Empieza la última Fase

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Todos estaban hablando de lo que pasaba en el clan Uchiha, dando sus opiniones, incluído Shisui, dado que él era el que miembro del clan y podía hablar, después de todo, ya estaba muerto, y su lealtad era con su mejor amigo/hermano de otra madre y su afiliación, es decir el Olimpo.

Hestia era la más afectada al saber esa maldición de odio del clan Uchiha, pero bueno, nada se podía hacer. Los demás estaban un tanto serios al saber de Hagoromo Otsutsuki, y sus hijos, Indra y Ashura, aunque más serios en torno a la madre de Hagoromo, Kaguya Otsutsuki, debido a su enorme poder, rozando el de una primordial. 

Los demás semidioses miraban de forma diversa, pues a su manera muchos veían en los Uchiha un clan interesante, principalmente los hijos de Atenea, para saciar esa sed de conocimiento, y los Hijos de Ares para pelear con ellos, dado el belicismo heredado de su progenitor.

Todos estaban emocionados aunque bueno cómo no estarlo, una nota aparecida en las manos de Ares, notificaba que ya no habría entrenamiento y se venían los putazos.

Kushina: espeor y le svaya bien

Minato: tengamos fe a que sí

Artemisa: les irá bien

Zoe: espero, sino kukukuku -reía como interesada- prepararé un lindo entrenamiento de castigo

Las cazadoras temblaron ante esa risa de su teniente

Thalia: apostemos a que ganen -diría muy seria.

Poseidon: vamos

Apolo: ya lo has dicho -diría con una gorra con bebidas en sus costados

Hermes: siii -diría del mismo modo que su hermano mayor pero con comida en su regazo

Zeus: demuestren de qué están hechos -apoyó al equipo de su nieto.

En eso, la pantalla se encendió tras varios mensajes de aliento.

En la Pantalla:

El sol brillaba intensamente sobre la Aldea Oculta de la Hoja, sus rayos iluminando las banderas que ondeaban en lo alto del estadio, donde los habitantes de Konoha se reunían en masa para presenciar la Tercera Fase de los Exámenes Chunin. Las gradas estaban llenas de aldeanos, shinobis y visitantes de otras aldeas, todos ansiosos por ver a los jóvenes genin demostrando sus habilidades en combate. Había sido un mes de arduo trabajo, todos se esforzaron y estaban listos para participar.

En un palco del estadio, el Hokage, Yato Namikaze, se encontraba sentado en su asiento, observando con una expresión severa. Su mirada era fría, casi distante, pero cargada de una arrogancia sin igual, mientras observaba a la multitud y los participantes. A su lado, el Kazekage, un hombre envuelto en una capa blanca y azul, observaba con ojos afilados, su identidad oculta tras la máscara de Orochimaru, que esperaba pacientemente que comenzara el evento. Al otro lado, el Otokage, Kabuto Yakushi, disfrazado bajo un henge impecable, mantenía su postura relajada, aunque su mente estaba atenta a cada detalle.

Mientras los participantes se alineaban en el centro del estadio y la multitud murmuraba con expectación, Yato Namikaze, el actual Hokage, se giró hacia el Kazekage con una sonrisa formal.

Yato: "Me alegra que hayas podido asistir, Kazekage-dono." -inclinando ligeramente la cabeza en señal de respeto- "Siempre es un honor recibir a nuestros aliados de la Arena."

El Kazekage, envuelto en su capa blanca y sombrero azul tapando su rostro, devolvió la cordialidad, aunque había un brillo astuto en sus ojos ocultos.

Kazekage: "El honor es mío, Hokage-dono." -su tono de voz impregnado de una cordialidad calculada- "Los Exámenes Chunin son una excelente oportunidad para fortalecer los lazos entre nuestras aldeas y observar el crecimiento de la nueva generación."

Yato asintió, manteniendo su mirada fija en el Kazekage.

Yato: "Así es." -diría haciendo sonar sus palabras eran amables, pero había una sutileza en ellas- "Los jóvenes de hoy son el futuro de nuestras aldeas, y ver cómo se desarrollan en situaciones de alta presión nos da una visión clara de quiénes están listos para dar el siguiente paso."

El Kazekage inclinó la cabeza ligeramente.

Kazekage: "Estoy seguro de que veremos grandes talentos en esta fase, Hokage-dono." -con un tono que escondía sus verdaderas intenciones- "Especialmente de tus propios genin. Es un grupo bastante interesante, debo decir."

Yato: "Eso espero." -sonriendo, aunque la sonrisa no alcanzaba sus ojos- "Aunque la verdadera prueba comienza ahora, cuando las habilidades individuales y el trabajo en equipo se ponen a prueba en un escenario tan público."

La conversación entre ambos líderes continuó con un aire de cortesía tensa, cada uno midiendo al otro, ocultando cuidadosamente sus verdaderas intenciones y pensamientos.

Fuera de la Pantalla:

Clarisse: bastardos

Percy: esos dos no merecen estar allí

Nico: si

Hashirama: sé que habrá invasión, pues estaba planeada, pero..... que actúe tan natural.....

Minato: hermano, eres un completo bastardo

Hestia: Minato -regañó- bastardo o no, sigue siendo tu hermano, o bueno, medio hermano

Minato asentiría, no tenía sentido ir contra su madre

Leo: bueno..... creo que veremos peleas algo interesantes -diría prestando atención

Travis: apuestas

Connor: Hagan sus apuestas

Samuel: voy a que el Uchiha Llega tarde

Travis: apuesta válida

Butch: apuesto a que el ciego pierde

Varios fueron en favor de Menma, mientras sólo Atenea apostó por Neji

Hermes: esos muchachos me llenan de orgullo

Sally: espero puedan ganar.

En la Pantalla:

En una esquina del estadio, Naruto Namikaze observaba a sus alumnos, Sai, Sakura y Menma, mientras se preparaban mentalmente para lo que estaba por venir. Su expresión era calmada, pero sus ojos reflejaban la sabiduría de alguien que había enfrentado muchos desafíos.

Naruto: "Recuerden." -captando la atención de sus estudiantes- "No importa quién sea tu oponente ni cuán fuerte creas que es. Mantén la calma, confía en tu entrenamiento y, sobre todo, en ti mismo. Cada uno de ustedes tiene la capacidad de superar cualquier desafío que se les presente hoy."

Sai asintió con una expresión impasible, mientras Sakura apretaba los puños, asimilando las palabras de su sensei. Menma, por su parte, respiró hondo, dejando que las palabras de su primo/hermano mayor calmaran los nervios que sentía.

Naruto: "Y Menma." -dirigiéndose específicamente a su primo- "No dejes que el odio de los demás te afecte. Recuerda que tú decides quién eres, no ellos. Eres más fuerte de lo que crees."

Menma miró a su primo y asintió con determinación.

Menma: "Lo sé, hermano mayor. No dejaré que me detengan." -diría con una fuerte determinación

Mientras Naruto terminaba su consejo, Natsumi Namikaze, con una mirada de desprecio en sus ojos, se acercó a Gaara, el jinchuriki de la Arena. Su voz era arrogante y despectiva.

Natsumi: "Espero que estés listo, Sabaku no Gaara." -con una sonrisa altiva- "Porque hoy voy a demostrar que no hay nadie en este examen que pueda vencerme. Y eso te incluye a ti."

Gaara, con su habitual mirada fría e imperturbable, la observó en silencio durante un momento antes de responder con voz tranquila.

Gaara: "La arena decidirá quién es el más fuerte, Natsumi." -sin dejarse afectar por la arrogancia de Natsumi- "No las palabras."

Natsumi frunció el ceño ante la respuesta calmada de Gaara, pero antes de que pudiera decir algo más, una campana resonó en todo el estadio, señalando que la fase final estaba a punto de comenzar. La tensión en el aire se intensificó mientras todos los ojos se dirigían hacia los jóvenes shinobis en el centro de la arena.

Fuera de la Pantalla:

Quirón: ese sí es un maestro, dar ánimos a sus estudiantes antes de empezar.

Dionisio: si, asique ya empezará la pelea

Travis: se cierran las apuestas

Byron: son 50 a 1 en favor de Sai contra Neji

Atenea: sigo diciendo que el boxeo no servirá del todo, tiene muchas más desventajas para el Juken de los Hyugas. 

Ares: a quién le importa, quiero ver la pelea

Percy: ánimo!!!

Jason: Roma los apoya

Reyna: cuentan con nuestro aliento!!!

Kushina: Natsumi -diría con una mueca de asco hacia su hija

Hashirama: tu hija ha sido exiliada no?

Kushina: si, y a estas alturas dudo que se arrepienta de eso

Minato: fuera del clan Namikaze, mamá fijó la regla

Hestia: eso es bueno, y oh, había olvidado que cuando te tuve fui la matriarca del clan

Artemisa: y ahora tengo el poder yo, asique Natsumi Namikaze AFUERA

https://youtu.be/fJFqjiB0GW0

Apolo: le salió el Milei interno -diría con burla

Hermes: es verdad

Hefesto: Gaara está más que decidido a demostrar que es uno más

Annabeth: en ese caso

Piper: debemos aceptarlo como uno más de nosotros

Damien: estoy de acuerdo

Paolo: cuenten conmigo en ello

Bianca: y conmigo

Todos los semidioses asentirían a eso, mientras el dios del vino, maldecía por más trabajo en el campamento, aunque no hiciera nada más que beber coca light.

En la Pantalla:

El estadio estaba lleno de expectación cuando el primer combate de la Tercera Fase de los Exámenes Chunin estaba a punto de comenzar. Los murmullos de la multitud se intensificaron mientras los espectadores esperaban ansiosamente ver a los jóvenes shinobis demostrar sus habilidades en un enfrentamiento que decidiría sus futuros.

De pie en el centro de la arena, el árbitro del combate, uno de los jounin más experimentados, observaba con calma a los dos contendientes que se acercaban, su nombre, Genma Shiranui. Genma, era conocido por su compostura y su apariencia distintiva, con un senbon (aguja) que siempre colgaba de la comisura de su boca. Su expresión era relajada, pero sus ojos mostraban una aguda atención al entorno. Vestía el uniforme estándar de los jounin de la aldea, con una banda ninja que llevaba el símbolo de Konoha atado firmemente en su frente.

Genma: "Soy Genma Shiranui, y seré el árbitro de este combate." -su voz era clara y profesional, resonando en todo el estadio- "Las reglas son simples: la pelea continúa hasta que uno de los dos se rinda, quede incapacitado o yo determine que no puede continuar. No habrá segundas oportunidades. ¿Entendido?"

Sai Haruno, con su característica calma, asintió con una ligera sonrisa en los labios. Era un joven delgado y de complexión atlética, con el pelo corto y rosado, como su hermana melliza. Vestía su traje de combate, una especie de dogi, similar al de taekwondo, pero a diferencia de muchos otros, no llevaba ninguna arma visible. Había decidido enfrentarse a su oponente utilizando únicamente el boxeo, una elección que había sorprendido a varios en su equipo, pero que él había tomado con convicción, por lo que sus compañeros lo aceptaron.

Enfrente de Sai, Neji Hyuga estaba completamente concentrado. Su postura era perfecta, mostrando la gracia y la precisión de un prodigio de las artes Hyuga. A pesar de haber nacido en la rama secundaria del clan, Neji había dominado técnicas que normalmente estaban reservadas para la rama principal. Llevaba su característico uniforme blanco, y su mirada estaba fija en Sai, analizando cada movimiento, cada respiración.

Neji: asique has venido, pero eso no importa, el destino me ha proclamado ganador, ríndete.

Sai: todavía no hemos peleado y si en algo no creo, es en esa forma de ver al Destino. -diría adoptando una posición de batalla.

Genma levantó una mano, mirando a ambos contendientes.

Genma: "¡Comiencen!"

Sai adoptó inmediatamente una postura de boxeo, sus puños alzados y sus movimientos ligeros, desplazándose con rapidez y fluidez alrededor de Neji, buscando cualquier abertura en la defensa del prodigio Hyuga. Sabía que enfrentarse a Neji en su propio terreno, las técnicas del Byakugan y el Jūken, sería un error. Por eso, Sai había decidido confiar en la disciplina del boxeo, una forma de combate directo y contundente que podría sorprender a su oponente.

Neji, por su parte, activó su Byakugan, revelando las venas alrededor de sus ojos mientras su visión se expandía para percibir los flujos de chakra de Sai. Su rostro permanecía impasible, pero en su interior, analizaba con precisión cada movimiento de su adversario.

Sai lanzó un primer golpe, un jab rápido dirigido al rostro de Neji. Sin embargo, Neji lo bloqueó fácilmente con una mano abierta, desviando el golpe con un mínimo esfuerzo. Sai continuó con una serie de golpes rápidos y precisos, pero cada uno de ellos fue interceptado o esquivado por Neji, quien se movía con una fluidez que demostraba su dominio del combate cuerpo a cuerpo.

Sai lanzó una serie de golpes rápidos, pero Neji, con su aguda percepción y movimientos fluidos, los bloqueaba sin esfuerzo. Cada vez que Sai intentaba encontrar una abertura, Neji lo desarmaba con precisión.

Neji: "No puedes escapar de tu destino, Sai." -mientras desviaba otro golpe y lanzaba un contraataque con la palma abierta- "El destino ya ha decidido quién es superior en este combate."

Sai mantuvo su compostura, esquivando el ataque, pero no pudo evitar que el golpe de Neji rozara su costado, rasgando su traje de superior. El sonido del tejido desgarrándose resonó en la arena, revelando el torso de Sai, un cuerpo atlético y algo musculoso para sus 14 años. Sai retrocedió, miró brevemente su traje dañado y, con un gesto decidido, se lo quitó, arrojándolo al suelo. Su expresión permanecía tranquila, pero sus ojos mostraban una determinación renovada.

Neji observó a Sai por un momento, notando la apariencia física que había mantenido oculta hasta ese instante.  A la par que muchas de las mujeres en el estadio comenzaban con sus divagaciones y piropos en algunos casos pervertidos.

Neji: "¿Crees que mostrando tu apariencia física cambiarás lo que está predestinado?" -comentó con un tono altivo- "No importa cuánto te esfuerces, el destino ya ha decretado que caerás ante mí."

Sai: "El destino es solo una excusa para aquellos que temen luchar por cambiarlo." -respondió Sai, mientras adoptaba nuevamente su postura de boxeo- "No importa lo que creas, Neji. Este combate no está decidido hasta el final."

https://youtu.be/G0I-IgfpSEQ

Neji estrechó sus ojos, sabiendo que no podía subestimar la determinación de su oponente. Activando de nuevo su Byakugan, Neji lanzó un ataque rápido y preciso, golpeando los puntos de chakra en el brazo de Sai. Sai sintió el impacto, su brazo entumecerse ligeramente, pero se mantuvo firme, contrarrestando con un gancho dirigido al rostro de Neji.

El golpe de Sai pasó cerca, pero Neji giró su cuerpo, esquivando por un estrecho margen y lanzando otra ráfaga de golpes con sus palmas, cada uno dirigido a los puntos de chakra de Sai. Sai se movió ágilmente, bloqueando algunos y esquivando otros, pero Neji logró conectar con varios, cada uno debilitando lentamente el flujo de chakra de Sai.

Neji: "Es inútil resistirse." -continuó mientras aumentaba la presión, golpeando con precisión- "El Jūken no puede ser contrarrestado con técnicas tan rudimentarias. El destino ya ha decidido tu derrota."

Sai retrocedió, respirando con dificultad, su brazo izquierdo ahora casi inutilizable por los ataques de Neji. Sin embargo, no mostró signos de rendirse. Con su brazo derecho, lanzó un jab rápido, y luego un gancho, obligando a Neji a retroceder brevemente. Para conectar varios golpes en la cintura abdominal del Hyuga, forzando a que el Hyuga lo empujara para sacarselo de encima.

Sai: "Tal vez..." -dijo entre respiraciones, sin perder la calma- "Pero no es el destino quien decide este combate, Neji. Soy yo."

Neji, sin dejarse intimidar, avanzó nuevamente, preparando otro asalto de golpes con el Jūken. Sai sabía que cada golpe de Neji era peligroso, pero también sabía que no podía permitir que su oponente dictara el ritmo del combate. Con una explosión de velocidad, Sai lanzó un golpe directo al torso de Neji, quien lo bloqueó con su palma abierta. Sin embargo, el impacto hizo que Neji retrocediera unos pasos, sorprendiendo brevemente al prodigio Hyuga.

Neji: "Impresionante..." -admitió Neji, ajustando su postura- "Pero sigue siendo insuficiente. No puedes escapar de tu destino, Sai."

Sai, aún con su brazo izquierdo parcialmente paralizado, continuó en su postura de boxeo, concentrado en cada movimiento de Neji. Aunque Neji tenía la ventaja en ese momento, Sai no se rendiría tan fácilmente. Sabía que para derrotar a alguien como Neji, necesitaría más que fuerza bruta; necesitaría superar el destino que Neji tanto proclamaba, con astucia y determinación.

La audiencia observaba en silencio, fascinada por el combate entre dos shinobis que representaban dos formas de ver el mundo: uno creyendo firmemente en el destino, y el otro dispuesto a luchar contra él hasta el final.

Fuera de la Pantalla:

Ares: y vamos....

Apolo: el cieguito está obsesionado con las destinos.......

Hermes: podría ser su sacerdote..... si lo necesitaran

Percy: odio a ese ciego

Nico: con el ciego y el emo con peinado del culo de pato, ya van dos personas a las que detesto

Bianca: Nico -regañó- me caen mal pero no pongas insultos

Nico: como digas hermana

Hades: la pelea comienza

Ni bien la pelea empezó, todos empezaron a gritar sus palabras, gritos como si ellos dos los escucharan, de cómo golpear, de como esquivar, quejas y similares, algo así como con los partidarios de ver fútbol que gritan en las pantallas creyendo que los van a escuchar.

Al ver que Neji rasgó la parte superior de la ropa de Sai, los sonrojos en las chicas no se hicieron esperar.

Lou: oh por los dioses

Olivia: demonios......

Amara: ese cuerpazo

Thalia: yo si hago que me de

Isabella: no sé por qué pero se me hace que es gay

Robin: eso espero -diría sonrojado.

Nota del Autor: Sai va a ser gay, para aclarar, dado que quiero iniciar dando variedad en mis historias, y siento que algo nuevo es un personaje yaoi, pero descuiden, no es el prota.

Apolo: nada mal hijo, vas por un premio interesante

Afrodita: yo espero que no, quiero crear drama con él

Hera: te recuerdo que está relacionado con Naruto, asique no puedes

Eso hizo que Afrodita se quejara, miró a Eros  y a Anteros, pero ninguno de los dos dijo nada, no iban a apoyar a su madre en ese momento.

A la par que la pelea se reanudaba tras unas palabras, dejándoles en claro algo, Neji tenía un palo con la obsesión del destino metido por atrás.

Ares: tan bello, eso es un combate que admiraré -diría emocionado

Clarisse: mejor que la MME

Enzo: se imaginan que metan el estilo de los luchadores mexicanos?

Ross: técnicamente no tienen máscaras...... pero es una buena idea

En la Pantalla:

En los Palcos:

En el palco reservado para los Kages, la tensión era palpable mientras observaban el combate entre Sai Haruno y Neji Hyuga. Aunque todos mantenían una fachada de calma, sus ojos seguían cada movimiento en la arena, analizando las habilidades de los jóvenes shinobis.

Yato: "Sai ha demostrado una notable capacidad para adaptarse a las circunstancias." -comentó con tono neutral, sus ojos brillando con un toque de falso orgullo- "Sin embargo, Neji es un prodigio del Jūken. Esta pelea es una verdadera prueba para ambos."

Kazekage: "Es fascinante ver cómo un Hyuga de la rama secundaria ha dominado técnicas de la rama principal." -dijo con una sonrisa oculta bajo su disfraz, sus ojos fijos en Neji- "El destino de este combate parece inclinarse a su favor, ¿no lo cree, Hokage-dono?"

Otokage: "Ambos muestran un gran potencial, pero la disciplina del Hyuga es inigualable." -observó mientras ajustaba sus lentes, ocultando su verdadera identidad- "Me pregunto cuán lejos puede llegar un joven como Sai, enfrentándose a alguien tan concentrado en su destino."

Yato: "El destino..." -reflexionó, a la par que esbozaba una sonrisa de burla- "no es algo que pueda ser cambiado de una vez a otra, es algo que tomará su tiempo y quienes tratan de cambiarlo, no lo logran"

Mientras tanto, en la zona de los jounin senseis, los maestros de ambos combatientes también observaban con gran interés.

Naruto: "Sai lo está haciendo bien, pero necesita ser más agresivo si quiere romper la defensa de Neji." -murmuró para sí mismo, manteniendo una postura relajada, pero con los ojos llenos de preocupación por su alumno- "No se puede permitir dudar, no contra un oponente como él."

Guy: "¡Neji está demostrando el poder de la juventud con cada movimiento!" -exclamó con entusiasmo, cruzando los brazos con una sonrisa de orgullo- "El destino está de su lado, y eso es algo que no se puede subestimar. ¡Neji vencerá con la fuerza del destino y del Jūken!"

Naruto: "y pensar que no podías ser más hipócrita, Sai es un chico que no tiene talento y que sangró, lloró y se rompió los huesos más de una vez, si eso no es "juventud" como dices, no creo que debas llamarte genio del trabajo duro" -eso tocó una fibra sensible en Guy y en Lee en otra grada dado que logró escucharlo, pero como siempre los cerrados de mente no aceptarían nada que les diga sus errores

Guy: "sólo estás celoso de las llamas de la juventud de mi estudiante" -dijo cortando la charla

Asuma: "Sai tiene agallas, eso es seguro." -comentó el sarutobi, dándole una calada a su cigarro- "Pero Neji... es un genio. Será interesante ver si Sai puede encontrar una manera de contrarrestar su destino."

Los comentarios de los Kages y los jounin senseis reflejaban no solo su análisis del combate, sino también sus expectativas y preocupaciones por los jóvenes shinobis que estaban demostrando su valía en ese crucial momento.

Fuera de la Pantalla:

Escuchar las opiniones hizo sacar un bufido de molestia a Ares y sus hijos, pero daban un poco de sus opiniones. Aunque escuchar a Guy y su aliento lo hizo ver como un completo hipócrita

Jason: básicamente habla de que si no eres entrenado por él, no eres un genio del trabajo duro?

Reyna: eso parece

Frank: aunque eso no debería ser así, todos aquí vimos como ese chico hasta se rompió entrenando

Jacob: sin mencionar que ese cejudo y el cejudo menor, parece que no entienden lo que es en verdad el trabajo duro

Todos asentirían, incluso los dioses, después de todo, sabían de uno que era el genio del trabajo duro, Susanoo no Mikoto, el Dios de las tormentas y el mar de los shinto, el Dios más fuerte en cuanto a la habilidad de la espada. Un dios que pasó milenios, incluso bajando al mundo humano y aprendiendo de espadachines de un gran calibre Kojiro Sasaki, Miyamoto Musashi, Okita Souji, etc.

En la Pantalla:

En la arena:

La tensión en la arena aumentó mientras el combate entre Sai Haruno y Neji Hyuga continuaba, transformándose en una feroz batalla de voluntades. Ambos jóvenes ninjas se estudiaban mutuamente, sus cuerpos mostrando signos de desgaste, pero sus espíritus inquebrantables.

Neji, con su postura de Jūken, se movía con una fluidez y precisión que solo un verdadero maestro del estilo podía exhibir. Sus ataques eran rápidos y certeros, apuntando a los puntos de chakra de Sai con una precisión letal. 

Sai, por su parte, mantenía su guardia alta, sus puños listos para contrarrestar cualquier movimiento de Neji.

Neji: "Es inútil resistirse." -dijo Neji con una voz tranquila, su mirada intensa mientras lanzaba una serie de golpes de palma hacia Sai- "El destino ya ha decidido el resultado de esta pelea. Yo soy un prodigio, y tú solo estás prolongando lo inevitable."

Sai esquivó los primeros ataques, pero no pudo evitar que una de las palmas de Neji lo golpeara directamente en el hombro, causando que su chakra se desestabilizara momentáneamente. A pesar del dolor, Sai mantuvo su compostura y respondió con una ráfaga de golpes rápidos dirigidos al torso de Neji. Aunque Neji bloqueó la mayoría, uno de los puños de Sai conectó con fuerza, obligando al Hyuga a retroceder unos pasos.

Sai: "No creo en el destino." -respondió Sai con determinación, su voz firme mientras volvía a posicionarse- "Creo en mi entrenamiento, en mi esfuerzo. No dejaré que algo como el destino decida mi futuro."

Neji frunció el ceño ligeramente ante la respuesta de Sai, y con una velocidad sorprendente, cerró la distancia entre ambos, lanzando una serie de ataques de palma que parecían venir de todas direcciones. Sai levantó sus puños para defenderse, bloqueando la mayoría de los golpes, pero la velocidad y precisión de Neji eran abrumadoras.

Un golpe particularmente fuerte de Neji impactó en el costado de Sai, haciendo que el joven Haruno se tambaleara. cayendo al suelo doblándose del dolor.

Neji: "Te dije que no puedes escapar de tu destino." -dijo Neji, con un tono casi desafiante mientras observaba a Sai con intensidad- "Es inevitable que caigas ante mí."

Sai tratando de seguir en el combate empezaría a dar golpes en el suelo, ganando miradas de sorpresa en las gradas, pero gracias a eso, éste pudo empezar a levantarse, otra vez motivado para sorpresa y algo de enojo de Neji.

https://youtu.be/Ehue3AoTCzU

Con una mirada renovada de determinación, avanzó hacia Neji con su guardia alta, listo para continuar la batalla.

La multitud observaba con una mezcla de asombro y tensión mientras los dos jóvenes se enfrentaban una vez más. Neji atacó con otra serie de golpes de palma, pero esta vez Sai fue más agresivo, cerrando la distancia y lanzando poderosos golpes de boxeo que obligaron a Neji a retroceder.

Neji: "Tu resistencia es admirable..." -dijo Neji mientras se movía para esquivar un golpe, su voz mostrando una pizca de respeto- "...pero es solo cuestión de tiempo antes de que tu cuerpo ceda."

Sai, en lugar de responder con palabras, lanzó un gancho derecho que Neji apenas pudo bloquear a tiempo. La fuerza detrás del golpe fue tal que hizo que el brazo de Neji temblara ligeramente al absorber el impacto. Neji, reconociendo el peligro, decidió redoblar sus esfuerzos. Con un movimiento rápido, lanzó un golpe directo al estómago de Sai, haciendo que este se inclinara por el dolor.

Neji: "El destino es inmutable." -afirmó con confianza mientras aprovechaba el momento para lanzar una patada lateral que hizo que Sai cayera de rodillas- "Por más que lo intentes, tu destino es perder aquí."

Sai, a pesar del dolor que sentía en todo su cuerpo, se levantó lentamente, sus ojos fijos en Neji. Respiró hondo y volvió a levantar sus puños, decidido a continuar la pelea. Neji se lanzó nuevamente, pero esta vez Sai estuvo preparado. Esquivó el ataque de Neji y lanzó una serie de rápidos golpes al rostro y al torso del Hyuga, haciendo retroceder a su oponente.

La pelea continuó en un intercambio brutal de golpes y contraataques. Neji, con su Jūken, intentaba cerrar los puntos de chakra de Sai, mientras que este respondía con golpes poderosos que poco a poco empezaban a debilitar la defensa de Neji. Ambos estaban al límite, pero ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder.

La batalla se había convertido en un verdadero choque de voluntades, donde cada golpe, cada movimiento, era una declaración de su determinación y de su deseo de demostrar que el destino no era algo que se aceptaba sin luchar. Mientras la arena resonaba con los sonidos del combate, el público y los observadores entendían que lo que estaban presenciando era algo más que un simple combate: era una batalla por la libertad, por la autodeterminación, y por el derecho a elegir su propio destino.

Ambos combatientes estaban agotados, pero su espíritu de lucha no flaqueaba. Los movimientos de Neji eran más lentos, y su respiración se volvía más pesada, pero su mirada seguía firme, decidida a demostrar que el destino estaba de su lado.

Neji: "Ya casi termina..." -dijo entre jadeos, su voz apenas audible, pero llena de convicción- "El destino... siempre se cumple."

Sai, cubierto de sudor y con algunos moretones visibles en su piel, respiraba con dificultad. Sin embargo, su determinación no había disminuido ni un ápice. Se mantuvo firme, sus ojos centrados en Neji, sabiendo que un solo golpe más podría decidir el resultado del combate.

Con una última ráfaga de energía, Neji se lanzó hacia Sai con la intención de terminar la pelea. Su mano se dirigió directamente al pecho de Sai, buscando cerrar un punto crucial de chakra. Pero en ese instante, Sai, con un último estallido de fuerza, esquivó el ataque y se movió rápidamente para lanzar un golpe devastador.

Sai: "No... hoy."

Concentrando todo lo que le quedaba en un único movimiento, Sai lanzó un poderoso puñetazo dirigido al rostro de Neji. El golpe fue rápido y preciso, uniendo toda la fuerza y la técnica que había perfeccionado durante su arduo entrenamiento. El puño de Sai conectó directamente con la mandíbula de Neji, con un impacto tan fuerte que resonó en todo el estadio.

Neji, sorprendido por la velocidad y la potencia del ataque, no tuvo tiempo de reaccionar. El impacto lo hizo perder el equilibrio, y en un instante, el prodigio Hyuga cayó al suelo, su cuerpo cediendo al cansancio y al dolor.

El silencio en la arena fue absoluto. Durante un breve momento, nadie se movió, todos conteniendo el aliento mientras observaban la escena. Sai se mantuvo en pie, con el brazo aún extendido por el golpe, mientras Neji yacía en el suelo, inconsciente.

Genma Shiranui, el árbitro, observó la escena por un segundo antes de levantar su mano, declarando el resultado del combate.

Genma Shiranui: "El ganador es Sai Haruno."

La multitud, aunque atónita por el desenlace, comenzó a aplaudir y vitorear. La pelea había sido intensa, y ambos contendientes habían demostrado un nivel de habilidad y resistencia digno de admiración.

Sai, aún recuperándose del esfuerzo, respiró hondo y luego se acercó a Neji, ofreciendo su mano como un gesto de respeto. Aunque Neji estaba inconsciente, Sai sabía que había ganado no solo un combate, sino también el respeto de uno de los oponentes más formidables que había enfrentado. Eso era lo que Naruto le enseñaba, el respeto, que los demás senseis, no hayan podido o no hayan enseñado, volvía al equipo 7 diferente.

Mientras las asistencias médicas acudían a atender a Neji, Sai se retiró lentamente, su cuerpo dolorido pero su espíritu satisfecho. Había logrado lo que muchos consideraban imposible: desafiar el destino y salir victorioso. Un clon de Naruto logró encontrarlo y felicitarlo para practicarle un poco de primeros auxilios y dejarlo más preparado para el siguiente oponente. A la par que le daba una nueva muda de ropa.

Eso sólo era el inicio, el exámen Chunin empezaba su tercera fase con una de las peleas más interesantes y prometedoras.

Se Apaga la pantalla:

No había nada que algunos dijeran, la pelea fue durante todo su transcurso emocionante, se preocuparon cuando Sai cayó doblándose del dolor, pero el que se recompuso, los hizo sonreír y seguir mirando. Los semidioses ya consideraban al equipo Naruto como uno de los suyos por lo que alentaban y gritaban en su apoyo.

Al ver a Neji caer inconsciente al suelo, Atenea se levantó..... sorprendida, algo molesta por perder, pero sin saber qué hacer realmente, su predicción falló, alguien considerado prodigio fue derrotado en una pelea que sembró una gran determinación en los semidioses, a quienes ella veía como simples peones. 

Travis: ehmmm hay un problema

Connor: qué?

Cecil: cómo repartimos el dinero?

Byron: todos sabemos qué es lo correcto

Hermes Cabin: LA CASA GANA!!!!

Tras esas palabras, todos los hijos de Hermes salieron corriendo de la sala, con todo el dinero de las apuestas. Mientras el resto salían a perseguirlos por todo el lugar que hiciera falta.

Fin del Cap.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro