<<No ondearé mi bandera blanca, no. Esta vez no escaparé. Prefiero morir antes de renunciar a la lucha>>

White Flag__Bishop Briggs

-Entraron por sorpresa y arrasaron con todo. -Contaba Dragon, Hobi le acercó un vaso de agua. - Gracias. Pudimos escapar de milagro, pero se llevaron a los demás...- Sollozó. - Se los llevaron. Hemos estado toda la noche escapando de los guardias. De lejos vimos como incendiaban nuestro hogar.

-Conseguimos despistarlos separándonos. -Continuó Bang Chan menos afectado. - No sabíamos dónde ir. - Miró a Suga. - Gracias.

Dragon se echó la mano a la cara desolado. Felix se acercó a su amigo y lo abrazó por detrás intentando consolarle. Namjoon seguía con las mejillas ahuecadas, tenso como siempre. Jimin y Suga estaban apoyados sobre la cocina.

-Lo siento mucho. - dijo Jimin bastante afectado. - Ahora será mejor que descanséis un poco, podéis subir a hacerlo. Esperaremos a que estéis más calmados para hablar con tranquilidad y planear algo.

Los chicos del gimnasio agradecieron el poder tumbarse en una cómoda cama después de haber estado toda la noche despiertos.
Nuestros chicos se quedaron preocupados, un silencio se hizo en el lugar. Sentían mucho lo que acababan de vivir sus aliados y también...

-Seremos menos en la pelea. - dijo Jimin.- Por cierto ¿Dónde están los cachorros?

Joder, era verdad. Namjoon miró la hora. Hacía una hora y media que Tae y Jungkook habían salido.

-Fueron a comprar algo más de comida. - contestó y se acercó a la ventana con la esperanza de verlos venir por la larga calle. - Deberían estar aquí ya.

-Bueno, por la mañana los guardias suelen estar durmiendo la borrachera. - dijo Suga quitándole hierro al asunto. - Hace mucho que no salían, deben estar disfrutando un poco del paseo.

Hobi asintió y Jimin se dejó caer en una silla también cansado. Todos lo imitaron.

-Vale. - Suspiró. -pues ahora os tendré que contar la razón de por qué me reuní con Eun Woo y después, yo también quisiera dormir. Ha sido una noche muy larga.

Jimin les contó todo lo relacionado con la pelea.
Que les informara de que les quedaban dos días para el enfrentamiento cayó como un jarro de agua fría.

-Será al atardecer en el 'Solar de los Titiriteros'. Eun me dijo que no pretendían llevar armas.

-Y dentro de dos días serán las elecciones. Jin tenía razón. - habló Nam.-Estan intentando debilitarnos sin comida, sin luz.- El chico apretó los dientes. -Toda nuestra gente está pagando por nuestra pelea.

Nam pensó en Jin.

-Esto habría pasado tarde o temprano, Nam.- dijo Suga en un intento por consolarlo.

- ¿Y el vídeo?. -Preguntó Hobi al que le vino de repente la duda.

-Lo tiene Silvia. - contestó Nam.- Lo último que se es que Jin se tenía que reunir con ella para que la tuviera a buen recaudo.

A Jimin se le estaban cerrando los ojos sin poder evitarlo, Suga se puso detrás del él y le masajeó los hombros.

-Vosotros también deberíais descansar. - sugirió Nam al ver el estado de su hermano

-Si

Suga levantó como pudo a Jimin y lo cogió en brazos, anduvo hasta el sofá y dejó con suavidad el cuerpo de su bello durmiente, acomodándolo, después se hizo un sitio y abrazados como dos koalas quedaron dormidos en segundos.
Namjoon volvió a mirar por la ventana, esperando ver a Tae y Jungkook aparecer.

Pero, de nuevo, no lo hicieron.

🌈🌈

Jungkook sentía sus puños le picaban pesados y le irrumpió un deseo de dar golpes con ellos.
¿Quién se había atrevido a llevarse a Tae? ¿Quién querría secuestrar a su alma gemela?
¿Quién los había perseguido?

¿Quién, joder, quién?

Dobló la esquina encontrando la respuesta a todas aquellas preguntas.

Alguien de quien ya se había olvidado. Un fantasma. Un mal recuerdo.

-Hola, hijo. Cuánto tiempo.

Su padre.

Pero lo que ese hombre no esperaba era que su hijo siguiera avanzando con paso firme y decidido, con los ojos llenos de una furia que lucía incontrolable, empujado por la fuerza de la rabia.

El padre de Jungkook y secuestrador de Tae dio unos pasos hacia atrás asustado y rápidamente, antes de que su hijo llegara a él, otra persona salió de un lado del callejón sosteniendo a Tae por la espalda.

-¡Kookie!

Jungkook paró en seco al ver a su novio con el cuello de la camisa deformado, que le hacía enseñar uno de los hombros y un hilo de sangre cayendo por su nariz.

-Acércate más y le haré daño. - Su padre se puso detrás de Tae. - Más daño.

Entonces el propio Jungkook sintió como una tercera persona retorcía su brazo por detrás obligándolo a doblarse.

Ahora si estaban jodidos.

POV Jungkook

Tenía que intentar calmarme como fuera, el hombre me ató las manos fuertemente con una cuerda y me hizo caer de rodillas.
No podía dejar de mirar a mi novio que estaba como disociado, ido.

-¡Tae!.- Grité.

-¡Jungkook!

Tae giró levemente la cabeza,sus ojos se posaron en mi, estuvimos mirandonos unos segundos hasta que una sonora carcajada rompió el momento.
Mi padre se acercaba a mí.

-Asi que, tienes una nueva familia.

No le respondí tan sólo lo miré desde abajo pues ya estaba frente a mí.

- ¿No te bastaba con el amor que te daba yo?

Mi odio aumentaba ante sus intentos de ser gracioso a costa de lo desgraciado que me hizo.

- ¿Qué quieres? - pregunté

Mi padre se puso en cuclillas e inclinó la cabeza como un perro que no comprende qué le estás diciendo.
Su mano se alzó y yo cerré los ojos instintivamente esperando un golpe, pero en cambio recibí una caricia desde la sien hasta la barbilla.

-Quiero que vuelvas a casa.

Aparté mi cara y le escupí en los zapatos.

-Nunca.

Él sonrió tranquilo y me dió la espalda, y yo,anticipando lo que quería hacer al ir hacia Taehyung, me levanté de un salto.

-Tocalo y te mato, te lo juro.

Sin perder la horrorosa sonrisa de su cara, mi padre sacó un cajetín de cigarros de su bolsillo y de un golpe cogió uno.

-Mi querido hijo.-dijo regondeandose.- cuando te fuiste perdí lo que más quiero en este mundo.- Se encendió el cigarro y le dio una calada.- Dinero.

Yo me revolví, Tae estaba sujetado por otro hombre al que mi padre , seguro le había prometido algo.

-¿Sabes hijo?.-Continuó.- Hace tiempo me dieron una grata noticia pero no te la puedo hacer saber hasta que no vengas a casa, conmigo.

Cogí aire por la nariz antes de contestar.

-Prefiero morir ¿me oíste? Prefiero morir que pisar esa casa otra vez.

Mi padre se puso al lado de Taehyung y yo temblé.
Mi novio estaba rígido como una tabla, respirando por la boca.

El hombre dió una larga calada al cigarro, apartó a quién tenía sujeto a Tae para que se quitara y se puso pegado a su espalda.

Yo no quería apartar mi vista de Tae y cuando nuestros ojos conectaron intenté comunicarme con él, y mi chico al parecer lo entendió porque, a pesar de su visible terror, asintió levemente.

-O vuelves conmigo a casa, o tu querida nueva familia sufrirá las consecuencias.

Lo pasó después lo viví a cámara lenta, como mi padre apretaba la punta del ardiente cigarro en el hombro descubierto de Tae.
Escuché el sonido que hizo la carne abriéndose paso y quemándose.
Escuché el grito desgarrador de Tae y vi como se doblaba de dolor.

Despues escuché mi propio grito, la vista se me nubló.

-¡Tae!.- Mi novio me miró lloroso pero decidido.- ¡Ahora!

Tae con mandíbula apretada, cerró los ojos, inspiró, se irguió de nuevo y como en su día le enseñé, metió el codo entre él y mi padre.

Antes de que mi progenitor cayese al suelo aproveché la sorpresa de mi captor, me deshice de mi atadura, me giré y le di un rápido pero certero golpe en la sien.
Cayó como un saco de cemento al suelo.

El otro esbirro le había pegado una bofetada a Tae. Mi novio tambaleó y fui a por el agresor sin piedad, cuando lo tuve delante mi puño voló hacia su cara y sentí su nariz hacerse añicos.

Tae ya se había recuperado y al ver mis intenciones quiso interponerse entre mi padre y yo pero a estas alturas yo era incontrolable, lo aparté a un lado y él me dejó hacer pues sabía que no podía pararme.

Mientras,el hombre seguía en el suelo, ya a cuatro patas intentaba levantarse, le di una patada en el estómago y cayó boca arriba, me puse encima de él cogiéndolo por las solapas.

Me aseguré de que estaba lo suficiente consciente como para escucharme y aún así, el mío cabrón, sonrió.

Le di un puñetazo que me supo a gloria.

-¡Escuchame! .- rugí y lo zarandeé un par de veces.- A partir de ahora no estás ante tu hijo, estás ante tu enemigo.

Se me terminó de nublar la vista de nuevo y comencé a golpear su cara una y otra y otra y otra vez.

Por todos los golpes que había recibido desde pequeño.
Por todas lágrimas que había derramado.
Por mi madre, muerta a causa de sus malos tratos.

Quería verlo muerto.

Por mi futuro, mi familia.

Mi paz.

🌈

POV narradora ominiscente.

-¡Kookie!.- gritaba Tae intentando parar los incesantes golpes.- Vámonos.

Tae agarraba a Jungkook como podía pero este seguía dándole golpes y con cada uno de ellos daba pequeños gritos amargos.

La cara del hombre ya era solo una gran mancha roja.
Los golpes fueron haciéndose más flojos a causa del cansancio hasta que cesaron.
El chico se quedó un momento mirando el destrozo que había creado, miró al cielo sin dejar de sujetar la camisa de su padre, cerró los ojos con fuerza y lloró.

Jungkook lanzó un grito amargo por la vida que el hombre que acababa de golpear salvajemente le arrebató.
Tae lo abrazó por detrás,susurrándole palabras de aliento en el oído.

-Ya está, ya está...Ya pasó todo.- le decía.- Vámonos Kookie...Estamos en peligro.

Jungkook asintió y se puso de pie, se hubiera vuelto a caer si Tae no le hubiese cogido por la cintura.

-¿Estás bien?.- le preguntó el pelinegro mirando el hombro de Tae.

-Ahora si

Caminaron intentando ir por las calles secundarias. Tardaron un buen rato para llegar, por fin, a ver su casa en la lejanía.

🌈

-Ahí están.- Namjoon exclamó en la décima vez que se asomó a ver la calle.- Ya vienen.

-¿Has visto? Tienes que confiar más en ell-

-¿Por qué Tae va cojeando?

Hobi se acercó apresurado a mirar también.

-Algo ha pasado.

Namjoon rápido abrió la puerta y corrió por la calle.
Dentro de casa Hobi despertaba a Jimin Y Suga del plácido sueño advirtiéndoles que algo había ocurrido con los cachorros.

Jungkook y Tae vieron a Namjoon corriendo hacia ellos y también comenzaron a andar más deprisa.

A Tae le tembló la barbilla.

Jungkook se libró de su novio y se adelantó, volviendo a llorar con cada paso que se acercaba a Nam.
Como un niño pequeño arrepentido de su primera travesura,Jungkook se restregaba los ojos sin poder abrirlos a causa del llanto.

Namjoon abrió los brazos para recoger el cuerpo de Jungkook que destrozado emocionalmente, se abalanzó ante la única figura que había respetado y admirado como debía haberlo hecho con su verdadero padre.
Cuando el mayor lo tuvo en su abrazo, Jungkook colapsó.

-Lo he matado Nam, lo he matado.- repetía sin fuerza.- Lo he matado.

Nam miró a Tae preocupado buscando respuestas mientras acariciaba la cabeza de Jungkook.

-Su padre.

Namjoon asintió entendiendo todo.

-Estais a salvo.-Le calmó el mayor.-Estás a salvo.

Jimin, Suga y Hobi llegaban en ese momento.
Jimin inspeccionó a Tae, le cogió la cara viendo el corte en su labio y frunció el ceño cuando se fijó en la marca negra y redonda de su hombro.

-Vayamos dentro.- dijo Suga.

Namjoon acomodó a Jungkook debajo de su brazo sujentandolo fuerte.

Entraron en casa donde ya todos estaban en el salón.
Namjoon posó con cuidado a Jungkook en el sofá, el chico todavía estaba en shock, miró a Dragon y dijo:

-Debemos irnos. Este lugar ya no es seguro para ninguno de nosotros.

Jimin y Hobi se miraron.

-Nosotros sabemos dónde ir,tenemos un refugio.

Después de hablar entre todos, con toda la información expuesta, empacaron lo esencial y decidieron salir poco a poco de la casa de los Park.
El último en cerrar la puerta fue Nam y lo acompañaba Hobi.

-Si Jin volviera...

Hobi le apretó el hombro.

-Encontrará el camino para encontrarte.

Namjoon se aferró a las palabras de su amigo antes de cerrar la puerta de su casa, probablemente, para siempre.

🌈

Nota de a Autora:

En el próximo capítulo....

La pelea.

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