Seis meses después.

El omega hacía seguido con sus sesiones con el especialista, poco a poco iba mejorando y dejando atrás sus traumas del pasado. A veces iba de visita a casa de Jihyun para poder jugar con la pequeña Jinhann, a quien le habían realizado por fin la operación y había salido con éxito, ya no tuvo que pasar por más quimioterapias nunca más luego de ese trasplante de médula osea y células madre que le dieron la oportunidad a la niña de seguir con una vida normal a pesar de estar siempre bajo observación médica. Ella era muy feliz cuando Jimin llegaba, jugaban toda la tarde mientras JiHyun iba a estudiar.

No solo la vida de ellos había cambiado. Jimin estudiaba desde casa. pues los Alfas no solo habían contratado institutriz para Jinhann sino que también se tomaron la molestia de contratar una para su omega.

Había aprendido muchísimo en seis meses, su lenguaje iba mejorando, estaba aprendiendo inglés, francés, italiano y español, también su tratamiento para acelerar el proceso de desarrollo de su cerebro y combatir su extraña condición cada vez era más efectiva, las psicoterapias ayudaban bastante. De apoco fue dejando de referirse a él mismo en tercera persona.

Por otro lado, habían adoptado una rutina para poder estar con Jimin y que el omega por fin dejara su habitación.

Una noche cada uno dormía con él: Lunes, miércoles y viernes, Jimin ya sabía que dormiría con Jungkook. Martes, jueves y sábado pasaba las noches con Junghyun. El domingo los tres juntos, cada mañana los Alfas dejaban una almohada impregnada en su aroma para que Jimin siguiera durmiendo tranquilamente.

También se coordinaban bastante bien para que Jimin pasara el celo de sus Alfas con cada uno, el celo de ellos duraba 24 horas y el omega se encargaba de ayudar al Alfa, primero era el celo de Junghyun y días después venía el de Jungkook, Jimin estaba preparado para pasar el celo con ellos, los Alfas se cuidaban más en su celo que en el celo del omega, pues había más probabilidades de preñarlo y aún no era el momento.

Aunque sabían que eventualmente sus lobos y el de Jimin se prepararían para sus cachorros.

—¡Jungkook, Junghyun!

El grito repentino de Yoongi distrajo a los Alfas que veían como Jimin y Taehyung jugaban en la enorme piscina.

—¿Yoongi? ¿Qué haces aquí?

—Es que hay algo impor... tante... ¿Huelen eso?

Los Alfas arrugaron el ceño ante el cambio drástico de Yoongi, quien olfateaba el aire. Los ojos del azabache se cruzaron con los horrarizados de Taehyung.

—Huele a frutillas silvestres...

—¿Qué era lo importante que venías a decimos, Yoon? —Junghyun se aproximó rápidamente hacia el Alfa menor para hacerlo caminar lejos de Taehyung, quien en ese momento salía corriendo de la piscina, pero con tan mala suerte que un dolor fuerte en su parte baja lo hizo quejarse, quejido que fue alcanzado a oír por Yoongi y los demás.

—Espera, ese aroma... ¿Es Taehyung?

El castaño se encontraba encogido, aferrado a sus rodillas, escondiendo su cabeza, mientras luchaba por no ser tan evidente, pero parecía que ya todos los presentes se estaban dando cuenta de lo que sucedía. A Taehyung se le había olvidado sus supresores para el celo y con el agua de la piscina se le había ido el aroma de feromonas de Alfa.

Soltó un jadeo sonoro y se tapó la boca más asustado aún.

Jimin se hallaba arrodillado a su lado, dando suaves caricias en su espalda.

—¿Tae Tae, todo bien?

El castaño negó, tratando de levantarse, Yoongi quiso acercarse, pero Junghyun lo detuvo, aún  recordaba la vez que su lobo se había descontrolado y había casi marcado a Jimin, quizá podía pasar lo mismo con Taehyung.

—¡Es un Omega!

—Lo és...

—¿Ustedes sabían? Todo este tiempo he estado preocupado porque encontré a mi pareja destinada y creí que era un Alfa y resulta que es un Omega y ustedes lo sabían.

—No te confundas, Yoongi, eso es algo no nos correspondía a ninguno de nosotros decirte, es un asunto entre él y tú.

Taehyung se logró levantar con la ayuda de Jimin y de Jungkook, Nana también había ayudado, juntos llevaban a un muy atolondrado y avergonzado Taehyung hacia una de las habitaciones en desuso de la casa Jeon.

—No, Yoongi, debes esperar...

Junghyun volvió a detener al azabache cuando vio las intenciones del Alfa de ir tras ellos.

—Es mi omega, necesito estar a su lado. —Junghyun se dio cuenta de que era el Lobo de Yoongi quien en ese momento dominaba la parte humana, necesitaba ayudar al Alfa a calmarse.

—Lo sé, pero debes esperar a que sea él quien decida llamarte.

Tanto el lobo como Yoongi parecieron entender, Junghyun lo llevó hasta la cocina, donde se sirvió dos vasos de jugo para ambos.

—¿A qué habías venido?

—Mmm... —Yoongi miraba ansioso hacia las escaleras, ensimismado y preocupado por Taehyung y a la vez un poco decepcionado porque el chico le había  ocultado que era un Omega todo el tiempo. ¿Por qué razón?

Junghyun volvió a mover a Yoongi para llamar su atención, el azabache movió su cabeza un poco para despejarse, debía decirles a los alfas eso importante que había descubierto.

—Tengo una pista, a decir verdad estuve recopilando pistas y muchos testimonios de personas que han visto a una mujer adulta omega con la descripción que se dio de la madre de Minnie, el Alfa ahora está en prisión, detenido por otros cargos como la distribución de drogas, pero no hay rastro de ella, así que estuvimos siguiendo las pistas y tenemos conocimiento de que una mujer con esas descripciones fue vista en un lugar llamado Nuevo Laredo en México.

—¿En México?

Yoongi asintió

—La encontraron rondando las calles de madrugada, cerca de unas instalaciones que llaman "Quintas"

—¿Qué es una quinta?

—No lo sé en realidad, pero la llevaron a un albergue, al parecer ella aún no recuerda nada, ni su nombre ni de dónde es, solo repite "Beta"

El estómago de Junghyun dio un brinco, era ella la madre de Jimin sin duda.

—Es ella, Yoongi.

—Debemos ir hasta allá, Hyun, lo antes posible para no perderla de nuevo.

Junghyun asintió, debían primero dejar en buenas manos a Taehyung y arreglar las cosas para viajar con Jimin y Jungkook hasta México.

Los pasos apresurados de Jimin entrando hasta la cocina los hicieron voltear a ver.

—Gatito, Tae Tae te llama, quiere verte. —Informó el omega, acercándose a Junghyun, rodeándolo con sus brazos para esconder ahí su cabeza en su cuello y olfatear a su Alfa, llevando su nariz y sus sentidos del aroma de galleta recién homeada.

Yoobgi no se hizo de rogar y se levantó para correr escaleras arriba y tocar con suavidad la puerta de donde provenía el aroma de Taehyung.

—Adelante. —Escuchó la voz de Taehyung algo aguda, entró despacio.

De inmediato tembló, el aroma del celo de Taehyung  estaba por todo el lugar. Respiró para calmar a su lobo, si Taehyung lo había enviado a llamar debía permanecer tranquilo y respetar a su Omega.

—¿Estas bien, Tae?

El omega se encontraba envuelto en unas mantas mientras trataba de respirar con normalidad. La pastilla que le habían dado Jimin y Jungkook por lo menos lo lograba calmar un poco para poder hablar con Yoongi y aclararle las cosas.

—Gi, lamento el engaño, pero tuve mis razones. ¿Quieres escucharme? Por favor. —Pidió, mordiendo su labio.

Yoo se sentó a su lado, acercando una mano para apartar unos cabellos.

—Te escucho, Tae.

El omega se acomodó un poco y comenzó a relatar todo, desde que su padre lo presentó orgulloso a todos como Alfa y como por temor a su rechazo fingió  todo, además se metió a estudiar Teologia con el fin de evitar una boda arreglada.

—¿Te arregló una boda?

El omega asintió, su labio temblaba porque quería  evitar liorar a toda costa.

—¿Estás molesto?

Yoongi negó acercándose un poco para poder abrazarlo.

—Aunque al principio si un poco porque no entendía las cosas, me siento más feliz ahora que sé que que eres un omega, mi omega claro si me dejas cuidarte. Ese matrimonio arreglado no se hará, dile a tu padre que eres un hermoso Omega y que no te vas a casar. Y que también has encontrado a tu Alfa.

Taehyung soltó una débil sonrisa.

—Debes irte, Gi, el supresor no es tan confiable siempre.

El azabache se levantó no sin antes dejar un beso en la frente de Taehyung, quien se sonrojó. Luego hizo el ademán de irse, pero la voz del omega nuevamente lo detuvo

—Alfa.

Yoongi tragó en seco, pues la dulce voz de Taehyung llamando al lobo le volvía loco.

—¿Dime?

—¡Me dejas tu olor, por favor!

Yoongi sonrió mientras volvía, tomando las sábanas que Taehyung tenía sobre él las envolvió en su aroma, luego las coloco sobre su omega de nuevo, quien se envolvió bien en ella.

💌: Un poquito de Yoontae 🥰