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—Minnie lleno, gracias, Nana. —Dijo antes de acabar el último bocado, estaba en el paraíso de los bocadillos.

—Minnie, ¿Dónde te cabe tanta comida? —Preguntó Junghyun, asombrado del buen diente del rubio.

—En la boca. —Fue su respuesta y, por supuesto, eso se ganó un par de carcajadas de sus Alfas y de Nana.

Luego de tan deliciosa cena, Jungkook le preparó la bañera para un reconfortante baño antes de dormir.

—¿Quieres espuma, bebé? ¿O burbujas? —Mostró los dos envases.

—¿Minnie puede de los dos? —Hizo un tierno puchero con sus labios con lo cual se ganó las burbujas, la espuma y una adorable sonrisa de Jungkook.

El Alfa se encargó de esparcir los polvos y espuma. Cuando volteó para decirle a Jimin que estaba listo, quedó totalmente ido al igual que Junghyun, quién iba entrando en el cuarto de baño con toallas limpias.

El pequeño omega se había despojado de la bata blanca, quedando solamente en su ropa interior.

Los dos Alfas estaban en blanco y casi se les olvida cómo mover la mandíbula para articular palabras.

—¿Meter ya? —Preguntó sin pizca de pena o pudor alguno y mucho menos vergüenza de que los Alfas lo vieran totalmente desnudo.

Jimin parecía un bebito, pero era un hermoso chico de veintidós años, sus piernas gruesas y muslos llamativos, un trasero firme y abultado, una cintura delineada, delicada y muy estrecha. Su piel parecía de porcelana fina, tanto que daba miedo tocarlo por el temor a dañarlo. Jungkook no apartó sus ojos de aquel cuello bonito y delicado donde algún día iría su marca y Junghyun no podía apartar la vista de aquella cintura tan atractiva a su vista, deseaba morder para dejar una marca temporal.

—M-minnie...

El lobo de Jungkook gruñó, Junghyun se dio cuenta así que lo jaló para sacarlo del baño. Se suponía que Jungkook era el más serio de los dos, el más prudente, que siempre tenía los pies sobre la tierra, era analítico y bastante metódico, usaba su raciocinio, pero parecía que el pequeño omega fácilmente podía voltear todo al revés.

—Sí, bebé, ve al agua. —Habló Junghyun desde la puerta.

Afuera, ambos Alfas soltaron un gran suspiro, ¿En qué tipo de aprietos iban a estar así con Minnie? Tan inocente, tan genuino y sin pizca de malicia o maldad en su ser. Tan único y excepcional, era su pequeño omega.

—¡Jungkook, cálmate!

—¡Cálmate tú! —Riñó el pelinegro.

—Eras tú el que gruñía, lobo idiota.

—Y tú te limpiaste la baba. —Refutó negando.

Jimin iba a matarlos algún día.

Jungkook rodó los ojos y se asomó solo un poco, Minnie estaba dentro de la bañera llenando todo su cuerpo de espuma, tarareando una canción. Sonrió divertido y enamorado.

—Iré a prepararle la cama. —Dijo y entró en la habitación. Junghyun, por su parte, fue hacia el armario para buscarle su ropa de dormir: Un pantalón holgado y una camisa de algodón blanca y fresca.

—¿Galletita, estás ahí?

Junghyun al escuchar el llamado de su omega, entró al cuarto de baño.

—Sí, bonito, ¿Qué necesitas?

El rubiecito estiró una mano con la esponja llena de jabón.

—¿Ayudar a Minnie?

El rubio asintió despacio, tomando aquella suave esponja mojada. El pequeño omega se hincó de espalda a él para que pudiese pasarle la esponja por su piel.

"Que Dios te agarre confesado Humano" Habló el lobo del Alfa.

Junghyun trató de ignorar al fastidioso lobo, concentrándose en su tarea de ayudar a su Omega.

Fue pasando lento por los hombros y la espalda, delineando con ella la columna hasta llegar un poco arriba sobre las montañas pomposas de Jimin, no bajó más, pero ganas no le habían faltado.

Cuando acabó, cosa que no quería hacer, con la otra mano echó agua para lavar el jabón.

—L-listo Minnie, estás limpio.

Jimin asintió con una bella sonrisa y volvió a sentarse.

—Agua deliciosa, ¿Hyunnie viene con Minnie adentro? —Ladeó su cabecita, tratando de llamar a su Alfa.

Junghyun se mordió la lengua, no podía aún. Y aunque su omega estuviera listo, él no, y su lobo menos porque sabía que podía perder el control en algún momento.

—Suena bien, bebé, pero es tarde ¿Otro día si?

—Otro día, Minnie y Alfitas jugando con burbujas en el agua. —Pidió.

Junghyun asintió, pensando en cómo iba a resultar compartir a Jimin, estaba seguro de que cuando eso pasara los dos lobos iban a querer a Minnie solo para ellos.

—Está lista la cama, bonito, cuando quieras. —Jungkook entró en el cuarto de baño notando de inmediato el olor a galleta de su hermano, era muy potente, tanto que Jimin cerraba sus ojos inhalando todo.

Sus celos de Alfa no se hicieron esperar y de inmediato soltó su aroma a chocolate.

Esto iba a ser una guerra sin fin.

—Minnie frío.

Aquello provocó que los dos Alfas corrieran por una toalla tomando ambos la misma y peleando por ella. Jungkook jalaba de un extremo y Junghyun del otro.

Finalmente Junghyun se rindió y tomó otra, ayudando a Jimin a salir del agua, los dos Alfas lo secaron con delicadeza.

Cuando acabaron, Jungkook le colocó la bata a Jimin, levantándolo ágilmente lo saco del baño para llevarlo a la cama.

—Minnie tiene sueño, ¿Galletita y Chocolatito dormir también? —Cuestionó mientras era atendido por los dos alfas quienes gustosos lo vestían.

—Sí, bebé, es hora de dormir. Te arroparemos y luego iremos a descansar.

El pequeño omega dibujó un puchero.

—¿Alfitas se quedan con Minnie hasta que se duerma?

—¿Eso quieres, bebito?

Jimin asintió. Sus alfas lo metieron con suma delicadeza entre las sábanas y se acomodaron a un lado cada uno.

—¿Cuento para Minnie? —Pidió dulcemente.

Junghyun le contó la primera historia que se le vino a la mente: Los tres cerditos. Jungkook hacía cariñitos en su cabello.

—¿Entonces otra vez lobo comer a cerditos? Lobo muy mal portado. —Jimin se cruzó de brazos.

—Es que siempre estaba hambriento. —Interrumpió Jungkook.

—¿Lobo de Koo no comer a Minnie, verdad?

Jungkook sonrió sin dejar de acariciar el cabello de su omega.

—No, bebito, no te voy a comer... Al menos no por ahora.

—¡Jungkook! —Gruñó Junghyun.

Jungkook rio con ganas.

—Minnie sueño ya…

—Bien, bebé, descansa. —Junghyun dejó un beso en su mejilla y acarició sus cabellos.

—Minnie besito, aquí. —El Omeguita señaló sus labios.

Junghyun lo hizo, un beso tierno y lleno de amor le fue regalado al omega quien estaba amando esa sensación de ser besado. Abrió sus ojos para espiar al alfa y cuando Junghyun se separó, volvió a cerrarlos.

—También beso de Koo. —Pidió, el otro alfa respondió de inmediato, buscando esos labios carnositos y adictivos.

Ambos alfas dejaron a Minnie impregnado su aroma y, con ello, el omega quedó más que satisfecho. Podía dormir, soñando cosas bonitas, abrazando a Moon y Koo.


💌: ¿Creen que Jk y Jh duren con su abstinencia? 🫣👀

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