48

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Jimin corría con su globo por el gran parque de diversiones, Junghyun sonreía mientras sostenia al papá pez y seguía a su Omega. Parecía que se estaba divirtiendo mucho.

—Minnie ya es momento de irnos, pequeño, ven aquí. —El omega asintió y comenzó a caminar hacia su Alfa, para ir al estacionamiento por el auto. El Rubio platinado le tendió una mano para caminar juntos—. ¿Te has divertido hoy, Algodoncito? —Le preguntó mirando a ambos lados antes de cruzar la calle.

—Sí, Minnie muy feliz. —Sonrió el omega.

—Que bueno, amorcito, iremos a la oficina por Kook ahora y después volveremos a casa a dejar a papá pez. ¿Está bien?

El omega asintió jugando con su globo. Ni Junghyun ni Jimin se percataron que había un hombre vigilándolos de cerca. Junghyun seguramente se habría dado cuenta y habría hecho algo para evitar el desastre que se avecinaba. Pero la vida tenía otros planes.

Una llamada telefónica y un globo fugitivo.

—Vamos, cariño, crucemos la calle. —Jimin le dio la mano a su Alfa y al estar ya cerca del automóvil una Ilamada entró en el celular de Junghyun.

No iba a contestar, pues estaba con Jimin, pero la llamaba sonaba insistente así que sacó su teléfono y miró, era el Señor Kang, el CEO importante que acababa de venderles un gran edificio el cual ellos iban a convertir en un centro comercial y lo iban a poner en funcionamiento, estaba en un buen lugar, un punto estratégico para llamar la atención de las personas, era una inversión que valía mucho la pena y les dejaría millones. Así que tenía que contestar.

—Bebé, espera un momento, debo tomar esta llamada. No te muevas de aquí, cielo. —Jimin asintió y Junghyun contestó sin soltar al omega de la mano.

—Sí, Minnie espera.

—¿Hola, señor Kang?

El globo de Jimin se desprendió de su mano y salió volando alto en el aire.

—Oh, globito malo, ven aquí.

El omega se soltó de la mano de Junghyun para ir tras el globo, corrió un poquito detrás de los autos y luego sonrió, un señor lo había logrado atrapar.

Se acercó al señor y le sonrió, no olía a nada, era un beta pero parecía muy amable porque le devolvió la sonrisa a Jimin. Más allá Junghyun aún hablaba por el teléfono.

—Hola, ¿Es tuyo esto?

Jimin dudó un poco antes de responder.

—Mmm si, globito malo alejarse mucho. —Dijo estirando su mano para que le diera su globo.

El hombre sonrió y se lo entregó, jamás le dijeron que a quien debía secuestrar era a un Omega con una extraña condición, le recordaba un poco a su hermanita.

—Yo también tengo muchos globos, en mi casa de muchos colores y también vuelan como el tuyo. —Señaló—. ¿Quieres verlos? Te los regalo. —Jimin negó, no debía hablar con extraños.

—Minnie no habla con extraños. —Repuso.

—Y en eso tienes mucha razón... pero mira, me llamo JiHyun y tengo 30 años y soy tu amigo ¿ya no soy un extraño verdad?

Jimin asintió, tenía razón, ya no era un extraño.

—¿Quieres los demás globos?

—¿Y Minnie puede darle a Tae y a Galletita y Chocolatito?

El beta asintió, pensando en quien rayos eran esos.

—Sube, iremos rápido por ellos. —Jimin vio hacia donde Junghyun estaba hablando por teléfono.

—Pero Alfita...

—Vendremos más rápido de lo que crees, además él está ocupado.

Jimin asintió y entonces el hombre le abrió la puerta de un auto donde él se subió con su globo. De inmediato el hombre salió manejando con Jimin a bordo, alejándose cada vez más de su Alfa sin siquiera entender el lío en el que se había metido. JiHyun estaba nervioso, nunca en su vida había secuestrado a alguien, pero de verdad le urgía mucho el dinero, había tratado de pedir un préstamo al banco y se lo habían negado miles de veces, y con lo que ganaba trabajando no era suficiente. Esta era su oportunidad para poder pagar por fin esa operación.

No lo podía creer, él solo estaba ahí en la calle vigilando al Alfa con el omega y la suerte le había sonreído cuando el globo se le soltó al omega. Fue fácil convencerlo. Creyó que iba a necesitar de la fuerza para Ilevárselo, pero fue muy fácil.

La casa de IU estaba muy lejos y no quería levantar sospechas; además, por si alguien lo había visto Ilevarse a Jimin e identificaban el vehículo podía perseguirlo la policía así que decidió llevarlo a la suya, estaba más cerca.

—¿De verdad globitos de colores? —Preguntó Jimin, poniendo su cinturón, el hombre llevaba demasiada prisa porque conducía rápido.

—Sí, claro, muchos muchos globos. —Respondió.

Se desvió por una calle y salió a otra zona donde no era para nada donde Jimin conocía, eran calles desoladas y casas más pequeñas que las que se veían por donde él vivía. Era lógico, Jimin vivía en una urbanización de gente rica y ahora estaban en un suburbio pobre. Entraron a una casa que tenía un patio muy grande y muchos árboles de frutas, el hombre se estacionó y cerró la puerta.

—Baja ya. —Le pidió a Jimin y el omega lo hizo. En cuanto se bajó, el hombre cubrió el auto con una manta muy grande y negra.

Jimin arrugó el ceño, ¿Por qué tapaba el auto si Iban a volver rápido?

—Ven. Sígueme. —Le indicó JiHyun, pero Jimin no se movió.

Entonces JiHyun lo tomó de un brazo y se lo llevó para adentro y una vez ahí colocó llave a la puerta. Por dentro la casa era pequeña, ordenada y limpia, pero humilde con escasas cosas.

—¿Y globitos? —Preguntó inocente.

—Siéntate ahí, ya los traigo, espera y no te muevas, ¿está bien?

—Sí, Minnie espera.

El omega se sentó en un viejo sillón, pero estaba muy cómodo así que se recostó también mientras JiHyun salía de nuevo al patio trasero. Este era más amplio que el de adelante y tenía una de esas hamacas como en la playa atada a altos árboles. El jardín era bonito, para ser de casa humilde JiHyun tenía su casa bonita y limpia.

Tomó su celular y llamó a IU para decirle que lo había hecho.

—¡Señorita IU! Ya lo tengo, pero lo traje a mi casa.

—¿De verdad? Vaya, que rápido eres. Es una lástima que no esté en la mía, pero mantenlo ahí entonces.

—¿Por cuánto tiempo?

—No lo sé... aún no se que hacer con él, pero tú tenlo ahí.

—Está bien, señorita.

JiHyun colgó la llamada ¿En qué se estaba metiendo? No conocía a ese Alfa ¿Y si era alguien importante? Un empleado del gobierno quizá o un miembro del ejército de Corea...

Se puso nervioso, ojalá IU se lo llevara rápido, no quería involucrarse más de lo que ya estaba.

Mientras tanto...

—¿Minnie? ¿MINNIE DÓNDE ESTÁS? —Junghyun llevaba más de veinte minutos buscando a Jimin por los alrededores del parque de diversiones.

—¿Lo encontró, señor? —Se acercó el guardia del parque a quien ya había pedido ayuda.

Junghyun negó frustrado, no sentía nada por medio del lazo que compartía con Jimin, estaba tranquilo, pero ¿Entonces dónde estaba? No sentía que tuviese miedo ni dolor... ¿Y si estaba desmayado o algo así?

El pánico lo empezó a invadir, tenía miedo de que algo malo le haya pasado a Jimin. ¿Cómo fue tan estúpido de descuidarse así de él?

—Maldición, Minnie ¿Dónde estás? —Se llevó las manos al cabello jalando con fuerza. ¿Qué demonios había hecho? Había perdido a su Omega y Jungkook se iba a poner furioso seguramente.

Por otro lado, en casa de JiHyun, Jimin había sentido algo raro, una sensación de miedo que no era suya, porque no se sentía amenazado ni nada por el estilo entonces ¿A que le temía? ¿Sería su Alfa Hyunnie? ¿Estaba sintiendo esa angustia porque Galletita estaba angustiado y asustado de no verlo?

Fue entonces cuando su cerebro se alertó, fue como despertar de un sueño y pasar a la realidad ¡Estaba lejos de sus Alfas! Él jamás había estado lejos de ellos por mucho tiempo, nunca en los 5 meses que llevaba casado con sus Alfas.

—¿En dónde estoy? Quiero a mis Alfitas, tengo miedo. —Comenzó a decir.

JiHyun, quien estaba adentro preocupado por lo que había hecho, se debatía entre dejarlo libre o seguir con el plan. Pero es que era mucho el dinero que le había ofrecido IU.

—Estarás aquí por un buen tiempo, niño. —Dijo sin más.

Y entonces Jimin supo que algo no estaba bien, pero entonces iba a valerse de su arma mortal…

—¡QUIERO A MIS ALFITAS! ¡NO QUIERO ESTAR AQUÍ!

JiHyun pegó un brincó asustado cuando el omega comenzó a gritar.

—¡Shhh Shhh! Cállate, cálmate…, mocoso. Cállate nos pueden oír...

—¡NO ME IMPORTA QUIERO A MIS ALFITAS!

—Ya, ya. Cállate, mocoso, ya los llamé, ya vienen ¿Quieres algo mientras vienen tus alfas?

¿Dos alfas? Ahora si estaba condenado... frito... muerto. Si temía por aquel Alfa rubio debía tener el doble de miedo entonces.

Jimin se volvió a sentar aún con miedo en su sistema, pero reunía el valor suficiente para responder.

—Sí, tengo hambre, tengo sed, tengo sueño, quiero a mis alfitas. —Dijo.

—Pero no hay comida...

—¡TENGO HAMBRE Y SED!

JiHyun tomó sus llaves.

—Ya ya, iré por comida si, no grites más, ya vengo.

En cuanto salió, Jimin corrió a la puerta, pero estaba con llave, las ventanas también estaban bien cerradas, salió al patio de atrás a ver si podía salir por algún lado, pero la pared era muy alta para poder escalar.

Volvió a bajar resignado, lo que podía hacer era robar esas llaves cuando JiHyun esté dormido. Eso iba a hacer.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro