Como Jimin pidió el fin de semana libre tuvo que ir entre semana al Club "para compensar" asi que allí estaba un miércoles por la noche.

Había mucho menos gente con lo cual para él era mucho más fácil sociabilizar.
Jimin se movía entre las mesas sonriente y con una elegante agilidad.

Sentía las miradas en él así que, con su coquetería innata, echaba su pelo hacia atrás y guiñaba algún que otro ojo.

Todo el mundo quería a Jimin cerca.

La sorpresa para nuestro protagonista llegó cuando entraron por la puerta Chanyeol y Eun Woo.
No se lo esperaba.
Ellos se sentaron en una de las mesas que había en el fondo y a la que rodeaba un mullido sofá.

Vió a Eun Woo buscando algo con la mirada y, cuando la mirada de ambos se topó, Eun Woo le dedicó una tierna sonrisa.

Levantó su mano y lo llamó con ella.

Jimin perdió toda la gracia para acercarse a los chicos, se había puesto nervioso e incluso tropezó con alguna silla haciendo que Eun Woo sonriera.

Cuando se acercó saludó con una tímida sonrisa.

-Me alegro de volver a veros.-dijo complaciente.

Chanyeol ni siquiera lo miró. Realmente parecía que no quisiera estar ahí.

-Voy a dar una vuelta.- dijo

Al fin solos Eun Woo dió unas palmaditas en el sofá buscando que Jimin se sentara a su lado.

El rubio miró hacia todos lados y supuso que no pasaría nada por sentarse un momento, llevaba 4 horas de pie dando vueltas y cargando bebidas.

-Hola.- saludó de nuevo Eun Woo cuando Jimin se sentó.

-Hola.- rió divertido Jimin

-He estado viniendo toda la semana para verte.- dijo directo y Jimin se sonrojó

-Vaya, no suelo trabajar entre semana...Lo siento

-¿Y qué haces entre semana?

-¿Yo? .- preguntó Jimin apuntándose en el pecho,sorprendido.- Suelo estar en casa.

-O sea, que es verdad que no sales.

-Si...

Eun Woo sonrió al ver a Jimin bajar los ojos tímido.
La realidad es que al rubio le costaba mentir. Siempre le había pasado. Y ahora más que nunca.

Jimin tuvo que sortear las preguntas sobre su vida como pudo y aunque estaba disfrutando mucho de la conversación no podía estar del todo cómodo.
Después de un bombardeo de preguntas por parte de ambos la conversación se transformó en un coqueteo cada vez más intenso hasta el punto que, como ya no podían negar la atracción, empezaban a tocarse tímidamente...a rozar sus manos...

En un momento dado Eun Woo le preguntó a Jimin si podían ir a un sitio más "silencioso".

El estómago del rubio se llenó de mariposas.
Lo cogió de la mano.
Eun Woo sonrió al ver como el rubio tiraba de él.

Jimin ya no pensaba en las consecuencias, de hecho, Jimin ya ni siquiera podía pensar en nada más que en besar a Eun Woo.

El rubio arrastró a Eun Woo hasta su camerino, este reía emocionado al ver como la pasión se adueñó de su nuevo amigo.
Cuando llegaron no pudieron esperar ni a cerrar la puerta.

Jimin se colgó del cuello del chico.

Los dos sonrieron deleitandose en esa hermosa sensación que sólo se puede dar cuando sabes que va a llegar ese esperado primer beso.

Eun Woo que sujetaba a Jimin por la cadera se acercó a él un poco más. Sólo tenía ojos para los sensuales labios de aquel rubio.

No se pudo saber quién dió el primer paso.
Sus bocas chocaron con fuerza.

Jimin envolvió la nuca del muchacho con su mano, apretando su cabello.

Sin darse cuenta llegaron al sofá sin separar sus bocas.
Jimin cayó en él con Eun Woo encima.

-Eres perfecto. - susurró Eun Woo en uno de los segundos que se dieron para coger aire mientras metía una mano por debajo de la camisa del rubio.

Jimin sintió como una extraña sensación estallaba en su pecho.

Abrió los ojos observando los cerrados ojos de Eun Woo que seguía explorando la cavidad bucal de Jimin con pasión.

La imagen de Suga apareció ante él.

Volvió a cerrar los ojos y a concentrarse en el beso, cada vez más húmedo y profundo.

Se riñó a si mismo e hizo un reseteo mental.

Suga era el pasado y él ya se había cansado de vivir en aquel sitio.

🎈🎈

Jungkook caminaba decidido por el pasillo del instituto.
Aquella noche no había podido dormir.
Lo que le contó aquel chico sobre Park Hyung Sik le taladraba la cabeza e hizo de su noche una mezcla de rabia e impaciencia porque llegara la mañana.

Iba a abordar esa situación haciéndole frente a aquel que se hacía llamar 'cazador'.

Ni siquiera pretendía entrar en clase. Sólo iba a seguir a ese chico y esperar.

Ahora el cazador se había convertido en presa para nuestro protagonista.

Lo vió junto a Tae, cómo no.

A Tae se le veía relajado y sonriente y no pudo reprimir aquel sentimiento que bailaba entre la angustia y los celos.

La hermosa sonrisa de Tae dedicada a otra persona.
Sus ojos curvados riendo ante palabras que habían salido de otra boca.

De nuevo se sorprendió ante su propia lengua recorriendo el interior de su mejilla.
Un gesto que había descubierto hace poco y que le salía de forma inconsciente.

Tae se despidió de Hyung Sik, por fin, así que Jungkook esperó.

Esperó hasta que vió al chico entrar en los baños.

Entonces salió disparado de su escondite.

Y como un toro al que acaban de sacar al ruedo abrió la puerta del baño sorprendiendo a Park Hyung Sik.

No dijo palabra, sólo lo cogió por la camisa y con una fuerza que ni el mismo supo de dónde salió, lo estampó contra la pared.

-Aléjate de él. - dijo apretando los dientes.

Para sorpresa de Jungkook, su rival sonrió ladino.

-¿Ya te has arrepentido....Kookie?

Jungkook se enfureció y volvió a empujar al mayor contra la pared.

-Lo sé todo....Como le pongas una mano encima...

Hyung Sik no se veía para nada intimidado. De hecho, parecía disfrutar del enfado de Jungkook.

-Llegas tarde, Kookie.- contestó poniendo una mano sobre la mano que le agarraba la camisa.- Tu amigo ya se ha dejado tocar...

-Hijo de puta

-...sigue haciéndose el estrecho pero, cuando me lo folle, va a gritar tantas veces mi nombre que olvidará el tuyo.

Jungkook lo soltó de golpe y se dobló sintiendo como las arcadas hacían su aparición.
Hyung Sik tomó las riendas, divertido.

-¿Sabes lo mejor?.- preguntó mientras rodeaba a Jungkook que lentamente se erguia. - Que después lo deshecharé como a un perro pulgoso....

Jungkook lo miraba en estado catatónico.

-Estás enfermo. -masculló Jungkook

Hyung Sik soltó una dolorosa carcajada.

-Me pillaste. Llevo meses siguiendo s tu amigo. ¿Crees que mi encuentro con él fue casual?.- Jungkook lo seguía con la mirada, apretando los puños mientras Hyung Sik caminaba en círculos alrededor de él.- Yo soy el cazador y TaeTae mi presa.

Fue ahí cuando nuestro protagonista explotó.
Con un puñetazo derribó a Hyung Sik.

-Alejate de él,maldito psicópata.-gritó

Hyung Sik lo miró desde el suelo mientras sonreía y se limpiaba la sangre que brotaba de su labio.

-Ahora si.- dijo poniéndose en pies sin dejar de perder la sonrisa.- Despídete de Tae.

Jungkook no fue consciente de esas palabras hasta segundos después.

Había caído en el juego de Hyung Sik.

🎈🎈

-¡¿COMO TE ATREVES?!

Tae bramó haciendo que Jungkook se girara.
Estaban en el patio y había mucha gente desperdigada que, al escuchar ese tremendo grito, se giró.

Tae se acercó a Jungkook con furia en su mirada.
Detrás de él caminaba Park Hyung Sik con una visible herida en el labio, y como siempre, sonriendo al verse ganador.

-¿Cómo te has atrevido, Jungkook? .- de pronto Tae lo empujó. - ¿Qué mierdas quieres, eh? .- otro empujón que el pelinegro recibió como si fuera un muñeco.- ¿QUE QUIERES DE MI?

-Tae, yo....- Miró a Hyung Sik que seguía detrás de él castaño.- él...él no es lo que parece Tae...Déjame que te explique...

La gente se arremolinaba alrededor de ellos, curiosa.

-¿Ahora me quieres hablar? .- los ojos de Tae estaban rojos.- ¿Qué crees que soy? ¿Tú juguete?

Hyung Sik agarró del brazo a Tae. Jungkook lo miró odiandolo profundamente.

-Tae, por favor, escuchame.

-DEJAME EN PAZ. ME COSTÓ MUCHO OLVIDARTE JUNGKOOK- Tae comenzó a llorar.- Y ahora...¿ahora montas una escena de celos? .- La voz de Tae sonaba aguda.- Eres....eres un maldito egoísta, eso es lo que eres.

Hyung Sik reforzó su agarre.

-Vamos,TaeTae, no merece la pena.

-Suéltalo. - dijo Jungkook acercándose a la pareja y estirando el brazo para llevarse a su amigo.- Tae, por favor, aléjate de él, por favor...

-¡Te he dicho que lo dejes en paz!

Tae lo volvió a empujar esta vez tirándolo al suelo.
El círculo de gente se había hecho más grande y la gente hablaba en susurros comentando lo que estaban viendo.

Jungkook se quedó en el suelo mirando a Tae que lloraba sin consuelo con los puños apretados.

-Olvidate de mi, Jungkook.

Una barrera invisible apareció entre ellos.

-Tae...

Hyung Sik rodeó con su brazo los hombros de Tae mientras le susurró algo.

-Tú y yo hemos terminado.

Tae se dio la media vuelta con la cabeza gacha. Casi sin fuerzas para andar.

El pelinegro que se encontraba en shock vió alejarse a su ex amigo sin poder evitarlo.

La gente se fue dispersando mientras algunos seguian mirando a Jungkook tirado en el suelo lamentándose haber despertado ese día.

🎈🎈

Eun Woo se había marchado después de recorrer el cuerpo de Jimin con besos y caricias.

El chico había sido tan dulce que el rubio no se podía quitar la tonta sonrisas que había aparecido en su cara.

Le encantaba el hecho de que el pelinegro hubiera respetado su decisión de no pasar a mayores.

Jimin aún debía poner su cabeza en orden.
Debía saber qué hacer con aquellos sentimientos que tenía por Suga.

El hecho de que Suga hubiera aparecido en su pensamientos varias veces mientras Eun Woo lo colmaba de caricias.

El terreno peligroso que estaba pisando al comenzar ese juego con un heredero.

Le estaba mintiendo descaradamente. Y todo por un arrebato de pasión.

¿Y si Eun Woo quería una relación más seria?
¿Y si él mismo se acababa enamorando?

Jimin se puso una mano en la cara como una alegoría de no querer ver la realidad.

Ahora era el momento de seguir adelante o parar.

Otro paso más y estaría pérdido.

Se quedó tumbado en el sofá. No tenía ganas de volver a la sala.

Ya le daría explicaciones a 'El Jefe'.

El sólo quería recordar la cara de Eun Woo diciéndole que era perfecto.

Qué equivocado estaba su nuevo amigo.

🎈🎈

Suga abrió los ojos pero los cerró de nuevo queriendo recrearse en el sueño que había acabado de tener.

Jimin y él se besaban como nunca.

Jimin le decía que lo amaba.

Jimin le sonreía con dulzura y le decía que todo estaba bien. Que no había nada que temer.

Dicen que cuando sueñas con una persona es que esa persona se acordó de ti antes de irse a dormir.

Ojalá fuese cierto.

Ojalá el rubio se hubiera acordado de él al irse a dormir.

Porque Suga no había noche que no pensara en Jimin al cerrar los ojos.

Y no había mañana que los abriera sin echarlo de menos.

🎈🎈

Nota de la autora:

Espero que os esté gustando leer este fanfic tanto como a mi me está gustando escribirlo.

Increíble lo que me inspiran estos chicos.

Ellos son increíbles.

Lau🐘