Nam Joon sobre todo lo sucedido, la culpabilidad me supera durante toda la conversación. He estado a punto de intentar matar al líder de la manada, he estado a punto de matar a un amigo y no soy capaz de quitarme esta pesada sensación, a pesar de que RM me ha dicho una y otra vez que no pasa nada, que todo está bien y que no debo darle más vueltas.

Intento seguir sus palabras pero soy incapaz, tengo miedo, ahora que sé lo que puede pasar si mi lobo se enfurece estoy aterrada de poder dañar al lobezno que ahora es mi hermano.

—Por hoy es suficiente, además mañana debes ir a trabajar y debes estar descansada. — dice Nam Joon levantándose de su silla, le imito y ambos bajamos hasta el salón, donde se encuentran el lobezno y JungKook.

Me quedo parada en el marco de la puerta, observando como el pequeño dibuja alegremente en una hoja de papel mientras el peli-negro le guía en algunos momentos, es una escena que me enternece y que provoca que mi corazón se acelere.

"Es perfecto."

Mi lobo está contento pero yo soy incapaz de mostrar la sonrisa que se muere por salir, me siento mal, tengo ganas de esconderme y llorar por lo que he estado a punto de hacer, me siento como una cobarde, como una asesina, no quiero que Min Ho se asuste de mi persona, le he cogido tanto cariño que, a pesar de ser egoísta, no quiero que él vaya con ninguna familia que no sea yo.

—¡Noona! — el pequeño se ha percatado de mi presencia, igual que JungKook y, mientras Min Ho viene corriendo hacia mí con la hija de papel en sus brazos, el peli-negro me observa minuciosamente.

Me agacho hasta estar a la altura del pequeño, que en seguida me da un abrazo y un beso en mi mejilla que me enternece demasiado, le sonrío, aunque mi sonrisa no es completamente sincera.

—Mira, te he hecho un dibujo. — me entrega la hoja y, al momento veo un montón de colores que, al principio me sorprende, después me fijo en la casa que ha dibujado, idéntica a la mía y, por último, a las dos personas que están frente a la puerta, somos él y yo, mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas que se mueren por salir desde hace ya mucho tiempo. —¿Te gusta? — su vocecita me saca de mi trance y levanto la vista del precioso dibujo que ha hecho, su rostro está iluminado por la segunda sonrisa más hermosa que he visto porque, por desgracias, la primera es la del peli-negro que se ha acercado a nosotros.

—Me encanta. — aseguro dándole un beso en la frente y abrazándole fuertemente, le pego a mí lo máximo que puedo mientras dejo escapar una pequeña y salada lágrima que, al instante en el que me separo y rompo el abrazo, aparto. —Se te da muy, pero que muy bien dibujar. — le sonrío y escucho una pequeña risa por su parte.

—JungKook-Hyung me ha ayudado a hacer los dibujos, ¡él es realmente bueno dibujando Noona! — miro al nombrado y él me sonríe algo apenado, mi corazón vuelve a latir de manera apresurada y la sensación comienza a ser agobiante.

—Muchas gracias, JungKook. — le agradezco, mostrándole una sonrisa. —Y siento lo que ha pasado hace unas horas. — vuelvo a disculparme con Nam Joon, que apoya su brazo sobre mis hombros y me sonríe negando con la cabeza.

—Está bien Alia, ya te lo he dicho, no te disculpes más que me siento como un disco rayado repitiéndotelo tantas veces. — bromea mostrando una sonrisa hermosa que deja a la vista sus dos hoyuelos.

—Noona, ¿vamos a ir a casa? — la pregunta del pequeño me sorprende, por un momento creo que tiene miedo de mí pero cuando le miro comprendo que no es así, Min Ho me muestra una de sus mejores sonrisas y me relaja al momento. —Quiero jugar un poco más con JungKook-Hyung...— miro a JungKook y espero por alguna respuesta ante la petición del cachorro.

—¿Te molesta? — pregunto al peli-negro ya que no recibo ninguna respuesta por su parte, tan solo una mirada lo suficientemente intensa como para ponerme nerviosa y sentirme cada vez más agitada y excitada.

—No, al final no hemos podido jugar al fútbol asique...— ahora mira al pequeño quien asiente y vuelve a mirarme.

—¿Puedo? Por favor...— me pide y yo asiento sonriendo.

—Estaremos en el patio trasero. — dice JungKook con el balón de fútbol ya en la mano, ambos salen corriendo y yo miro divertida a Nam Joon que, al igual que yo, no duda en reír por el comportamiento de ambos chicos.

—Él en verdad sigue siendo un niño. — niega con la cabeza mientras se ríe.

Miro por la ventana del salón, el sol ya se está ocultando por lo que la hora de cenar no está muy lejos, me pregunto si deberíamos comer junto a los alfas o volver a casa antes de que llegue el momento de cenar.

—Alia, si queréis podéis cenar con nosotros, después os acompañará alguno de los chicos. — posa su mano en mi hombro y asiento con una sonrisa.

A pesar de que el primer día que estuve aquí Nam Joon me trató algo... mal, no he podido evitar encariñarme de él, desde entonces se ha comportado como un verdadero hermano conmigo.

Pasan algunos minutos en los que Nam Joon y yo hablamos de diversos temas, sin centrarnos demasiado en ningún tema en particular hasta que llegamos al tema del pequeño, de Min Ho.

—Alia, ¿ya sabes en qué escuela vas a inscribir a Min Ho? — su pregunta me sorprende un poco ya que, hasta el momento, no había pensado en eso, ni si quiera se me había pasado por la mente.

—La verdad es que no lo sé, no había pensado en ello. — respondo algo avergonzada.

—No te preocupes, hay una escuela muy buena en el centro, está bastante cerca de tu casa, y los profesores son agradables y centrados, si Min Ho tuviese algún problema o inconveniente ellos harían algo al respecto. — asiento, interesada por la escuela que acaba de recomendarme RM, que saca su móvil y parece entrar en alguna página web, después me llega un mensaje a mí móvil. —Acabo de mandarte la página web del colegio, para que puedas investigar mejor y esas cosas.

—Muchas gracias Nam Joon-Hyung. — le doy un pequeño abrazo que él me devuelve y después nos separamos al escuchar dos gruñidos, uno un poco más bajo y agudo.

Levanto la vista, después de haberme separado de RM observo a las dos personas que acaban de entrar.

JungKook mira con reproche a Nam Joon, aunque no logro entender el por qué, si por algún casual, fuesen celos, no tiene derecho a tenerlos pues él ya tiene pareja; después fija su vista en mí y parece algo arrepentido y triste pero, nuevamente, no sé por qué tiene esas expresiones.

Min Ho, sin embargo, no me mira a mí, mira a Nam Joon, con sus ojitos oscuros llenos de rabia y odio, cosa que me sorprende bastante, Min Ho es realmente atento y cariñoso, nunca se ha cabreado tanto desde que le conocí y me preocupa que pueda hacer o decir algo que le meta en un compromiso con los alfas.

—¡Ella es mía! — grita el lobezno tirando la pelota de fútbol al suelo y corriendo a abrazarme, se agarra de mi cadera con fuerza y mira al líder, que sonríe divertido ante las reacciones de ambos chicos.

—Es toda tuya Min Ho. — Nam Joon levanta las manos en son de paz mientras sonríe con gracia.

—Yah... chicos, tengo hambre...— JungKook llama la atención de todos los que estamos y, sin poder evitarlo suelto a reír sin medirme demasiado, solo disfrutando momentáneamente de lo infantil que puede llegar a ser el peli-negro.

—Yo igual Noona... por eso hemos venido. — me sonríe y miro a Nam Joon.

—¿Te importa si les hago algo de comer? — Nam Joon se sonroja y me sorprende pues hasta el momento nunca antes se había sonrojado.

—Sí... será lo mejor, aunque si puedes hacerla para todos... Jin no llegará hasta media noche y... bueno...

—Hyung es pésimo en la cocina. — termina de decir JungKook, provocándome otro pequeño ataque de risa. —¡Él no quema la comida, quema la sartén! ¡E incendió toda la cocina la última vez que cocinó!

—Me gustaría decir que es mentira pero...— niego con la cabeza mientras entro en la cocina, seguida de los dos alfas y del pequeño omega.

—¿Os parece si preparo unos fideos y algo de carne? — se miran entre los tres y después a mí, asienten efusivos y provocan en mí esa sensación de familiaridad que extraño cada vez que desaparece. —Vale, pero los tres vais a tener que ayudarme, sino no creo que pueda cocinar para nueve personas.

—Sin problema. — asiente Min Ho, que es el primero en ponerse a mi lado.

—De acuerdo...— JungKook parece algo reacio pero acaba por aceptar y comienza a sacar algunos filetes de pollo de la nevera.

—Saca también unas verduras, por favor. — le pido, aprovechando que ya está en la nevera.

—Si la cocina se incendia no me culpéis.— bromea Nam Joon poniéndose junto a mí.

* - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - *

Hola!!

Volvemos con otro capítulo... espero que os esté gustando la historia tanto como a mí!!

¿Qué os parecen los celos de nuestro pequeño omega y los de JungKook?

A mí me encantan y me enamoran cada vez más <3.

Con todo dicho no os olvidéis de votar y comentar lo que queráis.

Chau mis lector@s!!!

Darkest_Light_Soul.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro