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El cuerpo de Jimin descansaba cómodamente en aquellas sábanas suaves de terciopelo, pero lo que realmente era lo que mantenía al omega tan cómodo eran los cálidos brazos de sus dos Alfas que lo tenían abrazado, Junghyun de la cintura y Jungkook mantenía su brazo debajo de la cabeza de Jimin, la otra sobre sus hombros.

Minnie sabía que había amanecido hace rato por la claridad que entraba por la orilla de las cortinas, pero no quería moverse de ese lugar. Estaba pleno y muy feliz, sintiendo el aroma de Junghyun y Jungkook que lo relajaban. Se sentía en el mismo paraíso.

Soltó un suspiro, esas mariposas en su pancita no lo abandonaba nunca, pero no le importaba, abrió un ojito para ver al Alfa frente a él que era Jungkook y luego lo cerró rápidamente. Si no se movía ellos no se despertarían y seguirían así por el resto del día.

—Minnie, ya te vi, estás despierto, Amorcito. —Susurró con la voz bastante gruesa.

Soltó una risita aferrándose más a Jungkook mientras que Junghyun se aferraba más a su cintura y enterraba su nariz en el cuello del menor.

—Minnie no levantar aún, cómodo aquí.

Aún recordaba lo bien que lo habían hecho sentir sus Alfitas anoche, con tantos besos y caricias que le habían dado.

Los tres volvieron a cerrar sus ojos de nuevo dándose calor mutuamente.

Cuando su madre les dijo a Junghyun y Jungkook que ellos eran unos Alfas especiales porque compartirían omega por ser Gemelos no lo habían tomado nada bien. Un Alfa de casta pura como ellos dos eran demasiado territoriales y orgullosos y para nada querían compartir a un omega. Si les hubiesen dicho unos meses antes de conocer a Minnie que despertarían semidesnudos en una sola cama con un omega después de una noche intensa, Jungkook solamente se habría reído y negado, Junghyun habría insultado a quien lo dijera, pero... ahora, si les dijeran que no podían amanecer así con Jimin, se volverían locos y cocerían la boca del que dijese eso.

Anoche habían podido disfrutar un poco más de su pequeño omega insaciable, tenía el cuerpo perfecto y más hermoso que habían visto, muy bien proporcionado. Incluso sabían que era tan perfecto que a la hora de hacerle su marca permanente y preñarlo estaría listo para soportar dos nudos a la vez. Su Omega era ¡Perfecto!

Jungkook no se había sentido tan feliz, tan pleno y orgulloso nunca antes, ni siquiera cuando estaba con Suran. Jimin era lo que le hacía falta a su vida para ser perfecta, y Junghyun quién no tenía un futuro claro con ningún omega, viajando de cama en cama por diversión ahora no podía ni siquiera pensar en estar con otro omega que no fuera su adorable Minnie.

Finalmente, habían comprendido que debían estar juntos sin importar nada, Jimin los complementa a ambos. El omega había llegado a sus vidas para mostrarles el camino, lo amaban y él los amaba.

Esa mañana ni Junghyun ni Jungkook querían abandonar la cama, sin embargo, el estómago de Jimin hizo un ruido.

—¿Minnie?

—Minnie no está. —Murmuró.

—Minnie, Amorcito, de verdad estamos cómodos aquí, pero debes alimentarte. ¿Vamos a comer?

El omega negó, se rehusaba a abandonar su cálido "Nido" y un nido era algo sagrado para los Omegas.

—¿Comer aquí? —Preguntó formando un puchero con sus labios.

Jungkook soltó una risita y dejó un besito en su nariz antes de moverse.

—Está bien, nene, iré a hacerte desayuno. —Se levantó, tomando del suelo su camisa de dormir y salió de la habitación.

Junghyun, en cambio, se acomodó mejor sin soltar la linda cintura de Jimin.

—Te estamos consintiendo demasiado, Minnie... pero no importa.

El omega sabía a lo que se refería, solo sonrió. Sabía que sus Alfas lo consentían demasiado.

Jungkook regresó con la bandeja llena de comida para ellos tres, pero más para Jimin. Fruta picada con miel, granos de cereal y jugo de naranja.

—Ven, Minnie.

Jimin obedeció, pero antes Junghyun le colocó una de sus camisas pues se había quedado desnudo y su ropa de dormir se había parado saber donde.

—Abre la boca, bebé. —Jungkook, con el tenedor, llevó la fruta a la boca de Jimin.

—Mmm, a Minnie le gusta. ¿Minnie dar a Alfitas también?

Jungkook asintió y le dio el tenedor, el omega tomó la fruta y luego la llevó a la boca del Alfa, luego llevó de nuevo el tenedor al plato y tomó fruta para llevarla a la boca de Junghyun.

Jungkook le quitó el tenedor para seguir alimentando a su Omega.

Luego de acabar el desayuno decidieron darle un baño, después de todo la noche había sido intensa. Así que mientras Jungkook preparaba la bañera, Junghyun preparaba su ropa.

—El agua está lista.

Jungkook volvía a la habitación para llevarse a Jimin, lo cargó como bebé y lo llevó al cuarto de baño donde lo despojó de la camisa blanca de Junghyun. Pudo sentir en el Omega claramente el olor del otro Alfa gracias a la prenda de vestir, gruñó. Dejó libre un poco de su propio aroma a chocolate.

—Ven, bebé.

Jimin obedeció a su Alfa y se metió en la bañera, jadeó gustoso al sentir el agua caliente mojar todo su cuerpo, pero se quejó un poco cuando su trasero se posó en la bañera.

—¿Estás bien?

—Duele un poco. —Respondió jugando ya con las espumas y burbujas.

—Es normal, bebé, te daré algo para el dolor cuando salgas de la bañera.

El omega asintió mientras Jungkook tomaba la esponja, llenándola de jabón la pasó por todo su cuerpo de manera delicada, como si hiciera un rito muy sagrado para él. Lavó bien todo su cuerpo y luego limpio el jabón con agua limpia.

—¿Deseas hacer algo en especial hoy? —Preguntó el Alfa, mirando como el lindo omega se entretenía con la espuma.

Jimin hizo un gesto demasiado adorable mientras pensaba. Deseaba hacer demasiadas cosas, como conocer por primera vez la feria, o nadar en la piscina, incluso dar un paseo en motocicleta con Junghyun.

—Minnie quiere muchas cosas, pero más quiere estar con Alfitas. —Dijo sonriendo.

—Entiendo, bebé, veremos que podemos hacer juntos.

Junghyun entró en el cuarto de baño llevando consigo la bata y toalla seca para Jimin. Entre los dos lo secaron así como habían hecho la primera que estuvieron con el Omega y de igual manera lo vistieron.

Tan pronto como el omega estaba ya vestido, Jungkook fue por analgésicos para aliviar el dolor de su pequeño.

Amaban hacer eso, quizá para otros alfas hacer eso era tedioso. Algunos Alfas aún seguían las creencias arraigadas de que el Omega era solo para procrear la descendencia del Alfa. Pero Jeon Jungkook y Jeon Junghyun, quienes habían crecido bajo la amorosa enseñanza de su Madre Omega de que los omegas eran más que eso, adoraban a Minnie, para ellos era lo más sagrado que podía existir.

Y Jimin se dejaba consentir por aquellos dos Alfas a los cuales adoraba.

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