Diferentes Melodias

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- ¿Te ha gustado?

Eun Woo le preguntaba a Jimin inseguro mientras se duchaban juntos en aquella minúscula bañera que tenía el baño del camerino.

- Si.

- No pareces muy convencido...

Jimin frotaba la espalda de su compañero con suavidad deleitandose en cada centímetro de aquella pálida piel.

- Es que odio esa pregunta.

Eun Woo se giró cogiendo a Jimin por la cintura y apegandose a él.

- No la haré más, te lo prometo

- Eun Woo...

-¿Qué?

Jimin sentía el miembro erecto de su amigo y eso lo estaba volviendo loco.

- Que no sé si debería haber próxima vez, ya te dije que n...

Eun Woo le calló con un beso.
Sus manos comenzaron a tocarse con ansiedad.
El agua caliente cayendo sobre ellos sólo los excitaba un poco más.

Jimin disfrutó de aquél profundo beso. Como siempre aquel chico sabía qué hacer con su lengua para que perdiera toda cordura.

Pero entonces, la imagen de Suga volvió a su mente.
Puso sus manos sobre el pecho del pelinegro y lo empujó con suavidad

-Para, por favor.- pidió sonriente para ofenderle lo menos posible

- No me puedo resistir a ti, Jiminshi

Eun Woo le dió la vuelta y entonces fue él el que comenzó a frotar su espalda bajando hasta su trasero.

-No mires si no quieres...

Jimin suspiró excitado y estiró los brazos poniendo sus manos sobre los azulejos de la pared.
Eun Woo comenzó a masturbarlo tan suave que la cabeza de Jimin se echó hacia atrás del placer encontrándose con el hombro del pelinegro.

-Algún día serás mío, Jimin.-le susurró Eun Woo al oído.- Por ahora no pienses más y dedicate a disfrutar.

Jimin se estremeció ante las palabras de aquel muchacho que lo estaba llevando a la gloria.

-Sigamos fuera.- dijo dándose la vuelta.

El pelinegro sonrió al ver como el rubio cedió.

Jimin no sabía cómo saldría de ese enredo pero por ahora, tal y como le había dicho el pelinegro, sólo se dedicó a disfrutar.

🎈🎈

Jin fue a visitar a Nam aquella tarde. No podía seguir con la mente puesta en aquella última discusión y le estaba repercutiendo en su trabajo.

-¿Podemos hablar?.- le preguntó Jin cuando Nam le abrió la puerta

Nam no dijo nada, sólo se hizo a un lado y dejó pasar al doctor.
Cuando estuvieron dentro Nam se cruzó de brazos dando a entender que aún seguía enfadado.

-Lo siento, Namjoon.

Namjoon se relajó, él también lo sentía.
Sentía cada palabra que le había dicho.

-Esta siendo muy difícil.

-Lo sé Nam, para mi también pero entonces, debemos tomar una decisión.

Nam suspiró afligido.

-No sé qué decidir,Jin

-Sea lo que sea lo que decidamos deberemos ser consecuentes con ello.

El peligris asintió no muy seguro.

-Será mejor que prepare café.

Jin sonrió por primera vez y se sentó en la mesa dónde los dos iban a tomar aquella decisión que les cambiaría la vida.

🎈🎈

Jimin se encontraba sobre el pecho desnudo de Eun Woo que a su vez tenía puesta su barbilla sobre la coronilla del rubio.

-¿Cuando dejaremos de vernos aquí dentro? Me gustaría invitarte a mi casa...

Jimin aprovechó que Eun Woon no lo veía para abrir los ojos sorprendido.

-Vas muy deprisa...

-Es que me gustas tanto... - El pelinegro apretó el cuerpo de Jimin contra el suyo

La sobrexcitacion de Eun Woo estaba empezando a asustar a Jimin que se giró para mirar a los ojos a su amante.

- Tú a mi también me gustas mucho...- le dijo mientras echaba hacia atrás su flequillo.- Pero no me gustan las relaciones serias.

Eun Woo escrutó la cara de Jimin buscando en él algún signo de que estaba bromeando pero Jimin mantuvo su rictus serio.

El pelinegro no entendía en qué podía estar fallando.
Era guapo, educado, sensible y buen amante.

-Siento defraudarte...

El chico se separó del rubio que lo miró con pena.

-No pasa nada...- dijo a la vez que se levantaba del sofá que de repente le pareció incómodo.- Yo...me tengo que ir, Jimin.

Jimin se sentó mientras veía a Eun Woo vestirse.

-Lo siento.- no podía decir otra cosa.

El pelinegro dió dos saltos para poder enfundarse sus estrechos pantalones.

-No te preocupes.- dijo sonriendo de nuevo.- Algún día serás tú el que venga a mi.

Y dejando al rubio con mal sabor de boca, salió de la habitación.

🎈🎈

*Flashback*

Tal y como Jimin había pedido, una mañana se escaparon al rincón de Suga.

Por el día todo se veía más feo, el polvo relucía por todas partes pero eso no le importó mucho al rubio cuando Suga, al fin, se sentó en aquella silla que habían robado de un aula y se colocó con la espalda erguida ante aquel teclado.

Jimin se puso a su lado, de pie, fijándose en cada uno de los gestos que su amigo hacia.
Tan profesional que Jimin no podía dejar de sacar fotos mentales de él.

Suga lo miró con su sonrisa tímida.

-No sé si puedo hacerlo...

las manos de Suga temblaban.

El recuerdo de su madre golpeando su mano equivocada con aquella lánguida vara de madera le vino a la cabeza.
Si se fijaba bien aún podía ver alguna de las cicatrices que dejó en ellas.

Jimin agarró entonces una de sus manos y le miró a los ojos.

-Puedes, Yoongi. Y si no puedes, no pasa nada.- Dijo dulcemente.- Para mí, todo lo que salga de estas manos será perfecto.

Suga se concentró. Miró el teclado de nuevo. Colocó sus manos y tímidamente comenzó a tocar...

La melodía salía limpia.

Se miraron y sonrieron.

El rubio estaba maravillado escuchando aquella canción, tan delicada que parecía que en algún momento se iba a quebrar.

Como la mirada de Suga.

Cuando terminó,el pelinegro suspiró agachando su barbilla, parecía que aquello le hubiera supuesto un gran esfuerzo mental.

Y así era. Tocar después de tanto tiempo le había removido buenos y sobre todo malos recuerdos.

-La compusiste tú ¿verdad?.- La voz de Jimin le sacó de sus pensamientos.

Suga lo miró atónito.

-¿Cómo lo sabes?

-Sólo alguien con una sensibilidad como la tuya puede componer una melodia así...- contestó Jimin.- Es preciosa, Yoongi.

-Gracias.- dijo conmovido.

De pronto Jimin se descalzó y comenzó a enrollar la alfombra.

-¿Qué haces? .- preguntó Suga

-Voy a darte mi sorpresa.

-¿Cómo?

-Mueve el teclado hasta aquí. - dijo señalando al frente de él.- Venga Yoongi, no tenemos todo el día.

Yoongi no se hizo esperar y lo movió mientras Jimin estiraba sus músculos.

Dió unos pequeños saltos sacudiendo sus brazos y a continuación irguió su cabeza, estiró su cuello y puso sus pies en forma de 'uve'.

-Tocala otra vez.- dijo sin mover un músculo.

Suga sonrió enseñando sus pequeños dientes al saber lo que iba a pasar.

Y comenzó a tocar, de nuevo, aquella canción.

Como si de un ángel se tratara Jimin comenzó a moverse con una delicadeza extrema al son de la melodía.
Suga miraba con la boca abierta y los ojos llenos de admiración.

Jimin con sus ojos cerrados saltaba queriendo tocar el cielo y caía al suelo con elegancia, poniendo ese toque de dramatismo que sólo un bailarín que sentía la música en los más hondo podía hacer...

Suga pudo ver como una lágrima caía sobre la mejilla del rubio.

Porque hacía mucho tiempo que Jimin no se sentía tan libre.

Suga tocó la última nota con Jimin acurrucado en el suelo.
Cuando ya había terminado, el rubio seguía ahí.
Tardó unos segundos en darse cuenta de los pequeños espamos que emitía el cuerpo de su amigo.

Entonces se lanzó a él y abrazandolo por la espalda también comenzó a llorar en silencio.

Así se quedaron un buen rato.

Hasta que, de pronto, unos golpes en la puerta hicieron que los dos se miraran aterrados.

-Sabemos que estáis ahí, abrid de una vez la maldita puerta o la tiramos abajo.

Jimin tragó saliva y a Suga le temblaron las pupilas.

Los habían encontrado.

*Fin del flashback*

🎈🎈

Nota de la autora:

Os juro que mientras escribía la escena de Suga tocando al piano me vino la canción 'I need you' versión piano.
Cual fue mi sorpresa que en YouTube había UNA VERSIÓN DE SUGA. (Soy baby army todavía) 😭

He llorado de alegría (bueno, sólo se me han saltado las lágrimas al escribir esa escena).

Amo mucho el personaje de Suga. Es puro placer escribir sus escenas.

Lau🐘

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