En cuanto Jungkook y Junghyun entraron en la habitación, el aroma intenso y dulce de Jimin los invadió. El celo había llegado y con ello el deseo de ambos Alfas de poseer y marcar a su Omega.

—¡Alfas! —Jadeó el pequeño cuando las manos de los dos comenzaron a desvestir la suave tela de la ropa de dormir de Jimin. Los había estado esperando con ansias y anhelo.

Los alfas se habían ido todo el día y solo llegaron a asearse, fueron en busca de su omega. Nana les había dicho que estaba encerrado en la habitación y llamaba sin parar a ambos Alfas.

La seda y el satin resbalaban delicadamente sobre la tenue piel de Jimin, quien sumiso echaba su cabeza hacia atrás para pedir más contacto con sus Alfas. Una mano de Junghyun viajó desde su espalda haste estar sobre una de sus pomposidades, dejó una suave palmada.

—¡Ah, Alfa!

Jungkook, por su parte, besaba y absorbía el aroma en el cuello de omega, mordió la clavicula, provocando en Jimin una electrizante sensación.

Los brazos fuertes de Junghyun elevaron al lindo omega sobre el suelo y lo llevó hasta la cama donde lo depositó con suavidad mientras Jungkook se arrancaba la camisa blanca y la corbata al igual que sus pantalones, quedó en ropa interior. El omega estaba sentado en la cama, solo veía con deseo como sus dos Alfas se desprendían de sus vestimentas.

El primero en acercarse fue Jungkook, quien se agachó para robarse los labios de Jimin con hambre, saboreando los besos húmedos y adictivos del omega. Luego de ello se enderezó y sacó despacio su miembro ya duro de sus boxers, masajeando suavemente de arriba hacia abajo.

—Bebé, abre esa boquita tuya. —Pidió con gentileza el Alfa pelinegro, el omega obedeció rápido, abriendo sus belfos rojos y mojados por las besos que se habían dado—. Sí, amorcito, eso es, chupa.

Jimin había comenzado a jugar como solía hacerlo con sus alfas. Había aprendido a hacerlo a la perfección.

Jungkook jadeó ante el cálido contacto de los labios de Jimin con su hinchado miembro, llevó una de sus manos a su cabello rubio para sostenerlo mejor. Junghyun, quién era expectador en ese momento, también estaba en ropa interior, se fue acercando hasta quedar de igual manera frente al omega, hizo exactamente el mismo procedimiento que su hermano, sacó su duro miembro el cual graciosamente rebotó en el aire contra su pelvis y comenzó a masajeario de arriba hacia abajo.

Jimin sabía como procedía aquel juego, así que separándose del pene palpitante de Jungkook fue en busca del otro y se lo metió a la boca por completo.

—¡Oh, bebé! —Junghyun también soltó un jadeo de excitación al ser succionado por la deliciosa boca de Jimin.

Lentamente comenzó a ejercer suaves embestidas en la boca del omega, quien cerraba sus ojos disfrutando de aquello. Una mano de Jungkook buscó entre sus piernas,  levantándolo un poco introdujo un dedo en el interior de Jimin, quien jadeó un poco. Comenzó a hacer movimientos lentos con su dedo mientras su otra mano jugaba con el pene duro de su omega para aliviarle un poco la sensación incómoda de la reciente intromisión.

Después de un segundo y un tercer dedo, Jimin ya estaba suficientemente dilatado para recibir a uno de sus Alfas. Cambiaron de posición y ahora era Jungkook, quien se follaba la boca de su lindo omega mientras Junghyun bajaba hasta llevarse el pene de Jimin a la boca, amaba todas aquellas sensaciones que le hacían sentir sus Alfas.

—M-mhg a-alfas. —Pero ahora lo que Jimin deseaba y con urgencia era a sus Alfas dentro de él haciéndole estragos, provocándole sensaciones exuberantes y desbordantes de pasión.

La respiración de Jimin comenzó a fallar, su fiebre iba en aumento, él solo quería ser llenado por completo por su alfas. Jungkook salió de la boca de Jimin y se recostó en la cama, atrayendo el cuerpo de su omega sobre él, colocándole de espalda a su pecho, con una mano se ayudó a introducirse despacio en él.

—¡Alfa!

El jadeo ahogado de Jimin llenó la habitación por completo, se sintió dichoso cuando su interior se lleno de Jungkook, el Alfa entonces comenzó a moverse un poco, acostumbrándose a la sofocante sensación en su miembro. De manera ágil sus manos subían en dirección a la estrecha cintura del omega, le ayudó a moverse sobre él, yendo mucho más profundo.

Junghyun, por su parte, se agachaba frente al omega, con una mano comenzó a manipular su miembro, haciendo a Jimin jadear mucho más fuerte. La otra mano la llevó a sus pezones, los que acarició y pellizcó con delicadeza mientras sus labios se apoderaban de su cuello, dejando un largo recorrido de besos hasta bajar por su  clavícula y tomar uno de sus rosados pezones entre sus dientes y morderle a la vez que succionaba.

Jungkook seguía penetrandolo con fuerza.

—Minnie, Dios, bebé, sigue así.

Los movimientos sobre Jungkook que Jimin hacía lo volvía loco.

Junghyun dejó de estimular el pene del omega y con cuidado llevó uno de sus dedos a la ya ocupada entrada de Jimin, lo metió profundo, preparando el espacio que sería para él.

—Mmgh, alfa, M-más. Minnie quiere más, mucho más.

La necesidad del omega era alta, no se sentía completo, su celo no sería aliviado en su totalidad si no tenía a los dos Alfas.

Junghyun estaba ansioso por poseer de igual manera a su amado omega, mordía su labio para no jadear de desesperación mientras adentraba un segundo dedo.

Desde su posición podía ver perfectamente a su Jimin, quien sentado sobre Jungkook de espaldas hacía su cabeza hacia atrás, su boca abierta dejaba salir infinidad de gemidos deliciosos a las oídos de los dos Alfas. Junghyun aprovechó para acercarse y apoderarse de sus labios, callando un poco sus gemidos sin dejar de mover sus dos dedos al mismo ritmo que Jungkook, el tercer dedo fue introduciéndose por poquito, Jimin volvió a jadear en los labios de Junghyun lastimeramente.

—Shh, ya falta poco, solo un poco más. —Susurró Junghyun en su oído, mordió ligeramente el lóbulo de la oreja del omega.

Finalmente sacó sus dedos y se preparó para lo siguiente, Jungkook también detuvo sus movimientos para darle tiempo a Junghyun de poder entrar. El Alfa tomó a Jimin de las dos piernas, posicionándose justo en medio de ellas, las manos de Jungkook sujetaron bien sus rodillas para separar un poco más sus piernas y así Jimin no fuera a cerrarlas.

Junghyun entonces se fue metiendo poco a poco en su interior, se sentía un poco ajustado ya por la primera intromisión, aun así, su miembro fue tragado por completo. Las dos jadearon de gusto al fin.

Con lentitud, ambos alfas sincronizados comenzaron a moverse para satisfacer a su Omega, quien se retorcía y jadeaba sin parar. Los ojos miel de Jimin ahora eran azul eléctrico, señal evidente de que su lobito tenía el control en ese instante.

—¡Ahh Alfas! ¡Sí!

Los alfas aumentaban cada vez un poco más sus embestidas, provocandole a Jimin un sinfín de emociones, por fin se sentía lleno tanto física como espiritualmente.

Gemía sin parar cosas inentendibles con sus mejillas brillantes carmesí, sus labios bien rojos e hinchados y sus ojos cerrados, estaba en la mismisima gloria, sus Alfas lo habían llevado a un estado de plenitud máxima, Jimin había entrado en una desconexión con la realidad y solo podía sentir esa conexión que lo unía con sus dos Alfas.

—Sí, pequeño, tan rico, tan bueno. —Gemia Junghyun.

Los frenéticos movimientos habían aumentado, haciendo que la habitación se llenase de los gemidos de los tres, combinando los aromas de los Alfas con el del omega.

—¿T-te gusta, Minnie? ¿Umm? Dios, bebé, estás tan hermoso... tan perfecto para tus Alfas.

—S-sí, a Minnie le gusta, m-más ¡quiero más!

La petición no se hizo esperar, los dedos de Jungkook dejaron de sostener las piernas de Jimin y subieron hasta sus dos pezones donde comenzó a jugar y pellizcar, enviándole al cerebro del omega otra electrificante ola de calor al mismo tiempo que una mano de Junghyun se cerraba fuerte en su falo y comenzaba bombear con fuerza, era una cuádruple sobreestimulación que estaba llevando a Jimin a la locura.

—¡Jungkook! ¡Junghyun!

Era la primera vez que Jimin los llamaba por sus nombres con una voz ahogada en lujuria y pasión propiciada por el inminente placer que estaba recibiendo, los Alfas sintieron exquisito ser llamados en ese estado por su Omega.

El sudor en sus frentes, sus cuerpos mojados, el sonido a sexo de las pieles chocando y los gemidos de placer reinaban en la habitación.

—Sí, así...

Aquellos alfas lo follaban sin parar a la próstata del pequeño, quien se aferraba fuerte y enterraba sus uñas en la pierna de Jungkook y en la cintura de Junghyun.

—M-minnie, te amo. —Soltó Jungkook.

—T-tambien te amo, precioso. —Dijo Junghyun entre dientes.

En su interior aquella burbuja de aire que se iba expandiendo comenzó a llegar al máximo, Jimin soltó un jadeo alto, su interior se contrajo, apretando más a los Alfas.

El omega fue el primero en alcanzar el orgasmo, derramando toda su esencia sobre Jungkook y Junghyun.

—Minnie ama a Koo y a Hyunnie también. —Soltó el omega, haciendo su cabeza hacia atrás, dejándoles acceso a sus Alfas para marcarlo.

Los Alfas aún seguían embistiendo al ya cansado omega, sus colmillos comenzaron a salir poco a poco, impregnados de esa saliva del lobo con la cual iban a marcar otra vez al omega. Los tres lobos aullaban extasiados y felices.

El orgasmo los alcanzó a los dos al mismo tiempo y de inmediato el interior de Jimin fue llenado de la esencia de sus Alfas. Los nudos se hincharon y ese fue el momento en que Junghyun y Jungkook hundieron sus colmillos en la marca ya realizada anteriormente.

La conexión comenzó a ser más fuerte, Jimin volvió a sentir a sus Alfas, estaban felices muy felices y los Alfas por fin volvieron a sentir a su Omega que estaba desbordante de alegría.

Jungkook y Junghyun lamieron sus marcas y se dejaron caer agotados en la cama.

—Minnie, cierra tus ojos un momento, debes descansar.

El omega asintió cerrando sus ojos, dejándose abrazar y acariciar por sus Alfas que le daban besitos por el rostro.

—Minnie quiere más. —Murmuró después de un tiempo cuando los nudos ya habían bajado.

Los alfas sonrieron, su omega era insaciable.

💌: Pasaron cositas 🫣