Al borde

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Instinto asesino. Uno muy fuerte.

Eso era lo único que se podía sentir en aquella tienda, donde estaban reunidas la General junto con el grupo de siempre y la doctora Hyuuga.

Nadie decía nada. Nadie se movía de su lugar. Todas con un único pensamiento, el cual fomentaba su instinto asesino.

Matar a la maldita desgraciada que se atrevió a hacerle daño a Toshiro.

Flashback

-¡Toshiro!-gritó Erza corriendo hacia él, justo cuando su cuerpo dejó de obedecerle y comenzó a caer.

Luego de oír el grito, el albino perdió la consciencia, siendo sostenido por una alarmada Erza.

-¡Toshiro! ¡Toshiro, resiste!-la pelirroja vio que su respiración se volvía más agitada y su rostro se ponía rojo.

Al tiempo que lo levantaba, juntó su frente con la suya y sintió preocupada que hervía en fiebre.

-¡Maldición!-masculló.

Tomó rápidamente una manta de su cama y lo envolvió, cubriéndolo hasta su cabeza. Sin molestarse en colocarse calzado, lo cargó en sus brazos y salió corriendo de la tienda con dirección a la de Hinata, importándole poco si la veían las demás chicas.

-«¡Toshiro, resiste, por favor!»-pensaba impotente la pelirroja mientras corría lo más rápido que podía.

Hinata justo en ese momento se había despedido de algunas jóvenes que le pedían algunas recomendaciones para buscar hierbas y estaba por entrar a su tienda, cuando vio que por la tienda continua doblaba la General corriendo con prisa; llevando un bulto en sus brazos que sostenía como si se le fuera la vida en ello.

Por alguna razón tuvo un muy mal presentimiento.

-¡Hyuuga! ¡Necesito tu ayuda, rápido!-sin decir más, entró a la tienda de la doctora.

Hinata inmediatamente ingresó también y vio que Erza dejaba el bulto sobre su cama y lo destapaba, percatándose con preocupación y sorpresa que era el albino.

-¿Qué sucedió?-preguntó calmadamente, aproximándose con una seriedad profesional.

-¡No tengo ni idea!-exclamó Erza, dejándola acercarse a revisar a Toshiro.-Estábamos lo más bien, preparándonos para dormir, cuando de la nada comenzó a sentirse mal y luego se desvaneció.

Hinata le tomó la temperatura al mismo tiempo que se colocaba el estetoscopio y oía su corazón.

Algo estaba realmente mal y sólo se le vino una cosa a la cabeza.

-¡Rápido! ¡Scarlet-sama, páseme aquel balde!-le pidió señalando mientras ella buscaba rápidamente un frasco entre su estante.

Erza inmediatamente cogió el balde metálico que le señaló y se lo pasó sin perder tiempo. Hinata se acercó a Toshiro, quien había comenzado a retorcerse de dolor sobre la cama, y lo sentó lo más que pudo al borde de la cama.

-Sosténgalo bien.-le dijo a Erza.

La pelirroja asintió y sujetó a Toshiro con firmeza de la cintura, mientras la respiración de éste era errática.

Hinata destapó el frasco y lo acercó a su rostro, pasándolo cerca de sus fosas nasales.

Unos segundos después, Toshiro abrió levemente los ojos pero se encogió de repente en su lugar y se cubrió la boca. Hinata enseguida acercó el balde y le apartó las manos, a lo que Toshiro acabó vomitando y tosiendo en el balde.

-¡¿Qué es lo que le ocurre?!-le preguntó Erza alarmada, sosteniendo al albino para que no se callera.

-No puedo estar absolutamente segura sin hacer estudios... pero Toshiro-kun fue envenenado.-dijo seriamente, apartando unos mechones de cabello del rostro del mencionado mientras seguía vomitando.

-¿Qué dijiste?-preguntó Erza en shock.

"Envenenado"

"Toshiro envenenado... frente a sus narices"

El rostro de Erza se oscureció y un aura de muerte se cernió sobre ella, saliendo a flote un instinto asesino mayor al que tuvo jamás.

Hinata continuó hablando, sabiendo por su rostro lo que pensaba la pelirroja.

-La única forma de haberlo tomado desprevenido fue durante la comida.-comentó pensativa, mientras buscaba una fuente donde colocar agua y mojar un paño.-Sin que nos diéramos cuenta, alguien colocó un veneno tardío en su cena.

La doctora barajaba las opciones mentalmente y las comentaba en voz alta, sin dejar de moverse en ningún momento.

-Tiene que vomitarlo antes de que se esparza por su sistema y sea demasiado tarde.-volvió a hablar, viendo cómo Toshiro tenía más arcadas y era sostenido por la callada General.

Unos interminables minutos después, Toshiro dejó de vomitar y volvió a perder la consciencia, pero su respiración agitada y la fiebre no cambiaron en nada.

Erza volvió a recostarlo en la cama y lo cubrió con la manta, apretando los dientes, furiosa e impotente, al ver cómo Toshiro tenía una mueca de dolor en el rostro y apretaba la manta con fuerza.

-Juro que haré pagar muy caro a quien se atrevió a hacer esto.-siseó la pelirroja con voz de ultratumba.

Hinata frunció el seño y pensó también lo mismo. Pero primero debía poner fuera de peligro a Toshiro y después buscarían a la culpable.

Llevó la fuente con el agua más fría que pudo a un lado de la cama y mojó un paño. Lo escurrió un poco y lo colocó sobre la frente del albino, quien se quejaba en la inconsciencia.

-Dudo que despierte de inmediato.-le dijo Hinata.

-¿Qué más podemos hacer?-preguntó Erza mirándola.

-Necesito que vuelva a mojar y escurrir el paño cada tres minutos y se lo coloque otra vez mientras yo preparo un suero.-le dijo, o más ordenó, Hinata mientras se apartaba y le dejaba el lugar a la General.

-¿Qué tanto te tomará?-le preguntó Erza.

-No más de cuarenta minutos.-dijo, para luego salir de la tienda rápidamente.

Erza volvió su vista a Toshiro y frunció el ceño. Ojalá tarde menos.

-No nos dejes cuando llevamos tan poco de encontrarte, Toshiro.-dijo Erza, apretando los puños con impotencia.-Aún tienes mucho por delante.

Toshiro se quejaba en sueños, removiéndose un poco de vez en cuando, mientras Erza le cambiaba el paño.

-¡¿Toshiro?!-Enju y Tina entraron de golpe, sin previo aviso.

Erza las miró con ojos asesinos y ambas sudaron frío.

-No es momento para esto.-les dijo furiosa pero calmada. Una combinación que asustaba demasiado.

-¡¿Qué le ocurrió a Toshiro?!-preguntó Enju alarmada al ver el estado del albino.

-Les explicaré luego. Ahora necesito que en vez de fastidiar, vayan a buscar a Sasha, Elizabeth y Misaki. Las quiero aquí ahora.-demandó en el mismo tono y sin apartar su mirada amenazante.

Tina y Enju vieron por última vez a Toshiro y salieron corriendo de la tienda, sintiendo que iban a contratiempo.

¡¿Qué rayos le ocurrió a Toshiro?!

Era lo que ambas se preguntaban, recordando el terrible instinto asesino que desprendía la General.

Mientras tanto, la pelirroja permanecía con la mirada pegada al albino, temiendo que ocurriera algo peor al menor descuido. Otra vez.

No más de veinte minutos después, Enju y Tina llegaban con las tres guardianas de Toshiro y entraban a trompicones por la entrada, estas últimas abriendo grandes los ojos al ver cómo estaba el "protegido". Detrás de ellas venían Diane, quien estaba con Lizzy, y Temari, quien momentos antes regañaba a Sasha por tratar de infiltrarse a la cocina.

Apenas saliendo del shock inicial, la primera en hablar fue Temari, mientras corría a un lado de Toshiro.

-¡¿Qué le ocurrió a mi hermanito?!-exclamó alterada.

Erza sólo se limitó a cambiar de nuevo el paño, preocupada porque la fiebre seguía igual.

-Fue envenenado.-masculló furiosa.

-¡¿Qué?!-volvió a exclamar la cuatricoletas.

Toshiro volvió a quejarse y eso atrajo su atención, por lo que guardándose todos los insultos que quería decir a quien sea, tomó una de las manos del albino y la mantuvo sujeta.

-Resiste, hermanito. Ya verás que te pondrás bien.-le decía, aún sin estar segura de si la escuchaba o no.

-¿Sabe cómo pasó?-preguntó seriamente Misaki a Erza.

-Según Hyuuga, tuvo que ser durante la cena.-le respondió ésta, sin cambiar en absoluto su actitud.

Las tres chicas se sintieron fatal por no haber podido cumplir su papel de "guardianas".

Misaki fue al otro lado de la cama y Elizabeth se dirigió a cambiar el agua por una más fría luego de que se le volviera a cambiar el paño al niño.

° ° ° 15 minutos después ° ° °

El litro de agua ya había hervido y le agregó dos cucharaditas de azúcar, una de sal y una de bicarbonato, además de un poco de zumo de limón.

Luego de mezclarlo bien, Hinata acabó de hacer el suero y se dirigió rápidamente a su tienda. Una vez allí, buscó una bolsa de plástico y la colocó dentro, para luego hacer un pequeño corte por debajo y "conectar" uno de los extremos del catéter. Se acercó a la cama y con ayuda de Elizabeth insertó el otro extremo en el brazo de Toshiro.

-Esto lo rehidratará mientras no ingiera alimentos.-les informó a las demás.-Pero sólo durará 24 hs., después no servirá y habrá que hacer uno nuevo.

Mientras las chicas allí cuidaban al albino, Erza se fue aparte para hablar con Diane.

-Esto no se quedará así. Quiero que revisen cada parte de la fortaleza y encuentren a la maldita traidora.-le dijo Erza con la mirada oscurecida.-Aún si deben entrar a cada tienda.

-La encontraremos. Puedes estar segura de ello.-dijo de igual forma Diane, para luego salir de allí.

Erza volteó hacia ellas de nuevo y pudo ver en una esquina, no muy lejos, a Tina y Enju, quienes lloraban silenciosamente sin dejar de observar la cama.

Fin Flasback

• • • Con Toshiro • • •

Oscuridad. Eso era lo que veía rodearlo apenas cayó inconsciente.

Después fue dolor.

Su cabeza, su cuerpo, todo dolía. Sentía que su corazón latía descontrolado y eso también le provocaba dolor en el pecho.

Se sentía confundido y perdido.

"Shiro-chan"

Su respiración ya no estaba tan agitada pero no era normal aún.

"Shiro-chan, vamos"

¿Por qué a pesar de estar su mente confundida... aún podía sentir familiar el llamado?

"Shiro-chan. Despierta, dormilón"

Frente a él, suponiendo que así fuera, pues su mente seguía confundida, apareció una especie de... habitación.

"Hora de levantarse~"

Allí aparecieron una chica junto un chico. A ella se le podía ver parte del cabello castaño, igual que al otro joven, pero no podía distinguir sus rostros. Estaban oscurecidos.

"¿Cuánto más piensas dormir, peque?"

El chico sonó cariñoso, junto a una gran sonrisa.

Todo le resultaba familiar.

"Debes despertar o te perderás muchas cosas"

La chica rió luego de decir eso y se levantó del borde de la cama donde estaba sentada.

"Levántate y ven a saludar"

Otra voz apareció, esta vez más suave pero igual masculina.

Y otro chico, esta vez rubio, entró a la habitación y se paró al lado de la castaña.

"Te están esperando"

-¡Amo!

"Abrió" los ojos de golpe y se vio recostado en suelo de aquel frío prado. Su Mundo Interior.

-Amo.

Esta vez oyó mejor la voz de Hyourinmaru y se sentó lentamente. Confundido.

-¿Hyourinmaru?-preguntó dudoso, mirando a su alrededor.

Abrió los ojos sorprendido al ver frente a él a Hyourinmaru, pero en versión materializada, notándose visiblemente la marca en su rostro.


-Qué bueno que ya se encuentra mejor.-dijo Hyourinmaru, ayudándolo a pararse.

-¿Qué ocurrió?-preguntó Toshiro extrañado.

-Fue envenenado. Afortunadamente la mujer doctora logró que expulse el veneno y le estabilizó mientras yo utilizaba mi poder para evitar que suba aún más la fiebre.-le relató Hyourinmaru con el ceño algo fruncido.

Toshiro se sorprendió por lo que dijo y miró a Hyourinmaru.

-¿Cómo es que puedo volver a entrar aquí?-cuestionó.

Hyourinmaru sonrió imperceptiblemente, excepto para Toshiro.

-Porque ahora estoy en la misma dimensión que usted.-le dijo, sin borrar su sonrisa.

Toshiro le miró extrañado, sin entender.

-Alguien de su dimensión cruzó a ésta conmigo en mi forma de Zampakuto.-volvió a hablar Hyourinmaru.

-¡¿Qué?!-exclamó Toshiro sobresaltando.-¿Significa que otro shinigami cruzó hasta aquí?

Hyourinmaru asintió.

-Pero... ¿Cómo?-preguntó Toshiro, frunciendo el ceño.

-Cruzaron por medio de un portal artificial.-le respondió el más alto.

-Portal...-Toshiro se quedó pensativo con esa palabra.

Le era familiar por alguna razón.

-Amo, es hora de que despierte.-le dijo Hyourinmaru, sacándolo de sus pensamientos.

Toshiro lo miró sorprendido por unos instantes y luego agitó la cabeza, confundiendo al peliverde.

-¿Cuánto tiempo ha pasado?-le preguntó, ignorando lo anterior.

-Tres días.-dijo Hyourinmaru, borrando su sonrisa.

Toshiro lo miró sorprendido y preocupado.

¿Tanto tiempo?

-Ahora se encuentra mejor así que puede despertar.-le dijo Hyourinmaru, sonriendo de nuevo.-No se preocupe, amo, ahora tengo un poco más de facilidad para ayudarle. Aunque mis poderes siguen con una limitación.

Toshiro asintió y le sonrió a su compañero, para luego cerrar los ojos y sentir una fresca brisa cubrirlo.

• • • En la tienda-enfermería • • •

Lentamente, Toshiro fue abriendo sus ojos, acostumbrándose de a poco a la escasa luminosidad del lugar.

Echó un vistazo a su alrededor y vio que su brazo izquierdo estaba conectado a un catéter, y, a su vez, a un suero que parecía ser casero.

-«Tres días, eh»-pensó mientras se sentaba lentamente, sintiendo un poco de dolor en todo el cuerpo.

Miró más detalladamente el lugar pero no lo reconoció. Sólo sabía que podría ser otra tienda-hospital o enfermería. Bajó la vista y abrió los ojos sorprendido al ver dos cabelleras familiares.

Enju y Tina se encontraban cada una en un costado de la cama, sentadas en pequeños taburetes y recostadas sobre sus brazos. Ambas se encontraban durmiendo, y por las notorias ojeras que tenían, Toshiro podía asegurar que no durmieron muy bien.

Se levantó cuidadosamente, procurando no moverse bruscamente, y cubrió a ambas con una manta. Notó que él se encontraba con otra ropa, teniendo ahora puesto una pijama celeste.

De reojo, vio un movimiento a su costado, y volteó alerta. Pero se sorprendió aún más por quién estaba allí.

Tenía que ser una broma.

-¡¿Hyourinmaru?!-exclamó en shock.

El mencionado volteó a verle, igual o más sorprendido. Estando también en shock por verse materializada de la nada.

Entonces, lo siguiente ocurrió en cámara lenta.

Debido a la exclamación, ambas niñas acabaron por despertarse, pero Enju, al ser la que estaba del lado de Toshiro, sumando la mala combinación del sobresalto, se hizo bruscamente para atrás, empujando al albino hacia Hyourinmaru. Al mismo tiempo, y también atraídas por la exclamación, entraron por la "puerta" Erza, Hinata, las guardianas y Temari, quienes se mostraban preocupadas y alertas.

Pero todas se quedaron petrificadas al ver a Toshiro no sólo despierto, sino en brazos de un alto peliverde con una "cicatriz" en el rostro que lo sujetaba de la cintura. Y con sus rostros no muy lejos el uno del otro.

Nadie decía nada ni se movía.

Toshiro sólo las miró extrañado, igual que Hyourinmaru, pero cuando se percató de la posición "comprometedora", se puso más rojo que un tomate maduro.

-¡Oigan, no se hagan ideas equivocadas!-exclamó molesto y sonrojado mientras se alejaba de golpe de Hyourinmaru.

Pero dicho movimiento sólo ocasionó que tuviera un mareo, y por consiguiente casi callera al suelo, sino fuera porque Hyourinmaru logró atajarle a tiempo.

-¡Toshiro!-exclamaron las demás, corriendo hacia él.

Por instinto, Hyourinmaru abrazó más contra sí a su amo, dándose cuenta entonces de sus extremidades completamente humanas.

Las chicas se sorprendieron pero se pusieron inmediatamente alertas.

-¿Quién eres y cómo entraste aquí?-le preguntó seriamente Erza, apuntando su espada a su cuello.

Las demás también se pusieron en guardia con sus armas y le miraban atentamente.

No porque también sea un hombre que sobrevivió de alguna forma deja de ser peligroso. Y más aún cuando nadie le vio entrar y está sosteniendo entre sus brazos al pequeño albino.

Hyourinmaru las miró con su habitual expresión, sin inmutarse ni dejar de abrazar a Toshiro, quien rogaba internamente porque dijera algo muy creíble.

-Soy Hyourinmaru, hermano mayor de Toshiro.-dijo simplemente, sin cambiar su expresión.

El resto, incluyendo Toshiro (aunque no lo veían bien por el abrazo de Hyourinmaru), se quedaron con la boca abierta y sorprendidos.

-«¡¿Her-hermano?!»-pensó sobresaltando Toshiro, aunque después le dio una ligera punzada por el grito mental.

-¿Es cierto, Toshiro?-preguntó seriamente Erza, sin dejar de apuntar.

Toshiro volteó a verles, y sin soltarse del abrazo, por miedo a que ataquen a Hyourinmaru apenas lo hiciera, les habló.

-Es cierto... Es mi hermano.-les reafirmó seriamente.

Sólo esperaban ambos haber sonado lo suficientemente creíbles.

—_—_—_—_—_—_—_—_—_—_—
-.- asco de capítulo pero whe~...
\(^o^)/ ¡Sigo vivaaaaa!..... (*=.=) por desgracia.
u.u Ok, no 😅
+ω+ ¿Qué pasará ahora~?
O_Ou La verdad, ni io sé...
^o^/  Bye~

OwO ¡Por cierto!
Lo del suero casero es verdad... O_Ou el resto no estoy segura. Si quieren búsquenlo en internet y ahí aparecerá ^w^

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