81

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—¿Una niña y un niño? Wow, Minnie, eso es fantástico. —Chilló Taehyung emocionado.

Habían estado arreglando los floreros con unas bellas rosas blancas que luego iban a ir a poner en el jardín. Servirían para la boda de sus padres que sería esa misma tarde.

—Eso dijo el médico de Minnie, que son un niño y una niña.

—Supongo que tus Alfas están felices. —Taehyung acomodó las últimas flores en ese florero y fue por más.

—Sí, pero Alfas son muy celosos con Minnie ahora.

Taehyung resopló abriendo otro paquete de rosas ahora lilas.

—Siempre han sido así de celosos, Minnie. —Respondió el castaño.

El rubiecito negó repetidamente mientras dejaba un florero más en el piso.

—No, Alfas son más celosos ahora que Minnie tiene bebés en la pancita.

Taehyung sonrió.

—Si yo fuera un Alfa... creo que sería bastante celoso con mi pareja si está en cinta, así que creo que eso es bastante normal, el caso es que tú lo sientes más porque son dos Alfas, te compadezco, Minnie, yo no soportaría dos Alfas. —Negó mientras sonreía.

—¿Y uno? —Jimin movió sus cejitas de manera divertida haciendo sonrojar al omega.

Taehyung se quedó pensativo ante la pregunta inocente de Jimin, ¿Su Alfa? Pero si él ni siquiera había logrado decirle a su padre que era uno, no podía imaginar si le decía que tenía un Alfa destinado. Aún n tenía miedo, así que no pensaba en eso. Aunque Yoongi le daba todo su apoyo, había dejado de usar el aroma de Alfa. Eso ya era un gran avance.

—No lo sé... quizá, Yoongi dice que me va a esperar todo lo que sea necesario, pero ¿Y si nunca me animo a decirle la verdad a mi padre? No quiero solo ilusionar a Yoonie, Minnie. —Terminó de decir en voz baja.

Nana entró por la puerta, llevando unas cajas de pastelillos, sonrió al ver a los chicos.

—Ah mis niños, ya todo está casi listo. Esos floreros están quedando muy bien. ¡Minnie deberías estar sentado, cariño! Tus pies te dolerán más tarde.

La anciana volvió a salir de la sala, dejándolos solos nuevamente.

—Gatito te quiere. —Continuó Jimin la conversación con su mejor amigo.

—Y él sabe que lo quiero, pero mi vida es más complicada de lo que crees, Minnie, en fin... ya acabé, ¿y tú?

Jimin asintió dejando el último florero en el piso, no tardaría en llegar Nana para colocarlos bien.

Los Jeon habían ofrecido el gran espacio que había en el jardín trasero para hacer la boda de los padres de Jimin, así que habían personas afuera llevando cosas.

—Minnie, me iré a arreglar para la tarde, te veo después. —Se despidió Taehyung dando un abrazo al omega.

—Adiós, TaeTae.

El rubiecito se despidió con la mano de Taehyung y se quedó parada un momento pensativo, decidiendo qué hacer ahora. Sus Alfas estaban ocupados en su estudio trabajando en algunas cosas que tenían pendientes antes de estar libres.

Así que simplemente se decidió subir a la terraza de la mansión, encontrándose ahí con Chimmy, su gatito, tomando el sol. Lo tomó en sus manos para ponerlo en su regazo y jugar con él.

El gatito había estado un poco huraño con él desde que había quedado en cinta, sus Alfas le habían dicho que solamente estaba celoso por su atención.

—Minnie también te quiere, amigo, no voy a dejar de hacerlo. —Le Murmuró al gatito acercando su carita a la del minino, quien maulló como si le entendiera perfectamente—. Minnie tendrá bebés, pero siempre te voy a querer, gatito. Minnie está muy preocupado... no quiero que a mis bebés les de el mismo problema que a mí. Que no sean unos bebé lentos como yo, que no tengan retraso. Solo eso pide Minnie para que no sean la burla como yo lo fui antes. —Murmuró—. Y que sus papis Alfas estén orgullosos de ellos.

El minino solo maullaba a cada palabra que Jimin le decía. Eso era algo que realmente le preocupaba todos los días, que sus hijos fueran como él.

Junghyun, quién solo escuchaba lo que su omega decía, sonrió, jamás pensarían que su omega es un lento o un fenómeno, tampoco pensarían lo mismo de sus bebés, sean como sean para ellos esos iban a ser su más preciado tesoro.

Se acercó sigiloso hasta quedar cerca de Jimin para haberle al oído.

—Bebé...

El omega dio un brinquito y el gato salió corriendo resignado por haberlo asustado, estaba muy cómodo en el regazo de Jimin.

—¡Galletita!

Junghyun sonrió, tendiéndole la mano para ponerlo de pie y lo atrajo de la cintura, la pancita de Jimin ya les impedía pegarlo por completo a sus cuerpos.

—Mi cielo, ven a acostarte un rato antes de la ceremonia, debes estar muy bien descansado. —Propuso Junghyun, dejándole un besito en la frente.

El omega asintió, era lo mejor, esos dos bebés le gastaban toda su energía. Aún iba a cumplir seis meses de embarazo, pero sentía que tenía el estómago enorme de nueve meses.

.  . • ☆ . ° .• °:. *₊

Jimin estaba listo con el traje que le habían hecho a la media, se veía precioso con su gran barriga de embarazado, sus mejillas estaban rosaditas y sus ojos mantenían un brillo especial.

Aparte de ello, estaba feliz por la boda que se iba a celebrar en ese momento.

La puerta de la habitación se abrió despacio dejando entrar al Alfa pelinegro, quien sonrió al ver a su lindo omega.

—Verte vestido así me recuerda el día que nos casamos, bebé, estabas tan hermoso ese día como ahora. —Jungkook lo abrazó por atrás, con sus manos sobre su pancita comenzó a acariciarla.

El omega se sonrojó ante el cumplido cerrando los ojos para sentir bien las caricias que le eran dedicadas.

—Minnie se mira redondito. —Murmuró un poco cohibido. A veces le apenaba verse así porque pensaba que no atraía más la atención de sus Alfas.

Aunque era todo lo contrario, ellos todo el tiempo querían hacerle el amor aunque con esa barriga que cada vez era más grande la cosa se ponía más difícil. A pesar de ello, ambos Alfas siempre lo veían lindo.

—Estás hermoso, amorcito, siempre eres bello y atractivo para nosotros. Esa pancita no hace más que engrandecer tu belleza, es motivo de nuestra felicidad porque ahí llevas a nuestros hijos.

Jungkook le dio la vuelta a Jimin, se puso de rodillas para quedar a la altura de la barriguita de su dulce omega.

—¿No es verdad que papi se ve hermoso con ustedes dos ahí dentro? —Habló Jungkook, pegando su oreja—. Pero se verá más hermoso cuando ustedes nazcan, no aguantamos más para poder tenerlos en nuestros brazos a los dos, pequeños.

Jungkook pudo sentir los movimientos de las pataditas de sus bebés, siempre se movían sin parar al escuchar la voz de ambos Alfas.

Jimin sonrió, sus Alfas solían hablarle mucho a los cachorros, estaba tan ilusionado de poder tenerlos ya en sus brazos y llenarlos de amor a los dos.

—¿Estás listo, Minnie? Tu madre llegó...

Junghyun entró en la habitación y vio a su hermano de rodillas frente a Jimin.

—¿Pidiendo perdón? No lo perdones, amorcito. —Dijo el Alfa rubio al verlos así.

Jungkook soltó un bufido.

—Chocolatito hablaba con bebés. —Explicó el omega con una enorme sonrisa en su rostro.

Junghyun apartó a su hermano de ahí para poder tocar el estómago de Jimin.

—Deja de hostigar a mis bebés con tus cosas, Kook, ellos me quieren a mí.

—¿Tus bebés? Querrás decir míos, Hyun, de ti se van a aburrir y me van a preferir a mí. ¿Cierto, pequeños?

Jimin solo rodó sus ojos, eso era cosa de todos los días. Sus dos Alfas se peleaban por quien sería el mejor padre para esos cachorros y a quien iban a preferir como papá. Lo importante era que para los dos Alfas ambos bebés eran importantes por igual y si así se comportaban aún estando en la pancita de Jimin, el omega se divertía imaginando como iba a ser cuando nacieran.

Finalmente la ceremonia se llevaría a cabo, Jimin bajó las escaleras con la ayuda de sus Alfas.

—¡Mami!

—¡Oh cielo, que lindo estás! —Halagó la mujer rodeando a Jimin con sus brazos para darle un delicado abrazo.

Ella iba vestida con un vestido sencillo tallado straple, muy bonito color beige a juego con los zapatos.

—Mami de Minnie está más bonita.

Jimin la tomó del brazo y se encargó de llevarla hasta el altar, donde el sacerdote Kim los esperaba para unirlos en matrimonio. Le dejó un beso a su madre y se la entregó a Mingseon.

—Por favor, Papá Seon, cuida a mami de Minnie muy bien. —Le dijo bajito.

Mingseon sonrió encantado y asintió.

—Por supuesto, Minnie.

El omega hizo una reverencia y se fue a tomar su lugar al lado de sus Alfas, al finalizar Jimin era un mar de lágrimas.

—Ya, bebé, no llores más.

—Minnie está muy sensible... solo quiere comer pastel y recibir mimos. —Lloró en el pecho de Junghyun.

—Ya te traigo pastel, bomboncito.

Jungkook se levantó de inmediato para llevarle a Jimin la porción más grande del pastel de bodas.

La fiesta estuvo alegre y bailaron bastante, cuando la madre de Jimin lanzó el ramo, este fue a parar nada más y nada menos que en las manos de... ¡Adora! Quien le envió una miraba bastante sugestiva a Hoseok, quién se sonrojó hasta las orejas y salió corriendo de ahí ante la mirada de los gemelos Jeon.

Al finalizar la celebración. Jimin ya estaba lleno de comer mucho pastel, cansado de bailar y con sueño, solo quería dormir, así que los Alfas se despidieron de todos. Jimin de su madre, quien se iría de Luna de miel a Grecia, regalo de bodas del omega y sus Alfas.

—Estuvo muy bonito. —Dijo Jungkook.

Junghyun asintió.

Recordaban muy bien que con Jimin todo había sido sencillo, pero habían coincido en que iban a renovar los votos después que nacieran los bebés. Le darían a Jimin la ceremonia digna de un Rey como se lo merecía.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro